El poder de Dios

Lucas 1:28-56

28 “Y entrando el ángel en donde ella estaba, dijo: ¡Salve, muy favorecida! El Señor es contigo; bendita tú entre las mujeres. 

29 Mas ella, cuando le vio, se turbó por sus palabras, y pensaba qué salutación sería esta. 

30 Entonces el ángel le dijo: María, no temas, porque has hallado gracia delante de Dios. 

31 Y ahora, concebirás en tu vientre, y darás a luz un hijo, y llamarás su nombre JESÚS. 

32 Este será grande, y será llamado Hijo del Altísimo; y el Señor Dios le dará el trono de David su padre; 

33 y reinará sobre la casa de Jacob para siempre, y su reino no tendrá fin. 

34 Entonces María dijo al ángel: ¿Cómo será esto? pues no conozco varón. 

35 Respondiendo el ángel, le dijo: El Espíritu Santo vendrá sobre ti, y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra; por lo cual también el Santo Ser que nacerá, será llamado Hijo de Dios. 

36 Y he aquí tu parienta Elisabet, ella también ha concebido hijo en su vejez; y este es el sexto mes para ella, la que llamaban estéril; 

37 porque nada hay imposible para Dios. 

38 Entonces María dijo: He aquí la sierva del Señor; hágase conmigo conforme a tu palabra. Y el ángel se fue de su presencia.

39 En aquellos días, levantándose María, fue de prisa a la montaña, a una ciudad de Judá; 

40 y entró en casa de Zacarías, y saludó a Elisabet. 

41 Y aconteció que cuando oyó Elisabet la salutación de María, la criatura saltó en su vientre; y Elisabet fue llena del Espíritu Santo, 

42 y exclamó a gran voz, y dijo: Bendita tú entre las mujeres, y bendito el fruto de tu vientre. 

43 ¿Por qué se me concede esto a mí, que la madre de mi Señor venga a mí? 

44 Porque tan pronto como llegó la voz de tu salutación a mis oídos, la criatura saltó de alegría en mi vientre. 

45 Y bienaventurada la que creyó, porque se cumplirá lo que le fue dicho de parte del Señor.

46 Entonces María dijo: Engrandece mi alma al Señor;

47 Y mi espíritu se regocija en Dios mi Salvador.

48 Porque ha mirado la bajeza de su sierva; Pues he aquí, desde ahora me dirán bienaventurada todas las generaciones.

49 Porque me ha hecho grandes cosas el Poderoso; Santo es su nombre,

50 Y su misericordia es de generación en generación a los que le temen.

51 Hizo proezas con su brazo; Esparció a los soberbios en el pensamiento de sus corazones.

52 Quitó de los tronos a los poderosos, Y exaltó a los humildes.

53 A los hambrientos colmó de bienes, Y a los ricos envió vacíos.

54 Socorrió a Israel su siervo, Acordándose de la misericordia

55 De la cual habló a nuestros padres,Para con Abraham y su descendencia para siempre.

56 Y se quedó María con ella como tres meses; después se volvió a su casa.

María vivió una experiencia en su vida que trasciende hasta el día de hoy. Haber conocido a Dios es la cosa más maravillosa que podemos experimentar en esta tierra. El haber recibido a Cristo es el primer paso, ahí obtenemos un precioso regalo que es la vida eterna, pero la vida en Cristo es mucho más en nuestra vida, y en nuestro día a día vamos a requerir del poder de Dios. 

Para María fue algo muy especial haber concebido de parte de Dios, fue algo que le sacó por un momento de orden sus pensamientos, no lo podía creer, estaba atónita, se le presentó el ángel y le anunció que iba a concebir por el poder del Altísimo. Dice el verso 35 Respondiendo el ángel, le dijo: El Espíritu Santo vendrá sobre ti, y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra; por lo cual también el Santo Ser que nacerá, será llamado Hijo de Dios. 

