No te Quedes Afuera del Arca

Génesis 6:9-14

9 “Estas son las generaciones de Noé: Noé, varón justo, era perfecto en sus generaciones; con Dios caminó Noé. 

10 Y engendró Noé tres hijos: a Sem, a Cam y a Jafet. 

11 Y se corrompió la tierra delante de Dios, y estaba la tierra llena de violencia. 

12 Y miró Dios la tierra, y he aquí que estaba corrompida; porque toda carne había corrompido su camino sobre la tierra. 

13 Dijo, pues, Dios a Noé: He decidido el fin de todo ser, porque la tierra está llena de violencia a causa de ellos; y he aquí que yo los destruiré con la tierra. 

14 Hazte un arca de madera de gofer; harás aposentos en el arca, y la calafatearás con brea por dentro y por fuera.”

Esta arca era grande, de hecho en algunos lugares y en específico en EEUU hay un modelo de esta arca. Aproximadamente medía 150 metros de largo, 25 metros de ancho y 145 metros de alto. Fue durante el tiempo de Noé que Dios dijo: “He decidido el fin de todo ser.” 

El versículo 8 dice: “Pero Noé halló gracia ante los ojos de Jehová.” La gracia de Dios nos habla acerca de que Dios nos salva, y Noé halló gracia delante de los ojos de Dios, de tal manera que podemos decir que Noé era salvo. Dice el versículo 9 “Estas son las generaciones de Noé: Noé, varón justo” No solamente había hallado gracia, sino que era varón justo “era perfecto en sus generaciones;” Otra característica era que era perfecto, ¿Alguien puede decir que es perfecto? Creo que nadie es perfecto, pero la Biblia nos menciona que Noé era varón perfecto “…con Dios caminó Noé.” Qué increíble la vida de Noé: Era salvo, justo, perfecto y caminaba con Dios. 

Dice el versículo 22 “Y lo hizo así Noé; hizo conforme a todo lo que Dios le mandó.” Noé no fue incrédulo, en ese tiempo no llovía, no se acostumbra a oír truenos y rayos y ver lluvia. De tal manera que cuando Dios le dice a Noé que hiciera un arca, no le dijo: “Señor, ¿para qué un arca? Si ni siquiera llueve.” No vemos que Noé haya comenzado a poner excusas o de repente el resistir un poquito y decir: “Yo no puedo predicar, no puedo construir, no tengo mucha gente, ¿qué va a decir la familia?” Noé fue obediente, ¡Qué tremendo sería que cuando Dios nos dice algo para hacer en nuestra vida no pongamos oposición inmediatamente!

Cuántos poníamos oposición y decíamos: “Pero ¿por qué? ¿por qué tenemos que ir tantas veces a la iglesia? ¿por qué debemos orar tanto? ¿por qué debemos hablarle a alguien de Cristo? ¿por qué vivir diferente? Me gusta como vivo, cómo hablo, cómo bailo y me gusta lo que veo” y entonces comenzamos a veces una vida en resistencia y en oposición. ¡Gloria a Dios por ti que cuando fuiste salvo, dijiste: Sí, Señor! Gloria a Dios Cuando Él te trajo a sus pies tú cambiaste inmediatamente y dijiste: “Voy a dejar el tomar, las drogas, una vida desordenada,” Noé no puso resistencia.

Hebreos 11:7 dice: “Por la fe Noé, cuando fue advertido por Dios acerca de cosas que aún no se veían, con temor preparó el arca en que su casa se salvase; y por esa fe condenó al mundo, y fue hecho heredero de la justicia que viene por la fe.” Noé obedeció a Dios porque había temor en su vida y tenía fe. Hebreos 11 nos habla de los héroes de la fe y Noé tuvo temor y fe para hacer lo que Dios le dijo, nos dice que preparó esa arca para que los de su casa se salvasen. Noé quería que su familia se salvara. 1 Pedro 3:20 nos habla acerca de Noé. “los que en otro tiempo desobedecieron, cuando una vez esperaba la paciencia de Dios en los días de Noé, mientras se preparaba el arca, en la cual pocas personas, es decir, ocho, fueron salvadas por agua. ” ¿Sabías que Noé tardó cien años en construir el arca?

