Alcanzando el Mundo uno a la vez 

Tenemos una comisión de parte de Dios para alcanzar a este mundo y cada uno de nosotros deberíamos de tener ese anhelo y esas ganas de decir: “Señor, yo quiero ser parte de alcanzar al mundo uno a la vez” 

Hechos 3:1-8 

3:1 Pedro y Juan subían juntos al templo a la hora novena, la de la oración. 

3:2 Y era traído un hombre cojo de nacimiento, a quien ponían cada día a la puerta del templo que se llama la Hermosa, para que pidiese limosna de los que entraban en el templo. 

3:3 Este, cuando vio a Pedro y a Juan que iban a entrar en el templo, les rogaba que le diesen limosna. 

3:4 Pedro, con Juan, fijando en él los ojos, le dijo: Míranos. 

3:5 Entonces él les estuvo atento, esperando recibir de ellos algo. 

3:6 Mas Pedro dijo: No tengo plata ni oro, pero lo que tengo te doy; en el nombre de Jesucristo de Nazaret, levántate y anda. 

3:7 Y tomándole por la mano derecha le levantó; y al momento se le afirmaron los pies y tobillos; 

3:8 y saltando, se puso en pie y anduvo; y entró con ellos en el templo, andando, y saltando, y alabando a Dios.

Encontramos una historia que a mi me fascina la historia en donde Pedor y Juan  están yendo hacía el templo a orar, acaba en el capítulo 2 de tener un tremendo tiempo viendo gente salva, viendo gente bautizada, dice en el capítulo 2, versículo 42

Hechos 2:41 Así que, los que recibieron su palabra fueron bautizados; y se añadieron aquel día como tres mil personas.

De tal manera que Pedro y Juan han visto y acaban de ver las maravillas de Dios, el poder de Dios y no se quedaron sentados, no se quedaron en casa, no dijeron: “bueno vamos a llevarnosla campechana porque ya Dios hizo un tremendo trabajo y podemos descansar” ¡No! ellos dijeron: “vamos a ir al templo y vamos a orar”
Hay algunas cosas que quiero mencionar aquí.

La primer cosa es: 

1.- La importancia de acercarnos a Dios. 

Pedro y Juan sabían lo importante que era acercarse a Dios, nuestro tema de este año 2022 es “Acercarse a Dios” y tenemos que constantemente buscarle, esta carne no le quiere buscar, nuestro ser a veces se opone de buscar a Dios, pero tenemos que constantemente buscar a Dios.

Algunas de las cosas que vemos en el versículo 1 es:

  1. Los personajes de la oración 

¿Quiénes son quiénes están buscando a Dios en oración? 

Dice el versículo 1 

Hechos 3:1 Pedro y Juan subían juntos al templo a la hora novena, la de la oración. 

Pedro y Juan eran (podemos suponer) que eran amigos, en 

Salmos 122:1 Yo me alegré con los que me decían:

A la casa de Jehová iremos.

Pedro y Juan dijeron vamos a ir a la casa de Jehová, vamos a orar y yo puedo pensar que Pedro le dice a Juan: “Hey, voy a pasar por tu casa más o menos como a las 2 de la tarde para poder llegar más o menos como a las 3 de la tarde” a la hora novena que era la hora de la oración. 

Y ahí están Pedro y Juan caminando juntos hacía el templo.

No solamente vemos los personajes, sino también vemos: 

  1. La dirección de la oración 

Hechos 3:1 Pedro y Juan subían juntos al templo a la hora novena, la de la oración. 

Hay aproximadamente en la parte sur del templo el cual construye Salomón, 15 escalones y cuando están subiendo llegan ahí a donde está el monte, el templo, y cuando digo monte, no me refiero a una superficie plana, sino monte, como una montañita, ahí estaba el templo y sigue estando ahí. Pero a parte tienen que subir más para llegar hasta este lugar y cuando llegan a este lugar en donde estaba el templo en donde ellos iban a orar, sabes que es más fácil bajar que subir. 

