La fórmula para casarte

Génesis 24:10-16

10 “Y el criado tomó diez camellos de los camellos de su señor, y se fue, tomando toda clase de regalos escogidos de su señor; y puesto en camino, llegó a Mesopotamia, a la ciudad de Nacor.

11 E hizo arrodillar los camellos fuera de la ciudad, junto a un pozo de agua, a la hora de la tarde, la hora en que salen las doncellas por agua.

12 Y dijo: Oh Jehová, Dios de mi señor Abraham, dame, te ruego, el tener hoy buen encuentro, y haz misericordia con mi señor Abraham.

13 He aquí yo estoy junto a la fuente de agua, y las hijas de los varones de esta ciudad salen por agua.

14 Sea, pues, que la doncella a quien yo dijere: Baja tu cántaro, te ruego, para que yo beba, y ella respondiere: Bebe, y también daré de beber a tus camellos; que sea ésta la que tú has destinado para tu siervo Isaac; y en esto conoceré que habrás hecho misericordia con mi señor.

15 Y aconteció que antes que él acabase de hablar, he aquí Rebeca, que había nacido a Betuel, hijo de Milca mujer de Nacor hermano de Abraham, la cual salía con su cántaro sobre su hombro.

16 Y la doncella era de aspecto muy hermoso, virgen, a la que varón no había conocido; la cual descendió a la fuente, y llenó su cántaro, y se volvía.”

El resto de la historia ya la conoces y si no la conoces leela porque es una historia muy bonita. Principalmente se trata de esto: Abraham, le dijo a su siervo Eleazar “Busca una esposa para mi hijo y yo no quiero que sea de las hijas de los filisteos o de los pueblos que se rebelan contra Dios entre los cuales vivimos, sino quiero que vayas a la ciudad de Nacor y alí encuentres a la mujer que ha destinado Dios para mi hijo.”

Qué interesante que Dios es el que ya sabe con la persona que nos vamos a casar. Yo creo sin duda que la esposa que me ha dado Dios, es la persona con la cual Dios quería que me casara. Abraham tenía un deseo muy importante y como papás también debemos de desear que nuestros hijos se casen con la persona correcta, con la persona que Dios quiere que nuestros hijos se casan.

Eleazar salió y cuando llegó a esa ciudad comenzó a orar y le dijo a Dios, “Te ruego, Señor que pueda tener un buen encuentro. Haz misericordia con mi señor Abraham. Aquí estoy junto a esta agua y te pido que aquella señorita que a la cual yo le diga, Dame de beber y que no solo me de a mí sino a todos mis camellos y a la gente que viene conmigo, que sea ella.” Y Dice la Biblia que todavía no terminaba de hablar, cuando Rebeca salía con su cántaro en su hombro. El le pidió agua y ella le dijo bebe señor mío. No lo hizo como que estaba toda cansada, no lo hizo con flojera. Ella era una joven servidora. Joven buscando una señorita cristiana que sirva. Que tenga esa fuerza, ese ímpetu de servir al Señor. Dice Génesis 24:19-21 “ Y cuando acabó de darle de beber, dijo: También para tus camellos sacaré agua, hasta que acaben de beber. Y se dio prisa, y vació su cántaro en la pila, y corrió otra vez al pozo para sacar agua, y sacó para todos sus camellos. Y el hombre estaba maravillado de ella, callando, para saber si Jehová había prosperado su viaje, o no.” Cuando Dios te da la persona que ya ha destinado para ti, tú te vas a quedar maravillado y también te vas a quedar maravillado cuando te cases con la persona incorrecta.

¿Cuál es la fórmula para casarte?

1. Comienza orando

Salmos 37:4 “Deléitate asimismo en Jehová, Y él te concederá las peticiones de tu corazón.” Eleazar estaba orando y yo me imagino que allá en casa Abraham estaba hablando con su hijo Isaac e Isaac le pregunta, “Oye papá ¿dónde está Eleazar?” y Abraham le dijo que había ido a la tierra de Nacor para buscarle esposa. Yo me imagino que Isaac se puso de rodillas y esperaba que Eleazar tuviera buenos gustos y que no tomara a cualquier señorita que se encontrara. Isaac estaba pidiendo al Señor. “Oh Señor, por favor que sea una buena muchacha que te ame y te sirva.” Pero todo comienza con la oración. La oración es parte fundamental para tener un buen matrimonio.

