Estamos en el verdadero

Juan 18:37-38

37 “Le dijo entonces Pilato: ¿Luego, eres tú rey? Respondió Jesús: Tú dices que yo soy rey. Yo para esto he nacido, y para esto he venido al mundo, para dar testimonio a la verdad. Todo aquel que es de la verdad, oye mi voz.

38 Le dijo Pilato: ¿Qué es la verdad? Y cuando hubo dicho esto, salió otra vez a los judíos, y les dijo: Yo no hallo en él ningún delito.”

Pilato después de lo que el Señor Jesucristo le dice acerca de la verdad, pregunta ¿Qué es la verdad? Hay quienes sinceramente se hacen esta pregunta igual que Pilato y hay otros que hacen esa pregunta nada mas para desanimar a los hijos de Dios. En Juan 19:34-35 dice: “Pero uno de los soldados le abrió el costado con una lanza, y al instante salió sangre y agua. Y el que lo vio da testimonio, y su testimonio es verdadero; y él sabe que dice verdad, para que vosotros también creáis. ”

Este mundo ataca las convicciones, la fe del cristiano en cuanto a Dios. En todas su variaciones y formas, este mundo trata de desanimar y de desalentar al cristiano en razón de lo que cree de Dios y sobre Dios. Te sorprenderías de la cantidad de jóvenes y de adultos que dudan de Dios que dudan de su palabra, de su persona y de su obra y llamándose cristianos y sinceramente batallan con esa pregunta en su mente: “Pastor, ¿de verdad la Biblia será la Palabra de Dios? ¿De verdad estamos en la religión verdadera? ¿Estamos creyendo lo que es verdad? ¿Y qué tal si hay alguien que tiene la verdad y estamos creyendo una mentira?  Jóvenes y adultos están agobiados por estas preguntas. Pilato le pregunta al Señor Jesucristo ¿Que es la verdad?

Este mundo trata de sembrar dudas en el corazón y en la mente que con el tiempo pudieran mostrar un fruto y hacer que el hijo de Dios se aparte de los caminos de Dios y se amarge, pone en duda lo que sabe de Dios y también lo hace dudar de lo que Dios dice en su palabra, pone en duda los principios, las enseñanzas, lo mandamientos del Señor, las normas divinas, su ley, su palabra. Como al principio Satanás dijo: “¿Con que Dios ha dicho? Todo lo que Dios te ha dicho es una farsa, no vas a morir.” Ese es el trabajo del diablo y de este mundo, hacer dudar al cristiano de lo que cree y de sus convicciones. El mundo te dice que es mentira, dice: “No va a pasar nada de lo que te han dicho” y te hacen dudar de lo que la palabra de Dios dice y hay cristianos que luchan sinceramente con esta pregunta en sus mentes ¿De verdad estamos en lo verdadero? ¿Será verdad todo lo que me están predicando y enseñando? ¿y qué tal si no es verdad? y qué tal si la Biblia es como cualquier otro libro? Y todas estas batallas son reales en las mentes de algunos cristianos.

El mundo ataca en todas sus formas y trata de debilitar la fe que el cristiano tiene en su Señor y por esa razón al tener dudas en su mente y corazón, su fe no crece, sus dudas se van haciendo más constantes y fuertes y su testimonio no es visible por la desconfianza, y por su incredulidad piensa que no vale la pena seguir creyendo algo de lo que él está dudando y todo por esa batalla de ¿será cierto lo que estoy creyendo? 

Vamos a enfocarnos en lo que Dios dice en razón de lo que creemos. Estamos en el verdadero.

1 Pedro 5:12 dice: “Por conducto de Silvano, a quien tengo por hermano fiel, os he escrito brevemente, amonestándoos, y testificando que esta es la verdadera gracia de Dios, en la cual estáis.” El deseo de Dios según 1 Timoteo 2:3 es que todos los hombres vengan al conocimiento de la verdad, esa es la voluntad de Dios y Dios se revela a través del Señor Jesucristo para mostrarnos la verdad, hay una condenación por no creer la verdad en 2 Tesalonicenses 2:10 dice: “y con todo engaño de iniquidad para los que se pierden, por cuanto no recibieron el amor de la verdad para ser salvos.”

