La Humildad

1 Pedro 5:5-7 

5 “Igualmente, jóvenes, estad sujetos a los ancianos; y todos, sumisos unos a otros, revestíos de humildad; porque: Dios resiste a los soberbios, Y da gracia a los humildes.

6 Humillaos, pues, bajo la poderosa mano de Dios, para que él os exalte cuando fuere tiempo; 

7 echando toda vuestra ansiedad sobre él, porque él tiene cuidado de vosotros.’’

La vestimenta como cristianos debe ser la humildad. El apóstol Pedro enfoca a los jóvenes porque ellos creen que todo lo saben y hay mucha soberbia en nuestros jóvenes. Así pasamos la mayoría de nosotros que somos de 40 para arriba, pasamos toda la etapa de la juventud y fuimos rebeldes con nuestros padres, nos faltaba ser sumisos. Vamos a aprender a ser humildes, esto nos va a ayudar en el matrimonio, en la familia, en el trabajo y en la iglesia, que Dios nos dé de su gracia para aprender esto.

El apóstol Pedro dice ‘’Dios resiste a los soberbios, y da gracia a los humildes.’’ Vamos a ver las consecuencias de no ser humildes, qué hacer para ser humildes, qué nos lleva a serlo y sus bendiciones.

Una consecuencia que pasa por no ser humilde es que tarde o temprano va a ser avergonzado. Dice Ester 6:6-13 

6 “Entró, pues, Amán, y el rey le dijo: ¿Qué se hará al hombre cuya honra desea el rey? Y dijo Amán en su corazón: ¿A quién deseaba el rey honrar más que a mí? 

7 Y respondió Amán al rey: Para el varón cuya honra desea el rey, 

8 traigan el vestido real de que el rey se viste, y el caballo en que el rey cabalga, y la corona real que está puesta en su cabeza; 

9 y den el vestido y el caballo en mano de alguno de los príncipes más nobles del rey, y vistan a aquel varón cuya honra desea el rey, y llévenlo en el caballo por la plaza de la ciudad, y pregonen delante de él: Así se hará al varón cuya honra desea el rey. 

10 Entonces el rey dijo a Amán: Date prisa, toma el vestido y el caballo, como tú has dicho, y hazlo así con el judío Mardoqueo, que se sienta a la puerta real; no omitas nada de todo lo que has dicho. 

11 Y Amán tomó el vestido y el caballo, y vistió a Mardoqueo, y lo condujo a caballo por la plaza de la ciudad, e hizo pregonar delante de él: Así se hará al varón cuya honra desea el rey.

12 Después de esto Mardoqueo volvió a la puerta real, y Amán se dio prisa para irse a su casa, apesadumbrado y cubierta su cabeza. 

13 Contó luego Amán a Zeres su mujer y a todos sus amigos, todo lo que le había acontecido. Entonces le dijeron sus sabios, y Zeres su mujer: Si de la descendencia de los judíos es ese Mardoqueo delante de quien has comenzado a caer, no lo vencerás, sino que caerás por cierto delante de él.‘

Vemos aquí a Amán orgulloso, soberbio y pensando que él podía hacer lo que quería por ser el segundo del rey y vemos que quedó avergonzado, él pensaba y decía ‘’¿Quién más? soy el mero gallo’’ y cuando dijo el rey ‘’Es para Mardoqueo.’’

Dios exalta al humilde y abate al soberbio. Si usted no es humilde es mejor que lo haga o quedará avergonzado tarde o temprano. Cristo dijo: “No seas como esas personas que en una fiesta se sientan hasta adelanta para recibir honra porque puede llegar alguien más y tome tu lugar y te manden hasta atrás.’’ El no ser humilde hace que quedemos en vergüenza. 

Joven, no seas soberbio pensando ‘’Yo lo sé todo’’ porque tarde o temprano te puede avergonzar otra persona. Recuerdo que en la escuela pensaba: ‘’Soy bien inteligente, voy a concursar porque soy mejor que los demás de mi salón.’’ Era muy soberbio al pensar que me iban a seleccionar a mí, me parecía a Amán y fue Rigoberto al que escogieron. Quedé en vergüenza por andar diciendo a todos que yo iba a concursar.

También otra consecuencia es que podemos perder lo que tenemos.

