Parábola De La Viuda Persistente 

Lucas 18:1-8

1 “También les refirió Jesús una parábola sobre la necesidad de orar siempre, y no desmayar,

2 diciendo: Había en una ciudad un juez, que ni temía a Dios, ni respetaba a hombre.

3 Había también en aquella ciudad una viuda, la cual venía a él, diciendo: Hazme justicia de mi adversario.

4 Y él no quiso por algún tiempo; pero después de esto dijo dentro de sí: Aunque ni temo a Dios, ni tengo respeto a hombre,

5 sin embargo, porque esta viuda me es molesta, le haré justicia, no sea que viniendo de continuo, me agote la paciencia.

6 Y dijo el Señor: Oíd lo que dijo el juez injusto.

7 ¿Y acaso Dios no hará justicia a sus escogidos, que claman a él día y noche? ¿Se tardará en responderles?

8 Os digo que pronto les hará justicia. Pero cuando venga el Hijo del Hombre, ¿hallará fe en la tierra?”

1. La definición

El Señor Jesucristo hace una declaración de la necesidad de orar siempre y no desmayar, pero ¿que es la oración? La palabra oración en el griego es la palabra “Proseuchomai” que quiere decir: Suplicar, adorar, orar. Es lo que nosotros en suplica e incluso agradecimiento tenemos hacia Dios, es la manera en que nosotros podemos hablar con Dios, es el canal con Dios, no solamente son ordenanzas de Dios pero Él nos quiere escuchar a cada uno de nosotros. Como papá yo quiero escuchar a cada uno de mis hijos, aunque en ocasiones tanta palabrería de ellos me irrita pero en la mayoría de las ocasiones quiero escuchar a mis hijos. Dios quiere escucharnos.

Hay algunas definiciones que encontré. Pero en la Real Academia dice: Orar: Acción y efecto de orar, en Wikipedia dice: Es la acción de comunicarse con Dios, ya sea para darle gracias, hacer una petición o simplemente expresar los pensamientos y las emociones para buscar guía y dirección. Y en el diccionario Oración: una súplica, un ruego o una alabanza que se hace a Dios o a los santos. En Deuteronomio 5 y Éxodo 20 nos dice que no podemos orar a nada en los cielos ni la tierra que no sea Dios, solo hay un Dios y un solo creador.

La palabra “Proseuchomai” es orar, es suplicar o adorar, aún tiene que ver con postrarse delante de Él en súplica.

Lucas 18:1 dice “También les refirió Jesús una parábola sobre la necesidad de orar siempre, y no desmayar.” La oración es un deber, es una necesidad del cristiano, es algo que el cristiano tiene que hacer, no porque lo tiene que hacer pero si de la misma manera que uno respira, come o tiene necesidad de ver o palpar, así tenemos necesidad de orar. De tal manera que la oración es una necesidad y un deber. Dios nos dice que oremos sin cesar.

Dice en 1 Tesalonicenses 5:17 “Orad sin cesar.” Si tú eres hijo de Dios tienes que orar, no tenemos opción. Es una bendición y un gozo orar, debemos buscarle a Él y decirle “Gracias porque puedo orar a ti.”

Orar es algo divino, no lo podemos explicar a alguien más hasta que uno pide. Hay mucha gente que no ora y que nunca ha hecho una oración, gente ha hecho oraciones pero quizá no en público, hay mucha gente que nunca ha orado y cuando comienzan a orar dicen “¿Como le hago?” pero alguien que ha crecido en un hogar cristiano tiene por algo natural orar, pero para alguien nuevo que nunca ha orado y no está acostumbrado no sabe cómo hacerlo. Dice la palabra de Dios que debemos orar al Padre Celestial, debemos referirnos a él como nuestro Padre pero es algo divino, porque estamos orando a Dios, al Creador del universo y lo hacemos de manera unida, quizá separados pero todos orando y no nos va decir Dios “Esperate tantito, hay muchos orando ahorita” pues Dios nos escucha a todos al mismo tiempo.

Orar es algo determinante. Debemos tomar una determinación para orar siempre. Tenemos que ser determinados en orar y ser persistente, como el título de nuestro pasaje porque ella tenía una determinación en orar y no dejar de hacerlo, pidiendo al juez hasta que le respondiera, algunos oramos y luego se nos olvida o ya no seguimos adelante pero debemos siempre estar orando. 

También la oración es desafiante como dice la Biblia “Y no desmayar” entonces Jesús nos dice que debemos de orar siempre, pero asegurarnos que no desmayamos. Podemos decir que es un desafío, como cuando alguien que está corriendo y se cansa y piensa detenerse pero llega alguien y lo desafía a detenerse, y dice pues ahora no me detengo. Así el desafío nos ayuda a decirnos a nosotros mismos “Voy a seguir adelante, no voy a desmayar”.

Romanos 12:12 dice gozosos en la esperanza; sufridos en la tribulación; constantes en la oración;” Dios quiere que seamos constantes ¿y que quiere decir esto? que tenemos que estar en oración constante como dice 1 tesalonicenses 5:17, es orar sin detenerte, siendo constante, sin desmayar. Dice Efesios 6:18 “Orando en todo tiempo con toda oración y súplica en el Espíritu, y velando en ello con toda perseverancia y súplica por todos los santos;”

Aquí dice perseverancia, velando, súplica por todos los santos, diciendo que oremos por los hermanos y como cristianos es lo que debemos hacer, orar unos por otros.

