Ganancia de almas

Proverbios 11:30-31 

30 “El fruto del justo es árbol de vida; y el que gana almas es sabio.

31 Ciertamente el justo será recompensado en la tierra; ¡Cuánto más el impío y el pecador!”

El tema de ganar almas no es un tema denominacional, no es del hombre, no es un tema propio de una iglesia o de un pastor; el tema emana del corazón de Dios. De hecho, la Escritura dice que Él vino a buscar y a salvar lo que se había perdido y Romanos dice: ¿cómo oirán sin haber quien les predique? ¿Cómo oirán si no fueren enviados? Entonces, usted y yo somos enviados. A veces pensamos solamente en el misionero, en el pastor o en estudiantes del colegio bíblico. Es una responsabilidad de todos. Una vez que te convertiste al Señor, tienes el firme deber de llevar el evangelio a todos los perdidos, es un vínculo, es un contacto con todos aquellos que nosotros no conocemos. Es probable que tu pastor nunca va a llegar a tus amigos, a tus familiares, ni a tus compañeros de trabajo. Así que no evadamos esta responsabilidad y por supuesto este gran privilegio.

Jesús dijo: “Id y haced discípulos a todas las naciones”. La palabra id es imperativa, es una palabra de mandato; no es a voluntad, sino que es una responsabilidad.

Una persona sabia es un modelo de vida llena de significado. Como el árbol atrae a su sombra su sentido de propósito atrae a otros que quieren conocer cómo ellos también pueden encontrar su significado. Mucha gente no entiende porqué y para qué fue creada. Cuando llegas a Cristo entiendes el significado de esa vida, entiendes el porqué Dios te tiene aquí y una vez que lo entiendes deberías compartirlo a alguien más. Quizás alguien en este momento está en depresión, está sin esperanza, quizás a punto de quitarse la vida y el hecho de que llegues y siembres la semilla de la palabra de Dios, estas haciendo esa obra magnífica que el Señor quiere que se haga en el corazón de la gente. Así que sé una persona sabia.

Obtener sabiduría para sí mismo puede ser el primer paso para guiar a la gente a Dios. Esto es importante porque nos mantiene en contacto con Dios, mientras que ofrece a los demás vida eterna. Tú que ganas almas te habrás dado cuenta que eso nos mantiene avivados, ardientes, apasionados y a la misma vez estas siendo de bendición a alguien más.

Hace como 25 días comenzamos a orar por un joven que enfermó de cáncer y me avisaron que murió. Solamente habíamos orado por él y justo el día que iba a hablar con él falleció pero él ya había recibido a Cristo por la persona que me había contactado y ahora estamos visitando a su familia que está batallando y ahora ellos están recibiendo esa semilla. Cuando una persona se encuentra en una situación complicada y al recibir la semilla las personas comienzan a animarse.

Así que el fruto son las almas, y el sabio ganará no solo lo temporal sino también lo eterno. Solo de este mundo podremos sacar las almas. Así que cada vez que ganes un alma para Cristo, estás poniendo algo en el cielo. 

Todo aquel que se llama cristiano tiene el firme deber de alcanzar a los perdidos y debe tener la firme convicción, no por el pastor sino por Dios mismo, de que es un mandato en la que están en juego las almas perdidas en el infierno. El Señor Jesucristo habló más del infierno que del propio cielo. No es porque sea más importante, sino porque nos quiere prevenir de que no vayan a este lugar de tormentos. Si para el Señor es importante un destino eterno en el infierno para nosotros también debe serlo. Es triste decirlo pero los cristianos no quieren tener deberes y los que quieren son los que ellos escojan, pero Dios no nos da a escoger sobre este tema. Tenemos que obedecer el mandato de nuestro Dios. El apóstol Pablo dijo: Pues si anuncio el evangelio, no tengo por qué gloriarme; porque me es impuesta necesidad; y ¡ay de mí si no anunciare el evangelio! (1 Corintios 9:16). Así que, Dios ya ha puesto esto sobre nuestra responsabilidad y cada vez que tenemos contacto con alguien ya hemos sido responsables, por eso es bueno tener un folleto y regalárselo. Yo le digo a los hermanos recién convertidos: Por lo menos deles un folleto para que ellos puedan leerlo y puedan enterarse del peligro que se encuentran. Somos portadores del mismo evangelio de Cristo, pero imagínate si nos callamos y no dejamos que fluya esos ríos de agua viva, si detenemos la bendición de nuestra vida, entonces probablemente estaremos participando de almas en condenación porque hemos callado

¿Por qué debemos ganar almas?

