Descansando de más

1 Reyes 13:11-19

11 “Moraba entonces en Bet-el un viejo profeta, al cual vino su hijo y le contó todo lo que el varón de Dios había hecho aquel día en Bet-el; le contaron también a su padre las palabras que había hablado al rey.

12 Y su padre les dijo: ¿Por qué camino se fue? Y sus hijos le mostraron el camino por donde había regresado el varón de Dios que había venido de Judá.

13 Y él dijo a sus hijos: Ensilladme el asno. Y ellos le ensillaron el asno, y él lo montó.

14 Y yendo tras el varón de Dios, le halló sentado debajo de una encina, y le dijo: ¿Eres tú el varón de Dios que vino de Judá? El dijo: Yo soy.

15 Entonces le dijo: Ven conmigo a casa, y come pan.

16 Mas él respondió: No podré volver contigo, ni iré contigo, ni tampoco comeré pan ni beberé agua contigo en este lugar.

17 Porque por palabra de Dios me ha sido dicho: No comas pan ni bebas agua allí, ni regreses por el camino por donde fueres.

18 Y el otro le dijo, mintiéndole: Yo también soy profeta como tú, y un ángel me ha hablado por palabra de Jehová, diciendo: Tráele contigo a tu casa, para que coma pan y beba agua.

19 Entonces volvió con él, y comió pan en su casa, y bebió agua.”

Encontramos una historia en donde Dios está usando a un varón que en el versículo 1 lo menciona He aquí que un varón de Dios.Dios quería usar a este hombre y lo usó para hablar contra uno de los reyes más perversos. Dice la Biblia que Dios le dice a este varón que hable con Jeroboam. Jeroboam, aquel que desvió el corazón de los hijos de Israel, que puso sacerdotes que no eran de la tribu de Leví y no puso tiempos en donde se iban a ofrecer sacrificios, y cambio los lugares para adorar a Dios y a este rey Jeroboam, Dios quería juzgar y hablar. Y Dios tomó a este varón de Dios y le dijo que hablara con Jeroboam. 

Este hombre va y dice en el versículo 1 al 3 He aquí que un varón de Dios por palabra de Jehová vino de Judá a Bet-el; y estando Jeroboam junto al altar para quemar incienso, aquél clamó contra el altar por palabra de Jehová y dijo: Altar, altar, así ha dicho Jehová: He aquí que a la casa de David nacerá un hijo llamado Josías, el cual sacrificará sobre ti a los sacerdotes de los lugares altos que queman sobre ti incienso, y sobre ti quemarán huesos de hombres. Y aquel mismo día dio una señal, diciendo: Esta es la señal de que Jehová ha hablado: he aquí que el altar se quebrará, y la ceniza que sobre él está se derramará. Y dice después que cuando Jeroboam oyó la palabra del varón de Dios, dijo “detenedle, agarrenlo, que no se vaya” y mientras estaba extendiendo su mano contra este hombre, su mano se quedó seca.

Dice el versículo 6 Entonces respondiendo el rey, dijo al varón de Dios: Te pido que ruegues ante la presencia de Jehová tu Dios, Esta era una oportunidad para este varón de Dios, hacerle saber al rey lo mal que andaba, pero aún así dice la Biblia que el profeta ora a Dios y la mano es restaurada y después de que esto pasa, el rey quiere darle un presente. Pero Dios le había dicho a este profeta que fuera de Judá a Betel y cuando fuera hasta Betel no comiera, ni tomara nada y que por el camino que fuera no regresara. Y este rey siendo un rey malvado y perverso, le dice al profeta que fuera a su casa porque le quería invitar a comer y a ¿cuántos nos ha pasado que cuando estamos en ayunas nos hacen una invitación? Cuando estás ayunando y has propuesto un ayuno sea de un día o dos y aquella persona que nunca te invita a comer, te invita a comer y te invita a comer tu comida favorita y dices ¿qué hago? y nos podemos imaginar al rey y a mucha gente alrededor y creo que por la gente que estaba ahí y sabiendo el profeta el mandato de Dios, no accedió. Y muchas veces cuando el diablo nos está invitando a pecar y porque hay gente a nuestro alrededor, lo que normalmente decimos “alguien me está viendo, no voy a pecar” Y este profeta le dice que no. 