Uno de los atributos de Dios es el poder inimaginable, no se puede uno tomar el tiempo para tratar de explicarlo, simplemente tenemos que creerlo, abrazarlo y vivirlo. Dice el versículo 37 porque nada hay imposible para Dios. Eso sigue hablando de la grandeza del poder de Dios. Todo creyente, todo aquel que se llama cristiano por nacimiento espiritual, no por nombre o estar en un lugar sino por nacer de nuevo, tiene la capacidad de poder vivir con ese poder. Si bien es cierto, la escritura nos enseña que el mismo Dios nos ha favorecido con el mismo poder. Dice 2 Timoteo 1:12 “Por lo cual asimismo padezco esto; pero no me avergüenzo, porque yo sé a quién he creído, y estoy seguro que es poderoso para guardar mi depósito para aquel día.” Y 2 Timoteo 1:7 “Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio.”  De manera que cuando recibimos a Cristo viene el poder de Dios en nuestra vida. Dice Efesios 3:20 Y a Aquel que es poderoso para hacer todas las cosas mucho más abundantemente de lo que pedimos o entendemos, según el poder que actúa en nosotros, María reconoció este poder en su vida.

Muy continuamente el creyente comienza a caer en una rutina de vida. La vida en Cristo no es fácil. El Señor nos garantiza que en el mundo tendríamos aflicción, pero por encima de eso, Dios nos ha garantizado su poder, su mano en nuestra vida, no importa lo que venga en nuestra vida, el Señor quiere hacer grandes cosas en en nuestras vida, Él no está limitado, mire hasta donde llegaba el poder de Dios en la vida de María, el hecho de poder concebir sin que hay intervención humana, eso es algo que solamente se le puede atribuir a alguien que es Todopoderoso que es nuestro es Dios. Uno de los nombres que lleva nuestro Dios es el Shaddai y este nombre anuncia esa grandeza, el que él tiene todo el poder. Ser omnipotente es una característica de nuestro Dios. Dios es infinito, es soberano, es inmutable, pero junto con ello es el Todopoderoso, no hay nada imposible para Él. Job dijo: “Yo sé que todo lo puedes.” Ser el Todopoderoso le pertenece tener todo en control.

Efesios habla de otra palabra que quiero decirle y es supereminente . Esta palabra es algo muy especial, casi no la escuchamos, pero es algo que usted y yo deberíamos abrazarlo. Efesios 1:18-19 dice: alumbrando los ojos de vuestro entendimiento, para que sepáis cuál es la esperanza a que él os ha llamado, y cuáles las riquezas de la gloria de su herencia en los santos,  y cuál la supereminente grandeza de su poder para con nosotros los que creemos, según la operación del poder de su fuerza.” 

La palabra super es algo que está por encima de algo, esta palabra es también la palabra superior que denota algo especial, único, al tope máximo de su comprensión. La palabra eminente es algo que sobresale por su altura o superioridad sobre algo. Para hablar del poder de Dios, necesitamos tener a Dios en el corazón para poder así comprenderlo, no entenderlo, pero sí poder vivir esa preciosa experiencia del poder de Dios. Muchos creyentes ni tienen la más mínima idea de a quien han venido, me pasó a mí. Recibí a Cristo y no tenía idea de quién era Él. Es a través del tiempo y algunos como su servidor fueron limpiados del cáncer  y los médicos se rascan la cabeza y no saben qué pasó. También  estuve a punto de perder a  mi esposa por un cruce de balas entre unos cárteles, el carro se quedó en medio y no hubo balas y no es otra cosa que el poder de Dios, Él es supereminente, Él está por encima de todas las cosas, no hay otro poder. Tratar de definir y describir las características de Dios no nos alcanzaría la mente, así que solamente tenemos disfrutar de ese poder.

