¿Qué Significa Seguir a Cristo?

Normalmente nos referimos a Jesús como el Señor Jesús, pero en este mensaje voy a usar muchas veces solamente Jesús, porque la motivación detrás de todo esto es que veamos no solamente a Jesús como nuestro Dios, que está bien, pero que también lo veamos como nuestros amigo, con el cual podemos tener una amistad. Siento que a veces perdemos el concepto del Señor Jesús cuando sabemos que es nuestro Jesús, nuestro Salvador, que Él nos ama. 

Dice Mateo 4:18 Andando Jesús junto al mar de Galilea, vio a dos hermanos Cuando Jesús nos llama, Jesús nos ve. Dice la Biblia que Jesús vio a dos hermanos. Nuestro Jesús nos ve, sabe quiénes somos, sabe cómo nos llamamos, sabe cuántos cabellos hay en nosotros y para algunos de nosotros no es tan difícil contarlos, Él conoce nuestras imperfecciones, nuestras caídas, nuestros fracasos, sabe que no podemos controlar nuestro enojo o nuestra ira, Él sabe cómo somos, sabe nuestras imperfecciones. Entre más Él nos conoce, es más increíble, más quiere estar con nosotros; entre más conocemos a alguien más nos damos cuenta de sus imperfecciones. ¿Cuántas esposas dicen: “Pastor, antes de casarme mi esposo era mejor, pero ahora que lo conozco…?” Jóvenes dicen: “Antes de conocerla me gustaba, pero ahora que somos novios, es la mujer mas perfecta.” Así eramos cuando estábamos conociendo a esa muchacha, entre más la conocíamos, más nos enamoramos, porque el amor cubre imperfecciones. 

Dice 1 Pedro 4:8 Y ante todo, tened entre vosotros ferviente amor; porque el amor cubrirá multitud de pecados. No dice un tipo de amor ligero, hipócrita, es un amor verdadero, un amor ferviente en el cual tú vas a Dios y le dices: “Ayúdame a amar, ayúdame a tener ese amor que tú tienes hacia mí.” El amor cubre imperfecciones, el amor cubre pecados. Cuando amas no hay imperfecciones, el amor cubre la aspereza. Cuando amamos, no vemos las faltas de otros y uno de los atributos de Dios es que es amor. 

No solamente Él conoce nuestras imperfecciones, sabe lo que hemos hecho. Génesis 3:13 dice: “Entonces Jehová Dios dijo a la mujer: ¿Qué es lo que has hecho? Y dijo la mujer: La serpiente me engañó, y comí. Dios sabía lo que Eva había hecho. Eva escuchó a la serpiente y le dijo a Dios: “La serpiente me engañó”; pero Dios sabía lo que Eva había hecho.

Jesús nos ve, nos conoce, sabe cómo somos, conoce nuestras imperfecciones, sabe lo que hemos hecho. Él sabía lo que cada uno de estos discípulos habían hecho, sabía el temperamento de Pedro, sabía cómo era Bartolomé, sabía cómo era Mateo, cómo era Lucas, cómo era Judas y cómo Judas lo iba a entregar. 

Él conoce nuestros caminos, conoce nuestros planes, dice Job 23:10 “Mas él conoce mi camino; Me probará, y saldré como oro.” ¿Sabes por qué Él conoce tu camino? Porque Él es Dios. ¿Sabes porque conoce tus imperfecciones? Porque Él es Dios. ¿Sabes por qué Él conoce tus imperfecciones? Porque Él es Dios. ¿Sabes por qué Él conoce lo que has hecho y harás? Porque Él es Dios. Y el Dios del universo a pesar de lo que somos, de nuestras imperfecciones, de nuestro camino, Él dice que quiere pasar tiempo con nosotros. ¡Qué increíble!

Dios sabe dónde hemos estado, y no quiero que esto suene mal, pero Dios sabe dónde nos hemos arrastrado, sabe lo profundo a lo que hemos llegado, y nos ha visto como al hijo pródigo que dijo: “Ya no puede más, quiero salir de ese hoyo, te tocado fondo. Señor, quiero salir” y Jesús extiende su mano y dice: “Yo te voy a amar, quiero pasar tiempo contigo.” ¿Quién quiere pasar tiempo con un pecador, con un mentiroso, con un ladrón, con alguien violento, con alguien que lleva un mal testimonio? Yo no, pero Jesús dice: Te conozco, sé lo que has hecho, sé donde has estado. 

