Ama a tus Enemigos

Lucas 6:26-28

26 “¡Ay de vosotros, cuando todos los hombres hablen bien de vosotros! porque así hacían sus padres con los falsos profetas.

27 Pero a vosotros los que oís, os digo: Amad a vuestros enemigos, haced bien a los que os aborrecen; 

28 bendecid a los que os maldicen, y orad por los que os calumnian.

Hay algunas cosas que el Señor Jesucristo pide de nosotros y es que demos. Debemos estar dispuestos a dar, pero antes de llegar al versículo 27, en el versículo 26 no sabemos a donde pertenece, si a los versículos que están antes o después porque dice ¡Ay de vosotros, cuando todos los hombres hablen bien de vosotros! ¿Será malo que alguien hable bien de nosotros? No, no es malo tener un buen testimonio. ¿Será malo que alguien diga: “Ese matrimonio anda bien” o “Ese joven ha cambiado su vida, está sirviendo al Señor”? Eso no es malo. Pero aquí se refiere a cuando estamos buscando agradar a los hombres antes que a Dios. Dice¡Ay de vosotros, cuando todos los hombres hablen bien de vosotros! porque así hacían sus padres con los falsos profetas. ¿Qué padres? Hubo unos reyes que tenían ciertas palancas con ciertos profetas y cuando ellos pedían en ciertas ocasiones consejos de esos profetas, los profetas decían: “Usted haga bien, vaya a la guerra.” Cuando ese rey sabía que no tenía el permiso de Dios para tomar esa guerra, entonces los profetas hablaban bien de ese rey.

Entonces, nos hemos acostumbrado a agradar a los hombres más que a Dios y ese es nuestro problema, Nos hemos acostumbrado a disimular lo que no somos. Cuando estamos disimulando por cuestión de que queremos agradar a alguien, estamos cometiendo un error. Estamos tratando de buscar el favor de las personas de alrededor, vivimos una vida pretendiendo que somos buenos, cuando no lo somos. Nuestra meta, muchas veces, es que otros hablen bien de nosotros y no estoy diciendo que si tenemos una mala mañana, vamos a poner una sonrisa, no estoy en contra de eso, pero si esa es nuestra meta, estamos mal. Nuestra meta debe ser que Dios hable bien de nosotros.

Por eso dice: ¡Ay de vosotros, cuando todos los hombres hablen bien de vosotros!Está diciendo: Te preocupas que la gente habla bien de ti, mejor haz esto y entramos en el versículo 27 que dice: “pero” en vez de buscar el aplauso de los hombres, en vez de afanarse de que es lo que piensa la gente, asegúrate que estás buscando el aplauso de Dios, por eso está ese pero. Ese pero es muy importante. Dice Pero a vosotros los que oís, os digo: Amad a vuestros enemigos, haced bien a los que os aborrecen;Y está diciendo amad, es una palabra imperativa, no es si quieres o no, es que lo tienes que hacer, en vez de estar tratando de agradar a los hombres de una manera exterior, tratando de disimular, hay unas cosas que no se pueden disimular y es comenzando a amar a nuestros enemigos, porque es fácil odiarlos, no es fácil amarlos, pero Jesús dice: Deja de buscar el favor de los hombres, busca el favor de Dios y Dios quiere que hagas esto. 

El amar es dar, y Dios dice: Pero amad a vuestros enemigos. De tal manera que Dios dice que debe dar amor. No solamente dice: Ama. Es sencillo decir que vamos a amar. Él dice que ames a tus enemigos, a tus vecinos que quizá todos las noches ponen música de Bad Bunny y no te dejan dormir; ama a aquellas personas que la traen contra ti y a veces nos imaginamos que ciertas personas y aún hermanos de la iglesia la traen contra nosotros cuando realmente no; nos imaginamos muchas cosas y Dios dice: En vez de alimentar ese enojo y odio dentro de ti, ama a tus enemigos, ama a los que hablan mal de ti, ama a los que te hayan hecho daño. 

Es algo difícil de hacer. Dios dice que es fácil amar a los que nos hacen bien, pero es difícil amar a los que nos hacen algo malo. Hay gente mala afuera. No todos aman a Dios, no todos creen en el Dios que nosotros creemos, no todos buscan el favor de Dios y va a haber gente que nos va a lastimar. Al Señor Jesucristo lo dañaron, le injuriaron y nunca vimos en Él una respuesta negativa. Debemos amar.