El poder de Dios será manifiesto día tras día, momento tras momento, prueba tras prueba. No retroceda por aquello que se presente, siga caminando fielmente con Dios.  Es triste ver a algunos creyentes que no siguen adelante. Le quiero decir a usted que tiene años de conocer el evangelio pero que cayó en un ciclo vicioso, que ya no disfruta de ese poder de Dios, que dejó de mirar la grandeza de Dios, este atributo no deje de mirarlo, no se desaliente. Le hablo a usted que recién le ha conocido y que ya comenzaron las pruebas y dificultades, Dios tiene el suficiente poder para sostenerlo. Él nos ha dado un espíritu de poder, él ha puesto la capacidad de salir adelante. Dice 2 corintios 4:7Pero tenemos este tesoro en vasos de barro, para que la excelencia del poder sea de Dios, y no de nosotros,

Veamos cómo podemos apropiarnos de ese poder, una cosa es que sepamos que Él es el Todopoderoso y otra cosa es que vivamos en su poder.

El poder de Dios está listo para salvarnos. 1 Pedro 1:3-5 dice: Bendito el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que según su grande misericordia nos hizo renacer para una esperanza viva, por la resurrección de Jesucristo de los muertos, para una herencia incorruptible, incontaminada e inmarcesible, reservada en los cielos para vosotros, que sois guardados por el poder de Dios mediante la fe, para alcanzar la salvación que está preparada para ser manifestada en el tiempo postrero.

Todo ser humano está muerto en sus delitos y pecados. Rescatar un alma es lo más precioso que podemos hacer en nuestra tierra, es lo único que podemos sacar de esta tierra, fuera de ello todo se va a quedar aquí. Cuando un pecador se arrepiente hay gozo en el cielo. Usted y yo vivimos esa experiencia, cuando alguien vino y nos explicó, que por nuestros pecados merecemos ir al infierno, pero Cristo pagó por los pecados, estaba llevándose a cabo el poder de Dios para salvar a esa alma. A usted no le salvó una persona, es el poder de Dios que obra para salvarla. 

Dice Romanos 1:16-17 Porque no me avergüenzo del evangelio, porque es poder de Dios para salvación a todo aquel que cree; al judío primeramente, y también al griego. Porque en el evangelio la justicia de Dios se revela por fe y para fe, como está escrito: Mas el justo por la fe vivirá. Así que cuando nos encontramos con Dios, inmediatamente empezamos a experimentar ese poder de Dios, no es ninguna iglesia, ni ser humano; tiene que haber poder de Dios, por eso oramos y le pedimos a Dios. Cuando abrimos la Biblia hay poder de Dios, cuando una persona oye la palabra ahí hay poder y la persona comienza a meditar, a escudriñarse en el corazón y por fin el Espíritu Santo le convence de pecado porque el Señor está obrando en esa persona.

Dice 1 Corintios 1:18 Porque la palabra de la cruz es locura a los que se pierden; pero a los que se salvan, esto es, a nosotros, es poder de Dios. Lo que usted carga es poder, pero nos hemos acostumbrado a este precioso Libro. La gran mayoría de personas que no quiere ir a ganar almas son personas que no se llenan del poder de Dios, si usted se llena del poder de Dios, tiene el deseo de compartir con alguien más. La iglesia no debe perder ese precioso sentir, la visión, la gran comisión. Muchas veces el poder de Dios ha venido a nuestra vida, pero no lo seguimos compartiendo, no sigue fluyendo en nuestra vida para que otros conozcan del Señor. 2 Corintios 6:18 dice: “Y seré para vosotros por Padre, y vosotros me seréis hijos e hijas, dice el Señor Todopoderoso.” Somos hijos, ya una vez arrepentidos, una vez salvos que el Señor perdonó, somos hijos del Todopoderoso. Los juniors se creen porque son hijos de quien sabe quien, usted y yo somos real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido por Dios, hijos del Dios Todopoderoso, hay poder en nosotros. La iglesia vive como si fuera hijos de Buda o de quien sabe quien, de dioses falsos y muertos, deberíamos de vivir cada día con ese entusiasmo. Somos hijos de Dios, del Todopoderoso, del que nada hay imposible para Él. solo que a veces no estamos disfrutando ese poder. Ese poder es para salvación y bendito sea el Señor que Dios nos ha salvado. ¿Cuántos van detrás de usted que han sido salvos? ¿Se va a ir sin limpio de esta vida, sin ningún alma a su favor? Cuando la persona es salva su nombre es escrito en el libro de la vida. Qué bendición cuando llegamos al cielo alguien diga: “Gracias, tú ni te diste cuenta, pero cuando predicaste yo recibí a Cristo.” Pero cuántas personas en el infierno se estarán quemando diciendo “tu lo sabias, éramos vecinos, estudiamos juntos y nunca me hablaste de Cristo.” El poder de Dios primeramente es para salvación. El poder ya está en usted, solo tiene que seguir fluyendo. El poder de Dios tiene que seguir siendo efectivo. Compartalo.

