No Finjas Tu Fe

2 Timoteo 1:1-5 

1 ‘’Pablo, apóstol de Jesucristo por la voluntad de Dios, según la promesa de la vida que es en Cristo Jesús, 

2 a Timoteo, amado hijo: Gracia, misericordia y paz, de Dios Padre y de Jesucristo nuestro Señor. 

3 Doy gracias a Dios, al cual sirvo desde mis mayores con limpia conciencia, de que sin cesar me acuerdo de ti en mis oraciones noche y día; 

4 deseando verte, al acordarme de tus lágrimas, para llenarme de gozo; 

5 trayendo a la memoria la fe no fingida que hay en ti, la cual habitó primero en tu abuela Loida, y en tu madre Eunice, y estoy seguro que en ti también’’

¿Qué es fingir? Pablo está diciendo a Timoteo: ‘’Quiero verte, me acuerdo de tus lágrimas’’ eran lágrimas sinceras, ‘’yo sé que no eres falso.’’ El fingir es ser falso, es disimular, pretender o actuar viviendo una vida que no es, es aparentar ser alguien más. Fingir, de acuerdo al diccionario, es ‘’representar algo que no es verdad con palabras, gestos o acciones.’’ 

Una zarigüeya es un animal que si te acercas a él, finge que está muerto. Hace años, en el instituto estaba haciendo rondines y había un bosque alrededor. De 10 pm a 1 am me tocaba hacer esa ronda, salí con mi lámpara y estaba checando que no hubiera intrusos, vi a un animal y era una zarigüeya y parece una rata gigante. Cuando la vi me espanté, estaba ahí muerta, la alumbré y me pregunté ¿Qué es esto? No tenía idea que era, regresé a los dormitorios, me encuentro a un amigo y lo traigo, pero cuando llegamos al lugar ya no estaba. En Texas, hace un año salí al garaje y vi una zarigüeya, ya sabía que no estaba muerta, le di un golpecito y casi se me echa encima. Estos animales fingen, fingen algo que no son.

Pablo sabía que había una fe no fingida en Timoteo. Hay algunos otros más que su fe es fingida, de tal manera que hay quienes puedan fingir su fe. Cuando comenzamos la iglesia (Ya tenemos 20 años) comenzó a venir una familia, una hermana muy fiel que cuando ella venía traía a su hijo, a su nuera y a sus nietos y aquí estaban fielmente, pero cuando murió la hermana, los hijos y los nietos no continuaron viniendo a la iglesia porque ellos tenían una fe fingida, no era verdadera, era una fe de alguien más, y es una fe que muchos están viviendo, pretendiendo que tienen esta fe de los abuelos o de los padres, quizás vienes porque te traen, pero no porque es tu propia fe, pretendes creer en Dios y a Su palabra, pero Su palabra no está en ti, pretendes creer en sus promesas, pero no lo haces porque tu fe es fingida, no es propia, no es que tú decidas leer, orar y deleitarte porque estás fingiendo tu fe.

Dice Mateo 21:22 ‘’Y todo lo que pidiereis en oración, creyendo, lo recibiréis.’’ Debemos creer cuando estamos orando a Dios.  Marcos 11:24 dice: ‘’Por tanto, os digo que todo lo que pidiereis orando, creed que lo recibiréis, y os vendrá.’’

Al estar orando o leyendo Su palabra debemos tener fe real. Una fe fingida es una fe que no es tuya. A veces se usa para engañar a otros. Hace algunos años, una señorita me habló de Colima y preguntó por alguien: ‘’¿Está yendo tal persona a su iglesia?’’ y sí venía, pero ella se estaba asegurando si él se estaba convirtiendo. Ella llegó de Colima y él estaba forzando un noviazgo con ella, lo logró y yo le dije a la muchacha: ‘’Él no lo está haciendo porque ama a Dios, lo está haciendo porque te quiere engañar’’ y eso es una fe fingida. Señorita, debes tener cuidado con esa fe fingida y lo mismo joven, ten cuidado de una señorita que se muere por ti y la razón que viene a la iglesia es por ti. Es peligroso vivir una fe para engañar a alguien más. Una fe fingida es la que se usa para sacar provecho de otros, fingiendo que eres, pero no eres. No estoy hablando de los que realmente están buscando a Dios, hay quien está haciendo esto para engañar a alguien más. Hace años llegó a la iglesia de Iguala alguien que trabajaba para ADO cómo chofer, escuchó la predicación, se bautizó, al finalizar habló con el pastor y le dijo: ‘’En Taxco tenemos unas butacas y las queremos donar’’ y les pidió dinero sólo para poder llevarlas, nunca llegaron y esa es una fe fingida que se usa para engañar a otros, esto se usa para ser visto de otros, es una fe que se usa para que alguien más vea y no se hace para que Dios vea.

