Una Vez Salvo, Salvo Siempre

Gracias a Dios que hay mucho en la Biblia que nos da evidencias que una vez que una persona es salva nunca va a perder la salvación. También habla de muchos falsos evangelios, falsos profetas y falsas iglesias que producen falsos convertidos que aparentan, con su labios honran a Dios, pero su corazón está lejos de Él. Pero tenlo por cierto, va a haber personas que lucen como cristianos por un buen rato, pero al final de cuentas van a revelar que su fe no fue auténtica. Digo esto, no para dar una inseguridad, al contrario, una seguridad de que uno sepa que así es nuestro Dios y su doctrina es correcta y esa doctrina básica de la seguridad eterna es algo que tenemos que dar hincapié porque hay iglesias que predican que si haces esto pierdes la salvación o si no perseveras no eres salvo.

El diablo está usando algo tan grande en mi país que personas con profesión de cristianos están apostatando de la fe. Un pastor en Maryland escribió un libro muy famoso, él venía de cuna cristiana y tomó una iglesia grande y hace año y medio dijo en su instagram: “Mi esposa y yo nos estamos divorciando”, a la siguiente semana declaró: “Ya no soy cristiano.” ¿Alguien puede decir eso? No, lo correcto es: “Nunca fui cristiano” porque Cristo dijo: “No pierdo a ninguno.” Hay una industria de música contemporánea cristiana y muchos de esos famosos están negando la fe. De hecho, tienen hasta podcast donde se “descristianizaron”. Bíblicamente, no es que uno fue salvo y Dios lo perdió, es que ellos nunca fueron salvos. Predico esto para que los que no son salvos estén seguros que no son salvos y sean salvos y para los que somos salvos sepamos y sirvamos con una gran confianza de que Dios no puede perder a ninguno que toma por hijo, no pierde a ninguno que compró por su sangre.

Hay iglesias que dicen que tienes que bautizarte o hablar en lenguas para ser salvo y si no lo haces pierdes tu salvación. Que desesperante sería estar cada lunes despertándome “¿Será que perdí la salvación o ayer fue suficiente en la iglesia? ¿Ore y leí suficiente?” Estoy muy agradecido con Dios porque si alguien pudiera perder la salvación, yo ya la hubiera perdido hace mucho tiempo. ¿Cuántos la hemos regado después de ser salvos? Pero gracias a Dios que no es mi trabajo salvarme ni mantenerme salvo, el trabajo de la redención y de guardar a los suyos, estrictamente pertenecen al Redentor.

¿Qué dice Pablo acerca de esto?

2 Timoteo 1:7-8 dice:Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio. En el paquete de la salvación Dios junto con su Hijo nos da algo: Un espíritu de poder, de amor y de dominio propio. Por tanto, no te avergüences de dar testimonio de nuestro Señor, ni de mí, preso suyo, sino participa de las aflicciones por el evangelio según el poder de Dios,Timoteo era un joven tímido que iba a enfrentar muchas aflicciones y el apóstol Pablo quería que su hijo en la fe enfrentara con mucha confianza y sin ningún temor de aflicción o muerte por la causa de Cristo. Le está diciendo: “Necesitas trabajar con seguridad. En cualquier momento la gente te puede matar”, y sí, Timoteo fue un mártir por la causa de Cristo. 

El versículo 8 habla de una razón de porqué debemos tener bien cierto que somos salvos y que una vez salvos, salvos siempre, es para trabajar para el Señor con confianza, con denuedo.

Leí hace años que cuando estaba construyendo el “El Golden Gate” en la bahía de San Francisco en los 1930s, muchos obreros estaban cayendo de la estructura y muriendo. Eventualmente, querían ahorrar dinero y no poner una red tan grande debajo de ellos, pero se dieron cuenta que después de invertir mucho en una red la gente empezó a trabajar con más eficiencia porque empezaron a trabajar con seguridad. ¿Necesitas trabajar con seguridad para el Señor? Así es.

