Israel, el Reloj de Dios

Isaías 11:11-12 dice: “Asimismo acontecerá en aquel tiempo, que Jehová alzará otra vez su mano para recobrar el remanente de su pueblo que aún quede en Asiria, Egipto, Patros, Etiopía, Elam, Sinar y Hamat, y en las costas del mar. ” No solamente lugares cercanos, sino que el versículo 12 dice: “Y levantará pendón a las naciones, y juntará los desterrados de Israel, y reunirá los esparcidos de Judá de los cuatro confines de la tierra.”

En el año 1900, solamente 40,000 judíos moraban en Israel. 50 años después el número aumentó a 800,000. Dios está juntando el remanente de su pueblo de los cuatro confines de la tierra y colocándolos en su lugar. En 2022, 6.8 millones de judíos residen dentro de Israel.

Hubo un dictador alemán llamado Hitler que hizo una declaración de que los iba a desaparecer de la faz de la tierra. Él muere en 1945 e Israel se establece como nación tres años después, porque Dios es más grande que cualquier rey. Lo que Dios dice va a pasar.

Dice Isaías 43:5-6 “No temas, porque yo estoy contigo; del oriente traeré tu generación, y del occidente te recogeré. Diré al norte: Da acá; y al sur: No detengas; trae de lejos mis hijos, y mis hijas de los confines de la tierra.” Dios está mencionando los cuatro direcciones donde estaban espacidos los judíos y Dios promete aquí, en esos tiempos que Él va a a regresar a su gente. 

Dice la Biblia “del oriente traeré tu generación…” Si vas al oriente de la tierra de Israel, están todos los países del cercano oriente y muchos judíos que estaban ahí, empezaron a regresar en los 1900. Entonces, la Biblia nos dice en el versículo 6 “Diré al norte: Da acá;” Al norte está Rusia, y ahí ellos prohibieron que los judíos dentro de los contornos de Rusia no salieran para regresar a Israel, pero en 1980, dejaron a los judíos regresar y cientos de miles de judíos rusos regresaron a la tierra de Israel. Después dice el versículo 6 “y al sur: No detengas; trae de lejos mis hijos, y mis hijas de los confines de la tierra.” Etiopía que está al sur de Israel, era otro país que rehusaba que los judíos en su nación  regresaran, hasta que un día hicieron un trato con el gobierno comunista de Etiopía de regresar a Israel. El 25 de mayo de 1961, 14,500 judíos etiópes eran llevados en avión para regresar a la tierra de Israel. En un año reciente, Israel daba bienvenida a 16,600 inmigrantes judíos para regresar a Israel.

No me interesa la política, me interesa la palabra de Dios y si Dios dice que algo va a pasar no importa lo que las naciones digan, va a pasar. Israel ha sido pertenencia de muchas naciones a través de la historia: Babilonia, Grecia, Roma, hasta Inglaterra, pero el lugar siempre ha pertenecido a los judíos. Esa tierra pertenece a Dios, regalado a los judíos. Dios hizo promesa y cumple su promesa.

2. La prosperidad agricultural en Israel

¿De qué sirve traer montones de gente a un lugar y matarlos por hambre? ¿No Dios siempre llevaba esa duda de la gente? De sacarlos de Egipto y meterlos a un desierto. Hay que saber de la tierra de Israel, se llamaba Palestina antes de 14 de mayo de 1948 y ahora que existe Israel, si hay que saber esa nación, era un desierto y no solamente un desierto porque hay otras naciones que están desiertas, pero prósperas, por el petróleo. Una de las primera presidentas en Israel dijo algo muy interesante: “Algo que los judíos tenemos en contra del profeta Moisés es que nos llevó 40 años por un desierto y nos instaló en el único lugar en el cercano oriente donde no hay petroleo. ¿Cómo vamos a vivir?” No tenía petróleo y aparte el 60% de la tierra de Palestina bajo el control de los árabes era desierto y el otro 40% era pantano. ¿Quién va a comer ahí? Pero hay una promesa más grande que las circunstancias. 