Mateo 23:4-5 dice: “Porque atan cargas pesadas y difíciles de llevar, y las ponen sobre los hombros de los hombres; pero ellos ni con un dedo quieren moverlas. Antes, hacen todas sus obras para ser vistos por los hombres. Pues ensanchan sus filacterias, y extienden los flecos de sus mantos;” Ellos dicen ‘’Lee la Biblia, ora, ve a la iglesia’’, pero ellos no hacen absolutamente nada. De tal manera que una fe fingida es una fe en la que estamos aparentando que creemos en Dios, pero solamente cuando alguien nos ve. Por ejemplo: Dejar la cerveza, el cigarro, el adulterio o el pecado sólo cuando alguien nos ve, pero cuando Dios nos ve no nos importa tanto.

Dice Colosenses 3:22 “Siervos, obedeced en todo a vuestros amos terrenales, no sirviendo al ojo, como los que quieren agradar a los hombres, sino con corazón sincero, temiendo a Dios.” Si eres un siervo y estás trabajando para alguien más, no lo hagas para que alguien más te vea. Cuántas veces nos pasa que estamos trabajando, pero se va el jefe y sacamos nuestro celular, nos ponemos a hablar por teléfono, nos sentamos y nos dormimos y cuando viene el jefe nos encuentra con las manos en la masa, nos encuentra que no estamos trabajando, pero cuando sabemos la hora en que va llegar nos ponemos a trabajar, pero imagínate que Cristo estuviera ahí de manera corporal, como nuestra fe no es fingida haremos lo que debemos hacer, no para servir al ojo, sino con corazón sincero donde sabemos que hay un Dios y sí, quizá vamos a tropezar, pero no es porque tenemos una fe fingida.

Una fe fingida es la que uno vive de manera religiosa y no una vida con una relación personal con Jesús, una relación en la que sabemos que Jesús es nuestro amigo y está ahí en las buenas y en las malas, pero cuando es una fe fingida estamos viviendo una vida religiosa tratando de dar ciertos pasos para poder cumplir, donde hay una carga y pensamos: ‘’Qué pesada es la vida cristiana’’ porque pensamos que no podemos hacer nada y hacemos buenas obras en vez de reconocer a Cristo y tener una relación con Él, y que Él quiere ser nuestro amigo, nuestro Dios y quiere que pasemos tiempo con Él y que lo que nos pide es porque nos ama y lo que hacemos lo hacemos por lo que hizo por nosotros, por quién es Él y no es una carga, sino un placer. Una fe no fingida es una fe verdadera, estable, que no duda.

¿Que es una fe no fingida?

1. Una fe no fingida es la que no se detiene

Una fe no fingida sigue adelante a pesar de las circunstancias, es la que si tú ves a alguien, sigues adelante. Está fe es cuando alguien te da la espalda o engaña, pero tú sigues adelante, que si alguien te llega a desanimar sigues adelante. 

Alguien que no tiene una fe fingida dice: ‘’Yo no voy a poner mis ojos en alguien, los pondré en Dios’’ porque el diablo te quiere detener, quiere que dejes de tener una fe en Dios, pero una fe no fingida es una fe que no se detiene, que sigue adelante, no importa si alguien se desanima, si te enfermas, si no hay dinero, no importa lo que pase, tú sigues adelante porque no estás viviendo una fe fingida que cuando las cosas van bien piensas que hay un Dios y cuando no, dices que no hay Dios y eso es lo que el diablo quiere que pienses.

2 Timoteo 4:9-10 dice: “Procura venir pronto a verme, porque Demas me ha desamparado, amando este mundo, y se ha ido a Tesalónica. Crescente fue a Galacia, y Tito a Dalmacia.” Demas se había ido quizás su fe era fingida, una fe que no estaba puesta en Dios.

2. Una fe no fingida es la que no duda

Lucas 17:5 dice: ‘’Dijeron los apóstoles al Señor: Auméntanos la fe.’’ Debemos buscar que Dios continuamente aumente nuestra fe, es la fe en donde sabemos que debemos leer la Biblia porque es ‘’por oír la palabra de Dios.’’ Dice Santiago 1:5-6 ‘’Y si alguno de vosotros tiene falta de sabiduría, pídala a Dios, el cual da a todos abundantemente y sin reproche, y le será dada.  Pero pida con fe, no dudando nada; porque el que duda es semejante a la onda del mar, que es arrastrada por el viento y echada de una parte a otra.‘’

Debemos pedir con fe ‘’No dudando nada.’’ Hay cristianos que su fe es tan pequeña que ponen su mirada en un lugar, pero no se arraigan y creen en muchos dioses. No seas así, arrastrado de un lugar a otro, sino ten fe en Dios. Cuando pidas a Dios no dudes nada. Es fácil creer en Dios un día y al otro estar lleno de dudas, es fácil venir a la iglesia y al salir dudar, es muy fácil caer ante el bombardeo de este mundo contra el cristiano, en contra de la existencia de Dios, incluso Juan el Bautista dudó y mandó a sus discípulos a preguntar ‘’¿Eres tú el que habría de venir?’’ Unos años antes había bautizado a Jesús, pero estando en la cárcel tuvo dudas y por eso debemos regresar a su palabra y a Dios.