Entonces el rey le quería dar un presente y dice el versículo 8 Pero el varón de Dios dijo al rey: Aunque me dieras la mitad de tu casa, no iría contigo, ni comería pan ni bebería agua en este lugar.Y está bien que le digamos no al pecado. Cuando el pastor está cerca está bien que le digamos que no al pecado. Está bien joven, señorita, que le digas no al pecado y a la tentación cuando tus amigos están ahí. Muchas veces quizás lo hacemos para levantarnos el cuello, quizás a veces lo hacemos para pretender que si obedecemos a Dios, quizás porque alguien más nos está viendo, pero ese es nuestro problema. Pensamos que servimos al hombre y se nos olvida que servimos a Dios. Servimos a un Dios que lo ve todo, que sabe nuestros pensamientos, nuestro corazón y sabe la razón por la cual vamos a ganar almas, por la que estamos leyendo la Biblia, sabe la razón por la que invitamos a alguien y no estoy diciendo que está mal, invita a alguien a la iglesia y que acepte a Cristo, se bautice, pero ¿cuál es nuestro motivo? ¿Es para impresionar? Si tu motivo es para impresionar muy pronto vas a caer. ¿Por qué hacemos lo que hacemos? ¿A quién estamos tratando de impresionar? A la persona que no vamos a poder impresionar es a Dios. Y este profeta dice al rey “si tú me das la mitad de tu reino, no lo voy a aceptar porque tengo un Dios en el cielo que lo ve todo” y el rey le dice que tiene un presente. Quizás era un talento de plata, unos vestidos nuevos, algo magnífico y este profeta le dice “No, quédate con lo que tienes” y quizás pensando dentro de sí: “Esta muy bonito eso, me gusta lo que me ibas a dar.” Quizás le estaba dando una casa o un carruaje y dice la Biblia que regresó por un camino diferente y hasta aquí todo iba bien . Pero dice la Biblia que se queda sentado. Dice el versículo 14 Y yendo tras el varón de Dios, le halló sentado 

Había en Betel un viejo profeta y los hijos de este viejo profeta escuchan lo que estaba sucediendo, lo que dijo el varón de Dios y este viejo profeta les pregunta que por donde se había ido y que arreglaran su carro y no le prepararon su caballo más veloz sino un burro; y los burros van despacio, se toman su tiempo y este va en su burrito y encuentra sentado a este varón de Dios. Estaba sentado debajo de una encina. Un árbol frondoso. El problema no es que se quedó sentado porque dice Jueces 6 que cuando viene el ángel de Dios a hablar con Gedeón, él estaba sentado debajo de una encina. Gedeón estaba trabajando, había visto a los madianitas que venían y se llevaban lo que ellos sembraban, y se llevaban sus animales y él dijo “no voy a dejar que el enemigo se lleve nuestra comida y animales” y mientras estaban trabajando, tomó un tiempo y se sentó y es cuando viene el ángel de Dios y le dice que es un hombre esforzado y valiente, Dios lo quiera usar. 

No es malo descansar. La Palabra de Dios nos habla de que Dios, el Creador del universo hizo la creación en seis días y el séptimo descansó. No es malo descansar, no es malo dormir. Dios nos ha dado el día y la noche para que al final de un trabajo, de un día de esfuerzo nos vayamos a casa y podamos dormir. El problema es cuando dormimos de más, cuando descansamos de más.