Daniel 4:28-31 dice: 

28 “Todo esto vino sobre el rey Nabucodonosor. 

29 Al cabo de doce meses, paseando en el palacio real de Babilonia, 

30 habló el rey y dijo: ¿No es esta la gran Babilonia que yo edifiqué para casa real con la fuerza de mi poder, y para gloria de mi majestad? 

31 Aún estaba la palabra en la boca del rey, cuando vino una voz del cielo: A ti se te dice, rey Nabucodonosor: El reino ha sido quitado de ti’’

El no ser humilde hace que se nos quite lo que tenemos. Pensamos ‘’tengo muchos talentos’’ pero Dios nos lo puede quitar; pensamos ‘’Tengo una casa muy bonita’’ pero viene la hipoteca y nos la quita. Nadie sabe para quién trabaja y luego los jóvenes tienen una novia pero se las quitan, nos orgullecemos de los hijos por ser licenciados, pero luego Dios nos los quita con un accidente. Aprendamos a ser humildes. Nabucodonosor decía: ‘’Todo lo que he hecho yo’’ y Dios se lo quitó, por eso Cristo dijo: “Buscad primeramente el reino de Dios y todo lo demás será añadido.’’ No nos afanemos, seamos humildes, y demos gracias a Dios siempre, pero muchas veces decimos que es gracias a nuestra sabiduría. Demosle gracias a Dios que tenemos vida porque tarde o temprano Dios nos la puede quitar. Aprendamos a ser humildes.

Otra consecuencia de no ser humildes es que somos testarudos. Daniel 4:32-33 dice: ‘’y de entre los hombres te arrojarán, y con las bestias del campo será tu habitación, y como a los bueyes te apacentarán; y siete tiempos pasarán sobre ti, hasta que reconozcas que el Altísimo tiene el dominio en el reino de los hombres, y lo da a quien él quiere. En la misma hora se cumplió la palabra sobre Nabucodonosor, y fue echado de entre los hombres; y comía hierba como los bueyes, y su cuerpo se mojaba con el rocío del cielo, hasta que su pelo creció como plumas de águila, y sus uñas como las de las aves.’’ 

Si no somos humildes Dios nos va a humillar. Es mejor que nos humillemos por las buenas porque por las malas también Dios lo puede hacer. Cuántos hermanos en Cristo son bien soberbios, luego se les ve en cama con una enfermedad, y duele el corazón porque muchas veces se les dice ‘’Cambia tu actitud, sé humilde’’ después viene el juicio de Dios y luego la enfermedad. Necesitamos ser humildes para que Dios muestre su misericordia, es mejor por las buenas que por las malas. Dios nos dice: ‘’Deja de ser soberbio.’’ Necesitamos ser humildes porque el no ser humilde nos trae consecuencias.

¿Cómo llegamos a ser humildes? 

Dice Efesios 4:2 ‘’con toda humildad y mansedumbre, soportándoos con paciencia los unos a los otros en amor,’’ Para ser humildes tenemos que soportarnos porque cada quien es de diferente carácter; soporte a su esposo, hermana, sea humilde y soporte a otros hermanos. Nadie aquí es perfecto, somos pecadores pero tenemos que aprender a sobrellevarnos unos a otros en amor. Recuerde soportar con amor, en el matrimonio debe soportar a su cónyuge en amor, cuando andaban de novios si se soportaban, porque soportaba en amor, no pasaban ni dos horas y se pedían perdón y ahora en el matrimonio nos peleamos y pasa una semana y no nos hablamos, nos soportamos pero no en amor. Nuestros hijos son rebeldes, pero debe soportar a su hija ‘’Cual la madre, tal la hija’’ porque usted la está criando, hermano soporte a su hijo usted lo crió, ellos aprenden de nosotros, debemos ser humildes y soportar, tenemos que cambiar para que Dios cambie a nuestros hijos. En la iglesia hay que soportarnos, aguante porque si no es humilde va a haber consecuencias. Si queremos ser humildes aguantemos hasta que Cristo venga o Él nos lleve a su presencia, soportemonos en amor.

Filipenses 2:3-4 dice: “Nada hagáis por contienda o por vanagloria; antes bien con humildad, estimando cada uno a los demás como superiores a él mismo; no mirando cada uno por lo suyo propio, sino cada cual también por lo de los otros.’’ 