Dice la Biblia en Juan 1:43-48 El siguiente día quiso Jesús ir a Galilea, y halló a Felipe, y le dijo: Sígueme. Y Felipe era de Betsaida, la ciudad de Andrés y Pedro. Felipe halló a Natanael, y le dijo: Hemos hallado a aquel de quien escribió Moisés en la ley, así como los profetas: a Jesús, el hijo de José, de Nazaret. Natanael le dijo: ¿De Nazaret puede salir algo de bueno? Le dijo Felipe: Ven y ve. Cuando Jesús vio a Natanael que se le acercaba, dijo de él: He aquí un verdadero israelita, en quien no hay engaño. Le dijo Natanael: ¿De dónde me conoces? Respondió Jesús y le dijo: Antes que Felipe te llamara, cuando estabas debajo de la higuera, te vi. Él sabe que has estado debajo, sabe dónde estabas ayer, sabe dónde estabas hace una semana, sabe dónde estabas hace mucho tiempo, Él te conoce.

Jesús conoce nuestros pensamientos. Mateo 9:4 dice:Y conociendo Jesús los pensamientos de ellos, dijo: ¿Por qué pensáis mal en vuestros corazones? Sabe lo que hay en nuestro corazón, conoce nuestra malicia, nuestro odio, nuestra amargura, sabe que quizás tú no has perdonado a una persona que tienes que perdonar, sabe que todavía tienes rencor en tu corazón, sabe que tú no has aprendido a amar y no has aprendido a amarle a Él, porque Él nos conoce. Mateo 22:18 dice: Pero Jesús, conociendo la malicia de ellos, les dijo: ¿Por qué me tentáis, hipócritas? A lo mejor , alguien te pregunta y dice algo bueno, pero dentro de ti hay malicia y Él lo conoce. Él conoce nuestras intenciones, conoce cuando andas de buenas y cuando andas de malas. Jesús conoce todo de nosotros porque Él nos creó. 

Cuando Jesús vio a sus discípulos, dice la Biblia que Jesús los vio y aún así les dijo: Aún así quiero que me sigan. ¿Estás dispuesto a seguir a Jesús? ¿Qué significa seguir a Jesús?

1. Seguir a Jesús significa dejarlo todo

Lucas 5:9-11 dice: Porque por la pesca que habían hecho, el temor se había apoderado de él, y de todos los que estaban con él, y asimismo de Jacobo y Juan, hijos de Zebedeo, que eran compañeros de Simón. Pero Jesús dijo a Simón: No temas; desde ahora serás pescador de hombres. Y cuando trajeron a tierra las barcas, dejándolo todo, le siguieron.

Jesús dice: Yo quiero que me sigas, que vengas en pos de mí; y dice la palabra de Dios que cada uno de ellos no dudaron e inmediatamente dejando todo, le siguieron. Muchos estamos siguiendo a Jesús, pero no lo hemos dejado todo, estamos acarreando cosas, estamos llevando nuestros planes, y le decimos: “Te voy a dar un poquito de mí, pero no todo.” Le estamos diciendo: “Estoy dispuesto a seguirte, pero no con mis diezmos, ni con mi obediencia completa, no te voy a seguir en esto que tú quieres. Quieres que deje el cigarro, esa relación, quieres que deje todo, me quitas todo.” Pero a pesar de nuestras imperfecciones, de todo lo malos, pecadores e incrédulos que somos, Jesús dice que nos ama, y quiere pasar tiempo con nosotros, pero necesita una cosa de nosotros, quiere que le sigamos. ¿Estás dispuesto a seguir a Jesús?

Dios dice: Quiero pasar tiempo contigo, pero tienes que dejarlo todo. Deja tus planes, tu pecado, tu ira, tu amargura y quiero que me sigas y que tomes mi yugo, pon a parte tu yugo y te quiero dar mi yugo porque mi yugo es fácil y ligera mi carga. 

Seguir a Jesús significa dejarlo todo. ¿Qué necesitas dejar? ¿Qué estás acarreando contigo que no has dejado? ¿Qué no quieres dejar? Quizás dudas, mentiras, cosas culturales. cosas que debemos dejar y debemos ir a Él y decirle: “Jesús, ayúdame a través de tu verdad a estar dispuesto a dejarlo todo. Si en este momento me llamas a algún país que esté dispuesto a hacerlo, a rendir mi vida para servirte a ti, que esté dispuesto y si aun me dijeras que deje ese trabajo para hacer algo más, esté dispuesto a hacerlo.” No estoy diciendo que debes dejar tu trabajo, pero si amas más a tu trabajo que a Jesús, Jesús dice que lo dejes todo. Si amas a este mundo más que a Jesús, Dios dice: Déjalo todo. 

2. Seguir a Jesús significa depender de Él

Efesios 5:29 dice: Porque nadie aborreció jamás a su propia carne, sino que la sustenta y la cuida, como también Cristo a la iglesia, Cristo cuida de nosotros. Él nos sustenta, está a un lado de nosotros y Dios quiere que aprendamos a depender de Él. Cuando Jesús llamó a sus discípulos dijo que le siguieran y ellos dejaron todo, la pesca, las redes y la barca y comenzaron a seguir a Jesús y no dijeron: ¿y cómo le vamos a hacer? ¿cómo nos vas a mantener? Ellos comenzaron a depender de Jesús.