Isaías 51:3 dice: “Ciertamente consolará Jehová a Sion; consolará todas sus soledades, y cambiará su desierto en paraíso, y su soledad en huerto de Jehová; se hallará en ella alegría y gozo, alabanza y voces de canto.” Dios iba a llenar ese lugar y cambiar su desierto en un jardín. No solamente israelitas iban a comer de sus frutas y vegetales, iban a exportar a las naciones. Isaías 27:6 dice: “Días vendrán cuando Jacob echará raíces, florecerá y echará renuevos Israel, y la faz del mundo llenará de fruto.” 

Algo interesante pasó en los 1930 en Israel, estamos en el tiempo que Dios va trayendo personas desde lejos. Un judío polaco regresa a Israel y camina por desierto y nota en medio un arbol reverdeciendo y en lugar de solamente pasar por ahí, decidió investigar y después de cavar un poco se dio cuenta de una pipa que estaba goteando agua de vez en cuando y le cayó el veinte: “Se puede regar saludablemente un árbol sin necesitar mucha agua”, e inventó un sistema de regación por gotas que un árbol es capaz de recibir lo que se necesita con esa clase. Desde que empezó a implementar esa tecnología en Israel, 200 millones de árboles han sido plantados en Israel. Como dice la promesa de Isaías 51:3 convertir desiertos en paraísos.

La promesa era más grande que solamente llenar Israel, la promesa era exportar, llevar sus frutos a las naciones. Dios hizo tan próspero que Israel ha sido un líder, ha tomado la rienda de exportación a Europa de frutas, vegetales y flores, un lugar desierto y árido por muchos años, Dios dijo: “Tu desierto va a ser un jardín y tus frutos van a ir y llenar las naciones”

La compañía de ese hombre se copió en otros lugares, hizo ese trabajo en India, en Vietnam y en las Islas Filipinas cumpliendo la promesa de Isaías 27:6 que de la idea de un judío iba a propesperar con exportacion de frutos en otras naciones.

Dios, que lleva a los judíos es fiel; Dios que alimenta a los judíos y convierte los desiertos en un jardín de abundancia también es fiel.

3. La declaración oficial de Israel como nación

Si checas la tabla de las naciones o el registro oficial de las naciones, Israel no aparece en el año 500, ni en el año 1000, ni en el 1500, ni en el 1900; había judíos, pero no tenían su propio lugar, porque para tener una nación se necesita un pueblo y un lugar para declararse como Estado soberano. Israel tenía pueblo esparcido, pero no tenía lugar para declararse como un Estado oficial, no existía. 

Isaías 61:8 dice: “¿Quién oyó cosa semejante?, ¿quién vio tal cosa? ¿Concebirá la tierra en un día? ¿Nacerá una nación de una vez? Pues en cuanto Sion estuvo de parto, dio a luz sus hijos.”

Las naciones cuando desaparecen no reaparecen típicamente y especialmente después de dos mil años. 

El 14 de mayo de 1948, gracias  a Dios, reaparece como nación soberana. Los británicos en los años tempranos de los 1900 vieron la región era muy conflictiva y no querían tener la responsabilidad, pero un hombre llamado Arturo Balfour hizo una declaración en 1917, como empezando el proceso de dejar las manos británicas sobre la nación y reconociendo al judío y mandándoles con su protección que podían regresar a la tierra prometida. Entre 1917 y 1948 se fue poblando la zona de más judíos y literalmente, de la noche a la mañana el 14 de mayo de 1948 otra vez reaparece Israel.

Aunque miles de islámicos quiere borrar a Israel, una vez estando ahí va a estar ahí; no porque el judío es tan sensato, es sensato, es sabio, hacen invenciones, pero la gran protección del judío viene de Jehová. Uno hará huir a mil por causa de la presencia de Dios. 