La oración es un camino hacía Dios, la oración es un camino hacia arriba, la oración siempre te hará un mejor crsitiano, bajar es fácil, subir es un poco difícil; si tu intentas subir unos 20, 30 pisos sin elevador te vas a cansar, porque subir es difícil, bajar, puedes rodar, bajar, puedes echarte un clavado pero subir es difícil. 

Sabes, Pedro y Juan subían al templo, en está ocasión. 

Cuando el Señor Jesús allá en Mateo 14:23 dice que despide a la multitud y se aparte a un monte a orar. 

Mateo 14:23 Despedida la multitud, subió al monte a orar aparte; y cuando llegó la noche, estaba allí solo.

Y no se aparte a orar al pie del monte, sube al monte. 

Cuando Dios le da los 10 mandamientos a Moisés, Dios le dice a Moisés: “Hey Moisés, necesito que subas hasta aquí arriba al monte Sinaí” para encontrarnos con Dios tenemos que subir.

Hermano ¿cómo andas en tu vida cristiana? ¿Estás subiendo constantemente? Hay algunos que solamente ¡suben de peso! Hay algunos que suben de calorías, hay algunos que suben de triglicéridos, hay algunos que suben en cuanto a problemas, pero necesitamos subir, subir a buscar a Dios. 

Otra cosa que vemos acá en este versículo.

  1. La unidad de la oración.

Regresando a Hechos 3:1

Hechos 3:1 Pedro y Juan subían juntos al templo a la hora novena, la de la oración.

No subían separados, no subían enojados, no subían rechinando los dientes, subían juntos; necesitamos tener unidad en la oración; Dios bendice a una iglesia que está unida orando por las almas perdidas de este mundo, Dios bendecirá y escuchará las oraciones de nuestra iglesia. 

Cuando una iglesia está unida, unánime, reunidos como una sola persona, un solo hombre, es lo que Dios está buscando yo creo de la Iglesia Cristiana Bautista, de nuestras iglesias. Pedro y Juan están subiendo juntos. 

Mateo 18:20 Porque donde están dos o tres congregados en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos.

Dice cuando están juntos y están congregados en mi nombre. Sabes que hay mucha gente que se congrega en nombre de ciertos pensamientos, tienen ciertas ideologías, tienen ciertos aún partidos políticos y la gente se reúne para esas cosas y no digo que esté mal pero debemos nosotros de reunirnos un poquito más para alabar el nombre de Dios, debemos de reunirnos un poquito más para alabar el nombre de Dios, debemos de reunirnos un poquito más para orar a Dios. 

Hechos 1:14 Todos estos perseveraban unánimes en oración y ruego, con las mujeres, y con María la madre de Jesús, y con sus hermanos.

Estavan dice ahí “unánimes perseverando” 

Hechos 2:1 Cuando llegó el día de Pentecostés, estaban todos unánimes juntos.

No solamente estaban juntos porque podía ser, estaban todos juntos pero estaban todos peleando, como en los partidos de béisbol, está ahí el pitcher y está el que va a batear y de repente le pega en el brazo y él deja el bat o a lo mejor se lo lleva y va contra el que está aventando la bola y de repente llega el coach y llega todo los del equipo de acá y llegan todos los del equipo de allá y están juntos pero no están unánimes, se están peleando; hermano, necesitamos más unanimidad, que el amor de Cristo nos una más, que su amor nos constriña más, que su amor nos humille más y crezcamos más en oración.

Hechos 2:46 Y perseverando unánimes cada día en el templo, y partiendo el pan en las casas, comían juntos con alegría y sencillez de corazón,

La comida trae unión ¿amén? pero no solamente partían el pan como comida, pero también en comunión en Cristo, comían juntos con alegría y sencillez de corazón; había sencillez, cuando hay rencor y amargura, cuando hay rencillas y cuando hay orgullo es muy difícil que haya unión, que haya unanimidad, necesitamos hermanos, sí aquí en ICB hay algo de fricción que tengas tu con alguién, ve con ese hermano, deja tu ofrenda y ve con tu hermano, ve con aquella persona y dile: “hermano no sé qué está pasando, siento como que algo no está bien” para que pueda haber unión y aún enter esposo y esposa dice la Biblia que si ando mal con mi esposa, mis oraciones no llegarán al cielo, por eso tengo que arreglar las cosas con mi esposa constantemente, tenemos que vivir bien para que Dios escuche nuestras oraciones. 

