Papá, termina tu carrera

Hebreos 12:1-2

1 “Por tanto, nosotros también, teniendo en derredor nuestro tan grande nube de testigos, despojémonos de todo peso y del pecado que nos asedia, y corramos con paciencia la carrera que tenemos por delante, 

2 puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe, el cual por el gozo puesto delante de él sufrió la cruz, menospreciando el oprobio, y se sentó a la diestra del trono de Dios.

A menudo, a los hombres nos gusta pertenecer a un club, ya sea de fútbol, de cacería, etc. Quiero invitar a todo hombre cristiano a un club muy exclusivo que se llama el club de los acabadores, los que no solamente empiezan a caminar con Dios, empiezan una carrera cristiana pero que puedan terminarla. Hombres que no tiran la toalla, es un grupo selecto que entienden como hombre que es más infinitamente importante cómo terminamos que cómo empezamos.

En el Super Bowl Los Falcon de Atlanta estaban ganando 28 a 3 como en el tercer periodo y no tienen ningún trofeo en su estadio porque los Patriotas entraron con Tom Brady y los vencieron al final, nadie da un trofeo, ningún aplauso por andar ganando al principio de la competencia. El trofeo pertenece a quien termina.

Te estoy invitando a ti varón cristiano a este club de los que empiezan bien y terminan bien. Pablo era parte de ese club. Él dijo: “He peleado la buena batalla, he acabado la carrera, he guardado la fe.”

Estoy convocando a los hombres para que estén anclados y firmes en la fe. Hay pocos que pertenecen a este club. ¿Cómo sabemos eso? La Biblia dice: Pero el Espíritu dice claramente que en los postreros tiempos algunos apostatarán de la fe, escuchando a espíritus engañadores y a doctrinas de demonios; La Biblia está repleta de ejemplos de hombres que empezaron bien, pero no terminaron bien. Con qué emoción empezó el rey Uzías su administración, quitando altares de Baal, destrozando el paganismo en su nación, pero terminó negando a Dios, buscando médicos y alejado de Dios por confiar en Egipto. Sansón tuvo buena infancia, buenos padres, nazareo, empezó con poder y gracia y terminó suicidándose. Empezó bien pero terminó mal. Con gran adoración celestial empezó Lucero. El diablo no fue siempre el diablo, estaba al lado de Dios para comenzar, pero terminó totalmente mal. En mi país, un pastor de renombre escribió hace años un libro sobre cómo cuidarse de malos tratos con el sexo opuesto y predicó 20 años y hace dos años en su cuenta de Instagram declara que estara divorciandose de su esposa y que ha negado la fe cristiana y ahora aparece en los desfiles LGBT, empezó bien, pero no terminó bien. Pablo dijo: “Demas me ha desamparado amando a este mundo.” ¿Qué tan común son los hombres que empiezan pero no terminan?

Muchos varones empiezan esta carrera pero al final del camino algo pasa y no terminan bien y quiero invitarte a ti varón para que seamos parte del club de acabadores, de no solo empezar bien sino terminar bien.

El autor de Hebreos sabe que un cristiano judío, un hebreo es alguien que tenía mucha tentación en su vida de en un momento nombrar a Cristo y en otro momento negar a Cristo. La presión de la familia para poder regresar al templo, negar el nombre de Cristo era muy grande y muchos estaban saliendo de la sana doctrina y regresando a sacrificios vanos y por eso el capítulo 10:23 la Biblia dice: Mantengamos firme sin fluctuar, la profesión de nuestra esperanza, porque fiel es el que prometió.

He sido inspirado por hombres que he visto en momentos en que en las tentaciones más feroces del diablo han sido tirados en su camino, pero siguen corriendo. Hay un pastor en EU que tiene una familia tremenda, ejemplar y de repente su esposa contrae cáncer y muere pronto, ese pastor es soltero después de tener su ayuda idónea, pero sigue en la carrera predicando la Palabra de Dios. Un pastor en Virginia tiene una iglesia que ha crecido mucho, 300 personas asisten y hace dos años publicó que su hijo de 15 años falleció, pero a menudo dice: “Hijo, te voy a ver pronto.” Él sigue orando, predicando con la misma Biblia, mantiene firme su esperanza. Él me anima y también me anima ver a hombres que a pesar de las pruebas, dificultades y los asaltos espirituales empiezan y terminan bien. Dan ganas de entrar en la carrera y continuar.

Quiero dar hincapié sobre tres hombres, que creo que observando un poco de su vida nos van a inspirar y motivar a que sigamos y mantengamos firmes sin fluctuar nuestra esperanza.

1. Noé

Hebreos 11:7 dice: Por la fe Noé, cuando fue advertido por Dios acerca de cosas que aún no se veían, con temor preparó el arca en que su casa se salvase; y por esa fe condenó al mundo, y fue hecho heredero de la justicia que viene por la fe. ¿En qué clase de cultura vivía este hombre? Vivía en una cultura marcada por dos cosas horrendas: violencia y perversión sexual. En Génesis 6:11 dice que toda la tierra estaba llena de violencia. Hoy en día tenemos muchos hombres que quieren dejar su marca sobre el mundo con la fuerza de una pistola, de un cuchillo y quieren dominar sobre otros hombres marcando sus territorios, probando que son el macho y ocupan violencia para hacerlo. Noé, por supuesto, era tentado pero Dios tenía otros planes para ese hombre. Él era un hombre de fe.