Colosenses 4:2 dice, “Perseverad en la oración, velando en ella con acción de gracias;” Es un mandamiento, Dios nos dice que debemos perseverar en la oración velando y esto es una, dos o más horas, velando con acción de gracias así que hay que orar, perseverar, implica en todo tiempo siendo constantes.

Dice 1 Pedro 4:7 “Más el fin de todas las cosas se acerca; sed, pues, sobrios, y velad en oración.” Dios dice: “Mira cuando se acerca el fin en vez de estar emborrachándose debes ser sobrio y estar pendientes que Cristo viene.”

2. La determinación

Lucas 18:2-6 dice, “diciendo: Había en una ciudad un juez, que ni temía a Dios, ni respetaba a hombre. Había también en aquella ciudad una viuda, la cual venía a él, diciendo: Hazme justicia de mi adversario.” Una viuda es una mujer que ha estado casada y ha perdido su esposo. Esta mujer viuda está desprotegida, no tiene esposo para protegerla y encargarse de ella, entonces la única solución para esta mujer es ir con el juez, quizá la estaban incriminando o quizá le estaban quitando una propiedad. “Y él no quiso por algún tiempo; pero después de esto dijo dentro de sí: Aunque ni temo a Dios, ni tengo respeto a hombre, sin embargo, porque esta viuda me es molesta, le haré justicia, no sea que viniendo de continuo, me agote la paciencia.”

La palabra molestia en griego es “Parechou y coros” que quiere decir molestar o problemas y lo que dice la Biblia es que está viuda molestaba con problemas al juez, en la antigua versión dice en la última parte “Me muela” porque esta viuda era muy molesta. Lo que nos dice el Señor Jesucristo es como esta viuda al ser persistente y tener la determinación de venir una y otra vez cansó al juez. Al principio no la quisieron ayudar simplemente, la frase “de continuo” en griego quiere representar como un boxeador golpea  y golpea a su oponente una y otra vez. El apóstol pablo también usa esta palabra cuando viene el diablo y de continuo nos tienta y nosotros como cristianos podemos ir a Dios como ese boxeador que golpea a un saco o un contrincante, una vez y otra vez, así podemos ir una vez y otra vez a Dios sin dejar de orar, pero muchos de nosotros dejamos de orar, pensamos que Dios no nos escucha o hace caso y dejamos de orar y ese es el problema que no hemos determinado ser una molestia.

Una de mis hijas toda la semana le estaba pidiendo algo a mi esposa y hoy le dijo “Como me estuviste pidiendo toda la semana te lo voy a dar” y uno de mis hijos le dijo “¿Si todos los días te pido un xbox me lo vas a dar?” y yo le dije que no pues no damos pecado pero sí recompensas y entonces así mi hija estuvo pidiendo continuamente hasta que me molestó y lo recibió.

3. La decisión

Lucas 18:5-7 dice “sin embargo, porque esta viuda me es molesta, le haré justicia, no sea que viniendo de continuo, me agote la paciencia. Y dijo el Señor: Oíd lo que dijo el juez injusto. Su decisión fue hacerle justicia por la determinación que tenía esta mujer. ¿Y acaso Dios no hará justicia a sus escogidos, que claman a él día y noche? ¿Se tardará en responderles?”

Anteriormente conté esta historia. Cuando hace años crucé con mi esposa con una visa de prometidos pero no me dejaban pasar en la cuidad Juarez, no nos dejaron y pedimos hablar con alguien más y nos dijeron que no nos iban a dejar cruzar y fue tanta nuestra insistencia que dijo mi esposa “Quiero hablar con el cónsul”. Trajeron así al juez y nos escuchó, le explicamos nuestra situación y me dio la visa. Si a la primera que nos dijeron que no, hubiera dado la vuelta no lo hubiera logrado pero por la insistencia la decisión del juez, fue otorgada la visa y cuando nosotros oramos a Dios debemos de la misma manera ser persistentes.

4. El diagnóstico

Dice Lucas 18:7 “¿Y acaso Dios no hará justicia a sus escogidos, que claman a él día y noche? ¿Se tardará en responderles?” Dios nos está dando una clave diciendo que Él es justo a diferencia de este juez injusto, que si clamamos de día y de noche no se tarda en respondernos, es lo que Jesús quería que escucháramos. Y dice Lucas 18:8 “Os digo que pronto les hará justicia. Pero cuando venga el Hijo del Hombre, ¿hallará fe en la tierra?” En otras palabras, ustedes son hijos de Dios y deben tener fe y no tienen la fe que tenía esta viuda incrédula a un juez injusta. Ella tenia mas fe que nosotros. Cuando venga Cristo por nosotros ¿hallará fe en la tierra? porque parece que no tenemos fe, cuando pedimos ya sabemos que Dios no nos va a contestar.

Juan 14:13-14 dice Y todo lo que pidiereis al Padre en mi nombre, lo haré, para que el Padre sea glorificado en el Hijo.  Si algo pidiereis en mi nombre, yo lo haré.”

Debemos orar con fe, no dudando y pensando orar pero recordando las veces que no tuvimos respuesta a nuestra oración. Alguien dijo una vez “Pastor ayúdenme porque estoy en el peor momento de mi vida en el que creo que Dios no va escuchar la oración que tengo para él y no me va contestar porque es imposible.” Pero Dios no quiere que oremos por las peticiones posibles pero podemos orar a Dios por lo imposible y Él espera eso de nosotros. No importa que tan difícil sea si es en la voluntad de Dios podemos pedir a Él, podemos clamar día y noche, moler, moler y moler sin cansarnos como esta viuda porque tenemos un Dios en el cielo que quiere escuchar nuestras peticiones sin importar que tan difíciles sean.