1. Porque es un mandato

Es un mandato no una elección. ¿Por qué lo hacemos? ¿Lo tenemos que hacer porque si no no podemos participar, si no no tenemos el privilegio de algún ministerio o porque realmente queremos obedecer a Dios? Cuando entendemos que las almas están en juego entonces vamos a querer obedecer a Dios de una manera especial.

Mateo 28:19-20 dice: Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo; enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén. Eso fue lo que el Señor Jesucristo antes de ascender al cielo les dijo a los apóstoles y por supuesto es un encargo para nosotros. Es una orden. El Señor Jesucristo no dijo si quieres, si te nace, si te gusta; tenemos que ir. Es un mandamiento. Es la gran comisión, no la gran omisión. Quiere decir un gran encargo. 2 Corintios 5:20 dice que somos embajadores. Un embajador representa y nosotros como embajadores aquí en la tierra, representamos a Cristo en nuestra colonia, en nuestro trabajo, en la escuela, en todos lados somos embajadores y ahí es donde debemos dar ese testimonio a aquellos que nos conocen. A veces por el simple hecho de parecernos a Cristo la gente va a ser atraída. nos preguntan ¿Por qué no dices malas palabras? y ya tenemos puerta abierta para sembrar el evangelio.

Tenemos que entender que es un mandamiento de parte de nuestro Dios, no es del pastor o de la denominación.

2. Porque somos embajadores del Rey

2 Corintios 5:20 dice: Así que, somos embajadores en nombre de Cristo, como si Dios rogase por medio de nosotros; os rogamos en nombre de Cristo: Reconciliaos con Dios. Fíjate que hermoso proceso. Primero el Señor nos toma de la podredumbre, de un sistema sucio y corrompido, luego nos limpia, nos santifica, nos perdona todos nuestros pecados, nos pone como embajadores, como representantes. Lo que Cristo hizo en tu vida lo quiere seguir haciendo en la vida de alguien más. Es importante entender que representamos a nuestro Dios.

Esto implica obediencia, no que tengamos que sentir, sino obedecer, no que nos nazca, no es un don, es un mandamiento. Esto nos hace responsables de cada persona a nuestro alrededor, nos proporciona el privilegio que los ángeles del cielo desean con todo su corazón y no pueden porque la orden fue dada para los hijos de Dios. 

Somos embajadores delante de nuestro jefe, de nuestro compañero de trabajo, del tío y tía.

3. Porque el infierno es literal y verdadero

El infierno existe. Jesucristo ya nos dio testimonio de ellos, Él ya dijo que el infierno es literal y verdadero. La porción Lucas 16:19-31 es una historia porque hay algunos que dicen que es una parábola. 

19 “Había un hombre rico, que se vestía de púrpura y de lino fino, y hacía cada día banquete con esplendidez. 

20 Había también un mendigo llamado Lázaro, que estaba echado a la puerta de aquel, lleno de llagas, 

21 y ansiaba saciarse de las migajas que caían de la mesa del rico; y aun los perros venían y le lamían las llagas. 

22 Aconteció que murió el mendigo, y fue llevado por los ángeles al seno de Abraham; y murió también el rico, y fue sepultado. 

23 Y en el Hades alzó sus ojos, estando en tormentos, y vio de lejos a Abraham, y a Lázaro en su seno. 

24 Entonces él, dando voces, dijo: Padre Abraham, ten misericordia de mí, y envía a Lázaro para que moje la punta de su dedo en agua, y refresque mi lengua; porque estoy atormentado en esta llama.”

Una parábola no tiene nombres propios y aquí sí. Así que esto es real. Ricos y pobres murieron y el rico estando en el Hades alzó sus ojos. ¿Se imagina por toda la eternidad quemándose? Dice la Biblia que ahí hay densas tinieblas, será el lloro y el crujir de dientes, no hay escapatoria, no hay ni una sola gota de agua. Y a veces los cristianos no hemos entendido eso, que a lo mejor el tío, la tía ya están en ese lugar y estarán por la eternidad y ya no podemos hacer nada por ellos. Por eso es importante que mientras tengan vida es una oportunidad. Así que cuando visites a la familia, háblales de Cristo porque quizá la siguiente visita ya no están ahí, y están en el infierno cruel. Este hombre estando en este lugar clamaba.