Pablo está diciendo a Timoteo: “Predica el evangelio, aguanta las aflicciones y está dispuesto hasta morir por Cristo porque sabes que eres salvo y salvo para siempre.” Y eso da la seguridad de servir a Dios en momentos cuando puedes estar en peligro, porque estás seguro no porque otros dicen lo que te van o no hacer, pero estás seguro porque Cristo murió por ti y Él puede guardarte para siempre.

Mira lo que dice el versículo 9, habla de una eterenidad pasada y una eternidad futura quien nos salvó y llamó con llamamiento santo, no conforme a nuestras obras, sino según el propósito suyo y la gracia que nos fue dada en Cristo Jesús antes de los tiempos de los siglos, Nuestra salvación no depende de nosotros, no es por nuestro esfuerzo, es por un decreto de Dios que nos llamó para ser hijos suyos antes de los tiempos de los siglos. Desde la eternidad pasada, Dios estaba planificando tu adopción y salvación. pero que ahora ha sido manifestada por la aparición de nuestro Salvador Jesucristo, el cual quitó la muerte y sacó a luz la vida y la inmortalidad por el evangelio, del cual yo fui constituido predicador, apóstol y maestro de los gentiles.(Vers. 10-11).

Gracias a Dios no tenemos una salvación que dependa de nosotros, sino de Cristo y este gran plan de salvación desde la eternidad pasada estaba en la mente de Dios y se logró por la aparición de nuestro Salvador Jesucristo. El versículo 9 habla de la eternidad pasada, el versículo 10 habla de lo actual, la aparición de nuestro Señor Jesucristo, pero el versículo 12 habla de una eternidad futura. Mira lo que dice Pablo:Por lo cual asimismo padezco esto; pero no me avergüenzo, porque yo sé a quién he creído, y estoy seguro que es poderoso para guardar mi depósito para aquel día.

En el versículo 9 tenemos una eternidad pasada. Dios planificó en su gracia nuestra salvación y redención antes de los siglos, no por nuestras obras. No era conforme a tus obras y tu bondad era conforme a la bondad de Dios, que Dios planificara tu salvación. Nadie es salvo porque hicimos buen trabajo, somos salvos a pesar de lo vil que somos y no somos salvos porque somos buenos, sino porque Dios es bueno.  El versículo 12 habla que nuestro depósito en Cristo está seguro para aquel día.

Tenemos que servir  a Dios con seguridad, tenemos que tener denuedo en cualquier ministerio. La gente puede odiarte y estar en contra de ti y creo que la mejor manera de ser cristiano es cristiano con denuedo. No importa enfermedad, violencia, gente en contra, nosotros vamos a servir a Dios cueste lo que nos cueste porque sabemos en lo profundo de nuestro ser que si Dios permite que hasta nos maten por ser cristianos estaremos con Él. Hay un denudo faltante en muchos cristianos. El cristianismo nunca ha sido algo seguro para uno, en cuestión de que no está garantizado en la Biblia tu buena salud, seguridad, lo que está garantizado es que nuestra salvación es comparada por Cristo, es segura para siempre, eso sí es seguro. 

Dice 1 Juan 2:1 “Hijitos míos, estas cosas os escribo para que no pequéis; y si alguno hubiere pecado, abogado tenemos para con el Padre, a Jesucristo el justo. El versículo no está diciendo que el cristiano va a ser impecable, sino que va a fallar a Dios aún después de su profesión de fe en Cristo, pero tenemos abogado, Jesucristo el justo delante de Dios. Los pentecostales dicen: “Tienes que perseverar” Gracias a Dios por la perseverancia, pero mi perseverancia depende de Cristo y sabiendo que vamos a fallar, abogado tenemos.