El poder de Dios nos va a acompañar toda nuestra vida. Nos puede llevar de triunfo en triunfo. Pablo era un hombre al que no le faltaba nada, podría tener una vida plena, pero sin Cristo llegaría al infierno, y comenzó a batallar en su vida, comenzó a tener luchas, una de ellas era física. 2 Corintios 12:7-9 dice: Y para que la grandeza de las revelaciones no me exaltase desmedidamente, me fue dado un aguijón en mi carne, un mensajero de Satanás que me abofetee, para que no me enaltezca sobremanera;  respecto a lo cual tres veces he rogado al Señor, que lo quite de mí. Y me ha dicho: Bástate mi gracia; porque mi poder se perfecciona en la debilidad. Por tanto, de buena gana me gloriaré más bien en mis debilidades, para que repose sobre mí el poder de Cristo.

En este mundo todos se enferman, creyentes y no creyentes. A veces el diablo viene con el cuento: “Te convertiste y ya te enfermaste.” Todo mundo se enferma, todos tienen problemas, no le crea al diablo. Lo que sí nos garantiza el Señor día a día es que en nuestras adversidades que vamos a tener en esta vida, el poder de Dios puede reposar en nuestra vida, no tema la enfermedad. Pablo había enfrentado esta situación y le rogaba a Dios y le pedía incansablemente, le había rogado y el Señor le dijo: “Bástate mi gracia; porque mi poder se perfecciona en la debilidad. ” El mismo Señor le anuncia que es el poder de Dios que sana, ayuda y sostiene, no fue sanado, pero el poder de Dios le sostuvo.

Tal vez está batallando con una enfermedad y no la acepta, ya no quiere nada con el Señor, es tiempo de buscar el poder de Dios y rogarle: “Señor, reposa tu poder en mi cuerpo.  A lo mejor no voy a recuperar la salud, pero que tu poder descanse en mi cuerpo” y el Señor hace efectivo este asunto.

Lucas 5:12-17 Sucedió que estando él en una de las ciudades, se presentó un hombre lleno de lepra, el cual, viendo a Jesús, se postró con el rostro en tierra y le rogó, diciendo: Señor, si quieres, puedes limpiarme. 13 Entonces, extendiendo él la mano, le tocó, diciendo: Quiero; sé limpio. Y al instante la lepra se fue de él. 14 Y él le mandó que no lo dijese a nadie; sino ve, le dijo, muéstrate al sacerdote, y ofrece por tu purificación, según mandó Moisés, para testimonio a ellos. 15 Pero su fama se extendía más y más; y se reunía mucha gente para oírle, y para que les sanase de sus enfermedades. 16 Mas él se apartaba a lugares desiertos, y oraba.7 Aconteció un día, que él estaba enseñando, y estaban sentados los fariseos y doctores de la ley, los cuales habían venido de todas las aldeas de Galilea, de Judea y Jerusalén; y el poder del Señor estaba con él para sanar.