Para ser humilde no debe ser contencioso porque muchas veces soportamos pero pensamos ‘’me las va pagar’’. A veces la mujer tiene la razón y pensamos ‘’no le voy a dar para su semana’’ y ahí hay contención. La contención lleva a que no nos hablemos y no haya una buena relación y eso es lo que pasa en el matrimonio, cuando hay contención los hijos ven y los estamos afectando por eso debemos tratar de no ser contenciosos.

Romanos 12:16-21 dice:

16 “Unánimes entre vosotros; no altivos, sino asociándoos con los humildes. No seáis sabios en vuestra propia opinión. 

17 No paguéis a nadie mal por mal; procurad lo bueno delante de todos los hombres. 

18 Si es posible, en cuanto dependa de vosotros, estad en paz con todos los hombres. 

19 No os venguéis vosotros mismos, amados míos, sino dejad lugar a la ira de Dios; porque escrito está: Mía es la venganza, yo pagaré, dice el Señor. 

20 Así que, si tu enemigo tuviere hambre, dale de comer; si tuviere sed, dale de beber; pues haciendo esto, ascuas de fuego amontonarás sobre su cabeza. 

21 No seas vencido de lo malo, sino vence con el bien el mal.’’

Otra manera para ser humilde es no vengarse, deje que Dios lo haga. Si el vecino le aventó la basura deje que Dios haga lo que tenga que hacer, déjelo en las manos de Dios, Dios bendice, no se venge. ‘’Así que, si tu enemigo tuviere hambre, dale de comer; si tuviere sed, dale de beber; pues haciendo esto, ascuas de fuego amontonarás sobre su cabeza.’’ Haz el bien, que si la vecina dijo un chisme de usted, llévele un café, haga el bien, llévele algo a sus niños. Varones, cuando su esposa le haga algo, cómprele chocolates, haga el bien. Nosotros merecemos el infierno y Dios nos dio la salvación y vida eterna. Debemos aprender de Jesucristo, estamos con vida, quizá pasamos por el COVID pero estamos aquí, ¡Qué bueno es Dios! Dele gracias a Él. No tengamos una actitud de venganza. A veces se destruye la iglesia por los mismos de adentro y no por los de afuera, a veces los niños se pelean y es normal, pero luego el papá se enoja y pelea con un niño de 3 años, no se vengue y no sea contencioso.

Dice 2 Corintios 12:7-9 “Y para que la grandeza de las revelaciones no me exaltase desmedidamente, me fue dado un aguijón en mi carne, un mensajero de Satanás que me abofetee, para que no me enaltezca sobremanera respecto a lo cual tres veces he rogado al Señor, que lo quite de mí. Y me ha dicho: Bástate mi gracia; porque mi poder se perfecciona en la debilidad. Por tanto, de buena gana me gloriaré más bien en mis debilidades, para que repose sobre mí el poder de Cristo.’’

Debemos ser humildes cuando estamos débiles. No confiemos en lo que sabemos o en el dinero, tenemos que ser humildes para que la gracia de Dios repose sobre nosotros, en pocas palabras deje de ser orgulloso, dejemos deserlo, más en las jovencitas que piensan ‘’Ya no me hablan porque alguien dijo algo de mí’’ y no se hablan las jovencitas en la iglesia por un muchacho, su orgullo no deja perdonar. Dejemos el orgullo y digamos: ‘’Sí, tuve la culpa.’’ Eso es humildad y luego pasa que cuando uno reconoce su error va con esa persona y le dice ‘’Perdóname’’ siente una paz y tranquilidad. La otra vez yo les fallé a mis hijos y les dije ‘’Perdónenme.’’ Nosotros como padres también nos equivocamos, cometemos errores y necesitamos dejar nuestro orgullo y pedir perdón. Muchas veces dañamos a nuestros hijos y nuestro orgullo como padres no nos deja pedir perdón, es bonito hacerlo y trae paz a nuestro corazón. Hagamos a un lado nuestro orgullo pues eso estorba para ser humildes y si no lo hace, Dios le va quitar lo que tiene y va estar llorando por su hijo o nieto porque Dios nos da donde más nos duele.

