¿Qué es un servicio digno para Dios?

Mateo 10:34-39

34 “No penséis que he venido para traer paz a la tierra; no he venido para traer paz, sino espada. 

35 Porque he venido para poner en disensión al hombre contra su padre, a la hija contra su madre, y a la nuera contra su suegra; 

36 y los enemigos del hombre serán los de su casa. 

37 El que ama a padre o madre más que a mí, no es digno de mí; el que ama a hijo o hija más que a mí, no es digno de mí; 

38 y el que no toma su cruz y sigue en pos de mí, no es digno de mí. 

39 El que halla su vida, la perderá; y el que pierde su vida por causa de mí, la hallará.”

¿Qué significa servir como es digno? Pudiéramos hacernos esta pregunta: ¿Estoy sirviendo a Dios como debo servirle? ¿Estoy haciendo lo que Dios me pide para poder corresponder a su amor y a lo que Él ha hecho por mí? 

La Biblia menciona algo interesante, dice el penúltimo versículo de este pasaje “y el que no toma su cruz y sigue en pos de mí, no es digno de mí.” Cuando una persona era condenada para ser crucificada, parte de la sentencia decía que esa persona debía cargar su cruz hacia el lugar de la crucifixión, llevar la cruz antes de morir era un castigo muy difícil de llevar. Imagínate, estás siendo condenado a morir y a parte te dicen que tienes que llevar la pistola o el arma con la cual te van a crucificar. Llevar una cruz, una carga impuesta por los soldados romanos, era algo que el reo a muerte tenía que hacer. Entonces, llevar la cruz es una manera figurativa de estar dispuestos a llevar cargas cuando es necesario llevar esas cargas; llevar la cruz consiste en hacer nuestro trabajo. Llevar la cruz es hacer lo que se requiere y creo que necesitamos aprender a llevar nuestra cruz. 

El Señor Jesucristo, cuando murió, llevó su propia cruz, pero aquí, Él deja un dicho: “Si tú no estás dispuesto a llevar tu cruz y seguir en pos de mí, no eres digno de mí.” De tal manera que para seguir a Dios tenemos que seguirle con ese corazón que Jesús tuvo. El Señor Jesucristo no nos pide algo que Él no estuvo dispuesto a hacer. Lucas 22:24-27 dice: “Hubo también entre ellos una disputa sobre quién de ellos sería el mayor.” Siempre encontramos esa dificultad, ¿quién será el mayor? ¿Quién quiere el poder? Dentro de los jueces había un juez que se llamaba Abimelec, hijo de Gedeón, y dijo: “Yo quiero el poder. Mis setenta medios hermanos no se merecen el poder, yo sí lo merezco.” Y aquí están estos discípulos diciendo: ¿Quién va a ser el mayor? “Pero él les dijo: Los reyes de las naciones se enseñorean de ellas, y los que sobre ellas tienen autoridad son llamados bienhechores; mas no así vosotros, sino sea el mayor entre vosotros como el más joven, y el que dirige, como el que sirve. Porque, ¿cuál es mayor, el que se sienta a la mesa, o el que sirve?. Realmente el mayor es el que se sienta a la mesa, pero Jesús continuó diciendo: ¿No es el que se sienta a la mesa? Mas yo estoy entre vosotros como el que sirve” El Señor Jesús nos dejó un ejemplo de servicio. 

¿Qué será servir como Él quiere? ¿Será que estamos sirviendo como es digno de Él?

1. Un servicio digno es cuando servimos a otros por Jesús

¿Sabes que cuando estás sirviendo a otros estás sirviendo al mismo Jesús? Él dice: Por cuanto no lo hicisteis a estos pequeños a mí no lo hicisteis, y luego dice, por cuanto lo hicisteis a estos pequeños a mí lo hicisteis.

Debemos aprender a servirnos unos a otros, no estarnos peleando, sino buscar servirnos unos a otros, aun en el hogar. El esposo dice: Sírveme la comida, y se siente bonito pero de vez en cuando deberíamos de aprender a servir. Tenemos que dejar de estarnos peleando, dejar de ver quién es el mayor y quién grita más alto y más fuerte y comenzar a servirnos unos a otros, pero nos gusta que nos sirvan y que nos apapachen. Mateo 20:28 dice: “como el Hijo del Hombre no vino para ser servido, sino para servir, y para dar su vida en rescate por muchos.” ¿A qué se refiere la Biblia cuando dice el Hijo del Hombre? Está hablando de Jesús. Jesús es Dios y si alguien merecía ser servido y si alguien merecía ser loado y glorificado era Él, pero increíblemente dijo: “Yo no vine para ser servido, sino para servir” y eso nos enseña tanto a cada uno de nosotros. Imagínate que llegue alguien importante y diga: Yo no quiero ser servido, vine a barrer y trapear, vine para servir. Jesús es el Creador del universo, Él es el Rey de reyes, Señor de señores y Él dijo: “Yo no quiero ser servido, sino quiero servir.”