Este profeta estaba descansando de más. No había problemas de que él había ido a Betel y se hubiera sentado un rato y seguir con su camino, pero quizás el diablo le estaba diciendo “Debiste haber aceptado ese presente, de haber ido a su casa y comer. Imagínate los manjares que hubieras podido comer. No te hubiera pasado nada y ver la final de la Champions League porque él tiene una televisión de cien pulgadas y tú solo una cuadradita de blanco y negro.” Y el diablo nos empieza a hablar y cuando nos detenemos es cuando empezamos a pensar “que tal si yo hubiera hecho eso”, “el diablo me estaba ofreciendo y no creo que me hubiera pasado nada.” El problema es cuando descansamos de más.

Cuando descansamos de más, el diablo se aprovecha de la situación, de nosotros. Dice la Palabra de Dios que lo alcanzó. y le dijo: ¿Eres tú el varón de Dios que vino de Judá? El dijo: Yo soy.” 

1. No te detengas

Dice el versículo 14 Y yendo tras el varón de Dios, le halló sentado debajo de una encina, Podemos descansar, podemos tomar un break, estamos trabajando y le estamos echando ganas y qué bendición cuando cada noche después de trabajar descansamos y el día domingo podemos venir a la iglesia y podemos descansar. El diablo está buscando como león rugiente a quién devorar y tú y yo nos estamos quedando sentados en nuestros olivos y estamos descansando de más y ya no estamos ganando almas como antes, ya no estamos leyendo la Biblia como antes lo hacíamos, ya no oramos como antes; y el diablo está aprovechando de que nos estamos quedando sentados, y nos estamos deteniendo y decimos “¡Qué cansancio!” ¿Cuál cansancio? No hemos hecho nada por un año. El diablo se aprovecha de eso y va a atacar cuando nos quedamos sentados. No dejemos de hacer.

Dice 1 Corintios 15:58 Así que, hermanos míos amados, estad firmes y constantes, creciendo en la obra del Señor siempre, sabiendo que vuestro trabajo en el Señor no es en vano. Algunos decimos que estamos trabajando en el Señor, pero estamos dando más fuerzas a este mundo que no paga bien y olvidamos las cosas de Dios. Estamos diciendo “Señor, estoy trabajando” y estamos trabajando en el mundo y no es malo trabajar en el mundo, pero cuando nos metemos más al mundo y nos olvidamos de las cosas de Dios, ahí si estamos mal. Estamos mal cuando le damos mas de nuestras fuerzas a este mundo que a Dios. Nos dan la opción de ir a trabajar o ir a la iglesia el día jueves y decidimos no ir a la iglesia. Y claro, si tienes que trabajar en jueves, no hay problema, pero lo que estoy diciendo es que nos sentamos muy fácilmente, trabajamos para este mundo y nos olvidamos de crecer en la obra de Dios. Cuando nos detenemos y descansamos de más, estamos abriendo una puerta al diablo.

Isaías 58:1 Clama a voz en cuello, no te detengas; alza tu voz como trompeta, y anuncia a mi pueblo su rebelión, y a la casa de Jacob su pecado. ¿Recuerdas cuando antes alzabas tu voz contra el pecado? ¿Te acuerdas cuando antes decías “Yo no voy a mentir, nunca voy a pecar, Dios me salvó, Dios me sacó de las drogas, del alcohol, de la inmoralidad, del adulterio” y dijiste gracias y tenias un gran amor por Dios? pero ahora que ya pasaron unos meses o unos años, te has detenido.

Qué bendición cuando fuiste salvo. Le decías a tu familia que ya no ibas a volver a tomar porque eso es pecado, pero ahora te has sentado y te has detenido y ya no le llamas al pecado, pecado. Ya no levantas tu voz contra lo que está mal, ya te estás acercando a lo que antes te alejabas. Este varón se detuvo y hay consecuencias cuando nos detenemos.