¿Qué nos lleva a ser humildes? 

Deuteronomio 8:1-3 dice: “Cuidaréis de poner por obra todo mandamiento que yo os ordeno hoy, para que viváis, y seáis multiplicados, y entréis y poseáis la tierra que Jehová prometió con juramento a vuestros padres. Y te acordarás de todo el camino por donde te ha traído Jehová tu Dios estos cuarenta años en el desierto, para afligirte, para probarte, para saber lo que había en tu corazón, si habías de guardar o no sus mandamientos. Y te afligió, y te hizo tener hambre, y te sustentó con maná, comida que no conocías tú, ni tus padres la habían conocido, para hacerte saber que no solo de pan vivirá el hombre, mas de todo lo que sale de la boca de Jehová vivirá el hombre.’’

Una de las cosas que nos lleva a ser humilde son las aflicciones, pero no torcemos nuestro brazo. Dios nos da en nuestro orgullo para probar nuestro corazón y no entendemos, seamos humildes de decir: “Estoy pasando por eso’’ Usted sabe si es por el pecado o una prueba, si es una prueba, dé gracias a Dios porque su fe va a aumentar, pero si es por su soberbia tendremos aflicción. David hizo el censo y Dios le dijo: “Escoge entre tres cosas: Que te castigue o con los enemigos.” Y David escogió el castigo de Dios porque tendría piedad y misericordia. Usted sabe que Dios le está tratando de una manera y debe humillarse delante de Dios.

2 Crónicas 12:5-8 dice: 

5 “Entonces vino el profeta Semaías a Roboam y a los príncipes de Judá, que estaban reunidos en Jerusalén por causa de Sisac, y les dijo: Así ha dicho Jehová: Vosotros me habéis dejado, y yo también os he dejado en manos de Sisac. 

6 Y los príncipes de Israel y el rey se humillaron, y dijeron: Justo es Jehová. 

7 Y cuando Jehová vio que se habían humillado, vino palabra de Jehová a Semaías, diciendo: Se han humillado; no los destruiré; antes los salvaré en breve, y no se derramará mi ira contra Jerusalén por mano de Sisac. 

8 Pero serán sus siervos, para que sepan lo que es servirme a mí, y qué es servir a los reinos de las naciones.’’

Roboam reconoció su error. Cuando reconocemos nuestros errores en el matrimonio es bueno (porque las mujeres no tienen la culpa, siempre somos los varones) lo vemos desde el principio con Adán y Eva. Adán no cuidó a su esposa y vino satanás y cayó, pues el responsable era el varón. A veces abandonamos a la esposa y por eso vienen los problemas. Reconozcamos nuestros errores en el hogar. Joven, reconoce tu error que tienes la culpa, papá también reconozca su error para que Dios no destruya.

Dice la Biblia en Mateo 11:29-30 “Llevad mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas; porque mi yugo es fácil, y ligera mi carga.’’ Hay paz cuando hay humildad. Se lleva bien con la familia, con los vecinos. Hay paz cuando somos humildes y tenemos que aprender eso de Cristo, pero muchos dicen: ‘’El pastor no es humilde así que yo tampoco’’ Somos seguidores de Cristo no del pastor. Cristo fue humilde y tenemos que aprender de Él, le gritaron y Él callaba. En el trabajo gritamos y debemos ser humildes, estamos representando a Cristo, a él lo traicionaron, pero a nosotros nos traicionan y pensamos ‘’Me la va pagar.’’ Cristo no se vengó sino que dijo ‘’Perdónalos porque no saben lo que hacen.’’

Aprendamos de Jesús, como dijo el apóstol Pablo ‘’Sed imitadores de mí como yo de Cristo.” Siempre me pongo a pensar ¿Qué haría Cristo? Cada que pasa una situación y de esa manera tengo que actuar yo, nuestra vida tiene que ser Cristocéntrica, ¿Que hizo Cristo? Él tenía misericordia.