El poder de Dios no está limitado, no está acabado, lo que se ha acabado es la fe. Mucha gente antes de ir a Dios, va al médico, al paracetamol, al ketorolaco y nos olvidamos que tenemos un Dios Todopoderoso. Tenemos que ir a Él y decirle: “Señor, me siento mal, el medico me deshaució, pero qué dices tú? Sáname y ayúdame” Él está listo para hacerlo.

Dice Lucas 5:18-24 

18 Y sucedió que unos hombres que traían en un lecho a un hombre que estaba paralítico, procuraban llevarle adentro y ponerle delante de él. 

19 Pero no hallando cómo hacerlo a causa de la multitud, subieron encima de la casa, y por el tejado le bajaron con el lecho, poniéndole en medio, delante de Jesús. 

20 Al ver él la fe de ellos, le dijo: Hombre, tus pecados te son perdonados. 

22 Jesús entonces, conociendo los pensamientos de ellos, respondiendo les dijo: ¿Qué caviláis en vuestros corazones? 

23 ¿Qué es más fácil, decir: Tus pecados te son perdonados, o decir: Levántate y anda? 

24 Pues para que sepáis que el Hijo del Hombre tiene potestad en la tierra para perdonar pecados (dijo al paralítico): A ti te digo: Levántate, toma tu lecho, y vete a tu casa. 

Él tiene la potestad, el tiene la autoridad Lucas 6:19 Y toda la gente procuraba tocarle, porque poder salía de él y sanaba a todos. Salía poder de Jesús, él tiene la capacidad, el hecho de ser el Todopoderoso. ¿Se le dificultará alguna enfermedad en nosotros? Ninguna, solamente tenemos que venir a él pero es necesario que el que se acerca a Él crea que le hay y así ser galardonado. Debemos venir con un corazón lleno de fe, creerle al Dios todopoderoso.

Lucas 8:45-47 Entonces Jesús dijo: ¿Quién es el que me ha tocado? Y negando todos, dijo Pedro y los que con él estaban: Maestro, la multitud te aprieta y oprime, y dices: ¿Quién es el que me ha tocado? Pero Jesús dijo: Alguien me ha tocado; porque yo he conocido que ha salido poder de mí. Entonces, cuando la mujer vio que no había quedado oculta, vino temblando, y postrándose a sus pies, le declaró delante de todo el pueblo por qué causa le había tocado, y cómo al instante había sido sanada.

Más de uno que a su largo caminar con Cristo ha vivido esa experiencia del poder de Dios. No se desanime cuando el médico le dice que ya no hay nada que hacer, glorifique a Dios. Dios es un Dios Todopoderoso que no se limita a nada, que está por encima de todas las cosas, que es capaz de mover  todo lo que ni siquiera teníamos en mente. El Todopoderoso es capaz de hacer todo lo imposible.

Salmos 29:11 dice: “Jehová dará poder a su pueblo;Jehová bendecirá a su pueblo con paz.” Siempre es el poder de Dios. Salmos 54:1 “Oh Dios, sálvame por tu nombre, Y con tu poder defiéndeme.” De cuantas cosas muchas veces somos atacados, de cuántas cosas somos expuestos, pero dice el salmista: sálvame. Es el poder de Dios que en nuestro día a día nos sostiene. Salmos 62:11 dice Una vez habló Dios; Dos veces he oído esto: Que de Dios es el poder, y ese poder no es cualquier poder, ese poder es para que seamos guardados, bendecidos, llevando de triunfo en triunfo. Yo me pregunto ¿por qué los creyentes vivimos en derrota? Ahora somos más que vencedores, pero ¿por qué vivimos con esa actitud? Porque muchas veces no estamos viviendo bajo ese poder del Señor. Salmos 86:16-17 dice: “Mírame, y ten misericordia de mí; Da tu poder a tu siervo, Y guarda al hijo de tu sierva. Haz conmigo señal para bien, Y véanla los que me aborrecen, y sean avergonzados; Porque tú, Jehová, me ayudaste y me consolaste.” “Ay es que nadie me quiere.” Busque el poder de Dios, refugiese bajo la sombra del Todopoderoso, bajo su poder que emana y como hijos de Dios tenemos esa oportunidad de disfrutar de su precioso poder.