2. No te distraigas

Cuando nos detenemos y nos sentamos el diablo nos empieza a distraer. El diablo nos pone un señuelo y nos dice “ahora que estás sentado te tengo en mis manos. Mira lo que tengo para ti.” Cuando dejamos de hacer lo que tenemos que hacer, el diablo se aprovecha. Cuando nos detenemos el diablo se aprovecha y a eso la Biblia le llama ocio. El ocio es una de las herramientas que el diablo está usando más en esta pandemia. 

¿Cuántos hay que se han detenido? Muchos dicen que ya no tienen que ir a trabajar y que ahora pueden escuchar la música que les gusta; escuchan la mera mera y todo tipo de música y ¿cuántos por el ocio están escuchando lo que antes no escuchaban, están viendo lo que antes no veían? El diablo está usando este tiempo de ocio para traernos tantas cosas y decirnos “esto no está tan mal, tus amigos y familia lo ven” y está poniendo en frente de ti, en la televisión, en el Internet, en películas toda esta mugre de pecado porque te estás deteniendo de más y no nos estamos dando cuenta que no solo vamos más despacio sino que decimos que necesitamos sentarnos. Joven, quizá te está diciendo “mira lo que te estás perdiendo en el mundo, eres joven, aprovecha.” Tenemos que reconocer ese ocio. 

El ocio está haciendo caer a tantos cristianos porque se están sentando y están teniendo tiempo de más. Al principio quizás es solo un juego de Internet, quizás es nada más con un vídeo de Youtube de cinco segundos que te hace reír y después tienes otros cinco segundo y el diablo dice “mira no hay problema, la vida es para reirse”, y luego otro vídeo y luego otro, y cuando te das cuenta ya son cinco horas y esas horas se convierten en cuarenta horas y luego ya no es youtube sino en algo perverso, porque comenzó con un poco de ocio en donde el diablo te dijo “no esta tan mal. Quédate sentado.”

Un cristiano sentado es un cristiano que el diablo usa. El diablo le dice: “Siéntate, no estés ganando almas, ¿para que vas a la iglesia? ¿para que lees la Biblia y oras? ¿para qué vives una vida de santidad?” El diablo nos empieza a distraer cuando estamos en ocio.

Jueces 18:7 dice:Entonces aquellos cinco hombres salieron, y vinieron a Lais; y vieron que el pueblo que habitaba en ella estaba seguro, ocioso y confiado, conforme a la costumbre de los de Sidón, sin que nadie en aquella región les perturbarse en cosa alguna, ni había quien poseyese el reino. Y estaban lejos de los sidonios, y no tenían negocios con nadie. Este pueblo se la estaba pasando bien, no le estaban haciendo mal a nadie y estaba seguro, ocioso y confiado y cuando estamos confiados y decimos “Mi vida cristiana está bien, ya llevo cinco años. No me va a pasar nada si dejo las cosas de Dios un rato. No me va a pasar nada si dejo de orar.” ¿Cuántos hemos encontrado que dejan las cosas de Dios, dejan de leer la biblia, dejan de orar, de ganar almas, y el diablo aprovecha cuando te separas de tu caminar con Dios y te dice que estas bien y viene el ocio y te hace caer. Cuidado con el ocio. El ocio te va a llevar a Facebook, a Instagram, te va a llevar a cometer cosas malas. Necesitamos más cristianos que dejen el ocio, que se pongan a trabajar, que le echen ganas, que crezcan en la obra de Dios.

Este profeta regresó y pensó “Wow yo estoy haciendo la obra de Dios, ya le predique a un rey, soy tremendo.” Se sentó un rato mientras que el profeta viejo va en su burrito y el diablo a veces no te tiene que andar persiguiendo, sabe que estás sentado, que estás viendo Youtube. Y el profeta viejo le dice “¿Eres tú ese tremendo profeta? ¿Fuiste el que le predicaste a Jeroboam?”y le dijo después “Ven conmigo a casa, y come pan.” El varon de Dios le dijo “No podré volver contigo, ni iré contigo, ni tampoco comeré pan ni beberé agua contigo en este lugar.” Pero dice 1 Reyes 13:18 “Y el otro le dijo, mintiéndole: Yo también soy profeta como tú, y un ángel me ha hablado por palabra de Jehová, diciendo: Tráele contigo a tu casa, para que coma pan y beba agua.” Cuando estamos sentados, el diablo sabe exactamente lo que quieren escuchar nuestros oídos.