El servir de una manera digna para Dios es comenzar a servirnos unos a otros y eso trae gloria a Dios. Si tienes hermanos en tu casa ¿Qué pudieras hacer por ellos? ¿Que hay en la iglesia que puedes hacer para alguien más? ¿Qué hay en el trabajo que puedes hacer para servir a alguien? Llevar la cruz es reconocer el servicio y el trabajo y las cargas aun cuando alguien más nos imponga esa cargas y si nadie más te impone carga di: Dame esa cruz, yo la quiero llevar, ¿Cómo te puedo servir?

Juan 13:13-14 dice: “Vosotros me llamáis Maestro, y Señor; y decís bien, porque lo soy. Pues si yo, el Señor y el Maestro, he lavado vuestros pies, vosotros también debéis lavaros los pies los unos a los otros.” Él lavó los pies de los discípulos. Creo que no hay mayor servicio que con humildad ponerse de rodillas y lavar los pies de alguien más. ¿Qué podemos hacer de manera igual o de una manera que se parezca a lo que nos está hablando el Señor Jesucristo? Dice el versículo 15 “Porque ejemplo os he dado, para que como yo os he hecho, vosotros también hagáis. Pero ¿qué pasa cuando alguien nos ofende? Queremos ofender; cuando alguien lastima queremos lastimar y vengarnos, pero dice el Señor Jesucristo que eso es para niños en Cristo, tú necesitas servir y necesitas comenzar a servir a otros, pero decimos: “Ay Señor, pero eso es una carga difícil de llevar” Pero Jesús dice: Si no estás dispuesto a llevar esa carga, si no estás dispuesto a seguirme a mí, no eres digno de mí.

Comienza a servir a otros. ¿Qué podemos hacer esta semana por alguien más? ¿Cómo podemos servir a alguien más?

2. Un servicio digno es cuando sobresalimos por Jesús

Un servicio digno es cuando sobresalimos por Jesús. Dice Mateo 20:25-27 “Entonces Jesús, llamándolos, dijo: Sabéis que los gobernantes de las naciones se enseñorean de ellas, y los que son grandes ejercen sobre ellas potestad. Mas entre vosotros no será así, sino que el que quiera hacerse grande entre vosotros será vuestro servidor, y el que quiera ser el primero entre vosotros será vuestro siervo; ” Jesús dice: Si quieres ser grande, ser importante, en vez de estar buscando la fama como los que ejercen potestad, de la misma manera lo puedes hacer siendo siervo, ¿quieres sobresalir? Sirve. 

Un siervo es aquel que sirve, sirve de diferentes maneras, pero a veces en lo que sobresalimos es en nuestra falta de servicio, pero un siervo sirve con responsabilidad, sobresal responsablemente. Un siervo digno es aquel que toma sus responsabilidades en serio. Necesitamos más cristianos responsables, más cristianos que sirvan fielmente, más cristianos que le echen ganas, necesitamos papás que enseñen a sus hijos a trabajar, necesitamos a más cristianos que digan: Voy a hacer un buen trabajo porque no lo estoy haciendo para el hombre, sino para el Señor.

En 1 Samuel 17, David, antes de ir a pelear contra Goliat, tenía sus ovejas y las dejó encargadas. Encontramos a muchos que eran responsables, que se levantaban temprano ¿Y a cuantos nos cuesta levantarnos temprano? ¿Quieres ser un siervo digno? Trabaja,  échale ganas, sirve con responsabilidad, sirve con regocijo. Hay que aprender a servir con una buena actitud, con una sonrisa, como si Cristo nos pide que sirvamos; un siervo va a aprender a sonreír. 

Lucas 17:7-9 dice: “¿Quién de vosotros, teniendo un siervo que ara o apacienta ganado, al volver él del campo, luego le dice: Pasa, siéntate a la mesa? ¿No le dice más bien: Prepárame la cena, cíñete, y sírveme hasta que haya comido y bebido; y después de esto, come y bebe tú? El siervo no dice: No sabe todo lo que he hecho, lo que he sudado y aun así me pide que le siga sirviendo, lo voy a acusar con derechos humanos que se está aprovechando de mí. Dios dice que debemos servir con una buena actitud.   “¿Acaso da gracias al siervo porque hizo lo que se le había mandado? Pienso que no.” Un siervo no espera que le den las gracias. Alguien que está sirviendo lo hace para el Señor y sabemos que Dios ve lo que estamos haciendo. Hay ocasiones que haremos cosas que nadie más va a ver, pero Dios es el que ve todo. En ocasiones se estarán aprovechando de ti, pero hay un Dios que se está dando cuenta de lo que está pasando y te va a bendecir. Pon todas esas cosas en Jesús.