Un matrimonio se construye en la base de la oración y se continúa en la oración. La fórmula para casarte no es a la ahí se va,  con quien caiga, o que no importa. Tienes que orar, pedir y rogar. Eleazar es un cuadro del Espíritu Santo y nosotros debemos de pedirle al Espíritu Santo Te pido que aquella que tú ya has destinado para mi, la pueda encontrar.

Cuando tenía catorce años estaba en un campamento de jóvenes y estaba con el hermano Juan Martínez y él me dijo, ¿Ves aquella muchacha? es por la cual yo estuve orando y me contó su historia y me dijo que empezó a orar por ella a los catorce años. Me preguntó que si ya había comenzado a orar. No sabía que ya tenía que comenzar a orar. Recuerdo que después de ese campamento de jóvenes comencé a orar.

La Biblia dice “Deléitate asimismo en Jehová, Y él te concederá las peticiones de tu corazón.” Yo comencé a orar y a pedir que estuviera bonita, que le sirviera pero aparte recuerdo tres peticiones importantes para mí. Una de ellas era que tuviera cabello largo, que esa fuera una señal como Eleazar que pidió que les diera agua. Número dos que tuviera cabello negro, nada en contra de las rubias pero yo sabía que no me iba a ver muy bien con una rubia. Y número tres que hablara español. Pedí al Señor por una esposa y que la bendijera y la guardara. Cuando nos conocimos ella tenía el cabello largo y negro y estaba empezando a hablar español y dije esta es. No había duda de que esa era una respuesta a la oración.

Joven, señorita Dios quiere que empieces a orar. Esa una de las decisiones mas importantes. La segunda decisión mas importante que vas a tomar es con quien te vas a casar. Es una decisiòn muy importante.

2. Cristiano (a)

En otras palabras asegúrate joven, señorita que la persona con la que te vas a casar es un cristiano. 2 Corintios 6:14 dice, “No os unáis en yugo desigual con los incrédulos; porque ¿qué compañerismo tiene la justicia con la injusticia? ¿Y qué comunión la luz con las tinieblas?” Es muy claro en la Palabra de Dios comenzando desde el Antiguo Testamento Dios diciéndole a su pueblo, “No darás a tus hijos a las hijas de los filisteos, amorreos, cananeos porque si no ellas iba a robar el corazón de ellos para servir a dioses ajenos.” La Biblia es muy clara. No puedes orar y decir, “Tengo paz con este joven que no es cristiano pero me cae muy bien y me gusta mucho” sino que tienes que asegurarte que con la persona que te vas a casar es cristiana o cristiano. No solamente que asista a una iglesia sino que tú sepas por seguro que ella o el es salvo, porque alguien puede ir a una iglesia y no ser salvo. No tengas un novio que solamente va contigo a la iglesia porque después de casados ¿Qué va a pasar? 

Había una señorita en nuestra iglesia que tenía un novio que no era cristiano. Pero el joven se quería casar con esta muchacha y él empezó a venir a la iglesia. Ella era de otra ciudad y ella salió por un tiempo y el joven dejó de venir. La muchacha me preguntó si estaba yendo a la iglesia, yo le dije que no. Cuando ella regresó el comenzó a ser bien fiel. Ella terminó con él. El le lloró y le lloró. La convenció y se casaron. Hoy en día ya no están casados. Fue algo muy triste. Por eso te debes de asegurar que él o ella es hijo de Dios. Cásate con alguien que es cristiano.

3. Convicciones

Si tu llevas un buen tiempo en la iglesia, vas a tener madurez en tu vida cristiana. Cada cristiano crece de manera diferente. Hay algunos que crecen los primero seis meses en su vida cristiana bien rápido y otros en su primer año crecen y buscan a Dios; hay otros que tardan un poquito más; pero hay otros que llevan cinco, diez años y aún no han crecido espiritualmente. Pero para aquellos jóvenes que han venido a la iglesia desde niños o en la adolescencia y ya tienen edad para casarse yo quiero creer que ha habido un crecimiento espiritual y entonces ya han tomado convicciones en la vida cristiana. Entonces no solo es necesario y es muy importante que sea cristiano pero si ya llevas un buen tiempo debes de considerar las convicciones.

