Escuela Dominical: Financieramente Libres

Deuteronomio 8:11

Cuídate de no olvidarte de Jehová tu Dios, para cumplir sus mandamientos, sus decretos y sus estatutos que yo te ordeno hoy;

Vamos a entender primeramente lo que significa ser financieramente libre. En Deuteronomio 8:11 nos da algo en que meditar: Cuídate de no olvidarte de Jehová tu Dios; Y los versículos 17 y 18 dicen: y digas en tu corazón: Mi poder y la fuerza de mi mano me han traído esta riqueza. Sino acuérdate de Jehová tu Dios, porque él te da el poder para hacer las riquezas, a fin de confirmar su pacto que juró a tus padres, como en este día. Es importante entender esto. Podemos decir “Tengo dinero, negocios porque tengo mucha capacidad de hacer negocio.” Pero lo que dice la Biblia es que es Dios quien nos da el poder, la capacidad de poder hacer dinero. Sé humilde. 

Compramos una propiedad de 11 mil metros cuadrados en Tixtla y teníamos $20,000 de ahorro cuando nos ofrecieron ese terreno, el terreno valía  $1,200,000 y nosotros teníamos $20,000. Cuando propuse la compra de ese terreno a la iglesia, el tesorero en ese momento renunció y me dijo: “Pastor, esto no tiene sentido” lo que no sabía él es que yo ya tenía un plan, que el mismo dueño me había compartido. Le dije al dueño que no tenía el dinero para ese terreno, me gustaba, pero no teníamos dinero. El dueño comenzó a venir a la iglesia y me dijo que me lo iba a dar a mitad de precio para que fuera para la obra de Dios. Y le dije que aun en $600,000 no nos alcanzaba. Él me dijo: “No te preocupes, compra la fracción de la tierra solo compromete a pagarlo y yo te voy a ayudar a lotificar una fracción del terreno, tú vendes las tierras y yo les doy las escrituras a la gente” y dijo esta frase “y del mismo cuero salen las correas.” Yo dije: “Me voy a meter en un negocio tremendo y voy a hacer esto y aquello y le dije a Dios que me ayudara. Fui con este proyecto a la iglesia y propuse que cada familia comprara un lote para que de ahí diéramos el enganche y luego de ahí terminar de pagar el dinero. En una semana terminé de vender todos los lotes. La gente se comprometió a pagar todo y en un plazo de dos años terminamos de pagar todo. Pero tenemos que aprender de otros y obviamente depender de Dios. Dios es quien nos da las oportunidades, va a poner hombres, oportunidades, el tiempo alrededor de usted, pero tiene usted que estar consciente de estar bien con Dios para hacer su voluntad.

Cuando algo es la voluntad de Dios el Señor pone todo, pero debemos ser sabios en tomar decisiones y ser prudentes pero si somos soberbios y arrogantes, el plan de Dios no va a funcionar, pero si somos humildes y temerosos del Señor, Dios va a poner todo y él se va a encargar de guiar.

Si tiene capacidad de hacer negocio más vale que ponga ese talento en la mano del Señor y diga: “Si algo puedo hacer es por ti, no es por mí.” Porque de lo contrario podemos caer en la situación que está registrado en Daniel 4. Checa la actitud de este hombre. “habló el rey y dijo: ¿No es esta la gran Babilonia que yo edifiqué para casa real con la fuerza de mi poder, y para gloria de mi majestad? Me imagino al rey caminando por la terraza de su palacio y la historia nos cuenta de los jardines colgantes que hizo Nabucodonosor, me imagino a rey parado en el último nivel de la terraza viendo los jardines y viendo el río y diciendo esto: ¿No es esta la gran Babilonia que yo edifiqué para casa real con la fuerza de mi poder, y para gloria de mi majestad? Y me imagino a usted en su coche diciendo: “Qué padre me veo en ese coche que yo compré porque soy bien listo. Mi casa comparada con la del vecino se queda corta.” Tenga cuidado. El orgullo estaba ganando el corazón de Nabucodonosor  y sabemos que Dios lo humilló.Aún estaba la palabra en la boca del rey, cuando vino una voz del cielo: A ti se te dice, rey Nabucodonosor: El reino ha sido quitado de ti; Dios había permitido que él tuviese el reino y Dios permite que usted tenga lo que tiene, le permite la posición que usted tiene, no es suya. Si andamos con soberbia En la misma hora se cumplió la palabra sobre Nabucodonosor, y fue echado de entre los hombres; y comía hierba como los bueyes, y su cuerpo se mojaba con el rocío del cielo, hasta que su pelo creció como plumas de águila, y sus uñas como las de las aves.