Cuando viene la duda no es momento de faltar a la iglesia, cuando viene la duda no es momento de dejar de leer la Biblia, regresa a la iglesia porque aún Juan el Bautista dudó y Cristo dijo: “Díganle a Juan que ahora los mudos hablar, que los muertos son resucitados” y volvieron a decirle a Juan ‘’Sí es’’ y Juan el Bautista murió creyendo en Dios, una fe que no es fingida no duda.

3. Una fe que no es fingida se demuestra

1 Samuel 17:45-47 dice: ‘’Entonces dijo David al filisteo: Tú vienes a mí con espada y lanza y jabalina; mas yo vengo a ti en el nombre de Jehová de los ejércitos, el Dios de los escuadrones de Israel, a quien tú has provocado.  Jehová te entregará hoy en mi mano, y yo te venceré, y te cortaré la cabeza, y daré hoy los cuerpos de los filisteos a las aves del cielo y a las bestias de la tierra; y toda la tierra sabrá que hay Dios en Israel. Y sabrá toda esta congregación que Jehová no salva con espada y con lanza; porque de Jehová es la batalla, y él os entregará en nuestras manos.’’

David no tenía una fe fingida, tenía una fe genuina, demostraba su fe en Dios. Una fe que no es fingida es una fe que dice: ‘’Señor, no sé cómo le voy hacer, pero tú me estás mostrando que dé estos pasos de fe.’ Cuando pasas por una enfermedad dile al Señor: “No sé porqué, pero sé que estás de mi lado y viviré una vida llena de fe”, porque una vida llena de fe es una vida que demuestra su fe verdadera. Hay quienes quieren ver tu fe, que realmente Cristo vive en ti.

Cuando Ana estaba orando en el altar respondió al sacerdote Elí, había sido llamada borracha, pero ella con mansedumbre llorando le dice a Elí: ‘’No estoy borracha, estoy derramando mi alma al Señor.’’ Ella estaba viviendo y demostrando su fe, no comienza a renegar de Dios, no le dijo de cosas al sacerdote Elí, bien pudo ella acusarlo, pero ella tenía una fe en Dios que no era fingida y por más que ella quisiera hacer un desastre se contuvo. Quizás en tu matrimonio debes pedir: ‘’Señor, ayúdame a ser un buen esposo o esposa porque necesito vivir mi fe, para que otros puedan ver en mí una fe no fingida.” Vive una fe real sincera todos los días, pase lo que pasa decide creer en Dios y seguir adelante porque hay muchos en este mundo que necesitan ver nuestra fe.

4. Una fe no fingida es una fe que se declara

Dice 2 Timoteo 1:7-8 ‘’Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio. Por tanto, no te avergüences de dar testimonio de nuestro Señor, ni de mí, preso suyo, sino participa de las aflicciones por el evangelio según el poder de Dios,‘’ Dios nos da dominio propio y una fe para vivirla y demostrarla. Dice Pablo: ‘’No te avergüences de dar testimonio de Jesús porque tu tienes una fe que no es fingida” y si tienes una fe genuina y real entonces proclama esa fe, declara esa fe, dile a todo el mundo: ‘’Yo creo en Cristo, me salvó y voy a seguirle y quiero compartir eso contigo.’’ Esa es la fe genuina, una fe que se proclama, que se comparte en la que podemos decir: ‘’Yo sé que mi Redentor vive, sé que voy al cielo y estaré con Él por la eternidad.’’ Ahora que tenemos tiempo proclamemos esa fe, digamos: ‘’Jesús es tan real en mi vida, el te puede salvar también a ti, aceptale hoy.’’ 

Estaba escuchando de un joven que estaba a punto de suicidarse y un día antes dijo: ‘’Señor, no sé qué hacer, no sé si existes y ya no quiero seguir, te has olvidado de mí.” Tenía ataques de pánico y tenía ciertos pecados, le había pedido a Dios, pero como veía que Dios no le respondía pensaba que no le importaba a Dios. Al siguiente día caminó al trabajo se encontró con alguien (trabajador de Best Buy) era su compañero de secundaría, lo invitó a su iglesia pero no quiso, después lo invitó a comer y estando comiendo este joven le empieza a compartir su fe en Jesús y dijo ‘’Jesús te puede cambiar, Él quiere hacer algo con tu vida.’’ Así accedió a ir a su iglesia, escuchó la predicación, ese día fue salvo, se bautizó y desde ese día en adelante Dios cambió su vida. Esto se dio por un joven con una fe real que compartió su fe. Timoteo así tenía una fe no fingida.