Dice Daniel 3:12 dice, “Hay unos varones judíos, los cuales pusiste sobre los negocios de la provincia de Babilonia: Sadrac, Mesac y Abed-nego; estos varones, oh rey, no te han respetado; no adoran tus dioses, ni adoran la estatua de oro que has levantado.” En el libro de Daniel hay una historia que representa lo que es una convicción. Una convicción es aquella verdad de la Palabra de Dios que nos ha dado y en donde hemos decidido en nuestra vida cristiana y en nuestro crecimiento espiritual decir: Ya no voy a tomar, ya no voy a danzar, ya no voy a fumar, voy a dejar este pecado. Dios da a cada uno de nosotros  conforme vamos creciendo en nuestra vida espiritual esas convicciones. Estos tres jóvenes habían decidido no arrodillarse ante la estatua que había hecho el rey. Y entre toda la multitud que estaba ahí, ellos permanecieron de pie, todo mundo se arrodilló pero ellos estaban dispuestos a morir por lo que creían. Y esa es una convicción.

Hay preferencias en nuestra vida cristiana en donde aún decimos esto está bien o está mal pero aquel que ya lleva tiempo empieza a tomar decisiones bíblicas. Sadrac, Mesac y Abed-nego tomaron la decisión de no arrodillarse ante esa imagen. Los trajeron ante el rey y calentaron siete veces mas el horno y los hombres que los habían cargado murieron de tan caliente que estaba. Pero Sadrac, Mesac y Abed-nego no murieron dentro del horno. Y cuando los sacaron ni siquiera olor a humo tenían. 

Cada cristiano crece de una manera diferente, Hay diferentes convicciones que como cristiano que si tu ya tienes debes de considerarlas antes de casarte. Por ejemplo fidelidad a la iglesia, es algo tú tienes considerar porque si tú ya eres fiel a la iglesia y hay una señorita que te gusta pero viene una vez al mes entonces no es la misma convicción; pero si tú estás viniendo fielmente a la iglesia y hay una señorita que te gusta y está viniendo fielmente a la iglesia  muy posiblemente es alguien a quien considerar porque tiene la mismas convicciones, y si tu solamente vienes una vez al mes y te gusta una señorita que viene cada servicio y tiene esta convicción de fidelidad y te gusta porque es mas espiritual que tú y la invitas a salir y esta señorita va con el pastor él le va a decir que no porque no es bueno para ella. Si tus convicciones están abajo no esperes que Dios te de una muchacha con convicciones mas altas. ¿Cómo están tus convicciones? ¿Qué está pasando en tu vida espiritual? Debes tener convicciones.

4. Consejo

Dice Proverbios 11:14 “Donde no hay dirección sabia, caerá el pueblo; Mas en la multitud de consejeros hay seguridad.” No es nada malo que pidas consejo. Tienes que orar, asegurate que es cristiano o cristiana, tienes que buscar y ver esas convicciones y el ministerio que Dios te ha dado. Cuando me dijeron que Nicole quería venir a México como misionera entonces mi convicción de venir a México e iniciar una iglesia se empalmaron como un engrane, algo que era uno para el otro. No sería una mala idea que hables con tu pastor y le digas que te quieres casar.

He tenido jóvenes que gracias a Dios toman ese paso sabio de preguntar al pastor y yo me he dado cuenta que los jóvenes que vienen y hablan con su pastor, hablan con sus papás y con personas que Dios los ha puesto como autoridad Dios los ha bendecido, Porque en algunas ocasiones el pastor sabe cosas que tu señorita no conoces y viene la la señorita y dice, pastor me quiere casar con ese muchacho y el pastor dice no porque el pastor sabe de cosas de ese muchacho que no le puede decir. Y por eso es bueno el consejo.

En algunas ocasiones deberías de dejar que el pastor elija por ti. Hace años llegó un misionero a la iglesia en donde estaba estudiando y él había estado visitando iglesias y regresó a Oklahoma y se sentó y el pastor en frente de todos dijo, “Franklin que bueno que estás acá. ¿Estas citando a alguien?” y le dijo a una muchacha que se llamaba Brenda que se pusiera de pie. Y le dijo a Franklin “Tú serías un tonto si no citas a Brenda.” Ahora están casados, están en Panamá y llevan veintitrés años de casados.

Busca consejo. El pastor vela por tu alma, ora por ti. Hebreos 13:17 dice, “Obedeced a vuestros pastores, y sujetaos a ellos; porque ellos velan por vuestras almas, como quienes han de dar cuenta; para que lo hagan con alegría, y no quejándose, porque esto no os es provechoso.” 

