GRACIA

“de manera que exhortamos a Tito para que tal como comenzó antes, asimismo acabe también entre vosotros esta obra de gracia. Por tanto, como en todo abundáis, en fe, en palabra, en ciencia, en toda solicitud, y en vuestro amor para con nosotros, abundad también en esta gracia. No hablo como quien manda, sino para poner a prueba, por medio de la diligencia de otros, también la sinceridad del amor vuestro. Porque ya conocéis la gracia de nuestro Señor Jesucristo, que por amor a vosotros se hizo pobre, siendo rico, para que vosotros con su pobreza fueseis enriquecidos. Y en esto doy mi consejo; porque esto os conviene a vosotros, que comenzasteis antes, no solo a hacerlo, sino también a quererlo, desde el año pasado.”

2 Corintios 8:6-10

Hermanos nos quedamos en que la clave es esta: Cuando uno se da al Señor, la ayuda va a salir por sí sola.

En el versículo 6 está diciendo el apóstol Pablo que así como fue Tito para que los anime, que sigan adelante para que él acabe la obra y pueda llevar esa ofrenda a los hermanos de Corinto.

Continúa el versículo 7 hablando de que así como ellos habían sido de bendición en esos aspectos, lo mismo que en esas áreas, en esta área quiero que también abunden, la gracia.

Hermanos necesitamos abundar en la gracia, el problema es que muchos a veces no podemos dar porque no tenemos amor, si no hay amor no hay ese corazón dadivoso, si usted dice “yo no doy”, eso quiere decir porque usted no ama, así de simple, las personas que aman van a dar, que aman la obra de Dios.

En esto hemos conocido el amor, en que él puso su vida por nosotros; también nosotros debemos poner nuestras vidas por los hermanos. Pero el que tiene bienes de este mundo y ve a su hermano tener necesidad, y cierra contra él su corazón, ¿cómo mora el amor de Dios en él? Hijitos míos, no amemos de palabra ni de lengua, sino de hecho y en verdad.

1 Juan 3:16-18

No diga usted o yo si no doy “amo a Dios” si no estoy dando para su obra. Porque muchos cristanos dicen “yo amo a Dios con todo mi corazón” pero no aman la obra de Dios y la obra de Dios es dar. Hay hermanos que tienen la posibilidad de ayudar a otro pero nos volvemos codos y decimos que amamos.

Hay quienes dicen “voy a orar por usted” sí, qué bueno que oremos, pero si tú tienes y puedes ayudar a esa persona ¿por qué no lo haces? Muchas veces no lo hacemos; el apóstol Pablo por eso estaba diciendo que tenían que abundar en gracia, en esa gracia que es el favor de Dios que da, Juan dice que si tú dices que amas demuéstralo.

No hablo como quien manda, sino para poner a prueba, por medio de la diligencia de otros, también la sinceridad del amor vuestro.

2 Corintios 8:8

Yo creo que a todos los que estamos aquí Dios nos ha puesto a prueba, nos ha puesto una, dos o tres personas para poder ayudar ¿y cómo hemos reaccionado? ¿Mostramos realmente el amor de Dios o solamente de boca para afuera? ¿o realmente sí ayudamos a las personas?

Vimos que los Corintios tenían más posibilidad, tenían un lugar con más abundancia, entonces el apóstol Pablo pone el ejemplo de la iglesia de Macedonia.

Si usted puede ayudar a la obra y Dios pone ciertas personas para que le ayude, y dice la Biblia que debemos ayudar mayormente a los de la casa, entonces si usted ve una necesidad en la iglesia y ve un hermano, y usted puede ayudar a un hermano de la iglesia, hágalo, usted va a ser diligente, no cierre su corazón.

Eclesiastés dice que muchos trabajan, amontonan y amontonan riqueza y no saben si el que viene va a ser diligente en administrar su dinero.

El apóstol Pablo también estaba diciendo que quería que fueran sinceros en ese amor de ustedes, que se refleje ese amor.

El primer ejemplo es la iglesia de Macedonia y el segundo es el ejemplo de Cristo.