Efesios 1:13-14 dice: En él también vosotros, habiendo oído la palabra de verdad, el evangelio de vuestra salvación, y habiendo creído en él, fuisteis sellados con el Espíritu Santo de la promesa, que es las arras de nuestra herencia hasta la redención de la posesión adquirida, para alabanza de su gloria. Ya somos comprados, comprados por Cristo, redimidos por Él. Dice el versículo 7 en quien tenemos redención por su sangre, el perdón de pecados según las riquezas de su gracia, La palabra redención es una palabra de compra, es conseguir algo con el precio que uno pone. La salvación nuestra era suficientemente importante para Dios que lo compró con su precio de su sangre preciosa y el versículo 14 dice: “que es las arras de nuestra herencia hasta la redención de la posesión adquirida, para alabanza de su gloria.” Lo que está diciendo es que alguien compraba algo, poniendo sus arras, lo reservaba a su nombre y un día después venía para hacerlo totalmente suyo. Lo que me fascina de Dios es que nunca dice tal vez o quizás, Dios es un Dios de decretos y promesas y Dios nos compró con su sangre y algún día Jesús va a regresar y adquirir personalmente la posición. Esto me fascina porque en el versículo 7 tenemos una posición: Nuestra salvación es por Cristo, Él nos tiene. 

Nuestra alma y espíritu son salvos porque confiamos en Cristo como nuestro Salvador. ¿Nuestro cuerpo es salvo todavía? No sé de tu cuerpo, pero el mío no es salvo todavía. Pablo dijo en Romanos: “¿Quién me librará de este cuerpo de muerte?” Pero algún día toda la posesión será adquirida por Cristo y somos sellados hasta aquel día.

Dice la Biblia en Juan 5:24 De cierto, de cierto os digo: El que oye mi palabra, y cree al que me envió, tiene vida eterna; y no vendrá a condenación, mas ha pasado de muerte a vida. Gracias a Dios, Jesús comienza y está usando un método judaíco para dar énfasis sobre algo. De cierto, de cierto. ¿Jesús podía haber dicho: El que oye mi palabra, y cree al que me envió, tiene vida eterna;”? Sí, pero está haciendo hincapié de esto con de cierto, de cierto y luego dice: El que oye mi palabra, y cree al que me envió, tiene vida eterna;“ Dice tiene, no tendrá, no dice quizás o algún día si se porta bien, sino dice tiene vida eterna. Creo que todo cristiano en algún momento que vemos quiénes somos, hemos dicho: ¿De verdad Señor, soy? Pero invadió Cristo nuestras incertidumbre con  su certeza: Tiene vida eterna y no vendrá a condenación. Puedes respirar aire celestial con este versículo. En el gran trono blanco cuando el infierno se está abriendo y la gente está siendo lanzada al lago de fuego condenada por su mismo pecado, tú no tienes que temer, ni tener una gota de sudor porque tu redención ya se completó por Cristo. Jesús ya fue condenado en tu lugar. 

 De cierto, de cierto os digo: El que oye mi palabra, y cree al que me envió, tiene vida eterna; y no vendrá a condenación, mas ha pasado de muerte a vida. Hemos pasado de una condenación a otra. Una condición de muerte espiritual a una condición de vida espiritual. Ya cumplimos con los requisitos: Oír la palabra, creer al que envió Cristo. Esto es pasado y el futuro es no venir a condenación porque hemos pasado de muerte a vida.

1 Juan 5:13 dice: Estas cosas os he escrito a vosotros que creéis en el nombre del Hijo de Dios, para que sepáis que tenéis vida eterna, y para que creáis en el nombre del Hijo de Dios.¿De dónde viene la calma y la seguridad de nuestra salvación? No por nuestros sentimientos, sino por lo escrito porque nuestros sentimientos cambian de una día a otro, la Biblia no cambia y por eso el apóstol Juan dice:Estas cosas os he escrito a vosotros que creéis… No dice para los que se han portado bien, los que se han bautizado, los que han hecho milagros en el nombre del Señor o hablado en lenguas, sino que el requisito es que creáis en el nombre del Hijo de Dios para que sepáis que tenéis vida eterna y dice al final “y para que creáis en el nombre del Hijo de Dios.” La mera evidencia de que tu fe en primer lugar fue auténtica es que sigues creyendo y la manera de demostrar auténticamente que tu primer arrepentimiento fue auténtico es que te sigues arrepintiendo y porque cristianismo no es solamente decir una palabra, hacer una oración, es una constante. Por eso Juan 3:16 dice: Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna Cree es presente, no dice al que creyó, porque el que realmente es salvo va a continuar creyendo porque sabe que dentro de sí no hay nada de bien.