Lucas 6:27 dice:Pero a vosotros los que oís, os digo: Amad a vuestros enemigos, haced bien a los que os aborrecen; no solo dice haced bien. Si vivo una vida común y vivo como el mundo vive, quizás no voy a estar acostumbrado a hacer el bien todos los días, pero en el momento en que Dios me llama y comienza a cambiar, Dios dice: Sé piadoso, sé bueno y comenzamos a vivir una vida en donde Dios nos transforma para comenzar a hacer el bien, pero Dios dice que eso no es suficiente, dice que ahora tenemos que hacer bien no solo a aquellos que nos hacen bien, sino que hagamos el bien aun a los que nos aborrecen. 

Hay un dicho que dice: “Haz el bien sin mirar a quien” y es difícil esta cosa que Jesús nos pide. Él dice: “Si tú quieres tener una relación conmigo, si crees que soy tu Salvador, si ahora eres mi hijo, hay unas cosas que necesitas cambiar.” Dice Proverbios 17:13 “El que da mal por bien, No se apartará el mal de su casa.” No debemos dar mal por bien; si alguien hace algo bueno y aun tienes ese resentimiento, amargura, dice la Biblia que si alguien te hace bien y tú le pagas por mal, hay una sentencia de parte de Dios: No se apartará el mal de tu casa. ¿Quieres vivir una vida llena de mal? Yo no. Debemos hacer el bien.

Ora a Dios si no eres alguien que normalmente haces bien, dile: “Señor, ayúdame a cambiar, a ser alguien que dé el bien.” Romanos 12:17 dice: No paguéis a nadie mal por mal; procurad lo bueno delante de todos los hombres.Dios dice: No pagues mal por mal. Si Dios dice eso, es que está diciendo que pagues bien. Si una persona te ofendió, ve y cómprale algo, regálale algo. Esa persona va a decir: “Le he hecho tanto dueño, y esa persona me responde con bien, voy a cambiar.” Dios es quien cambia corazones. Romanos 12:21 dice: No seas vencido de lo malo, sino vence con el bien el mal.Alguien se la pasa haciéndote daño, aborreciéndote, criticándote, hablando mal de ti, hay que aprender a hacer el bien.

Lucas 6:28 dice: bendecid a los que os maldicen, ¿Te han maldecido? Dios dice: En vez de que le regreses una mala palabra, bendícelos. Entonces, no es normal, porque la vida cristiana no es normal. La vida cristiana no es si me haces bien te hago bien; es si alguien te maldice, bendice. Quizás alguna vez te maldijeron porque te lo merecías y aun así te enojaste y te lo merecías. Una vez iba manejando por un panteón y tenía que dar vuelta a la izquierda, me salí un poquito y un carro que iba pasando, en cámara lenta me dijo: “Usted es un tonto” y hasta recuerdo como fue la imagen. A propósito no es de cristianos repetir malas palabras. Dice la palabra de Dios: Ninguna palabra corrompida salga de vuestra boca(Efesios 4:29). Dios dice que si alguien te maldice, bendice. 

Dice 2 Samuel 16:5-7 Y vino el rey David hasta Bahurim; y he aquí salía uno de la familia de la casa de Saúl, el cual se llamaba Simei hijo de Gera; y salía maldiciendo, y arrojando piedras contra David, y contra todos los siervos del rey David; y todo el pueblo y todos los hombres valientes estaban a su derecha y a su izquierda. Y decía Simei, maldiciéndole: ¡Fuera, fuera, hombre sanguinario y perverso!” No creo que eran las palabras reales, creo que había más de lo que aquí podemos leer, pero por la misma razón, Dios no está tratando de que nos imaginemos todo lo que este hombre está diciendo y había un general que se llamaba Abisai y dice el versículo 9 “ Entonces Abisai hijo de Sarvia dijo al rey: ¿Por qué maldice este perro muerto a mi señor el rey? Te ruego que me dejes pasar, y le quitaré la cabeza.” Abisai está diciendo: “Este hijo de tal por cual, está diciendo tal y tal por cual, y le está diciendo a usted rey así, ¿y se va a dejar?” Estaba enojado y dice: “Te ruego que me dejes pasar, y le quitaré la cabeza.” A veces queremos hacer así y ¿Qué le dijo David? “Gracias por defenderme, como supiste el odio y el enojo, y ese cuate ¿quien se cree? Dios me ha puesto como rey, Dios me ha puesto en este lugar y cómo se atreve?” Eso no respondió, sino que él dijo en el versículo 10 “¿Qué tengo yo con vosotros, hijos de Sarvia? Si él así maldice, es porque Jehová le ha dicho que maldiga a David.” Él estaba diciendo: Quizá Jehová le ha dicho que me diga estas cosas. Déjalo así

Por eso dice la Biblia que el corazón de David, era como el corazón de Dios, en donde si algo le decían a él, no contestaba de la misma manera. ¿Qué más debemos hacer? No solamente debemos dar bendición, dice Lucas 6:28 “bendecid a los que os maldicen” ¿Cómo podemos bendecir? En vez de maldecir, decir: Dios te bendiga; ahora tampoco hay que decirlo de manera burlona porque a veces se nos da esa tendencia de contestar de una manera que no es buena.