Aprende a servir con una buena actitud, responsablemente, con regocijo, no esperando aún a que te den las gracias y de esa manera estás sobresaliendo, estás haciendo más que los demás. Dices: Quiero ser el primero, quiero ser el mayor. Sirve como es dignamente, sirve con responsabilidad, sirve con amor. ¿Sabes que cuando hacemos las cosas con amor, las hacemos mejor? Pero cuando hacemos algo para nosotros mismos, para que nos vean a veces nos van a salir mal las cosas, pero cuando hacemos las cosas porque amamos a Jesús porque es su obra, lo estamos haciendo para Él, porque queremos servirle. No esperes a que te den las gracias. El versículo 10 dice: “Así también vosotros, cuando hayáis hecho todo lo que os ha sido ordenado, decid: Siervos inútiles somos, pues lo que debíamos hacer, hicimos.” Realmente somos siervos inútiles, que nunca se nos suba, nunca pensemos que somos importantes, para Dios todos somos iguales, pero a veces comenzamos a pensar que somos más que alguien y que merecemos, pero lo único que merecemos es el infierno, pero Jesús con el gran amor con que nos amó, nos salvó, nos ha hecho sus hijos y él dice: Quiero que tomes tu cruz, que me sirvas y sigas y si no estás haciendo esto, no eres digno de mí.

3. Un servicio digno es cuando seguimos a Jesús

Jesús dice: Sígueme. Juan 12:26 dice: “Si alguno me sirve, sígame; y donde yo estuviere, allí también estará mi servidor. Si alguno me sirviere, mi Padre le honrará.” Hay algunos ejemplos en la Biblia de siervos  que siguieron, que fueron realmente usados por Dios. El señor Jesús dice: Si alguno me sirve, sígame. Queremos que Dios nos sirva, que Él haga cada capricho que le pedimos y le decimos: “Dios, quiero que hagas esto por mí. Quiero que me des un aumento en mi trabajo, ¿cuando lo vas a hacer?” Quizás ni somos fieles a Él, no lo estamos siguiendo, demostramos que lo amamos en muy pocas ocasiones, pero queremos que haga muchas cosas, queremos que haga cada capricho que tenemos. No estoy diciendo que no debamos pedir, no estoy diciendo que no debamos orar, hay que orar, pero Jesús dice: Si alguno me sirve, entonces aprende a seguirme.

Tenemos que aprender a seguir a Jesús. A veces vamos a ir por lugares difíciles. “Señor, te voy a seguir, pero en la playa de Cancún, no quiero seguirte por los Himalayas, por el desierto de Sonora, por los acantilados de Oaxaca; llevame por los lugares bellos y hermosos”  Queremos que todo vaya bien 

Éxodo 24:12 dice: “Entonces Jehová dijo a Moisés: Sube a mí al monte, y espera allá, y te daré tablas de piedra, y la ley, y mandamientos que he escrito para enseñarles.  Y se levantó Moisés con Josué su servidor, y Moisés subió al monte de Dios.” Moisés tenía a Josué y su referencia es que era servidor. ¿Sabes por qué Josué fue escogido por Dios para ser el número uno cuando cruzaron la tierra prometida? ¿Sabes por qué Dios decidió poner un libro en la Biblia que se llama Josué? ¿Sabes por qué fue usado grandemente por Dios? Porque aprendió a servir. No dijo: Te voy a servir Moisés, pero ¿qué tienes para mí? ¿qué me ofreces? Él era un servidor, era siervo de Moisés, servía por amor a Dios, no servía para obtener algo. Josué era un servidor.

Éxodo 33:11 dice: “Y hablaba Jehová a Moisés cara a cara, como habla cualquiera a su compañero. Y él volvía al campamento; pero el joven Josué hijo de Nun, su servidor, nunca se apartaba de en medio del tabernáculo.” Josué no se apartaba de en medio del tabernáculo, estaba metido en la iglesia todo el tiempo, tenía un corazón de siervo, quería servir y hacer y él pudo regresar con Caleb y decirle al pueblo: “Sí, encontramos a gigantes, ciudades muy grandes, pero tenemos a un Dios que nos va ayudar a vencerlos porque no hay nada imposible para Dios.” Diez dijeron que no se podía, dos dijeron que sí, y uno de ellos fue Josué.

Cuando servimos a Dios Él nos da más fe, nos va a decir: Estoy contigo; cuando servimos de corazón va a decir: No hay nada imposible para mí. Y siendo Josué un servidor era un seguidor de Dios, se la pasaba en el tabernáculo y Dios bendijo a Josué.

Entre más sigamos a Jesús más vamos a aprender de Él, mejores siervos podremos ser. Ve lo que dice en Juan 13:15 “Porque ejemplo os he dado, para que como yo os he hecho, vosotros también hagáis.” Jesús nos dejó ejemplo. Sigue a Jesús fielmente. En ocasiones no va a ser lo que quieres, pero Él promete: “en lugares de delicados pastos”, aunque parezca que todo está lleno de problemas, cuando te enfocas en Jesús va a parecer como si fueran delicados pastos; estarás en el mayor problema, pero serán delicados pastos. 1 Pedro 2:21 dice: “Pues para esto fuisteis llamados; porque también Cristo padeció por nosotros, dejándonos ejemplo, para que sigáis sus pisadas;”

El Señor Jesucristo dijo: “El que no toma su cruz y sigue en pos de mí, no es digno de mí.” Espero que digamos: Señor, yo quiero servirte como es digno. ¿Qué más podemos hacer para servirle a Él como es digno?