Dice Pedro que estamos en la verdadera gracia de Dios, vamos a ver en esta gracia que es lo que tenemos. A lo mejor tú, dudas. Lamentablemente en la iglesia hay cristianos firmes y fuertes pero también hay cristianos débiles y que dudan. Si a ti te ha agobiado y te ha llegado esa duda de ¿estaremos en lo correcto? Dice Pedro que estamos en la verdadera gracia y en esta gracia tenemos la Palabra verdadera.

Eso es lo que principalmente ataca el mundo y el diablo, nuestra confianza en la Palabra de Dios y de ahí se deriva todos nuestros problemas, nuestra mundanalidad, nuestra carnalidad, nuestra infidelidad, nuestra tibieza, nuestra rebeldía y todos los problemas se derivan de las dudas de la Palabra de Dios, porque si dudas de que la Biblia sea la verdad entonces ¿en qué fincas tu vida? Este es nuestro principio de norma, de fe, de práctica por este Bendito Libro somos lo que somos porque es nuestra guía y Satanás te hace dudar de que ese Libro es una mentira, que solamente tiene fábulas e historias humanas, que no tiene poder, pero la Palabra de Dios nos dice otra cosa, que es la verdad.

En el principio Satanás le dijo a Eva: “No te vas a morir, Dios te está diciendo mentiras” y así es como el mundo ataca la fe del cristiano, te hace dudar de sus promesas, de su poder, de su perdón, pero la Palabra de Dios dice en 2 Pedro 3:3-4 “sabiendo primero esto, que en los postreros días vendrán burladores, andando según sus propias concupiscencias, y diciendo: ¿Dónde está la promesa de su advenimiento? Porque desde el día en que los padres durmieron, todas las cosas permanecen así como desde el principio de la creación.” Este mundo te dice: ¿no que Dios te ama? ¿por qué tienes esos problemas? ¿Cómo dices que Dios te ama y tienes estas necesidades? y te hace dudar de las promesas que estaban en la Palabra de Dios, pero la Palabra de Dios nos dice que la Biblia es verdad. 

El peligro más grande del cristiano es dudar de lo que la Palabra de Dios dice. En Josué 1:8 dice: “Nunca se apartará de tu boca este libro de la ley, sino que de día y de noche meditarás en él, para que guardes y hagas conforme a todo lo que en él está escrito; porque entonces harás prosperar tu camino, y todo te saldrá bien.” ¿Quién va a meditar en la Biblia si no cree que es verdad? Dice Juan 17:17 “Santifícalos en tu verdad; tu palabra es verdad. ” La misma palabra de Dios dice que este bendito Libro es verdad y hacemos bien en creerlo en vivirlo y abrazarlo. Nadie se puede burlar de la Biblia sin sufrir las consecuencias porque este Libro es verdad. Cuando vienes a la iglesia no te predicamos de Capulina, ni de una novela o cuento, te damos principios de la Palabra de Dios, pero lamentablemente los mismos cristianos no creen en la veracidad de la Palabra de Dios. 

La Biblia dice: “Santifícalos en tu verdad; tu palabra es verdad.” En Santiago 1:18 dice: “Él, de su voluntad, nos hizo nacer por la palabra de verdad, para que seamos primicias de sus criaturas.” La Palabra de Dios por sí misma dice que es verdad.

¿Sabes que tus problemas se pudieran solucionar creyendo lo que dice la Palabra de Dios? Pero te predicamos acerca del matrimonio, acerca de la educación de los hijos, de tus relaciones en el trabajo, de un montón de temas y lamentablemente el cristiano no lo pone en práctica porque no cree que sea verdad. Tenemos a cristianos con vidas arruinadas, con vidas pobres en testimonios que no tienen luz a este mundo porque no creen que la Palabra de Dios es verdad.

En 1 Tesalonicenses 2:13 “Por lo cual también nosotros sin cesar damos gracias a Dios, de que cuando recibisteis la palabra de Dios que oísteis de nosotros, la recibisteis no como palabra de hombres, sino según es en verdad, la palabra de Dios, la cual actúa en vosotros los creyentes.”