2 Pedro 2:5 dice: “y si no perdonó al mundo antiguo, sino que guardó a Noé, pregonero de justicia, con otras siete personas, trayendo el diluvio sobre el mundo de los impíos;” Un pregonero no es un peleonero, es el que proclama justicia y durante estos cien años Noé estaba diciendo: “Viene un diluvio, no se queden fuera del arca”, y gente se burlaba, hablaba contra Noé, les decía sus cosas, pero Noé continuó predicando aproximadamente cien años. “Ay pastor, yo ya prediqué un sábado y ya me cansé”; “Ay pastor, le hable a alguien y se burló de mí”; “Traté de contar mi testimonio y me tomaron por loco.” Noé predicó por cien años, había oposición hacia Noé, especialmente porque no había llovido. La manera en que las plantas eran regadas era porque un vapor subía de la tierra y entonces cuando Noé predicaba la gente decía: “¡Ay! Noé estás bien loco, eso nunca ha sucedido.” Cuando decimos: ¡Viene Jesús!, la gente va a decir: “Estás medio loco, no es así, venimos de una gran explosión, este mundo va a seguir adelante.” Si te das cuenta este mundo está como en los días de Noé.

La predicación de Noé era: “Entren al arca” y finalmente Dios les dice: “Entren al arca.” Dice Génesis 6:18-20 “Mas estableceré mi pacto contigo, y entrarás en el arca tú, tus hijos, tu mujer, y las mujeres de tus hijos contigo.  Y de todo lo que vive, de toda carne, dos de cada especie meterás en el arca, para que tengan vida contigo; macho y hembra serán. De las aves según su especie, y de las bestias según su especie, de todo reptil de la tierra según su especie, dos de cada especie entrarán contigo, para que tengan vida.” Dice la palabra de Dios que al final fue Dios quien cerró la puerta. Génesis 7:16 dice: “Y los que vinieron, macho y hembra de toda carne vinieron, como le había mandado Dios; y Jehová le cerró la puerta.” Noé estaba predicando: “Entren al arca, por favor. Vengan al arca.” Qué interesante que los que no podían entender, entraron al arca. ¿Cómo le dices a un chango: Entra al arca tú y tu changuita? Fue Dios quien por supuesto trajo a todos estos animales al arca, pero los que sí podían entender y escuchar se burlaron de Noé y no entraron en el arca. ¿Podremos entender la voz espiritual de Dios que está diciendo: Entren al arca? ¿Podemos entender que Jesús es el arca? ¡Él es el Salvador! Los que entraron a través de esa puerta fueron salvos. Juan 14:6 dice que el Señor Jesucristo les dijo: “Yo soy el camino, la verdad y la vida, y nadie viene al Padre sino por mí.” Jesús es la puerta, es el buen Pastor, y ¿podremos entender eso? De tal manera que una vez que ellos entraron en el arca encontraron ciertas cosas dentro y es lo que quiero hablar.

1. Comodidad

No estoy hablando de comodidad de flojera, sino de una mejor vida, comodidad en cuanto que afuera estaba lloviendo y adentro no estaba lloviendo. Fue una comodidad donde fuera había destrucción y adentro había paz, había una clara diferencia de cómo las cosas estaban afuera y cómo estaban adentro.

Si tú estás en Cristo, aquí dentro tienes comodidad, tienes una mejor vida en Jesús. Seguramente tenían una lámpara, afuera había nubes, lluvia, oscuridad y gracias a Dios que si has entrado en el arca que es Jesús, adentro tienes comodidad, afuera hay destrucción y desolación, no hay esperanza; adentro hay vidas restauradas y matrimonios fuertes. Este mundo se está destruyendo fuera del arca, ¡Gracias a Dios por el arca! ¡No hay mejor lugar que el arca, porque en Jesús encuentras una vida mejor, una vida abundante!

Juan 10:10 dice: “El ladrón no viene sino para hurtar y matar y destruir; yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia.” ¿Qué es una vida abundante? Es una vida llena, una vida plena, una vida con sentido, una vida cómoda, donde Dios nos tiene protegidos porque esa arca los protegía y les traía paz. Juan 14:27 dice: La paz os dejo, mi paz os doy; yo no os la doy como el mundo la da. No se turbe vuestro corazón, ni tenga miedo. ” Jesús dice: “El mundo te da una paz falsa, una paz que no es duradera.” El diablo ofrece una paz falsa y te dice: “¿Tienes problemas? Empínate esta y se te van a ir todos tus problemas”, y después que te diste una emborrachada, ¿se fueron los problemas? ¡NO! ¿Seguiste teniendo deudas? Sí, se multiplicaron las deudas porque el diablo está  en el negocio de ofrecernos una paz falsa, pero Jesús dice: “Te doy una paz no como el mundo la da, no como la puedes encontrar afuera. Esta es una verdadera paz.” Paz es cuando todo el mundo está en caos, pero en Jesús tienes salvación. ¿Vives todo lleno de estrés? Busca a Jesús. ¿Tienes una vida de cuadritos? ¿No sabes qué hacer? ¿No tienes paz? Jesús es la respuesta. “Pastor, yo tengo paz porque vivo solito en mi casa y nadie me molesta” no confundas paz con soledad. 

