El crecimiento y el progreso del evangelio

Pastor Arturo Muñoz

Filipenses 1:12-18

“Quiero que sepáis, hermanos, que las cosas que me han sucedido, han redundado más bien para el progreso del evangelio,

13 de tal manera que mis prisiones se han hecho patentes en Cristo en todo el pretorio, y a todos los demás.

14 Y la mayoría de los hermanos, cobrando ánimo en el Señor con mis prisiones, se atreven mucho más a hablar la palabra sin temor.

15 Algunos, a la verdad, predican a Cristo por envidia y contienda; pero otros de buena voluntad.

16 Los unos anuncian a Cristo por contención, no sinceramente, pensando añadir aflicción a mis prisiones;

17 pero los otros por amor, sabiendo que estoy puesto para la defensa del evangelio.

18 ¿Qué, pues? Que no obstante, de todas maneras, o por pretexto o por verdad, Cristo es anunciado; y en esto me gozo, y me gozaré aún.”

Algo que está creciendo es algo que está progresando; algo que está creciendo no es algo que se está quedando estancado, no es algo que se ha detenido, no es algo que ya no sirve para nada, sino algo que está creciendo es algo que nosotros nos podemos dar cuenta que hay un avance.

Una de las cosas en que Pablo estaba sumamente involucrado, era el todo de su vida, era que el evangelio progresara y avanzara.

El evangelio no lo podemos dejar como dice la Palabra de Dios, debajo de un almud en donde nadie lo puede ver, en donde nadie puede darse cuenta que allí está; sino una luz la ponemos en lo alto donde se pueda ver. El evangelio no lo podemos encerrar y decir *ya no hacen falta más cristianos, ya no hacen falta más personas que se conviertan, ya no es necesario ir y predicar el evangelio*, porque entonces es un evangelio muerto.

No que el evangelio sea muerto sino que es una iglesia muerta, entonces el evangelio se ha congelado y enfriado, no que el evangelio sea hielo sino que la iglesia se convierte en un hielo, en un lugar donde ya no hay amor, ya no hay esperanza, estamos haciendo todo de manera rutinario; ya no estamos creciendo en el evangelio.

El progreso del evangelio es importante; el progreso del evangelio es algo que nos debe incluir a cada uno de nosotros; de manera que no es simplemente decir *El Pastor debe de estar involucrado, los maestros de escuela dominical deben estar involucrados* no, sino cada uno de nosotros debemos de involucrarnos para que el evangelio progrese.

Pero pudiéramos también nosotros darnos cuenta de que Dios pudiera prescindir sin o con nosotros; Dios no nos necesita a nosotros, para que el evangelio siga adelante nosotros no somos indispensables.

Decir *si no predico el evangelio esta iglesia pudiera caer*, no.

El Pastor Luis Parada comenta acerca de un hermano en su iglesia que dejó de predicar el evangelio y se dio cuenta después de que el evangelio seguía; Dios no nos necesita a cada uno de nosotros para que el evangelio progrese, pero ciertamente dice la Biblia que los ángeles no pueden tener ese privilegio de poder predicar el evangelio; y es un privilegio poder predicar el evangelio.

Hay personas que se sienten orgullosas por predicar sus doctrinas falsas, hay personas que por sus creencias, y hay creencias que yo me quedo asombrado de lo que la gente cree, y esas creencias no necesariamente bíblicas sale la gente y las prédica, se enorgullecen y se ponen a predicar lo que ellos creen. Por ejemplo en Corea del Sur toman a una mujer como si fuera una diosa, lo que esta mujer dice eso se hace, y no son iglesias de 1000 personas, son de cientos y miles de personas que aún aquí en Puebla siguen a esta mujer; la siguen por internet y lo que ella dice eso se hace.

Es un evangelio que ya no es lo que Dios nos dejó, es un evangelio que no es el evangelio que Dios quiere que progrese pero es el evangelio que está llevando a gente al infierno porque no es el verdadero evangelio; dice Pablo allá en Gálatas que no es que haya otro evangelio, pero el evangelio que nosotros tenemos es simplemente esté, el evangelio bíblico, el evangelio de la Palabra de Dios.

Comentaba que hay iglesias que se han quedado muertas y ya no quieren seguir adelante; hoy en la mañana Dios trajo a mi mente un Pastor y estaba orando por él porque ya lleva 20 años este Pastor y tiene una iglesia que no ha crecido, se han quedado en 20-30 personas; quizás podemos pensar “estoy haciendo la obra de Dios”, pero yo creo que Dios no quiere que nos quedemos espantados, quiere que el evangelio progrese y siga adelante. Estaba pensando ¿qué yo puedo hacer?, porque no podemos echarle la culpa y decir que ese Pastor no hace nada; no podemos criticar y quedarnos con los brazos cruzados y decir “yo soy mejor que ellos”. Romanos 3 dice que no somos mejores que nadie y no podemos quedarnos con los brazos cruzados y decir “yo soy mejor y aquel hermano no está haciendo nada”.