  1. El lugar de la oración 

Hechos 3:1 Pedro y Juan subían juntos al templo a la hora novena, la de la oración. 

 Iban juntos al templo, esto quiere decir, que el templo era un lugar importante para orar. Veamos en Hechos 12:12 que el templo es un lugar importante para orar. ¿Dónde podemos orar? Podemos orar en nuestra casa, dice Mateo 6 que cerradas las puertas, ahí en el closet, en un lugar privado, puedo ir a Dios y orar, puedo ir al monte y orar, pero dice aquí que ellos iban al templo, el templo era un lugar especial en donde iban a orar. Gracias a Dios por los hermanos que llegaron a la iglesia para orar  a Dios, necesitamos orar por las almas, necesitamos reunirnos y orar por necesidades y por los misioneros, por las peticiones de hermanos enfermos. 

Hechos 12:12 Y habiendo considerado esto, llegó a casa de María la madre de Juan, el que tenía por sobrenombre Marcos, donde muchos estaban reunidos orando. 

Estaba la iglesia en una casa y estaban muchos reunidos orando, necesitamos más unidad. 

  1. La hora

Hechos 3:1 Pedro y Juan subían juntos al templo a la hora novena, la de la oración. 

Yo no creo que Pedro y Juan llegaran tarde, bueno que ni siquiera les dio tiempo de llegar, por lo que vamos a ver ahorita, pero había una hora específica ¿por qué? porque simplemente era bueno tener una hora específica para reunirse y orar, es bueno tener una hora específica para reunirnos y orar en la iglesia, para reunirnos y ganar almas, una hora específica. Vemos la puntualidad de la oración, dice ahí a la hora novena; la primera hora comenzaba más o menos cuando salía el sol, más o menos a las seis de la mañana, a medio día ya habían transcurrido aproximadamente seis horas y otras tres horas o sea la hora novena, es más o menos a las tres de la tarde y prácticamente a las tres de la tarde ¿quién quiere orar? 

En Iguala, Guerrero cuando vivíamos ahí, un servidor, la comida en Iguala era de 2 a 3 de la tarde; de 2 a 3 de la tarde la gente se reunía a comer y se cierran todos los negocios de 2 a 4 y a las 3 de la tarde la gente se toma una siesta y uno se va acostar y ¿quién quiere orar a la hora novena? ¡Pero ahí está Pedor y ahí está Juan!

Sabes en algunas ocasiones tienes que hacer un sacrificio, cuando es a la mitad del día, cuando acabas de comer, cuando dices: “es que no tengo tiempo” a esa hora es necesario ir.

Veamos lo que dice 

Salmos 55:17: Tarde y mañana y a mediodía oraré y clamaré,

Y él oirá mi voz.

¿Cuántos de aquí realmente oramos, mañana, tarde y noche? 

“Señor bendice los alimentos. Amén” “Señor bendice mi desayuno. Amén” “Señor bendice mi cena. Amén” ¡No! ¡No hermano eso no cuenta! Tenemos que considerar orar más a Dios. Acercarnos a Dios. 

  1. El propósito de la oración de ellos

Yo creo que iban a dar gracias a Dios, yo creo que ellos iban hablar con Dios y decirle: “Señor, gracias por esos tres mil que fueron salvos, gracias por lo que estás haciendo en nuestra congregación, gracias por cómo la gente está siendo salva, gracias por lo que Tú estás haciendo” ellos estaban con alegría, tres mil habían sido salvos.

No solamente vemos la importancia de acercarnos a Dios en la oración, vemos también.

2.- La importancia de alcanzar las almas 

Hechos 3:2 Y era traído un hombre cojo de nacimiento, a quien ponían cada día a la puerta del templo que se llama la Hermosa, para que pidiese limosna de los que entraban en el templo. 