Porque ya conocéis la gracia de nuestro Señor Jesucristo, que por amor a vosotros se hizo pobre, siendo rico, para que vosotros con su pobreza fueseis enriquecidos.

2 Corintios 8:9

Vemos la ofrenda que hizo nuestro Señor Jesucristo, fue una ofrenda de sangre, de muerte, una ofrenda mejor que todos, la ofrenda que hizo el Señor Jesucristo la hizo por amor.

Pablo está enseñando que aprendamos este principio, si vamos a hacer algo, vamos a dar, vamos a hacer algo por los misioneros o vamos a hacer algo por algún hermano de la iglesia, lo hagamos por amor.

Tenemos que aprender del Señor Jesucristo, Él hizo una ofrenda, un sacrificio por amor, cuando uno hace una ofrenda por amor no ve cuánto da, va a ser de bendición al hermano. La viuda dio todo lo que tenía porque se miraba que amaba a Dios.

Cristo estaba en un lugar celestial donde tenía todo, pero Él se hizo pobre cuando vino a nacer en este mundo, cuando tomó el cuerpo de humanidad.

Una persona que no da con amor va a criticar siempre, una persona que da con amor nunca va a criticar

Jesús le dijo: Las zorras tienen guaridas, y las aves del cielo nidos; mas el Hijo del Hombre no tiene dónde recostar su cabeza.

Mateo 8:20

El Señor Jesucristo se hizo pobre. Imagínese un rey, teniendo una buena casa, un palacio y vino a nacer en un pesebre, eso es todo lo que hizo el Señor Jesucristo por nosotros, soportó muchas cosas por amor a nosotros ¿lo merecíamos? Hermano cuando usted va a dar por amor, lo va a dar aunque la persona no lo merezca, para que el día de mañana no esté reprochando. Jesucristo lo hizo por amor y nunca está reprochándonos, y aun así le pagamos mal.

Porque ya conocéis la gracia de nuestro Señor Jesucristo, que por amor a vosotros se hizo pobre, siendo rico, para que vosotros con su pobreza fueseis enriquecidos.

2 Corintios 8:9

Nuestro Dios fue dadivoso en dar Su Hijo, por nuestro Dios en su pobreza ahora nosotros somos enriquecidos porque hemos sido salvos, usted ya es rico, usted va a morir y por la gracia de Dios vamos a estar un día allá en los cielos; cielo nuevo, tierra nueva, vamos a estar en las calles de oro, por su pobreza nosotros tenemos un beneficio y el beneficio es que vamos a estar en un lugar celestial, esa es la riqueza que tenemos.

El Señor Jesucristo dijo ”Haced tesoros en los cielos donde ni el orín y la polilla corrompen”, pero nosotros nos afanamos tanto aquí y nos lo queremos quedar, hermano lo que Dios nos da es para administrarlo, para que nosotros demos, si nosotros damos Dios nos va a dar más.

Y en esto doy mi consejo; porque esto os conviene a vosotros, que comenzasteis antes, no solo a hacerlo, sino también a quererlo, desde el año pasado.

2 Corintios 8:10

El consejo del apóstol Pablo es que sigan haciendo y sigan teniendo ese deseo de dar ayudando a los hermanos de Jerusalén, hermano si usted está dando, sígalo haciendo, no se desanime, porque Satanás lo va a desanimar, porque van a llegar pensamientos a su mente “¿será que sí lo están ocupando o no lo están ocupando?” y Satanás allí empieza.

Estos hermanos de Corinto estaban dispuestos a seguir ayudando al apóstol Pablo.

Ahora, pues, llevad también a cabo el hacerlo, para que como estuvisteis prontos a querer, así también lo estéis en cumplir conforme a lo que tengáis.

2 Corintios 8:11

Ellos tenían el deseo, pero les dice el apóstol Pablo hay que llevarlo a cabo ya; el problema no es el tener el deseo, es no llevarlo a cabo, esa es la cuestión. Hay que dar, si Dios puso en su corazón ayudar a una persona, hágalo, no solamente se quede con ese deseo, debemos poner en práctica eso, no nada más sentirlo, sino hacerlo.