Podemos orar y podemos orar para que el evangelio crezca, podemos orar por las iglesias que se han estancado, podemos orar por iglesias muertas, podemos orar por iglesias que han cambiado su doctrina, ¿cuántos de ustedes conocen a iglesias que han cambiado su doctrina?, empezó bien y terminó mal. Muchas iglesias han comenzado bien y de repente algo los distrajo y se fueron siguiendo falsas doctrinas, no siguiendo la verdad. De tal manera que pudiéramos nosotros orar por aquellas iglesias y Pastores que se han desviado y el evangelio ya no está progresando.

Pudiéramos decir que sí está progresando pero para sus propios motivos y sus propias causas. El evangelio tiene que progresar, el evangelio va progresar sin mí o conmigo, pero mejor que progrese conmigo a sin mí, mejor que el evangelio siga adelante porque yo estoy en ese equipo a que siga adelante sin que yo esté allí incluido.

2 Corintios 1:4-11

“el cual nos consuela en todas nuestras tribulaciones, para que podamos también nosotros consolar a los que están en cualquier tribulación, por medio de la consolación con que nosotros somos consolados por Dios.

5 Porque de la manera que abundan en nosotros las aflicciones de Cristo, así abunda también por el mismo Cristo nuestra consolación.

6 Pero si somos atribulados, es para vuestra consolación y salvación; o si somos consolados, es para vuestra consolación y salvación, la cual se opera en el sufrir las mismas aflicciones que nosotros también padecemos.

7 Y nuestra esperanza respecto de vosotros es firme, pues sabemos que así como sois compañeros en las aflicciones, también lo sois en la consolación.

8 Porque hermanos, no queremos que ignoréis acerca de nuestra tribulación que nos sobrevino en Asia; pues fuimos abrumados sobremanera más allá de nuestras fuerzas, de tal modo que aun perdimos la esperanza de conservar la vida.

9 Pero tuvimos en nosotros mismos sentencia de muerte, para que no confiásemos en nosotros mismos, sino en Dios que resucita a los muertos;

10 el cual nos libró, y nos libra, y en quien esperamos que aún nos librará, de tan gran muerte;

11 cooperando también vosotros a favor nuestro con la oración, para que por muchas personas sean dadas gracias a favor nuestro por el don concedido a nosotros por medio de muchos. ”

Pablo comienza diciendo que Dios es quien nos consuela en nuestras tribulaciones de manera que abundan en nosotros las aflicciones, también abunda en nosotros consolación.

Es por lo que Dios hace en nuestras propias vidas y por lo que pasa en nuestras propias vidas que nosotros podemos ayudar a alguien más.

Aquí Pablo está refiriéndose a aflicciones que han pasado en su vida, estuvieron a punto de morir ellos mismos, pero la iglesia dice que *ustedes continuaron, ustedes permanecieron, ustedes oraron por nosotros; a lo mejor ustedes no se dieron cuenta la ayuda que dieron por nosotros pero finalmente fue por sus oraciones, porque nosotros mismos ya habíamos perdido toda consolación, toda esperanza*.

Nosotros no podemos confiar en nosotros mismos sino en Dios, para que el evangelio avance nosotros no podemos decir que nosotros no somos los enviados de Cristo a la humanidad y que nosotros no somos los que Dios puede usar. Pero sí, Dios puede usar a cada uno de nosotros.

Nosotros no tenemos la exclusividad del evangelio pero si Dios quiere que yo sea exclusivamente para el evangelio, Dios quiere que yo predique el  evangelio, Dios quiere que el evangelio sea predicado y Dios puede usarme a mí y a cada uno de nosotros.

Filipenses 1:13  

“de tal manera que mis prisiones se han hecho patentes en Cristo en todo el pretorio, y a todos los demás.”

En Corintios estábamos viendo no solamente de sus prisiones, sino sus aflicciones, su naufragio en donde casi Pablo muere, pero Dios quiere que el evangelio siga adelante.

Filipenses 1:14

“Y la mayoría de los hermanos, cobrando ánimo en el Señor con mis prisiones, se atreven mucho más a hablar la palabra sin temor.”