La primera cosa que podemos ver aquí en este versículo dos es

  1. La incapacidad de este hombre 

Dice la Biblia y era traído, no podía caminar, era traído por sus amigos o familiares, el dependía de los demás, y de la misma manera hay quienes tienen una incapacidad; somos imperfectos, somos pecadores y esa imperfección, esa incapacidad me impide llegar a Dios e interesantemente este hombre era traído, era llevado ahí; cómo es que ahora este mundo por los pensamientos del mundo, por lo que el mundo me está enseñando, sus ideas y no solamente ideas que antes eran algo normales, ahora encontramos que este mundo tiene tantas ideas fuera de la voluntad de Dios, apartadas de su palabra a lo malo le llaman bueno y a lo bueno le llaman malo, es triste ver el decaimiento de nuestra sociedad, pero, este hombre era llevado por sus familiares o amigos. Y antes hermanos éramos llevados por este mundo y los pensamientos del mundo y las modas del mundo y para acá y para allá, este hombre no se podía valer de sí mismo era llevado y era traído.

Romanos 3:23  por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios,

Por nuestros pecados estamos destituidos, nuestro pecado nos incapacita, no podemos llegar a la gloria de dios por causa de nuestro pecado. Otra cosa que vemos acá es:

  1. La Individualidad de la persona 

Regresando a Hechos 3:2  Y era traído un hombre cojo de nacimiento, a quien ponían cada día a la puerta del templo que se llama la Hermosa, para que pidiese limosna de los que entraban en el templo.

 

Vemos que el pecado es personal, sabes que Jesús murió por cada uno de nosotros, dice Juan 3:16 me encanta este versículo, dice 

Juan 3:16 Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.

Dice “para que todo aquel” cuando dice “aquel” está hablando de ti hermano, cuando dice “aquel” está hablando de ti hermana, está hablando de mi de manera personal, y este hombre de manera personal era llevado hasta este lugar. 

Otra cosa que vemos en el versículo 2 de Hechos 3 es 

  1. El inicio de su mal 

Hechos 3:2  Y era traído un hombre cojo de nacimiento, a quien ponían cada día a la puerta del templo que se llama la Hermosa, para que pidiese limosna de los que entraban en el templo.

Era cojo de nacimiento, vemos el inicio de su mal, sabes que todos somos pecadores desde el inicio, hemos nacido en pecado.

Vemos en Romanos 5:12 Por tanto, como el pecado entró en el mundo por un hombre, y por el pecado la muerte, así la muerte pasó a todos los hombres, por cuanto todos pecaron.

Todos hemos pecado y como dice aca, este hombre está así de nacimiento, necesitaba un salvador, tenía 40 años y era llevado por años y años y años todos los días hasta este lugar era traído este hombre, otra cosa que vemos es

  1. Su cercanía al templo 

Hechos 3:2 Y era traído un hombre cojo de nacimiento, a quien ponían cada día a la puerta del templo que se llama la Hermosa, para que pidiese limosna de los que entraban en el templo. 

Si te das cuenta la cercanía de este hombre al templo, tan cerca de Dios pero tan lejos de Dios, venía más veces al templo que muchos cristianos aquí. 

Venía más fielmente al templo que muchos cristianos, iba ahí todos los días, tan cerca, a la puerta del templo, pero tan cerca de Dios, pero tan lejos de Dios; cuánta gente hay que va a una iglesia, cuánta gente hay que realmente buscan a Dios y lo tratan de buscar a través de su religiosidad y lo tratan de buscar a través de una veladora y lo tratan de buscar a través de un rosario y lo tratan de buscar de la manera en que han aprendido; pero, gloria a Dios que cuando realmente buscamos a Dios ¡Dios nos encontró a través de la salvación en Cristo Jesús! Porque por gracia sois salvos por medio de la fe y esto no de vosotros pues es don de Dios la salvación es un don de Dios; y este hombre tan cerca estaba ahí. 

Hechos 5:42 Y todos los días, en el templo y por las casas, no cesaban de enseñar y predicar a Jesucristo.

Debemos nosotros de ser fieles a la iglesia, debemos ser fieles a Dios. 

Otra cosa que vemos es 

  1. La insistencia de este hombre 

Dice aquí Hechos 3:2 Y era traído un hombre cojo de nacimiento, a quien ponían cada día a la puerta del templo que se llama la Hermosa, para que pidiese limosna de los que entraban en el templo. 