Si somos humildes va haber bendición. Dice 2 Crónicas 7:13-14 “Si yo cerrare los cielos para que no haya lluvia, y si mandare a la langosta que consuma la tierra, o si enviare pestilencia a mi pueblo; si se humillare mi pueblo, sobre el cual mi nombre es invocado, y oraren, y buscaren mi rostro, y se convirtieren de sus malos caminos; entonces yo oiré desde los cielos, y perdonaré sus pecados, y sanaré su tierra.’’ Vale la pena. En el mundo dicen: ‘’No te dejes’’ ese es el mundo pero Cristo dice ‘’Aprended de mí.’’ En el trabajo dicen ‘’Eres bien dejado por eso te tratan así’’ pero usted dé gracias a Dios que tiene a su familia bien, la bendición es de Dios, hay personas en el trabajo que les pagaban mucho pero tenían muchas peleas en el hogar. Muchos pensaban que la bendición de Dios es dinero, pero es que Dios bendice el hogar y tener salud. Muchos tienen dinero pero no viven bien. Si somos humildes vamos a vivir con la bendición de Dios que a lo mejor es que no se pelee mucho con su esposa. Dios puede bendecir cuando somos humildes.

1 Reyes 3:6-10 dice:

6 “Y Salomón dijo: Tú hiciste gran misericordia a tu siervo David mi padre, porque él anduvo delante de ti en verdad, en justicia, y con rectitud de corazón para contigo; y tú le has reservado esta tu gran misericordia, en que le diste hijo que se sentase en su trono, como sucede en este día. 

7 Ahora pues, Jehová Dios mío, tú me has puesto a mí tu siervo por rey en lugar de David mi padre; y yo soy joven, y no sé cómo entrar ni salir. 

8 Y tu siervo está en medio de tu pueblo al cual tú escogiste; un pueblo grande, que no se puede contar ni numerar por su multitud.

9 Da, pues, a tu siervo corazón entendido para juzgar a tu pueblo, y para discernir entre lo bueno y lo malo; porque ¿quién podrá gobernar este tu pueblo tan grande? 

10 Y agradó delante del Señor que Salomón pidiese esto.”

Salomón reconoció que él no podía. Dios le dio honor y es que no se halló otro hombre tan sabio como Salomón. La humildad tarde o temprano traerá honor a su vida. Dice Proverbios 22:4 ‘’Riquezas, honra y vida son la remuneración de la humildad y del temor de Jehová.” No dice ‘’Trabaja mucho’’ la clave que dice Dios es ser humilde, traerá riqueza, honra y vida, esas son las bendiciones de ser humilde, vale la pena serlo.

Dice Santiago 4:6 ‘’Pero él da mayor gracia. Por esto dice: Dios resiste a los soberbios, y da gracia a los humildes.’’ El favor de Dios, eso quiere decir. Cuando somos humildes Él nos da la gracia, no merecemos eso, yo muchas veces la he regado y he dicho ‘’Perdóname Señor, ayúdame’’ y lo que pensaba que sería una tragedia, Dios lo convierte a bien. 

Estaba en la escuela de mis hijos hace años y me dijeron que supuestamente yo había dado miles de pesos a los maestros de la escuela y la prensa quería que saliera a dar entrevista. Tuve que afrontar esa situación, la prensa estaba afuera y el director me dijo ‘’No se preocupe, sabemos que no es cierto lo que dice esa gente.’’ Me tenían encerrado en la dirección y yo estaba triste y una maestra llegó y me dijo: ‘’Señor Abraham, a Jesucristo también le gritaron y le dijeron cosas.’’ Di gracias a Dios por recordarme que tengo que ser humilde, estaba la patrulla, policías y todo eso. Hablaron con el director y un comité me expuso toda la situación, vinieron doce papás para juzgarme y expuse toda la situación Muchos papás que estaban en mi contra dijeron: ‘’No hizo nada malo’’ y de esos doce solo dos estuvieron en contra, los otros diez reconocieron que fue un malentendido por chismes. Después supe que en Jorge Garralda salió que yo había dado $80,000 y después esas dos personas que hicieron el chisme tuvieron que salir de la escuela. Vemos la gracia de Dios, yo no sé qué esté pasando, pero Dios quiere que su gracia esté con usted.

Reconozcamos nuestros errores, humillémonos. Dice Santiago 4:10 ‘’Humillaos delante del Señor, y él os exaltará.’’ Él lo hace cuando quiere. Trae beneficios ser humilde y consecuencias no serlo, usted escoge si quiere ser humilde o seguir con su soberbia y orgullo.