27 Entonces le dijo: Te ruego, pues, padre, que le envíes a la casa de mi padre, 

28 porque tengo cinco hermanos, para que les testifique, a fin de que no vengan ellos también a este lugar de tormento. 

29 Y Abraham le dijo: A Moisés y a los profetas tienen; óiganlos. 

30 Él entonces dijo: No, padre Abraham; pero si alguno fuere a ellos de entre los muertos, se arrepentirán. 

31 Mas Abraham le dijo: Si no oyen a Moisés y a los profetas, tampoco se persuadirán aunque alguno se levantare de los muertos.

El infierno es real y verdadero. Cristo contó esta historia, no esperes a que alguien venga y te diga: “Se murió y regresó, si existe el infierno.” Cristo ya lo dijo y es suficiente. De ahí la urgencia de predicar a fuera de tiempo y fuera de tiempo. “¡Ay es que no traía mi Biblia!” por eso debemos memorizar los textos. Tenemos la facilidad del teléfono que es super inteligente y trae la Biblia, descárgala y compártela a tu compañero de trabajo. Tú no sabes en qué momento el Espíritu Santo va a hacer esa obra en el corazón de la gente. Un cristiano que no gana almas es un cristiano frío sin compasión, mediocre de banca e indiferente que no cree en la realidad del infierno cruel. Es algo que Dios nos mandó y debemos atenderlo.

4. Porque es el medio por el cual nos mantenemos animados

Un desanimado es alguien que no gana almas. Qué bueno es mantenerse animado, la carrera en Cristo es preciosa, pero hay quien recorre esta carrera con lamento, con tristeza, ya no quiere seguir adelante, así andan muchos cristianos. Si ganas almas te vas a animar, ver a un nuevo convertido anima el alma.

Efesios 6:20 dice: por el cual soy embajador en cadenas; que con denuedo hable de él, como debo hablar.” Es muy probable que cuando Pablo escribió esto estaba preso. Pablo era un auténtico ganador de almas y el día que los golpearon estaban cantando y ahí ganó al carcelero de Filipos, estaban cantando himnos en la cárcel. Estaban animados, los golpearon y luego los metieron a la cárcel y no era una cárcel bonita y estaban cantando porque estaban animados. En las iglesias hay creyentes que están con el 5% a punto de morirse. Tú, gana almas y te vas a animar. 

Un ganador de almas soporta los problemas, mantiene un corazón fervoroso para Dios, tiene sentido su vida, sabe que Dios le quiere usar, complace al Señor. Cuando un pecador se arrepiente hay gozo delante de los ángeles. Si ganas almas, Dios se siente contento. Un ganador de almas ejercita su vida espiritual, contagia a otros a hacer lo mismo. Un ganador de almas no anda hablando del pastor, de otros hermanos, su interés es ganar las almas. Un ganador de almas provoca gozo en el cielo y está siempre animado. Cuando ganamos almas es algo que nos va mantener animados todo el tiempo hasta el momento en que el Señor nos llame a su presencia.

Sugerencias que nos ayudarán a ganar almas: 

1. Se consciente de las almas

Todo ser humano somos tripartitos. Dice Pablo a los Tesalonicenses: y todo vuestro ser: Espíritu alma y cuerpo. En el momento en que una persona muere, tenemos que ser conscientes de que el alma está donde va a estar por la eternidad. Gracias a Dios nuestra alma va a ir al cielo. ¿Ya tienes tu boleto para ir al cielo? Esa es la cosa que menos me preocupa, pero lo que más me preocupa son los que no han recibido a Cristo. 

Tuve la oportunidad de poder compartirle de Cristo a mi abuelita. Mi abuelita que está en el cielo fue un poco complicado hablarle, de hecho nos corrieron de su casa y no quería que tocáramos el tema, pero una y otra vez, por eso insisto que aproveches todo el momento. Ella tenía su altar y una Biblia bien bonita, nueva, nunca la había abierto y le dije que si me permitía leerle su Biblia y le comencé a leerle desde su Biblia, con su propia Biblia la gané a Cristo. El día que te saquen la Biblia católica, con toda confianza háblales. Busca Romanos 3:10, 3:23; 5:8: 6:23. El plan de salvación es claro como el agua. Ahora ella está en el cielo.