Háganlo de corazón, pero háganlo ya, el primer mesa dan y el segundo se acabó, pura emoción, la iglesia piensa que con eso va a estar sosteniendo la obra pero no dan, y la obra se estanca, porque tienen el deseo pero no lo hacen, hermano tenga el deseo, pero hágalo.

El apóstol Pablo dice en el versículo 11, den conforme a lo que ustedes tengan. No es tanto la cantidad, sino el corazón, cómo lo das, como la viuda, dio muy poquito, pero dio todo, los otros dieron bastante pero Jesucristo dijo que ellos daban lo que les sobraba. Lo que Dios ponga en su corazón, delo. Ese es el propósito, que demos lo que tengamos.

Porque si primero hay la voluntad dispuesta, será acepta según lo que uno tiene, no según lo que no tiene. Porque no digo esto para que haya para otros holgura, y para vosotros estrechez,

2 Corintios 8:12-13

Dios quiere que des conforme a lo que tú tienes, no según lo que no tienes, porque hay hermanos que les gusta aparentar, no aparentemos lo que no somos, porque hay muchos que aparentan tener dinero y no tienen nada, usted de lo que tiene. Cuando Dios pone en su corazón ayudar a un hermano en necesidad, de lo que usted puede, muchas veces no es dinero, muchas veces es dar tiempo, pero muchas veces nosotros pensamos que todo es dar dinero.

El Señor Jesucristo dio su cuerpo, dio su tiempo, venir a esta tierra, el poder ayudar a la gente, muchas veces dio alimento, aprendamos de Cristo, si nosotros podemos ayudar a un hermano con alimento, con una despensa, si usted ve la necesidad del hermano que está batallando, ayúdele, Dios lo va a bendecir.

sino para que en este tiempo, con igualdad, la abundancia vuestra supla la escasez de ellos, para que también la abundancia de ellos supla la necesidad vuestra, para que haya igualdad,

2 Corintios 8:14

Vemos la bendición de Dios, tú puedes ayudar a aquella persona, Dios te va a bendecir, a veces cuando yo ayudo a una persona Dios me bendice más, pero haga la prueba y verá que es cierto, usted de a un hermano y Dios le va a bendecir, pero cuando Dios lo pone en tu corazón hazlo con amor, porque si lo haces a fuerza Dios no te va a bendecir, hazlo de corazón y Dios te va a bendecir, tarde o temprano otros hermanos o ellos mismos te van a bendecir a futuro.

como está escrito: El que recogió mucho, no tuvo más, y el que poco, no tuvo menos.

2 Corintios 8:15

En el libro de Éxodo 16 ¿se acuerdan del maná? Dios le dijo al pueblo de Israel que iba a caer maná del cielo, la bendición de Dios y les dijo que nada más recogieran conforme a la familia lo que necesitan para ese día, porque si recogen más, al siguiente día se va a engusanar, entonces por eso hace referencia el apóstol Pablo. En pocas palabras, con el maná Dios nos estaba enseñando que nosotros tenemos que vivir con la bendición de Dios ese día, por eso dice “no os afanéis por el día de mañana, cada día traerá su propio mal” entonces hermano, usted no se preocupe.

Siempre es la provisión y protección de Dios, Dios sabe su necesidad y Dios sabe lo que le va a dar a usted nada más, no le va a dar ni más, ni menos, ¿se acuerdan de lo que dice el Salmista? “No me des riqueza para que no me olvide de ti, no me des pobreza para que no te maldiga, mantenme con el pan necesario” si Dios ya lo bendijo un poco de más, sea de bendición a otro, y no se va a quedar con menos, Dios lo va a seguir bendiciendo.

Lo más importante sobre todo, la ofrenda que Dios quieres es la que sea con obediencia, que sea con una proporción adecuada que Dios manda, ayudando a la necesidad de otros, esa es la verdadera ofrenda y lo aprendemos de Cristo, solo imagínese la ofrenda que hizo Él, de allí usted aprende todo, Él lo hizo con amor, hágalo con amor y Dios va a bendecir su negocio, su trabajo, pero más que nada, su familia, y le va a dar lo que necesita, no le va a dar más ni le va a dar menos, le va a dar lo que necesita.