Dice que pedía limosna de los de los que entraban en el templo; era una persona insistente. Vamos a ver Lucas 11:5-9 

Lucas 11:5 Les dijo también: ¿Quién de vosotros que tenga un amigo, va a él a medianoche y le dice: Amigo, préstame tres panes,

11: 6 porque un amigo mío ha venido a mí de viaje, y no tengo qué ponerle delante; 

11: 7 y aquel, respondiendo desde adentro, le dice: No me molestes; la puerta ya está cerrada, y mis niños están conmigo en cama; no puedo levantarme, y dártelos? 

11: 8 Os digo, que aunque no se levante a dárselos por ser su amigo, sin embargo por su importunidad se levantará y le dará todo lo que necesite. 

11: 9 Y yo os digo: Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá.

Aquí está esta persona que sus amigos vinieron a verlo y él no tiene nada y va con su vecino y le dice ahí en el versículo 8 “ por su importunidad” este hombre era insistente pidiendo limosna y ciertamente había unos que no le iban a dar, pero había otros que si, sabes, nosotros de manera insistente podemos ir a Dios y Él siempre nos hace caso, Él siempre nos oye, el siempre nos escucha. 

3.- La importancia de anunciar su palabra 

Está este hombre ahí pidiendo extendiendo su mano y dice en Hechos 3:3 Este, cuando vio a Pedro y a Juan que iban a entrar en el templo, les rogaba que le diesen limosna. 

No solamente extendió su mano y dijo “haber si me dan” ¡no! dice ahí “ rogaba a Pedro y Juan.

Y ahí está Juan y Pedro y dice Hechos 3:4 Pedro, con Juan, fijando en él los ojos, le dijo: Míranos.

3:5 Entonces él les estuvo atento, esperando recibir de ellos algo. 

Y el entonces, quizá estaba agachado puso sus ojos en ellos (si alguién me va a dar dinero, voy hacer lo que me digan a mí ¿amén?)

Escuché una historia de un pastor el sábado pasado, que una hermana, ya mayor, ya grande, su esposo acababa de morir y el esposo de hecho había prometido dar 70 mil dólares para el estacionamiento de la iglesia, y muere el esposo y el pastor se pone algo triste pues murió el hermano y bueno también porque la ofrenda no llegó y entonces pasaron unas semanas y la hermana le habló al pastor y el pastor respondió, contestó el teléfono y la hermana le dijo: “pastor ¿va a estar ahí mañana en su oficina? y él le dijo: “si hermana, aquí voy a estar” y le dijo la hermana: “pastor llevo un cheque para la iglesia”. 

Y entonces al siguiente día a la mañana el pastor, dice: “ yo no me espere en mi oficina, yo salí hasta el estacionamiento, cuando llegó la hermana y salió del carró, ¡y me dió un cheque por 70 mil dólares! y dice el pastor: ¡abracé a la hermana!  ¡por 70 mil dólares! y dice el pastor ¡por 70 mil dólares doy abrazos ¿amén?

Y entonces este hombre de la misma manera, le dijo Pedor y Juan: haber míranos, pues si iba a recibir dinero ¡pues los miro! y ¿qué quieren que haga? y estaba ahí ansioso de recibir dinero, y entonces, algo que podemos ver acá. 

Pedro no ignoró a este hombre menesteroso, humilde, pobre, en la condición en que estaba, pedía dinero, porque era alguien pobre y estaba ahí en el templo. Cuántas veces nosotros ignoramos al pobre, cuántas veces ignoramos al menesteroso. ¡Gloria a Dios! por el ministerio de Grupo Esperanza, gloria a Dios por los hermanos de nuestra iglesia que están trayendo a gente, y gloría a Dios por nuestra iglesia aquí en Longview, a un lado hay una sesión en donde hay unos hermanos que llegan con el grupo de Reform Unanimous y ahí llegan y hay muchos que quizá no los saluden pero algo que ha sido para mi de bendición aprender es ir y saludarlos, aprenderme sus nombres y en ocasiones hasta ganarlos para Cristo, pero fallamos tantas veces fallamos, en ignorar a aquellos más necesitados. 