4. La protección del judío en su propia tierra

Algunos tienen el siguiente versículo en la taza de café, pero se necesita entender los versículos antes de ponerlos en la taza de café. Muchos dicen: “Nunca voy a perder ningún partido de fútbol porque ninguna arma forjada contra ti…” no está hablando de fútbol, sino de la nación de Israel. Dice Isaías 54:17 “Ninguna arma forjada contra ti prosperará, y condenarás toda lengua que se levante contra ti en juicio. Esta es la herencia de los siervos de Jehová, y su salvación de mí vendrá, dijo Jehová.” Literalmente, el 14 de mayo de 1948 que se declara nación compartiendo el territorio, entre árabes que se llama Palestina, Israel con los judíos,  el secretario general de la liga arábica dijo: “Vamos a llevar guerra en contra” y el otro día levantaron guerra contra Israel y dijo: “Va a ser una exterminación y enorme masacre.” ¿Y qué pasó? Egipto, Siria, Jordania, Irán, Irak y Líbano invadieron a Israel con una población total de esas naciones, en ese momento de 20 millones de personas contra Israel que tenía solamente un millón de judíos y los judios ganaron esa guerra y ensancharon sus territorios 50% más por la bendita mano de Jehová. Uno va a ahuyentar a muchos más. Esa no fue la única vez, tenemos noticias, siempre es un lugar conflictivo, pero en la guerra de 1967, Israel atacó a fuerza aéreas de bases de otros países alrededor y por primera vez en dos mil años, Jerusalén llegó a ser propiedad de Israel y de los judíos. Israel salió victorioso. El 6 de octubre de 1973, Israel fue atacado por Siria, otros países se armaron en contra, pero los judíos podían empujar en contra de ellos y empezaron a vencerlos y a extender más el terreno de su propiedad.

¿Me gozo en tanto derramamiento de sangre? De ninguna manera. No me gozo de que alguien muera y vaya al infierno, pero me gozo en decir que Dios dice algo y que no importa cuantos vienen en contra de esa promesa, la promesa se hizo por el único Soberano y lo que Dios decreta pasará. 

Dice Amós 9:11-15 “En aquel día yo levantaré el tabernáculo caído de David, y cerraré sus portillos y levantaré sus ruinas, y lo edificaré como en el tiempo pasado; para que aquellos sobre los cuales es invocado mi nombre posean el resto de Edom, y a todas las naciones, dice Jehová que hace esto. He aquí vienen días, dice Jehová, en que el que ara alcanzará al segador, y el pisador de las uvas al que lleve la simiente; y los montes destilarán mosto, y todos los collados se derretirán. Y traeré del cautiverio a mi pueblo Israel, y edificarán ellos las ciudades asoladas, y las habitarán; plantarán viñas, y beberán el vino de ellas, y harán huertos, y comerán el fruto de ellos. Pues los plantaré sobre su tierra, y nunca más serán arrancados de su tierra que yo les di, ha dicho Jehová Dios tuyo.” 

Las naciones que hayan atacado tanto a Israel no conocen la promesa del libro de Zacarías 2:8 “Porque así ha dicho Jehová de los ejércitos: Tras la gloria me enviará él a las naciones que os despojaron; porque el que os toca, toca a la niña de su ojo.” El que ataca a Israel es como meter el dedo en la niña del ojo de Dios; y la violencia sé que va de los dos lados, no estoy diciendo que los judíos son buenas personas, si tú vas a Israel hoy en día, ellos maldicen el nombre de Cristo, hasta Pablo dijo que son enemigos a causa del evangelio que no han creído, pero eso no cambia algo: La promesa de Dios que es más grande y encima de su maldad y no anula las promesas de una salvación nacional de Israel en algún futuro.

Como cristianos nuestra postura es que maten a los árabes, dale el evangelio a los árabes, pero siempre confiando que Dios es Dios de Israel, Él es fiel a su promesa.

Si toda la tierra de Israel fuera un estado en México, sería el estado 26 más grande. Entre el tamaño de Hidalgo y del Estado de México ahí estaría. No es un lugar muy grande, pero ahí Dios tiene su visión y tiene su control. Israel tiene una desventaja enorme comparado con las otras naciones que lo rodean. 22 otros países que rodean a Israel se llaman muchos de ellos, dictaduras islámicas, tienen otra religión y su religión les promete un lugar en el paraíso si matan a un judío, tienen la motivación muy profunda de hacer esto. Hay unos 6.8 millones en Israel, pero eso no es nada comparado con Siria que está al norte que tiene 20 millones, Turquía al norte tienen 74 millones; Egipto, su vecino del Sur, tiene 79 millones, Arabia Saudita al sureste 26 millones, Jordán 6 millones e Irak 30 millones. Literalmente. 250 millones en contra de 6 millones. 