5. Confía en Dios

No te desesperes, no te desanimes, confía en Dios, cree en él. Dios tiene alguien para ti. Tienes que confiar en Dios. 

El 20 de mayo de 1998 me iba a casar con una muchacha y ya estábamos comprometidos. Casi todo estaba listo. Su mamá llamó al pastor y le dijo que no quería que su hija se casara conmigo. El pastor terminó nuestro compromiso y cuando esto sucedió yo pensé que era el fin del mundo, y que no iba a encontrar a alguien más. Me fue tan mal que yo pensé que ni siquiera había sido salvo y gracias a Dios que comprendí que Dios tenía un plan y tenía que confiar en Dios. Gracias a Dios. 

Tu tienes que confiar, sé paciente, aprende a esperar en Dios, no te desesperes. Salmos 40:1 dice, “Pacientemente esperé a Jehová, Y se inclinó a mí, y oyó mi clamor.” Y Lamentaciones 3:25 dice “Bueno es Jehová a los que en él esperan, al alma que le busca.” Y esto tiene mucho que ver con la oración y tienes que esperar y ser paciente.

Dice la Biblia en 1 Samuel 13:11-12 “Entonces Samuel dijo: ¿Qué has hecho? Y Saúl respondió: Porque vi que el pueblo se me desertaba, y que tú no venías dentro del plazo señalado, y que los filisteos estaban reunidos en Micmas, me dije: Ahora descenderán los filisteos contra mí a Gilgal, y yo no he implorado el favor de Jehová. Me esforcé, pues, y ofrecí holocausto.” Si conoces a vida de Saúl. Era alguien que Dios pudo usar de una manera increíble pero Samuel habló con Saúl siete días antes y le dijo que iba a llegar, que no se desesperara y que cuando él llegara iba a ser los sacrificios. Al séptimo día Saúl se empezó a desesperar y no era malo orar a Dios ni el tomar una decisión pero el pudo haber hecho lo correcto pero se precipitó y dice el versículo 13 “Entonces Samuel dijo a Saúl: Locamente has hecho; no guardaste el mandamiento de Jehová tu Dios que él te había ordenado; pues ahora Jehová hubiera confirmado tu reino sobre Israel para siempre.”

Joven, señorita confía en Dios, sé paciente, no te desesperes. Viene uno y dices que el ha de ser, ¿ya has estado orando? ¿te aseguraste de que es cristiano? ¿te aseguraste que sus convicciones son las mismas? ¿Ya pediste consejo? Ahora te falta confiar en Dios.

6. Consentimiento

Esto es la autorización de tus papás. Si tus papás son cristianos tú debes de tomar la decisión de que si tus papás te dicen “con este joven no te casas, aunque es cristiano, aunque va a la iglesia,” Tú tienes que acatarte a la decisión de tus papás porque si tú te casas sin su consentimiento, vas a traer amargura a tu vida y a tu matrimonio porque tú te quieres casar con la bendición de tus papás. Cada joven y señorita debe de decir: Yo quiero casarme con la bendición de mis papás y personas en autoridad.

Antes de casarme y antes de pedirle matrimonio a mi esposa hablé días antes con su pastor, con mi pastor y fui con su papá y le dije, “Señor Arturo, me quiero casar con su hija.” Y mi suegro salió con una lista de veinte preguntas. Quince de las preguntas eran de finanzas, cinco ya no me acuerdo y lo último que me dijo fue, “Si tu le haces algo a mi hija, yo personalmente voy a donde tu estés y te voy a quebrar tus piernas.” Entonces su papá me dejó casar con ella y días antes estando en un lugar frío en San Francisco, California le llamé a mi papá y le pregunté si me daba permiso de casarme y me dijo que sí.

7. Conquistala

Y esto es más para el hombre que para la mujer. Dice la Palabra de Dios en Proverbios 31 “Mujer virtuosa, ¿quién la hallará?” Una joya, un rubí, una piedra preciosa se halla, se encuentra. Señorita, date a respetar, Dios tiene a alguien para ti. Joven tienes que orar y cuando la encuentres y has pasado por todas estas cosas ahora si conquistala. Conquistala de una maner cristiana. Conquistala siendo respetuoso, siguiendo los lineamientos y las enseñanzas de la Biblia, haciendo lo que mejor puedas en el noviazgo para que tu puedas tener un buen matrimonio.