Entonces Pedro no ignoró a este hombre y le dijo:

3:6 Mas Pedro dijo: No tengo plata ni oro, pero lo que tengo te doy; en el nombre de Jesucristo de Nazaret, levántate y anda.  

¡Gloria a Dios! Porque no solamente yo creo que le sanó pero le salvó y luego

3:7 Y tomándole por la mano derecha le levantó; y al momento se le afirmaron los pies y tobillos; 

Sabes, tenemos que extender nuestra mano, el no dijo: “ay que tal si tiene covid, mejor no te toco” “que tal que tiene ahí un microorganismo” “que tal si me contagia algo” sino que lo tomó de la mano y ¡al momento se le afirmaron los pies y tobillos! y dice la Biblia que: 

3:8 y saltando, se puso en pie y anduvo; y entró con ellos en el templo, andando, y saltando, y alabando a Dios.

Una persona salva, va a querer entrar al templo, él no solamente fue sanado y dijo: “ay ok, gracias ¡bye! ¡Ciao! ¡me voy! Lo único que yo quería era sanación” ¡No! sabes, si Dios te ha dado sanación, si Dios te ha dado victoria sobre el pecado y si Dios te ha dado salvación ¡no niegues el nombre de Cristo! entra a la iglesia y se fiel a la iglesia, porque Cristo te ha cambiado y Cristo te ha perdonado, y ahora se han afirmado tus pies ¡afirma tus pies más! 

Y entonces dice que este hombre entró a la iglesia, la salvación de Dios es completa, la salvación de Dios no tiene límites, no hay pecado tan grande que Dios no pueda perdonar, no hay persona tan pecadora que Dios no pueda salvar. 

Pedro no lo ignoró, Pedró no fue indiferente, Pedro no fue indolente, el vio a este hombre y no solamente eso, pero; Pedro no ignoró la multitud, después de todo esto  la multitud se juntó y Pedro no ignoró la multitud, primero Pedro no ignoro a este hombre y lo sanó y lo salvó a traves de Cristo y luego la gente la multitud; vino todo el pueblo se reunió y dijeron ¿qué está pasando? y Pedro no ignoró, Pedró comenzó a predicar, desde el versículo 12 al versículo 26 Pedro comenzó a predicar y ¿sabes qué? Cuando predica Pedro no predico ahí quedito, les predicó duro, les dijo: “ustedes mataron al autor de la vida” los llamó asesinos, les dijo lo que eran y cómo habían ignorado por tanto tiempo a Dios y como era tiempo para que ellos se arrepintieran y regresaran a Dios y la gente escuchó, y al final ¿sabes que? dice la palabra de Dios que 5 mil fueron salvos. 

Hermano tú empieza a ganar uno a la vez y yo creo que Dios nos va a comenzar a dar miles, comienza a ganar uno a la vez, no ignores al que está tirado, no ignores al que va caminando, no ignores al que te vende la comida, no ignores a la gente que se atraviesa en tu camino ¡háblales de Cristo! dile al Señor: “Señor perdona, ¡cuantas veces he fallado!” Y alcancemos a este mundo uno a la vez y yo creo que Dios nos va a dar los miles.

¡Ay, pero yo quiero ganar miles! ¡si! pero comienza uno a la vez.

Que Dios nos ayude a poder hablarle a la gente. 

Dile al Señor: “Señor ayúdame a no ignorarlos” 

¿Sabes donde están? Cruzando la puerta, la salida de la iglesia, ahí están, no tienes que ir muy lejos, no tienes que ir a 2, 3 kilómetros, este hombre estaba ahí a la puerta del templo. 

¿Cuántas veces fallamos en verlos? 

Quizá haya alguien a la puerta de tu casa, quizá hay alguien a la puerta de tu trabajo, quizá hay alguien a la puerta de tu familia, quizá hay alguien, un buen amigo, que está a la puerta, solamente tienes que abrir la puerta y ahí está. 

Ganemos a este mundo, uno, uno a la vez. 

Que Dios nos ayude, para hacer la obra de Dios, no ignores las almas.