Tenemos la Palabra verdadera. Hay muchos versículos que hablan de la veracidad de la Palabra de Dios. Efesios 1:13 dice: “En él también vosotros, habiendo oído la palabra de verdad.” Dice en Colosenses 1:4-5 “habiendo oído de vuestra fe en Cristo Jesús, y del amor que tenéis a todos los santos, a causa de la esperanza que os está guardada en los cielos, de la cual ya habéis oído por la palabra verdadera del evangelio” La Palabra de Dios es verdad, tiene poder en tu vida. Tenemos la Palabra verdadera.

En segundo lugar, creemos en el Dios verdadero. ¿Cuántos dioses hay? Hay un solo Dios verdadero y dice la Palabra de Dios que ese Dios en el que tú y yo creemos es verdadero. Hechos 17:23 dice: “porque pasando y mirando vuestros santuarios, hallé también un altar en el cual estaba esta inscripción: AL DIOS NO CONOCIDO. Al que vosotros adoráis, pues, sin conocerle, es a quien yo os anuncio.” Estas personas en Atenas tenían un montón de dioses y aparte de todos esos dioses por si faltaba uno que no conocían tenían ese huequito ahí ,como los que tienen a la muerte, al santo de quien sabe qué, a la virgen, ¿y para qué tantos? Por si le falla uno, el otro le echa la mano. Tú y yo no tenemos que hacer eso, tenemos al Dios verdadero. El hombre siempre ha tratado de crear una imagen propia de Dios, una imagen que le convenga, que pueda ayudar en su pecado, pero nosotros creemos en el Dios verdadero.

Dice la palabra de Dios en 1 Tesalonicenses 1:9 “porque ellos mismos cuentan de nosotros la manera en que nos recibisteis, y cómo os convertisteis de los ídolos a Dios, para servir al Dios vivo y verdadero.” Nosotros tenemos nuestra fe en el Dios verdadero.

Tenemos la palabra verdadera y también creemos en el Dios verdadero, pero no solamente eso, también vamos a ver que creemos en el Cristo verdadero.

1 Juan 5:20 dice: “Pero sabemos que el Hijo de Dios ha venido, y nos ha dado entendimiento para conocer al que es verdadero; y estamos en el verdadero, en su Hijo Jesucristo. Este es el verdadero Dios, y la vida eterna.” Pero lamentablemente, de la misma manera que el mundo ataca la Palabra de Dios, ataca a Dios mismo, así también ataca la existencia de nuestro Señor Jesucristo. El mundo dice que el Señor Jesucristo fue un gran hombre, fue un mártir, fue un revolucionario, fue un profeta y le da muchos títulos a Cristo, pero no aceptan que Él es Dios y nosotros creemos que Jesucristo es Dios y verdadero. Apocalipsis 3:7 dice: “Escribe al ángel de la iglesia en Filadelfia: Esto dice el Santo, el Verdadero,” y el 14 dice: “Y escribe al ángel de la iglesia en Laodicea: He aquí el Amén, el testigo fiel y verdadero, el principio de la creación de Dios, dice esto:” Hablando del Señor Jesucristo. En Juan 14:6 dice: “Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí.”

No solamente tenemos la Palabra verdadera, no solamente creemos en el Dios verdadero, también creemos en el Cristo verdadero, pero también tenemos el Espíritu verdadero. Hay unos que dicen que el Espíritu Santo es solamente es una fuerza, que no es una persona, que es algo sensacional, que si sientes algo especial, entonces tienes el Espíritu Santo, pero la Palabra de Dios dice otras cosas en relación al Espíritu Santo y nos dice la Palabra de Dios en Juan 14:16-17 “ Y yo rogaré al Padre, y os dará otro Consolador, para que esté con vosotros para siempre: el Espíritu de verdad, al cual el mundo no puede recibir, porque no le ve, ni le conoce; pero vosotros le conocéis, porque mora con vosotros, y estará en vosotros.” En Juan 15:26 “Pero cuando venga el Consolador, a quien yo os enviaré del Padre, el Espíritu de verdad, el cual procede del Padre, él dará testimonio acerca de mí.” Juan 16:13 “Pero cuando venga el Espíritu de verdad, ” Estamos en el Espíritu de verdad. 