Debes estar pendiente de las almas en todo tiempo. Date cuenta que toda persona tiene un alma y todos necesitan al Señor. Mateo 9:36-37 dice: Y al ver las multitudes, tuvo compasión de ellas; porque estaban desamparadas y dispersas como ovejas que no tienen pastor. Entonces dijo a sus discípulos: A la verdad la mies es mucha, mas los obreros pocos.

El Señor Jesús era consciente, llegaban las multitudes y tenía compasión porque sabía que iban a morir y él, mejor que nadie, sabía que el infierno era real. Si hubiera manera de sacarlos del infierno no te preocupes, hacemos un servicio especial y los sacamos del infierno, pero no se puede. Una vez ahí se quedan ahí para siempre por eso la oportunidad es mientras vivan

2. Ten un tiempo definido para ganar almas

Si no puedes salir en el horario de tu iglesia porque estás trabajando, habla con algunos de los obreros que están ganando almas y pónganse de acuerdo, deja de poner pretextos para no ir a ganar almas. Hazte de un tiempo. Hay gente que dice que no tiene tiempo, pero si tenemos tiempo de ver el teléfono tenemos tiempo de ganar almas. Checa cuánto tiempo estás pasando en las redes sociales y te vas a dar cuenta que sí hay tiempo. Si dejamos un rato el teléfono y comenzaremos a ganar almas hasta nos sobra tiempo.

Romanos 1:15 dice: Así que, en cuanto a mí, pronto estoy a anunciaros el evangelio también a vosotros que estáis en Roma. Estos hombres viajaban de una ciudad a otra, disponían de tiempo, sacrifica lo que tienes que sacrificar, hazte el esfuerzo. 

Tienes que planear este tiempo, tienes que tratar de hacerlo, sé agresivo en cumplir este tiempo y disciplinado.

3. Pide el poder y la llenura del Espíritu Santo antes de ir

Recuerda que es una obra espiritual. No es algo que podamos hacer en nuestra elocuencia, es una obra propia del Espíritu Santo, pero por otro lado te topas con un doctor, sabe mucho pero ignora mucho de la Biblia y le comienzas a compartir y cuantos se han quedado sorprendidos de todo lo que salió de tu boca, es el Espíritu Santo. Por eso, debemos pedir la llenura. Yo le digo al Señor: Guíame con un alma que hoy vaya a ser salva.

Hechos 1:8 dice: pero recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, y hasta lo último de la tierra.

Orar ayudará a obtener el éxito en esta preciosa labor. Toma un tiempo en oración, no cuando venimos a ganar almas, previo a eso. El tiempo de ganar almas no es tiempo de orar. Si quieres pasar un tiempo de oración hazlo antes. Pide la dirección del Espíritu Santo. Dice Hechos 20:22-23 Ahora, he aquí, ligado yo en espíritu, voy a Jerusalén, sin saber lo que allá me ha de acontecer; salvo que el Espíritu Santo por todas las ciudades me da testimonio, diciendo que me esperan prisiones y tribulaciones. El Espíritu Santo ya entendía que era lo que iba a haber. Por eso, si visitas a la familia o van de visita a tu casa diles: Gracias por estar en mi hogar, pero antes de que se vayan me gustaría compartirles algo muy sencillo. (Aunque sabemos que es muy importante) y háblales de Cristo, que no se vayan de su casa sin oír. Toda la gente que llegaba a la casa de mi suegro escuchaba el evangelio. Que sea algo en nuestra vida, háblales del Señor, de otra manera ellos pudieran perderse eternamente en el infierno.

4. Use la palabra de Dios todo el tiempo

Está bien por nuestros testimonios, pero el poder no se halla en el testimonio. Sabemos que Cristo cambió nuestras vidas, pero la persona necesita escuchar el evangelio emanado desde la palabra de Dios porque el poder se encuentra ahí. Dice la Biblia: Así que la fe es por el oír y el oír por la palabra de Dios. Usa la palabra de Dios en todo momento.