El poder de Dios sirve para el próximo retorno de nuestro Señor Jesucristo. Solo el que tiene este atributo es capaz de retomar a su iglesia. Lucas 21:25-28 dice: Entonces habrá señales en el sol, en la luna y en las estrellas, y en la tierra angustia de las gentes, confundidas a causa del bramido del mar y de las olas; desfalleciendo los hombres por el temor y la expectación de las cosas que sobrevendrán en la tierra; porque las potencias de los cielos serán conmovidas. Entonces verán al Hijo del Hombre, que vendrá en una nube con poder y gran gloria. Cuando estas cosas comiencen a suceder, erguíos y levantad vuestra cabeza, porque vuestra redención está cerca. ¡Cristo viene pronto! Gracias a Dios por los que recibimos al Señor. Cristo viene por nosotros para morar para siempre en el cielo. La Biblia es un libro de verdades, la iglesia no debe perder ese deseo de ver nuevamente a su Señor. Esto no es cuestión de ovnis es poder de Dios que nos va a tomar. ¿Cómo está la iglesia? Las cosas de este mundo no van a mejorar, van a empeorar es parte del próximo retorno de nuestro Señor Jesucristo. 

Dice Mateo 24:36-39 Pero del día y la hora nadie sabe, ni aun los ángeles de los cielos, sino solo mi Padre. Mas como en los días de Noé, así será la venida del Hijo del Hombre. Porque como en los días antes del diluvio estaban comiendo y bebiendo, casándose y dando en casamiento, hasta el día en que Noé entró en el arca, y no entendieron hasta que vino el diluvio y se los llevó a todos, así será también la venida del Hijo del Hombre.

¿Se da cuenta cómo está el mundo? No podemos dudar que en un abrir y cerrar de ojos el Señor Jesucristo vendrá nuevamente por su iglesia, no nos va a abandonar, es por el poder de Dios.

El poder de Dios también es efectivo para santificar nuestras vidas. Si alguien le dijo que si viene a la iglesia y va al cielo le engañaron, no hay una iglesia ni hombre que salva, no hay obras que salvan solo el poder de la sangre derramada en aquella cruz.

Dice la Biblia en Judas 1:24-25 Y a aquel que es poderoso para guardaros sin caída, y presentaros sin mancha delante de su gloria con gran alegría, al único y sabio Dios, nuestro Salvador, sea gloria y majestad, imperio y potencia, ahora y por todos los siglos. Amén. Bendito sea el Señor que se humilló y tomó forma de siervo para presentarnos delante de Él sin mancha porque si usted recibió a Cristo y el poder de Dios actuó en su vida, entonces usted delante de Dios es como si nunca hubiera pecado, por eso Dios nos llama santos. 

Dice Hebreos 1:1-3 Dios, habiendo hablado muchas veces y de muchas maneras en otro tiempo a los padres por los profetas, en estos postreros días nos ha hablado por el Hijo, a quien constituyó heredero de todo, y por quien asimismo hizo el universo; el cual, siendo el resplandor de su gloria, y la imagen misma de su sustancia, y quien sustenta todas las cosas con la palabra de su poder, habiendo efectuado la purificación de nuestros pecados por medio de sí mismo, se sentó a la diestra de la Majestad en las alturas, 

Dios nos ve a través de ese sacrificio como si nunca hubiésemos pecado, no por nosotros, sino a través de la sangre poderosa de Cristo, Él ha perdonado pecados pasados, presentes y aun  futuros. Cuando nos presentamos delante de Dios tenemos un abogado, a Jesucristo el justo. Cuando alguien llega a la presencia de Dios, y por el sacrifico y la sangre de cristo entonces tiene derecho al cielo, a la vida eterna, porque nuestros pecados han sido limpiados, ya no estamos más condenados porque él nos ha redimido por su sangre preciosa, pero solamente Él tiene ese poder.