Es un glorioso intercambio, mis mentiras intercambiadas por Su verdad, mi odio intercambiado por Su amor, mi egoísmo intercambiado por Su generosidad y mi injusticia intercambiado por Su justicia y eso es salvación segura y eterna. 

Leí una historia de un hombre llamado Esteban Tomas, un programador en San Francisco, California. Él había invertido mucho en las Bitcoins, hizo una inversión de 220 millones de dólares, pero él tenía acceso solamente a eso a través de una contraseña y él solamente la escribió en una hoja de papel y la perdió. Tenía una cuenta que solo le daba diez oportunidades. Había perdido el papel y había intentado ocho veces sin éxito en su depósito. El dijo: “Yo me acostaba en mi cama meditando y meditando para pensar cuál era mi contraseña para saber mi depósito y luego iba otra vez a la computadora con otra nueva estrategia y no servía. Cada vez me dejaba afuera y yo estaba desesperado otra vez.” No sé si recuperó sus Bitcoins, pero dijo que es muy peligroso y otro dijo: “Yo no quiero ser recordado por lo que perdí.” ¿No tenemos un depósito más grande que Bitcoins? Porque es nuestra alma. Cristo dice: “¿Qué le aprovechará al hombre si ganare todo el mundo y perdiere su alma?” Tú has hecho en Cristo un depósito de fe porque si fuera otra salvación, otro medio, otro salvador como el apóstol Pablo dice: Si cristo no está resucitado, somos la gente más miserable en este mundo, proclamando y supuestamente confiando en algo que se puede perder.

Sabemos que el que murió y perdonó puede guardarnos para aquel día y no es nuestro trabajo. Juan 6:37 dice: Todo lo que el Padre me da, vendrá a mí; y al que a mí viene, no le echo fuera. Y en el griego está escrito como nunca de los nunca le echo fuera. ¿Has entrado en el barco con Cristo? ¿Te has dado cuenta que la vida es como el mar de Tiberias que se levantan olas y tempestades? Pero Jesús les había dicho a los discípulos: “Vamos al otro lado.” Si has confiado en Cristo, Cristo te ha dicho lo mismo. Tempestades, tentaciones y dificultades habrán, pero lo que cuenta no es tu fuerza ni la de tu barco, sino que estás en la barca con Jesús y esa barca va a llegar al otro lado.

Dios no iba a dejar que el sacrificio de Cristo iba a ser en balde, Él iba a derramar sangre, iba a reclamar un pueblo por sí, Él iba a ser su Redentor y Dios mirando las congojas en el alma de Cristo, mirando su pasión, su sangre, la crueldad en contra, mirando que el Hijo de Dios muriera en la tierra, Dios padre con el Hijo: “Hijo, tu sacrificio no va a ser en balde, te voy a dar un remanente” y ese remanente son los que vinimos a Él. 

Entonces, tiene que ver con la voluntad de Dios y la nuestra, Dios no salva a ninguna persona fuera de su voluntad, Dios trabaja en el ser humano para que confíe y deposite fe en Cristo y el que viene a Cristo, nunca de los nunca le echa fuera, seguridad eterna.