Dice Romanos 1:16 Porque no me avergüenzo del evangelio, porque es poder de Dios para salvación a todo aquel que cree; al judío primeramente, y también al griego. Para nosotros es súper familiar Juan 3:16 pero para una persona que nunca ha escuchado el evangelio es cautivado por el poder de la Palabra. Este precioso libro emana poder y cuando lo compartimos a la gente la gente dice: “¿Me ama? ¿Murió en la cruz para salvarme? Yo lo quiero recibir.” Por eso tenemos que abrir la palabra de Dios, usarla todo el tiempo.

Seguramente conoces la Biblia pero la gente no, por eso usa la Palabra. Marca los textos para mayor facilidad. La Biblia es nuestra herramienta, es nuestro libro del diario vivir. Es importante que tengas una Biblia propia. Unos ya tienen 40 años de casados y todavía tienen la Biblia de matrimonio, el Nuevo Testamento de los Gedeones, el Juan y Romanos y ya tienen años de convertido. Debes tener una Biblia de estudio, que te proporcione más conocimiento y puedas crecer más.

5. Vayan de dos en dos

Así lo propuso el Señor. No rompas el protocolo. Por alguna razón el Maestro dijo vayan de dos en dos: Marcos 6:7 Después llamó a los doce, y comenzó a enviarlos de dos en dos; y les dio autoridad sobre los espíritus inmundos. Dios nos da esa autoridad, ese poder. Cuando el Señor le dijo a Pedro: A ti te daré las llaves del cielo. No es que Pedro está en la puerta del cielo sino esa esa autoridad con la palabra de Dios de llevar el evangelio, el poder de salvación en la gente.

Quien presenta el plan, habla todo el tiempo. Si vamos de dos en dos, el que toca la puerta es el que habla. Si se le atora un texto, discretamente el otro le dice porque hay unos que están interrumpiendo y el que está hablando ya no sabe qué hacer con el compañero,

Mientras uno habla el otro ora. Porque me ha tocado unos que están jugando, platicando, ya se fueron a la tienda. El compañero se asegura que no hay interrupciones, debe estar dispuesto para que su compañero pueda enseñar todo lo posible.

6. Debes estar limpio y presentable

No tanto como que vamos a ir a una celebración pero limpio y presentable. Dice la Biblia “Así que, somos embajadores en nombre de Cristo, como si Dios rogase por medio de nosotros;” Un embajador ¿cómo debe presentarse? Somos representantes de Cristo. Cuida esta parte en tu vida. Viste decentemente, nunca provocando a los que vamos a compartir la palabra de Dios. Hermanas, no escotadas, no minifaldas, por supuesto, ni pantalones. Hermanos, no las playeritas pegadas, pantalones pegados. Hombres como hombres; mujeres como mujeres. 

Debes cuidar tu olor en cuanto al cuerpo, usa antitranspirante. Debemos cuidar esa parte. A lo mejor dices: “Son cosas secundarias, sin importancia” pero es parte de lo que tenemos que cuidar cuando vamos a hablarle a alguien de Cristo.

Cuida tu aliento. Usa una pastilla, un chicle. Zapatos limpios habla mucho de ti. Recuerda que somos embajadores.

7. Procura no perder a la gente

Cuando vamos a tratar con alguien que no conoce de Cristo debemos hacer todo lo posible para no perderlos. Algunos perdieron a sus familiares en la primera visita. Llegaron y ahí tienen su ídolo y les dicen: “Ese es el demonio.” Sí, pero para ellos es su todo y por eso les dicen: “lárgate de nuestra casa y no vuelvas” y ya los perdieron. Ya sabemos que son ídolos, son falsos pero seamos cortés y amables, tratemos de ganarlos de alcanzar su confianza y en un momento ellos darán su corazón.

Nadie será un buen ganador de almas si no es amable, cortés y gentil con las personas. Una de las primeras cosas que debe hacer es ganar a las personas. Procura no perder a la gente.

8. Ten fe

La actitud de una persona lo marca todo. ¿Te acuerdas de los 12 que fueron a reconocer la tierra? Los optimistas somos menos y los pesimistas dicen: “Es que no quieren” ¿y cómo sabes si no has ido? Sé optimista, ve creyendo, ten fe. 