Por siete años la vida de este hombre fue convertida en la de una bestia, sus uñas crecieron, su barba creció y comía la hierba del campo como si fuera una bestia y el rocío de la noche le mojaba, se volvió loco. Pero ¿qué pasó? dice el versículo 34 Mas al fin del tiempo yo Nabucodonosor alcé mis ojos al cielo” ¿Sabes qué implica eso? El reconoció que había alguien más arriba que él. y mi razón me fue devuelta; y bendije al Altísimo, y alabé y glorifiqué al que vive para siempre, cuyo dominio es sempiterno, y su reino por todas las edades. Todos los habitantes de la tierra son considerados como nada; y él hace según su voluntad en el ejército del cielo, y en los habitantes de la tierra, y no hay quien detenga su mano, y le diga: ¿Qué haces? En el mismo tiempo mi razón me fue devuelta, y la majestad de mi reino, mi dignidad y mi grandeza volvieron a mí, y mis gobernadores y mis consejeros me buscaron; y fui restablecido en mi reino, y mayor grandeza me fue añadida. Ahora yo Nabucodonosor alabo, engrandezco y glorifico al Rey del cielo, porque todas sus obras son verdaderas, y sus caminos justos; y él puede humillar a los que andan con soberbia. ¡Qué tremendo!

Dice la Biblia: No te olvides de quien te da la capacidad para hacer los bienes, para hacer riquezas, y si usted ha sido bendecido, goce lo que Dios le ha dado. Dios tiene un propósito hermoso en darnos lo que nos da. La mayoría de nosotros, mayormente varones de treinta hacia arriba, Dios nos ha dado muchas cosas materiales. Vivimos en un país próspero y muchos hemos sido bendecidos en esta tierra.

¿Tiene alguna necesidad económica? Hable a Dios honestamente y dígale: “Señor necesito que me ayude en esto, por favor.” Sea específico con Dios. Hay una oración que él dijo en Mateo 6:9-13 acerca de la necesidad de pedir al Señor de su gracia para enfrentar cualquier reto que se nos presente. Dice la Biblia que debemos pedir al Señor que se haga su voluntad Vosotros, pues, oraréis así: Padre nuestro que estás en los cielos, santificado sea tu nombre. Venga tu reino. Hágase tu voluntad, como en el cielo, así también en la tierra. El pan nuestro de cada día, dánoslo hoy. Y perdónanos nuestras deudas, como también nosotros perdonamos a nuestros deudores. Y no nos metas en tentación, mas líbranos del mal; porque tuyo es el reino, y el poder, y la gloria, por todos los siglos. Amén. Primeramente, reconocer la grandeza de Dios. Dos, pedir que se haga su voluntad en nuestra vida, que supla cada necesidad y nos de la capacidad de perdonar y no caer en pecado.

Cuando tenemos una necesidad mayormente económica, ¿qué hacemos? Muchos de nosotros cuando tenemos una necesidad económica hacemos uso de la tarjeta de crédito si la tenemos. A veces pedimos prestado al papá, al suegro, al amigo, al compañero de trabajo, pedimos un adelanto en el trabajo y todo eso yo no considero que sea necesariamente pecado pero si es una falta de organización financiera. Deberíamos ponernos de rodillas y decirle a Dios: “Usted sabe que yo he sido fiel en mis diezmos, en mis ofrendas, en las misiones, he sido dadivoso para con su obra. Necesito este dinero. Te pido que obre un milagro y lo provea.” Y pídale que haga un milagro, que provea un medio para generar ese ingreso.

Cuando usted busca la voluntad y dirección de Dios, usted no pierde tiempo, ni dinero porque Él dirige cada situación. Hablo de algo material para que usted entienda que Dios todavía tiene que ver con lo material hoy en día, tiene que ver con su vida. A Él le interesa la vida de usted. ¿Quién está más interesado en que a usted le vaya bien y esté viviendo con la familia que Dios? Él tiene un gran interés en que su palabra y su nombre sea conocido en todo el mundo.

Quiero darle tres propósitos básicos de Dios para el dinero.

1 Timoteo 6:8 dice:Así que, teniendo sustento y abrigo, estemos contentos con esto.Uno de los propósitos es darle a usted sustento, lo necesario para vivir, necesita una casa. Sustento está hablando de alimento, de ropa, de casa, de abrigo y luego dice estemos contentos con esto. Eso debe producir en nosotros contentamiento. El dinero que Dios nos da debe cubrir, debe darnos sustento y abrigo y dice la Biblia estemos contentos con esto Y dicen los versículos 9 y 10 Porque los que quieren enriquecerse caen en tentación y lazo, y en muchas codicias necias y dañosas, que hunden a los hombres en destrucción y perdición; porque raíz de todos los males es el amor al dinero, el cual codiciando algunos, se extraviaron de la fe, y fueron traspasados de muchos dolores.” 