Seguir a Jesús significa depender de Él, significa poner nuestra confianza en Él, Él va a suplir nuestras necesidades. Esto no quiere decir que no vamos a trabajar y vamos a estar de flojos, sino que en ciertas ocasiones no sabremos qué hacer, pero podemos ir a Él en en oración y decir: “Señor, me rindo, no sé qué decisión tomar, me encuentro en una encrucijada, pero quiero que me dirijas.” Y en esos momentos Dios dice: “Da este paso de fe, yo te voy a ayudar, te voy a cuidar, te voy a proteger, te voy a dar sabiduría.” Pero necesitamos ir a Él. No podemos depender de nosotros; yo necesito todos los días depender de Él. Necesitamos ir a Dios todos los días y depender de Él.

Jesús les dijo: Síganme, y ellos dejándolo todo le siguieron y comenzaron a depender de Él.

3. Seguir a Jesús significa disfrutar tiempo con Él

Porque el pasar tiempo con Jesús es muy importante, no solamente es una religión, no solamente es decir: Ahí está Dios, quizá en una imagen y cuando entrábamos a la iglesia decíamos: Aquí está Dios y cuando salimos decíamos: “Aquí no está Dios, puedo hacer lo que quiera.” Jesús no quiere eso, Él quiere pasar tiempo con nosotros. Cuando yo entro a mi casa no digo: Aquí está mi esposa, y cuando salgo: Puedo hacer lo que quiera. Sea que estoy en casa, que no estoy en casa, le llamo, me llama, pero tengo una relación con ella, y Jesús dice: Sígueme, confía en mí y pasemos un buen tiempo juntos.

Jesús los vio y dijo: Quiero que pasen tiempo conmigo. ¿Qué significa seguir a Jesús? Significa una relación personal con Jesús. Dice Juan 10:11-15 Yo soy el buen pastor; el buen pastor su vida da por las ovejas. Mas el asalariado, y que no es el pastor, de quien no son propias las ovejas, ve venir al lobo y deja las ovejas y huye, y el lobo arrebata las ovejas y las dispersa. Así que el asalariado huye, porque es asalariado, y no le importan las ovejas.  Yo soy el buen pastor; y conozco mis ovejas, y las mías me conocen, así como el Padre me conoce, y yo conozco al Padre; y pongo mi vida por las ovejas.Dice la Biblia que Él nos conoce, y porque nos conoce, quiere pasar tiempo con nosotros, también dice la Palabra de Dios que Él y nosotros somos amigos porque Él quiere pasar un tiempo con nosotros.

Cuando pasaba tiempo con sus discípulos, en ocasiones estaba con Juan y cuando estaban cenando, estaban pasando un buen tiempo, Él quiere pasar tiempo contigo. Lo increíble es que quiera pasar tiempo con nosotros. Quizás no todos hacemos clic. No todos nos vamos a llevar bien, pero el Dios del universo, Jesús, dice: Yo te conozco, sé como eres, sé todos tus pecados, pero quiero pasar tiempo contigo. Sígueme, confía en mí y vamos a caminar juntos en esta aventura que se llama vida, pero no vivas tu vida solo, quiero vivir esta vida contigo y cuando te caigas, yo te voy a levantar; cuando tengas un problema, te voy a guiar. Cuando necesites de mí, voy a estar a un lado de ti porque yo soy Jesús, quiero pasar un tiempo contigo, te amo y he dado mi vida por ti y quiero pasar una bonita relación.

No pierdas esa oportunidad de que Él quiera pasar tiempo contigo. Cada mañana pasa tiempo con Él porque Él extraña y dice: “Te estuve esperando esta mañana, ¿A donde fuiste?” Dios le dijo a Adán y Eva: ¿Dónde anduvieron? Dios sabía dónde andaban, pero Dios quería que Adán reconociera: No pase tiempo con Dios, mi pecado me impidió pasar tiempo con Dios, mi distracción, mis propósitos, mis ocupaciones me impidieron pasar tiempo con Dios. 

Dios quiere pasar tiempo con nosotros, y dice: “Quiero disfrutar y quiero que llevemos esta vida juntos.” Pero a veces dejamos a Jesús, nos adelantamos, tenemos fracasos y problemas y a Jesús lo dejamos hace veinte días, ya no le hemos hablado, ya ni nos acordamos de Él y cuando estamos tirados en el piso, decimos: “Señor, ¿dónde estás?” nunca estás conmigo”, y no es que Él no esté con nosotros, es que no queremos pasar tiempo con Jesús. Él quiere pasar tiempo con nosotros. Aprovechemos esta oportunidad que Dios nos da.