Hace años aproximadamente por 1956, Jim Elliot junto con otros misioneros fueron a una tribu de Ecuador y fueron a la tribu de los Aucas; llegaron, los alcanzaron y los mataron a estos misioneros; hubo una mujer que no murió, la esposa de Jim Elliot, esta hermana acaba de morir hace como 3 años y esta hermana Elizabeth Elliot siguió adelante, escribió varios libros, escribió acerca de cómo nuestra fe debe de seguir adelante a pesar de las pruebas y tribulaciones.

Pudiéramos decir *¿por qué fue que Dios se habrá llevado a este hermano Elliot/ ¿por qué es que algunos tienen que pasar pruebas y dificultades?*

Esas pruebas y dificultades que algunos pasan no se deben de quedar sepultadas por decir así, sino que dice Pablo que en la cárcel, en prisiones no es que el evangelio se va a detener; sino por causa de que yo estoy aquí en esta cárcel ahora los hermanos se atreven a hablar la Palabra de Dios sin temor.

Entonces el evangelio progresa aún a través de las dificultades de otros. Si el esposo de Elizabeth Elliot no hubiera muerto quizás no hubiera hecho lo que ella pudo hacer para el progreso del evangelio.

No podemos detenernos y decir *este mundo está cada vez más peor ya no voy hacer nada, mejor me voy a un rincón a llorar porque el evangelio ya no puede progresar*, al contrario debemos ir y predicar más el evangelio.

El viernes fuimos a Bernal, nos quedamos en un hotel y la anfitriona de este hotel empezó a platicar con nosotros, y me estaba platicando que hace años esta señora tuvo una crisis emocional, me dijo que por 2 días se la pasó llorando, pensando que tanta maldad hay en este mundo, son más los malos que los buenos, y me dijo que se la pasó llorando, pensando que los malos están por todos lugares, y los malos están haciendo más maldades; pero dijo *después de 2 días yo pensé y recapacite y dije “todavía debe de haber gente buena, y si hay gente buena debemos de hacer algo por esta humanidad ”* y dice que tomó fuerzas y entonces se levantó de su pesar y de su lloró y dijo “voy hacer algo, causas buenas por este mundo, debemos de hacer algo por esta humanidad” y está bien, o hay nada de malo en hacer cosas buenas y dejar a los malos que hagan sus cosas malas, yo debo de hacer mis cosas buenas.

Pero si solamente me quedo llorando y diciendo *esta gente de por sí se va a ir al infierno, tanta maldad alrededor del mundo ¿Por qué Dios permite tanta maldad?* y me quedo llorando y no hago nada, allí sí estamos perdiendo la batalla y la lucha, Dios me quiere usar a mí.

Una mujer que allá en lo secular se pone de pie y dice “yo voy hacer algo por esta causa y vamos hacer cosas buenas por este mundo”, nosotros los cristianos tenemos más que cosas buenas, tenemos el evangelio y no podemos quedarnos sentados, ver este mundo y la criminalidad y desanimarnos porque hay tanta maldad.

Yo creo que hace daño ver tanta mala noticia ¿cuántos después de ver las noticias dicen *qué tremendo, voy a seguir adelante*?

Después de que ven las noticias dicen *ay, está muy mal*, nos la pasamos tristeando, nos desmoralizamos, nos deshacemos, nos achicopalamos; todo porque estamos viendo tanto mal que hay allá afuera. Si vemos tanto mal que hay allá afuera ¿qué estás haciendo? ¿qué estoy yo haciendo para “contrarrestar” tanto mal que está sucediendo allá afuera? Porque el problema no es el mal, el problema es la gente sin Cristo, ese es el verdadero problema.

Si yo estoy viendo ese verdadero problema que hay allá afuera ¿qué estoy yo haciendo para el progreso del evangelio? Debo yo hacer algo para que el evangelio avance, para que el evangelio progrese, para que el evangelio crezca, para que el evangelio siga adelante ¿qué estoy yo haciendo?

Una de ellas es venir y ganar almas.

Ahora, para ganar almas no tengo que venir, pero si no tenemos un tiempo designado para venir y seguir predicando el evangelio, con tantas cosas y con tantas ocupaciones que tenemos no lo vamos a terminar haciendo.

Podemos ganar almas en nuestro trabajo, podemos ganar almas en el metrobus, podemos ganar almas en la calle, podemos ganar almas a toda hora en todo lugar podemos ganar almas; hay gente necesitada en todo tiempo.

Mi esposa cuando tenía 15 años fue a la iglesia donde se congregaba y dijo “yo quiero ayudar, quiero hacer algo” ellos le dijeron que si le podían ayudar con una línea telefónica que tenían de ayuda para jóvenes que se querían suicidar y terminar su vida; y ella dijo “okay yo quiero ayudar” le preguntaron “¿A qué hora tienes tiempo?”, ella dijo que en el día estaba muy ocupada pero en las noches podía. Y en esta línea de 12 de la noche a 4 de la mañana dice que el teléfono sonaba constantemente, ella levantaba el teléfono y se ponía a platicar.