Hace tiempo, ganando almas encontramos a un señor en una silla de ruedas y este señor había sido un juez muy importante en la ciudad y nos empezó a platicar como le había ido y cómo le hacía para tener ese dinero, pero ahora estaba en una casita pequeña, sus hijos se habían quedado con sus casas y nos dijo: “Estoy solo, mis hijos ya no me vienen a ver, mis compadres ya no me hablan, ya nadie me quiere. De repente, mi hijo manda a su chófer y me viene a recoger una vez a la semana y me lleva a dar una vuelta y me bota aquí otra vez. Tuve un accidente y mi esposa murió en el accidente y yo me quedé sin piernas.” Estaba en soledad y le compartí de Cristo, y él decía: “Yo creo que necesito otra cosa.” Lo que este hombre necesitaba era a Jesús. No confundas soledad con paz. Una vida en soledad es una vida sin Jesús.

Jesús le estaba diciendo a este hombre: Entra al arca, no te quedes ahí, y este hombre no quiso. Pero si tú entras al arca vas a encontrar comodidad. No sé tú, pero a mí me gusta la comodidad, no me gusta el estrés, no me gustan las adicciones, los pleitos, no me gusta estar en ese torrencial, mientras puedo estar dentro del arca. No vivas en pleitos, no vivas en contiendas, vive en la comodidad, en la tranquilidad y la paz que solo Jesús te puede dar. 

¿Cuántos tenían esa paz? Dice la palabra de Dios que eran: Noé y su esposa, Cam y su esposa, Sem y su esposa, Jafet y su esposa, eran ocho en total y estos ocho estaban resguardados dentro de un lugar grandísimo que era el arca de Noé. Era algo cómodo. La vida cristiana no es: “¡Ay! pastor, estoy en Jesús y en Jesús cómo sufro y cómo extraño pelearme con la vecina.” La vida cristiana es: En Jesús tengo seguridad, tengo comodidad, ya no estoy como estaba antes. Dios ha bendecido mi vida, mi hogar, mi matrimonio, en Jesús hay diferencia.

2. Comunión

Quieras o no, si Noé se enojaba con su esposa y le decía: “Ya te voy a dejar”, se encontraba con la puerta del arca, no podía salir y le decía: “Vamos a tener que arreglar las cosas porque estamos aquí con un mismo propósito.” El propósito que tenían ellos era salvar la humanidad. El diluvio comenzó el año 500, en el mes segundo, a los días 17 del mes, se acabó en el año 601, al segundo mes, en el día 27. De tal manera que el diluvio duró 375 días dentro del arca y después de esos días salieron de ese lugar y Dios les dijo: Multiplicaos y llenad la tierra, pero mientras tanto estaban dentro del arca y había cierto tipo de unidad. Había comunión, compañerismo, pláticas entre ellos. Ocho personas en total. Si uno se enojaba y decía que se iba no podía, no había otra arca. Pero esas circunstancias los mantenían unidos.

Filipenses 1:27 dice: “Solamente que os comportéis como es digno del evangelio de Cristo, para que o sea que vaya a veros, o que esté ausente, oiga de vosotros que estáis firmes en un mismo espíritu, combatiendo unánimes por la fe del evangelio” Cuando estamos combatiendo unánimes por la fe del evangelio nos une. La lucha espiritual que ellos tenían era una lucha de fe, que dentro del arca tenían una lucha de fe, la tenían antes de entrar porque cuando combatimos por algo nos une.

En Hechos encontramos una y otra vez la manera de vivir de la iglesia neotestamentaria. Hechos 1:14 dice: “Todos estos perseveraban unánimes en oración y ruego, con las mujeres, y con María la madre de Jesús, y con sus hermanos.” Ellos estaban unánimes, juntos perseverando, tenían tenacidad y Noé y sus hijos estando en este lugar tenían tenacidad, tenían un propósito. No solamente había comunión entre ellos, había comunión también entre ellos y Dios porque habían visto algo que nunca antes habían visto, algo sobrenatural y si antes tenían un poco de fe, después que había caído el diluvio y habían visto lo que había sucedido y con el simple hecho de ver tanto animal llegar y meterse el arca había una fe mucho mayor hacia Dios, un temor hacia Dios y una comunión hacía Dios.