Dios no está enojado con la gente que tiene dinero, pero Dios no está muy de acuerdo con la gente que ama mucho el dinero. Si usted se quiere enriquecer y pica aquí y allá y a nada le pega y todo el tiempo está frustrado es porque no sabe tomar buenas decisiones y le va a reclamar a Dios. ¿Tiene sustento? Esté contento, dele gracias a Dios por eso y si Dios le presenta una oportunidad de ir más allá y ampliarse, siempre procure que sea la voluntad de Dios. He conocido hombres prósperos, pero lo curioso de ello es que casi que ni lo buscaban, solo hacían lo que tenían qué hacer y Dios les proveyó lo necesario. Es importante que entienda tres propósitos básicos del dinero: Contentamiento.

En Malaquías 3:10 hay otro asunto importante para el dinero. “Traed todos los diezmos al alfolí y haya alimento en mi casa; y probadme ahora en esto, dice Jehová de los ejércitos, si no os abriré las ventanas de los cielos, y derramaré sobre vosotros bendición hasta que sobreabunde.Una cosa es leerlo y otra cosa es creerlo y practicarlo. Dios me dice: “Efraín te voy a bendecir, quiero que te contentes con esto. Te voy a bendecir, pero también quiero que por lo menos traigas el diez por ciento a mi casa para que haya alimento, para que pueda suplir las necesidades de mi casa. Pruébame que voy a abrir las ventanas de los cielos y voy a derramar bendición sobre ti hasta que sobreabunde.”

Sobreabundar quiere decir que vas a tener para lo necesario y hasta te va a sobrar un poco. Dice el Señor: “Pruébame” Si alguien me dijera: “Pastor, quiero que me dé diez mil pesos y le voy a dar a ganar cinco mil pesos, pero me lo tiene que dar para que lo invierta y en un mes o dos yo le entrego quince mil.” Dios es el dueño de todo el oro y si yo tengo fe en que usted me pueda ayudar a invertir mi dinero, ¿a poco Dios no lo hará mejor que usted y yo mismo? Pero no tenemos fe en esto. La mayoría de la gente piensa que cuando el pastor habla de los diezmos es porque él requiere ese diezmo para él, más no pensamos que es el plan de Dios para bendecir a la iglesia. Por eso, a los miembros de la iglesia que dicen que van a castigar al pastor y no van a dar diezmo y a ver cómo le hace el pastor, les tengo una noticia: Dios suplirá la necesidad de la iglesia aunque ellos no den y prueba de ellos es que muchos no dan ni la hora y Dios aun así solventa ese ministerio, al pastor, porque es la obra de Dios.

Dice Romanos 12:11-13 En lo que requiere diligencia, no perezosos; fervientes en espíritu, sirviendo al Señor; gozosos en la esperanza; sufridos en la tribulación; constantes en la oración; compartiendo para las necesidades de los santos; practicando la hospitalidad.¿Qué más quiere Dios que hagamos con nuestro dinero? Compartir para la necesidad de la gente que sirve al Señor y ayudar a abrir nuestra casa para ayudar al que lo necesita. Pero ¿cómo vamos a ayudar a alguien si no tenemos? No podemos ayudar a alguien sino tenemos para nosotros. No se puede. Un árbol de huizache no da buena sombra, pero un encino frondoso sí. Vamos a buscar un árbol frondoso, un árbol grande y poner nuestras hamacas ahí porque ahí está la bendición y la frescura. Yo le he dicho a Dios: “Quiero que tú me uses, quiero ser de bendición, pero para eso tienes que proveerme para que yo pueda ser de bendición.” ¿Cómo voy a ser de bendición económicamente hablando o cómo voy a invitar a alguien que se hospede en mi casa si no tengo casa? 

Confíe en el Señor, entregue su voluntad a Él en reconocer que Él es que da el poder para hacer todo. Reconozca que el orgullo no sirve, sea humilde. Entienda que el dinero es para suplir necesidades para tener contentamiento, para que honre a Dios con los diezmos y ofrendas, abrir sus manos para ser de bendición al necesitado para eso Dios nos da lo que nos da.

Necesitamos más que una planificación cuidadosa y un trabajo duro, necesitamos reconocer que es Dios quien nos da la capacidad y la fuerza de hacer dinero.

¿Cuándo fue la última vez que tuvimos una crisis financiera? Desde que usted pasó por esa situación ¿Ha aumentado su tiempo con Dios en la lectura y en la oración? ¿su fe ha aumentado?

Yo tuve que aprender todo de la Biblia porque yo no nací en un lugar cristiano. No tuve instructores que me enseñaran el teje y maneje de las cosas, entonces todo lo empecé a abordar desde que fui al instituto bíblico y empecé a tomar todas esas verdaderas para mí, empecé a creer en el Señor porque aunque leía la Biblia yo no creía en muchas cosas, pero hay días en cómo Dios ha sido tan bueno, Dios da de una manera increíble basado en su gracia y misericordia, pero también en la obediencia de sus hijos.