Señoritas que decían *me pasó esto, ya no quiero vivir*, y ella se tomaba el tiempo para ayudarles y para hablarles de la Palabra de Dios.

“Pastor es que no tengo tiempo”, a lo mejor a media noche, no te voy a mandar a un bar o a un lugar malo, pero a todo tiempo y a toda hora hay gente que tiene necesidad.

Apenas hace como un mes mi esposa encontró un paquete de cartas y empezó a leer una, tras otra, tras otra carta de jóvenes y señoritas de 12-16 años diciéndole a Nicole “gracias porque hablaste conmigo, empecé a ir a una iglesia, empecé a buscar ayuda.” carta tras carta, y ella también cartas escribiéndole después de la llamada, escribiéndole a ellos y a ellas; gente con necesidad y problemas. Y si había necesidad y problemas hace 20 años, hoy en día hay más necesidad y problemas.

El día miércoles llevé a mi hija Caitlyn con una pediatra, la revisó y dijo que el dolor de cabeza  no le gustaba, ya llevaba 8 días Caitlyn con un dolor de cabeza y no se le quitaba, me dijo “llévela con este neurólogo” dije “okay mañana”, me dijo “no, ahorita” habló la doctora y le dijeron que el neurólogo tenía disponible hasta el 7 de abril, ella le dijo *soy la doctora tal* y le dijeron *bueno, véngase ahorita*. Y ya fuimos con el neurólogo.

El neurólogo me estaba diciendo “he sido neurólogo por 30 años, pero en los últimos años viene tanta gente con problemas de estrés, de tensión, mucho más de los que había antes; niños, jóvenes, adultos con dolores de cabeza por tanta tensión”

Hermanos hay tanta tensión en este mundo, tantos problemas, y que bueno por los neurólogos pero necesitamos más gente que salga a ganar almas. Cristianos que lleven el evangelio, que podamos nosotros hablar de Cristo a este mundo que se está perdiendo y que necesita una respuesta, la única respuesta no es un neurólogo aunque gracias a Dios por los neurólogos, no es un político y gracias a Dios por ellos debemos de orar por nuestros presidentes; pero lo que necesita la gente es a Cristo.

Y si nosotros nos quedamos sentados ¿qué va a pasar?

Uno por uno podemos rescatar este mundo.

Filipenses 1:14

“Y la mayoría de los hermanos, cobrando ánimo en el Señor con mis prisiones, se atreven mucho más a hablar la palabra sin temor.

15 Algunos, a la verdad, predican a Cristo por envidia y contienda; pero otros de buena voluntad.”

Hay quienes van a predicar a Cristo porque van a decir *que mi nombre sea exaltado como el gran evangelista*, o quizás una iglesia que se está peleado con aquella iglesia y dice *lo vamos hacer para demostrarles*. Esa no debería ser nuestra motivación, nuestra motivación debería ser de buena voluntad.

Mi motivación no debería de ser *porque el Pastor me va a regañar, porque mi esposa se enoja, porque mis hijos están en la escuela cristiana y debo de venir a ganar almas, si no voy a ganar almas qué van a decir los hermanos*, sino mi motivación debe de ser de una buena voluntad, con una buena actitud. Dios quiere que el evangelio siga adelante

2 Tesalonicenses 3:1

“Por lo demás, hermanos, orad por nosotros, para que la palabra del Señor corra y sea glorificada, así como lo fue entre vosotros,”

Pablo no dice *oren para que nosotros seamos glorificados*, sino dice *oren para que la Palabra de Dios sea glorificada*

¿Cuándo fue la última vez que oró quizás por un Pastor, quizás por una iglesia para que el evangelio corra?

Nosotros estamos orando para que más Pastores vengan a nuestra ciudad, no tenemos tiempo para estarnos peleando con otras iglesias, necesitamos más iglesias, necesitamos que la Palabra del Señor corra.

Hermano, hermana, Dios necesita que cada uno de nosotros llevemos el evangelio, que cada uno de nosotros oremos para que la palabra del Señor corra, que cada uno de nosotros sepa que no somos indispensables pero que la respuesta que este mundo necesita es que el evangelio sea predicado, que el evangelio crezca.

Ore y dígale al Señor *Señor ayúdame a mí para que a través de Cristo el evangelio crezca, el evangelio progrese, el evangelio corra y no se quede estancado.

 

  • El evangelio no lo podemos dejar.
  • Dios quiere que yo predique el  evangelio.
  • Mi motivación debe de ser de una buena voluntad