Yo tenía una transfondo en el catolicismo de que tenía que hacer cosas para ser salvo y me acuerdo que mi pastor predicó sobre estos tres versículos y dije: Wow! Ahí está la clave. Juan 10:27-30 dice:Mis ovejas oyen mi voz, y yo las conozco, y me siguen, y yo les doy vida eterna; y no perecerán jamás, ni nadie las arrebatará de mi mano. De esa mano perforada donde el pueblo de Dios está inscrito según el libro de Isaías, y si dices: ¿Por qué existe el versículo 29? Para darte a ti que estás inseguro y dudoso una certeza no en ti, sino en Él. “Mi Padre que me las dio, es mayor que todos, y nadie las puede arrebatar de la mano de mi Padre.Entonces dice: “Mi padre celestial y yo estamos en un mismo sentir. Los que yo compro por mi sangre, mi Padre celestial los declara justificados, perdonados y salvos para siempre y es imposible que los que confíen en mí se pierdan.”

Para que puedas ser auténticamente salvo y luego perderlo, tendría que ser posible que el diablo pudiera entrar en el cielo, remover del altar celestial la sangre de Cristo, tener acceso al libro de vida y borrar tu nombre y luego romper en ti el sello del Espíritu Santo y yo digo que eso es imposible. Ninguno que hace mentira puede entrar al cielo, dijo el Señor. El diablo no tiene acceso, nadie puede ir en contra de Dios y el Espíritu Santo es Dios. Es imposible que siendo salvos podamos después ser perdidos.

Romanos 8:38-39 dice: Por lo cual estoy seguro de que ni la muerte, ni la vida, ni ángeles, ni principados, ni potestades, ni lo presente, ni lo por venir, ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor de Dios, que es en Cristo Jesús Señor nuestro. El amor de Dios se demuestra en Cristo Jesús y nadie lo puede quitar, el diablo puede tratar de opacar eso en nuestra vida, pero no lo puede borrar. Si estás vivo, Cristo te ama. Si perteneces a Jesús, Dios tiene un amor especial para contigo y el día que estés en el hospital y tomes tu última respiración, un segundo después Dios te seguirá amando. Dios dice: Yo quito el enemigo más fuerte para que sepas que también venzo a los otros, principados, potestades y en caso de que estés dudando el versículo 39 termina diciendo: ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor de Dios, que es en Cristo Jesús Señor nuestro.Ese amor de Dios no está en nuestro buen comportamiento, está en cristo Jesus Señor nuestro.

Gracias a Dios por personas que sabiamente pusieron los números de capítulos y versículos, pero originalmente en le texto no estaban ahí, están allí para darnos rapidez y memorizar versículos, pero Pablo dice en el capítulo 9:1Verdad digo en Cristo, no miento, y mi conciencia me da testimonio en el Espíritu Santo, que tengo gran tristeza y continuo dolor en mi corazón. Porque deseara yo mismo ser anatema, separado de Cristo, por amor a mis hermanos, los que son mis parientes según la carne; Él está diciendo con mucha claridad en Romanos 8:38-39 que nada nos puede separar de Cristo, pero el apóstol Pablo dice en el capítulo 9 que si hubiera una razón para ser separado de Cristo por tanta carga que tenía por la salvación de sus parientes que no lo conocían iría al infierno por la salvación de ellos. Es imposible perder la salvación, pero así debemos tener una carga tan grande que si fuera posible perder nuestra salvación para que nuestros parientes tuvieran la salvación, Pablo dice: lo haría.

Es muy fácil sentarnos en nuestros laureles y no hacer nada. La seguridad eterna es una doctrina bíblica y nos es dada no para que no hagamos nada, sino para que hagamos más y que trabajemos no con dudas, sino con confianza porque el que es más peligroso para el diablo es el que no teme a la muerte, el que sabe que está seguro en Cristo y dispuesto para dar todo para el Señor.

La misión es muy clara: Ir y predicar y evangelio a toda criatura, cueste lo que nos cueste, seamos gente arriesgada, dispuesta a entrar en zonas de peligros por el amor de nuestro Salvador y para decirle: “Con mi vida temporal, me amaste a mí Señor y yo te amo a ti y voy a anunciar tu evangelio en la seguridad de mi salvación, si me matan voy al cielo. Para mí el vivir es Cristo y el morir es ganancia.” Ganamos todos muriendo. Tengamos esto por muy cierto: La salvación es eterna