3. Comida

Qué mejor que la comida. Afuera había destrucción, adentro había comida, fueron llenos por Dios dentro del arca por más de un año. Dios, en Jesús nos alimenta y no quiere que lleves una vida raquítica, no quiere que estando dentro del arca donde está el alimento espiritual te mueras espiritualmente. Estamos dentro del arca, pero no aprovechamos lo que está dentro del arca. Jesús nos quiere alimentar, nos quiere ayudar en nuestra vida espiritual y la comida espiritual es la palabra de Dios. Mateo 4:4 dice: “Él respondió y dijo: Escrito está: No solo de pan vivirá el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios.” Una vez que Cristo nos ha salvado, Él quiere tener comunión con nosotros y Él quiere que tengamos comunión unos con otros y nos dice: “Mientras que estás dentro de esta arca, no te va a faltar nada, vas a tener comida, comunión, comodidad, tu vida va a estar mejor dentro del arca que fuera” y ya que estamos dentro del arca, ¿estamos tomando de lo que Dios tiene para nosotros para que nos alimentemos?

Salmos 19:10 dice: “Deseables son más que el oro, y más que mucho oro afinado; Y dulces más que miel, y que la que destila del panal.” Y está hablando de Su palabra, de Su justicia, de la Biblia y Dios dice: Desea la Biblia mucho más que miel y si no la deseas ora a Dios dile: Señor, por alguna razón no disfruto al leer la Biblia. Hace años, donde antes vivíamos, una vecina fue salva y me dijo: “Antes de leer la Biblia, me parecía un directorio telefónico.” ¿Te pasó así? No entendías lo que leías, estabas como el Etíope que no entendía lo que leía, lo leías y no lo entendías porque el Espíritu Santo no estaba en ti, pero ahora que lo tienes, ahora entiendes. Busca su palabra.

4. Compasión

En el arca hay compasión, hay salvación. Mateo 9:36-36 dice: “Recorría Jesús todas las ciudades y aldeas, enseñando en las sinagogas de ellos, y predicando el evangelio del reino, y sanando toda enfermedad y toda dolencia en el pueblo. Y al ver las multitudes, tuvo compasión de ellas; porque estaban desamparadas y dispersas como ovejas que no tienen pastor. ”

Creo que tanta noticia nos hace insensibles a lo que está pasando alrededor. Una persona de FEDEX fue a dejar un paquete y vio a una niña de 9 años en EEUU, la vio sola, la raptó y en menos de una hora la mató. Vivimos en un mundo cruel y todas esas cosas nos hacen insensibles. Estaba escuchando una historia de un predicador que fue a una escuela y estaba compartiendo lo que él había sufrido de joven y de cómo había tenido deseos de suicidarse y al final una jovencita de 14 años se acercó a él y le dijo: “Yo he pasado por eso” y él trato de animarla y después sonó el timbre, se tuvieron que despedir. La maestra le dijo: “No le haga caso a esa niña, es bien dramática”, y dos semanas después la niña se suicidó.

Debemos tener un corazón más compasivo, no solamente ser tocados por ciertas historias donde son trágicas y nos duelen, pero debemos ser más compasivos, darnos cuenta de que hay gente que quizás no está pasando por un problema tan fuerte, pero el problema fuerte que este mundo tiene es que no tienen a Cristo, no tiene que venir alguien lleno de tatuajes para decirle: “A ti solo cristo te ama”, o alguien que está consumido por el alcohol o las drogas “a ti solamente Cristo te ama”, pero puede venir un agnóstico, un ateo, que vive una vida más buena que nuestra vida y tener compasión de esa persona.

En el arca hay compasión porque el arca es Jesús y Jesús dice: “Todo aquel que entre será salvo. Aquí hay salvación, hay vida eterna.” Jesús fue a todos estos pueblos predicando y tuvo compasión y les dijo: “El reino de los cielos se ha acercado, creéis en Dios, creed también en mí, en la casa de mi Padre muchas moradas hay, si así no fuere ya los hubiera dicho. Yo soy el camino, la verdad y la vida.”

Si no tienes a Jesús, en el arca hay compasión y hay salvación y lo único que tienes que hacer es entrar y quien cierra la puerta es Dios que un día, a la final trompeta dirá: “Se acabó el tiempo.”  A lo mejor no son cien años, a lo mejor son mil años que hayan pasado pero Dios decidirá eso. No te quedes afuera del arca, entra en el arca.