1 Juan 3:5 dice: sabéis que él apareció para quitar nuestros pecados, y no hay pecado en él.” Si nuestros pecados ya han sido perdonados, no deberíamos insistir en vivir en el pecado. Se puede imaginar lo terrible que fue esa muerte en esa cruz, Cristo tuvo que cargar su propia cruz, le arrancaron su barba, le clavaron, le enterraron una lanza en su costado, no deberíamos de tener por inmunda la sangre de Jesús. La sangre de Jesucristo tiene poder para limpiarnos, lo que no nos queda claro que después de haber sido ofrecido ese sacrificio seguimos cometiendo pecado, a sabiendas de que ya no hay más perdón. Dice Hebreos 10:26-31 Porque si pecáremos voluntariamente después de haber recibido el conocimiento de la verdad, ya no queda más sacrificio por los pecados, sino una horrenda expectación de juicio, y de hervor de fuego que ha de devorar a los adversarios.El que viola la ley de Moisés, por el testimonio de dos o de tres testigos muere irremisiblemente. ¿Cuánto mayor castigo pensáis que merecerá el que pisoteare al Hijo de Dios, y tuviere por inmunda la sangre del pacto en la cual fue santificado, e hiciere afrenta al Espíritu de gracia? Pues conocemos al que dijo: Mía es la venganza, yo daré el pago, dice el Señor. Y otra vez: El Señor juzgará a su pueblo. ¡Horrenda cosa es caer en manos del Dios vivo!

El mundo se está echado a perder cada día más pero junto con él muchos creyentes han sido arrastrados en esa insensibilidad de guardarnos en santidad cada día más a nuestro Dios. Ese poder deberíamos hacerlo útil en nuestra vida para decirle: “Señor, guárdame, ya no quiero participar de lo que me tenía esclavo.” Ese poder puede obrar en nuestra vida.

Quizá usted estaba en drogadicción y alcoholismo dice: No se como, fue el poder de Dios. pero no lo olvide, porque el diablo hace un excelente trabajo, no va a dejar de incitar de hacernos caer, ya no puede llevarnos al infierno, pero sí puede provocar que perdamos nuestro testimonio y nos alejemos de Dios. Tenga mucho cuidado.

El poder de Dios es grande para perdonar pecados, pero ese mismo poder es grande para guardarnos de volver a pecar. El poder de Dios está a nuestro alcance.

Todo aquel que se llama por nacimiento espiritual hijo de Dios el poder de Dios está a su alcance, que él nos ha dado esa capacidad de poder vencer, aquel impío que no quiere nada, el poder de Dios lo puede convencer. El poder de Dios nos ayuda en medio de nuestras debilidades, llámese enfermedades, enemigos. Dios con su poder nos guarda y protege, el poder de Dios también trae su segunda venida y nos lleva con él para estar con Él en el cielo. El poder de Dios limpia los pecados y nos ayuda a permanecer limpios hasta que Él venga. Él espera encontrarse con una esposa sin mancha y sin arruga.

Cristo viene pronto. Si hoy tuviera que venir, ¿cómo nos encontraría? Por eso derramó su sangre para limpiarnos y mantenernos limpios. Cuide su vida espiritual. El poder de Dios está a su alcance si no lo quiere usar, no quiere hacerlo efectivo no es porque Dios no quiera, pero hoy su vida puede cambiar, puede tomar otra dirección, usted es hijo del Dios todopoderoso, venga a él. Él es Omnipotente.