Salmos 126:6 dice: “Irá andando y llorando el que lleva la preciosa semilla; Mas volverá a venir con regocijo, trayendo sus gavillas.” Ten fe, ve creyendo que el Señor va  hacer la obra. Cuando ganes almas, creele a Dios que Él va a salvar a alguien. Para ir a ganar almas los primeros que tienen que estar convencidos somos nosotros.

Es un error decirle a la gente: “¿Me regala un minuto?” Primero, no es un minuto y en estos días no estamos para regalar el tiempo. Dile: “Buenas tarde ¿cómo está usted? Discúlpeme si le estoy quitando un poco de su tiempo, solamente quiero regalarle una pequeña porción de la Escritura.” No le ande pidiendo permiso. Empiezale a hablar, si no le permite la misma persona te lo va a decir.

Cuando vamos con una correcta actitud, fe y convicción, Dios va a hacer la obra, te vas a dar cuenta cómo Dios va a dar el fruto; recuerda la promesa de Dios y creela.

9. Se halagador y agradecido

Da gracias por el tiempo. Cuando vayas a un hogar comenta algo bueno sobre el hogar, busca algo positivo que decir, a la gente le gusta. La persona debe ver interés del ganador de almas. Santiago 1:19 dice: Por esto, mis amados hermanos, todo hombre sea pronto para oír, tardo para hablar, tardo para airarse; Escucha a la gente, muchos se quieren desahogar. Muchas personas mayores ya no tienen con quien hablar, así que cuando llegas y le hablas es encantador.

10. Sé un buen oidor

Toda persona necesita a alguien que le escuche, habla de los intereses de la otra persona. Escucha a la persona por un momento, luego te escucharán.

11. Mantente en el tema a toda costa

Nicodemo le hizo preguntas a Jesús y Él le contestó puntualmente y lo llevó a sus pies. No dejes que te saquen del tema. No contestes preguntas hasta que le hayas dicho como ser salvo. Si te dicen ¿y qué de las imágenes? mientras no tengan a cristo en el corazón, no pueden discernirlo. Nuestra primera tarea es llevarlos a los pies de Cristo, y luego el Espíritu Santo se va a encargar que decir de las imágenes. Así es como funciona. No te desvíes, si la persona insiste, pídele que te escuche unos minutos y prométele que le contestarás su pregunta al final.

12. Usa el mismo libro de la Biblia

Tenemos que ser más efectivos en llevar el evangelio. Algunos libros que puedes usar para el plan de salvación son Juan, Isaías, Salmos, Hechos, Romanos. 

Sé claro y sencillo al explicar cada versículo. A veces la gente ya no entiende. Algunos le hablan de Armagedón, el cielo, etc, y la gente queda más confundida. Sé claro. Definitivamente es mejor quedarse en el mismo libro, pero si es necesario, muestra otro texto.

13. Ten cuidado con el sexo opuesto

No entres en casa con el sexo opuesto. Hay muchos problemas por esto. Si eres varón y la señora dice: “Pasa, siéntate” hasta te dan un vaso de agua, y de repente llega el marido, hasta la policía te van a echar, por eso tenemos que tener cuidado. Toma las cosas con seriedad.  Hermana, tenga cuidado. Si le hacen comentarios personales, pídele ayuda al pastor o a otro hermano a cargo. Si eres joven y pretendes dar consejería matrimonial pues tenemos problemas. Si viene una señora y le dice de sus problemas con su esposo ya va encaminado a algo peligroso. Si ves que hay peligro, huye.

14. Manda un archivo de las almas que has ganado

No te olvides de los hijos espirituales, sigue orando por ellos, visítalos, háblales por teléfono, invítalos a la iglesia, haz ruta con tu carro, pasa por ellos, llévalo, invítalos a comer. 

Anota datos importantes: Nombre, apellidos, dirección, teléfono y comentarios acerca de la decisión. Todo lo que se hace para la gloria del Señor debe hacerse decentemente y en orden. Debemos buscar ser obreros para nuestro Señor.

15.  Deja la puerta abierta

No entres en discusión o en pleito con la gente. Si alguien te ofende, sufre el oprobio, no tengas miedo de nada: Católicos, profesionistas, ancianos etc.

El fruto del justo es árbol de vida; y el que gana almas es sabio.” ¿Decidirás ser sabio? Este tema no es simplemente para que tengas información, es para animarte a poder cumplir el mandato que se nos fue encomendado.