Los problemas en la vida nos deben acercar a Dios, no alejarnos. Hageo 1:9 dice: Buscáis mucho, y halláis poco; y encerráis en casa, y yo lo disiparé en un soplo. ¿Por qué? dice Jehová de los ejércitos. Por cuanto mi casa está desierta, y cada uno de vosotros corre a su propia casa. ¿Cuál es la casa del Señor? el lugar donde nos congregamos. El Señor dice ¿por qué mi casa está vacía? Porque los hermanos no llegan a la casa del Señor. No somos fieles a la casa de Dios. Varones, es importante que le demos importancia a la asistencia regular de la iglesia cuando se abre, no solamente en días especiales, ¿por qué no ser diligentes y fieles cada vez que las puertas de la iglesia se abren? 

Todos los principios que practico en mi vida financiera, con mi esposa, con mis hijos, con los hermanos de la iglesia los he aprendido de la Biblia. Me he dado cuenta que esto funciona. Tome en cuenta al Señor, haga lo que es bueno para su gloria, glorifique al Señor con todo lo que él le da y tome en cuenta y como importancia la iglesia local. Hoy en día hay muchas iglesias en línea y muchos se quedan en casa y ven predicaciones en línea pero la Biblia dice no dejando de congregarse, no dice no dejando de conectarse, sino “congregarse como algunos tienen por costumbre.”  No deje de congregarse. 

Romanos 13:8 dice: “No debáis a nadie nada, sino el amaros unos a otros; porque el que ama al prójimo, ha cumplido la ley. Quiero centrarme en esa frase: “No debáis a nadie nada.” Una forma de mantenernos libres financieramente es pagar todas las deudas. La deuda es una maldición y es un pozo de la cual no va a salir sino hace un plan para salir de ahí. El asunto es que es tan fácil endeudarnos hoy, es tan fácil comprar algo que no necesitamos. La mercadotecnia nos avienta mucha promoción: “Necesitas un traje” “Necesitas este coche.” “Necesitas esta comida.“ ”Necesitas ir a Cancún aunque pagues el paquete en pequeñas proporciones.” Le voy a dar un consejo, si no tienes dinero para viajar no viaje. Si no tiene dinero para pagar un carro bonito no lo tenga. No tiene sentido endeudarse toda la vida mostrando una vida en fachada, mostrando algo que no es. Hoy el mundo vive por eso. A muchos hombres les gusta apantallar por algo que no tienen, a tal grado que dice la Biblia hay hombres que aparentan que tienen mucho pero no tienen nada y hay otros que aparentan que no tienen nada, pero tienen un buen. Le animo si vamos a tener una vida financieramente libre, tenemos que aprender a pagar nuestras deudas si tenemos y tenemos que aprender a no querer tener algo que aún no es el tiempo. Trabaje duro, esfuércese y Dios le va a bendecir.

Vamos a suponer que sus ingresos mensuales son de $30,000. Entonces, cuando llegue esa cantidad a su cuenta y tiene que pagar $6,000 por el coche y pagar $6,000 por la casa y tiene que solventar los gastos de la familia y si no tiene deuda ese dinero le va a llevar muy lejos, pero si tiene deudas ese dinero no lo va a ver. 

Cuando empecé a disfrutar de la vida, de lo que Dios me da fue cuando Dios me dio la lección, cuando fui humillado por no honrar a mi Dios como yo debía y porque yo andaba metido en deudas, se me hacía fácil usar mi tarjeta de crédito y comprar algo. Recuerdo que una ocasión fui a Monterrey y llegando al aeropuerto fui a donde rentan los coches. En el internet había visto un coche para rentar pero cuando llegué ya no estaba disponible, pero tenían otro, y tenía que dejar una tarjeta de crédito. La cosa es que me salió carísimo, gasté como $20,000 MXN y una mitad si lo pude cubrir pero la otra no. Entonces, el problema es cuando viene el mes y veo la hoja. Uno de mis consejeros ha sido mi suegro y me dijo: “Efráin, no está haciendo bien. Eso que has hecho, gastar dinero que tienes no está bien” y me dio una serie de consejos y entre esos era eliminar la tarjeta de crédito y eliminar mis deudas y lo hice, salí de ese pozo, y desde que salí todo cambió, no te voy a decir que tengo dinero para tirar para arriba, pero tengo todas mis necesidades suplidas, tengo mi esposa, mis hijos, el ministerio ha avanzado mucho, más de lo que me imaginé.

Quiero animarle a esto: Reconozca quien da la autoridad, reconozca que no es bueno ser soberbio, pida la voluntad del Señor, use su dinero correctamente, sea fiel a la casa del Señor, diezme, pague su deuda y cuando esto suceda, usted va a ser feliz porque no va a tener problema económico y va a poder servir y honrar a su Dios y hasta dar a otros.