No solo dice bendecid, sino dice “bendecid a los que os maldicen, y orad por los que os calumnian. ” Una calumnia es cuando levanta alguien un falso testimonio en contra de ti, y Dios dice que debemos orar. Dios dice Ora por ellos. “Señor Jesús, te pido que les caiga un rayo y después que se los coma un perro y después que se abra la tierra y se los traga.” Esa no es la oración que Dios pide de nosotros, es otro tipo de oración, una oración de bienaventuranza, de no les tomes en cuenta ese pecado. Jesús dijo: “Padre, perdónalos porque no saben lo que hacen.” Jesús oró, no lo estaban maldiciendo, aunque si lo maldijeron, pero en ese momento lo estaban asesinando y aún así dijo: Perdónalos. ¿Cuántos haríamos eso? Es algo difícil, pero Dios dice: “Mi yugo es fácil y ligera mi carga. Cuando lo quieres hacer con tus propias fuerzas va a ser difícil, pero si lo quieres hacer en mi poder, se va a hacer fácil.”

Tenemos que orar no solo si queremos o no, por eso termina con la letra d. Cada verbo que encontramos que termina con d, amad, haced, bendecid, orad, son  mandamientos. Tienes que orar por lo s que te calumnian. Dios te dice que ores por esa persona y por nosotros y decirle al Señor: “Señor, ayúdame a perdonar a esa persona.”

Pero hay algo más que la Biblia nos menciona. Lucas 6:29 dice: “Al que te hiera en una mejilla, preséntale también la otra; y al que te quite la capa, ni aun la túnica le niegues. ” Dios dice: Si alguien te golpea, dale también la otra, en vez de responder, en vez de actuar de una manera desordenada, aprende de mí. El versículo 30 dice: “A cualquiera que te pida, dale; ” Dios dice que tienes que dar amor, hacer bien, bendecir, orar y tienes que dar. 

Hay ciertas cosas que debemos establecer. No dice que debes dar aunque no tengas, dice “A cualquiera que te pida, dale;” No dice que debes dar todo lo que te piden, especialmente si hablamos de dinero; no dice que debes dar para apoyar su pecado porque alguien puede decirte que le des $100 y los quiere para comprar una cerveza y tú le dices: “Pues la Biblia dice que te dé.” No es para apoyar su pecado; no dice que debes dar si aún sospechas que te están timando porque hay gente mala. Hace años una persona vino a la iglesia y me dijo: “¿Escuchó en las noticias que se quemaron dos niños? Son mis hijos. Vivo acá atrás.” Le pregunté en qué noticieros y el nombre de sus hijos, también le dije: me gustaría ayudarle, pero tenemos una política en la iglesia para apoyar a alguien. Necesito un teléfono para corroborar lo que me está diciendo y se enojó y dijo: “Ustedes son una iglesia y deberían darme.” Se fue muy enojado. ¿Sabes cuando se nota cuando alguien está mintiendo? Cuando se enojan. La Biblia no dice da al que te está timando porque Dios nos da sabiduría para establecer si damos o no. Pero puedes darle cuando realmente ves que hay una necesidad. 

Los niños que escuchan esto van a decir: “La Biblia dice que me den” y te van a pedir todo, tampoco. Los niños son bien listos y dicen: “La Biblia dice que da a cualquiera que te pida y soy tu hijo y el pastor dice que me des.” No. Dice el niño de 30 años: “Cómprame unos tenis, que los que tenía los vendí.” No, que se ponga a trabajar; ya tienes edad, ponte a trabajar, pero hay que enseñar a nuestros hijos a dar. Cuando iba creciendo recuerdo ver a mi papá dar a algunas personas, les decía: “Tenga señora, para lo que se le ofrezca.” Dice la Biblia que des a aquellos que no te lo pueden regresar.

Dice la Biblia: Da a aquel que te pida, pero es mejor no prestar a hermanos de la iglesia por dos razones: Se sienten presionados para poder pagar y al no poder pagar van a dejar de venir a la iglesia. Y lo que no queremos es que hermanos dejen de venir a la iglesia. Si alguien tiene una necesidad y te dice: “Préstame $200”; dile no tengo $200, pero ten $100. No te preocupes y buscar apoyar y no prestar