Aunque Israel no es el lugar más seguro para los judíos, el lugar no los hace seguros, el Dios de Israel los hace seguros. Recordemos a quien glorificar, no al judío, sino al Dios del judío que aunque no han sido files, Él ha sido fiel. El libro de Isaías no es una historia de Israel sino de Jehová y de su fidelidad, y ¿por qué predico esto: La posición de Israel , otra vez en su terreno; la provisión de Israel, de cómo llenaron un lugar desértico de frutas y vegetales y la protección? Porque tú también puedes confiar en estas cosas. La posición de Dios, estoy en el lugar donde Dios me tiene. Me dijeron una vez: “¿Vas a México? Van a hacer tacos de ti.” El hermano Tim Aguiar me dijo antes de venir a México: “Kevin, es algo que no puedo describir, pero puedes estar en cualquier lugar en México y sientes la paz de Dios” y yo pongo mi cabeza en mi almohada sabiendo que estoy en la voluntad de Dios. Podemos confiar en su protección. También podemos contar con su provisión. Dios pudo transformar ese desierto en un jardín, pasamos muchas cosas y Dios siempre ha provisto.

Pero quiero concluir en Hechos 1. Aquí como es típico de muchos cristianos “Señor, ¿qué tal de los tiempos?” Y es bueno confiar en nuestro Dios y saber que estamos en los últimos días, pero ¿qué debemos hacer? ¿Guardar el reloj, leer la Biblia y decir: Señor, ven hoy? Tenemos que trabajar. Viene el esposo, la novia tiene que alistarse con belleza, con santidad. El Señor de la viña viene para llamar a cuentas a los que puso su viña en sus manos. Creéme, ese evangelio es una viña, la iglesia es una hermosa y gloriosa viña que Dios ha protegido y Dios espera frutos de nuestra cuenta.

Siempre me preocupa de esos pastores que solamente hablan de profecía, y debemos ser sensatos y como dice Pablo sepamos qué hora es, estamos en los últimos días, el esposo viene pero ¿de qué me sirve decir Cristo viene (y Cristo viene) pero sin servirle? Aquí está el error de los apóstoles y quizá el nuestro.

La Biblia dice en hechos 1:6-8 “Entonces los que se habían reunido le preguntaron, diciendo: Señor, ¿restaurarás el reino a Israel en este tiempo? Y les dijo: No os toca a vosotros saber los tiempos o las sazones, que el Padre puso en su sola potestad;” Hay secretos que Dios guarda. El libro de Proverbios dice que es una gloria de Jehová encubrir un asunto, Dios es sabio y no nos dice todo porque sabe que somos flojos porque si Cristo dice: “Voy a venir el 25 de septiembre de 2022.” Él sabe cuánta maña hay en nosotros, vamos a vivir en la pachanga, para nosotros mismos y un día antes nos vamos a arrepentir. Te conoce por eso no ha puesto una fecha exacta, y cualquier tonto que diga una fecha exacta es falso profeta; “pero recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, y hasta lo último de la tierra.” Y los discípulos tomaron esto en serio. Once de los doce que escucharon esto fueron martirizados dando el evangelio a las naciones y el único que escapó de aceite hirviendo y se pronuncia al final de los tiempos para darnos el último capítulo de la historia fue Juan, vuestro compañero de tribulación y enseña la revelación de Jesucristo. Y Cristo viene al final del libro de Apocalipsis y dice: El Espíritu y la Esposa dicen

No nos cansemos, iglesia. El evangelio necesita ir a cada nación, a cada criatura, a los buenos y malos, a los de habla inglesa, a los de habla china y española, a la gente rica, pobre, educada y sin letra, todos necesitan escuchar el evangelio. Dejemos de vivir como si vamos a tener mil años más para hacer esta obra; vivamos como si Cristo murió ayer y viene hoy. Que Dios nos use para llenar como Israel fruto a las naciones, vamos a servir a Dios y vamos a servirle con fe, Dios es fiel, pero también vamos a servirle con urgencia; algunos necesitan dejar la banca y dejar de ser cristianos de “Ojalá, algún día” y ser cristianos de servicio ahora mismo.