No solamente tenemos la Palabra verdadera, al Dios verdadero, al Cristo verdadero, y al Espíritu verdadero y gracias a Dios estamos en la iglesia verdadera. Es cierto que debería ser una iglesia perfecta pero no lo es por una sencilla razón: por uno mismo, porque somos imperfectos. Seamos sinceros, vas a tu iglesia y te enojas con tu iglesia con cómo se adminsitra y se dirige y quieres buscar una iglesia perfecta, no te hagas tonto. Sé lo que tienes que ser en tu iglesia porque si la iglesia no es perfecta es por una sencilla razón: por uno mismo. Aunque seamos imperfectos la voluntad de Dios es que sigamos creciendo. Cuando hay un problema en la iglesia el irse de la iglesia es lo más fácil. Si tienes problema con algún hermano el irse de la iglesia es lo más fácil, pero Dios no te pide irte de la iglesia sino que te pide que arregles las cosas.

Dice la Palabra de Dios en 1 Timoteo 3:15 “para que si tardo, sepas cómo debes conducirte en la casa de Dios, que es la iglesia del Dios viviente, columna y baluarte de la verdad.” Tenemos la Palabra, al Dios, al Cristo, al Espíritu, la iglesia, pero también se demanda algo de nosotros. Si tenemos la verdad es necesario que nosotros también seamos verdaderos. ¿Eres en verdad hijo de Dios? ¿Tu testimonio es verdadero? ¿Tu profesión es verdadera? La Palabra de Dios también nos habla de un hijo verdadero, dentro de la iglesia existen quienes profesan ser y no son. Dentro de la iglesia hay quien no es hermano Dice en Santiago 2:14 “Hermanos míos, ¿de qué aprovechará si alguno dice que tiene fe, y no tiene obras? ¿Podrá la fe salvarle?” 1 Juan 4:20 dice: “Si alguno dice: Yo amo a Dios, y aborrece a su hermano, es mentiroso. Pues el que no ama a su hermano a quien ha visto, ¿cómo puede amar a Dios a quien no ha visto?” 1 Corintios 5:11 “Más bien os escribí que no os juntéis con ninguno que, llamándose hermano, fuere fornicario, o avaro, o idólatra, o maldiciente, o borracho, o ladrón; con el tal ni aun comáis.” La palabra de Dios nos dice que dentro de la iglesia hay quien nos dice que es y no es. 

Efesios 4:21 dice: “si en verdad le habéis oído, y habéis sido por él enseñados, conforme a la verdad que está en Jesús y renovaos en el espíritu de vuestra mente, 24 y vestíos del nuevo hombre, creado según Dios en la justicia y santidad de la verdad.” Juan 4:23 dice: “Mas la hora viene, y ahora es, cuando los verdaderos adoradores adorarán al Padre en espíritu y en verdad; porque también el Padre tales adoradores busca que le adoren.” La Palabra de Dios nos dice que hay evidencias de qué es un cristiano verdadero. Dice la palabra de Dios que has dejado de vivir una vida antigua, ahora vive una vida para Dios, despojándose del viejo hombre y vistiéndote del nuevo hombre. Una vida nueva es aquel que adora a Dios. Hay cristianos que verdaderamente batallan con esa duda: ¿De verdad tendremos la verdad? Dios demanda de nosotros ser verdaderos .

¿Eres un verdadero hijo de Dios? Un día el Señor dirá: “Apartaos de mí yo nunca los conocí.” ¿Conoces a Jesús? Qué bueno, pero te pregunto ¿Él te conoce a ti? Un día el Señor dirá: “Apartaos de mí yo nunca os conocí.” La respuesta de estos hombres era: “En tu nombre echamos fuera demonios.” También decían: “En tu nombre hicimos milagros” ¿y que dice el Señor? Yo ni supe de ti. Tres razones que ellos daban y Cristo dijo: Nunca te conocí.” “Pero Señor, iba a la iglesia cristiana bautista, me sentaba adelante.” Aquellos hacían milagros y exorcismos y Dios dice: Yo no te conocí. 

¿Conoces al señor Jesús? Qué bueno. ¿Él te conoce a ti? Él dice: Mis ovejas oyen mi voz y yo las conozco. Qué bueno que conoces su Palabra pero mejor pregúntate: ¿Él te conoce a ti?

Tenemos la Palabra verdadera, al Dios verdadero, al Cristo verdadero, al Espíritu verdadero, a la iglesia verdadera, pero se nos demanda ser hijos verdaderos.