Y si estamos sentados y de repente nos viene una idea “¿será que el islam es la religión correcta?” y de repente le das a un canal de Youtube y sale un profeta del Islam y dice que él también era bautista y luego viene Cash Luna y te dice que es enviado de Dios y luego otro y se disfrazan como si fueran como nosotros y cuando estás sentado te vas a encontrar un canal, un vídeo, una falacia encubierta de verdad que te va a distraer porque estas sentado y al final te va a desviar.

3. No te desvíes

No te desvíes de tu camino de regreso a Dios, sigue buscando a Dios, sigue obedecido a Dios porque si hay algo que debemos recordar es que Dios no cambia, no es hombre para que mienta, ni hijo de hombre para que se arrepienta y si Dios nos ha dicho que el cielo es eterno,es eterno, si nos dijo en 1 Juan 2:25 “Y esta es la promesa que él nos hizo, la vida eterna.” Esa es la promesa, la vida eterna; y si Dios nos dijo palabra profética tenemos la palabra profética más segura. Dios nos dice que sigamos adelante pero hay alguien que te quiere desviar. Cuando nos quedamos sentados, nos detiene, nos distrae y al final nos desvía.

1 Reyes 13:19 “Entonces volvió con él, y comió pan en su casa, y bebió agua.” Y dice el versículo 24 “Y yéndose, le topó un león en el camino, y le mató; y su cuerpo estaba echado en el camino, y el asno junto a él, y el león también junto al cuerpo.” Cuando nos detenemos y distraemos el diablo nos desvía, nos dice que ya no vayamos a la iglesia, que nos quedemos sentados, que no leamos la Biblia que leamos otro libro, que es de otro profeta, que es Nostradamus; y van a venir los agnósticos, cientos de personas diciéndote que lo que estás creyendo no se compara a lo de ellos y nos distraen y al final nos comienzan a desviar.

1 Timoteo 4:10 dice: “porque Demas me ha desamparado,” Demas estaba con Pablo, predicaba y a lo mejor vio milagros pero porque Demas descansó de más, empezó a ver al mundo, lo que sus amigos estaban haciendo, se quedó sentado y empezó a ver y a decir “Mis amigos si escuchan el rock y no les pasa nada. Mis amigas se visten con falditas y no les pasa nada y mis cuates beben y no les pasa nada” y cuando te sientas el diablo te dice que la vida cristiana es aburrida. Pero la vida cristiana no es aburrida, es una vida abundante. Papá y mamá y cuando lleven a sus hijos a la iglesia no les digan tristes y quejándose “¡Ay vamos a ir a la iglesia!” Ven a la iglesia con gozo, lee la Biblia con gozo, disfruta las cosas de Dios. En el cielo vamos a estar cantando, aquí canta con gozo ¿por qué antes cantabas las rancheras gritando y ahora vienes a la iglesia y cantas todo triste? Dile a tu espíritu que eres salvo, convéncete de la vida cristiana, no es andar arrastrando los pies. Pero cuando nos quedamos sentados y empezamos a distraernos, el diablo dice que el mundo está mejor y que no estamos disfrutando la vida loca y al final te convence porque te dice lo que tú querías oír.

Van a venir quienes te van a decir que son iguales a ti, pero tienes que regresar a la palabra y decir que vas a seguir adelante y creyendo, poner tu fe en Dios y no te vas a detener, no te vas a distraer, no te vas a desviar. No te detengas de más.