También la perversión sexual era un grave problema en los días de Noé y también en los de hoy. De hecho Jesús dijo que los postreros serían semejantes a los de Noé. Era una perversidad sexual en la cultura de este hombre y cuanto  problema hay en México porque no quieren vivir según Dios. Dios instituyó el matrimonio. La Biblia dice que el matrimonio sea honroso y el lecho sin mancilla pero a los fornicarios y adúlteros los juzgará Dios. Abundan suficientes machos para engendrar hijos, pero demasiados cobardes para criarlos. Quieren extraer el placer del momento y usarlo fuera del matrimonio, pero no quieren asumir las responsabilidades de ser un esposo.

Pero Noé, aunque se crió en esa cultura donde era normal ser violento y perverso, él dijo: No. No halló mujeres, sino gracia delante de Dios, no halló armas, sino gracia delante de Dios y la Biblia dice que esa gracia vino con un mensaje y cuando Dios viene a tu vida con gracia siempre viene con instrucciones claras. 

Hombres, es tiempo de dejar de pensar que lo sabemos todo. Algunos somos bien orgullosos y lo triste es que compras cualquier herramienta y estás consultando el manual y Dios te ha dado un manual de la vida que se llama la Biblia, pero no la consultas y la fe viene por oír y el oír por la Palabra de Dios. Un hombre de poca fe es un hombre de poca Biblia, pero Noé no era así. Noé recibió instrucciones.

Dice Génesis 6:7 Y dijo Jehová: Raeré de sobre la faz de la tierra a los hombres” Dios se hartó de tanto homosexualismo, de tanta perversidad, de tanta violencia  y Dios mandó un diluvio que quitó toda la población humana, menos ocho personas. Pero en el versículo 8 dice: “Pero Noé halló gracia ante los ojos de Jehová. Quiero decir que sepas que la gracia no entra en tu vida por lo que haces, haces lo que haces porque la gracia ya entró en tu vida. 

Ninguna religión te va a salvar, ninguna cosa que haces para Dios es capaz de remover tu cuenta de pecado. No tienes que construir para hallar gracia, encuentras gracia para construir después. Él halló gracia y entendía que un hombre con Dios es la mayoría.

La mayoría de la población humana estaba corrompida y cuando Dios habla del hombre, habla de la humanidad, no de un hombre singular. Toda la cultura en su contra estaba burlándose de Noé, pero él fue un heraldo de justicia por 120 años y supo que un hombre con Dios es mayoría y gana siempre. 

Esta iglesia no es una cabaña de monjes, no te guardamos dentro de las cuatro paredes para que seas un monje. Estás en una cultura perversa y mala y debes entender que hay diez tomadores y perversos y tú ahí con Dios eres mayoría. No importa cuantas personas dicen que Dios no existe, cuánta universidad o inteligencia humana se exalta, un hombre con Dios y con su evangelio es mayoría.

Noé vio que servir a Dios es un privilegio porque sabía que venía un diluvio y al final supo que iba a estar a flote y él sirvió a Dios fielmente. Qué bendición es que vengas a la iglesia y tengas un ministerio y tus hijos te vean sirviendo, pero con una buena actitud. No sirve de nada que yo sea un predicador, si soy un amargado, chismoso de todas las cosas que no me gustan de todo mundo. De hecho, puede desviar a mis hijos del camino de Dios si en público soy algo y doy la impresión de que servir a Dios es fastidioso. Servir a Dios no es fastidioso, sino glorioso. Hacer lo que hacemos para Dios es privilegio. Noé sirvió a Dios por muchos años. Hay personas que ni predican 120 días, pero él era fiel.

Lo que vemos es que Noé asimiló los avisos de Dios, sus instrucciones y la Biblia dice que hizo algo por la fe cuando fue advertido por Dios acerca de las cosas que no se veían con temor preparó. Él no era sordo a la palabra de Dios y algo interno pasó en él y creyó a lo que Dios dijo.

Entre nosotros hay una imagen en la cultura de lo que es un hombre. Un hombre tiene su propia empresa, tiene su auto y lo que quiero decir a cada hombre es que el ingrediente número uno es fe. A veces queremos graduarnos, salir de casa de papá y mamá, universidad, maestría para no depender de nadie porque somos hombres. Ser hombre es depender totalmente de lo que Dios tiene en su Palabra. Si tú preguntaras a Sem, Cam y Jafet después del diluvio ¿valió la pena o cómo es que ustedes están vivos? Dirían: Por la fe de mi padre. 

Te animo a que te mantengas firmes a pesar de dificultades, años, malos ejemplos, ponte firme, con los ojos puesto en Cristo porque tienes chiquitines que te están mirando y ellos son motivaciones para que sigas adelante. Agárrate de la gracia de Dios y no te sueltes jamás.

2. Abraham

Hebreos 11:8-10 dice: Por la fe Abraham, siendo llamado, obedeció para salir al lugar que había de recibir como herencia; y salió sin saber a dónde iba. Por la fe habitó como extranjero en la tierra prometida como en tierra ajena, morando en tiendas con Isaac y Jacob, coherederos de la misma promesa; porque esperaba la ciudad que tiene fundamentos, cuyo arquitecto y constructor es Dios.” Luego dice en los versículos 17-19 Por la fe Abraham, cuando fue probado, ofreció a Isaac; y el que había recibido las promesas ofrecía su unigénito, habiéndosele dicho: En Isaac te será llamada descendencia; pensando que Dios es poderoso para levantar aun de entre los muertos, de donde, en sentido figurado, también le volvió a recibir.

Cuando leo la biografía de Abraham en la Biblia veo despedida tras despedida. Primeramente tiene que despedirse de Ur de los caldeos de donde venía. ¿Es fácil salir de donde eres nacido y criado? Claro que no. También tuvo que despedirse de su padre. Su papá no fue un hombre con fe genuina en el Dios verdadero, pero se despidió de su papá. Vemos que muere el papá de Abraham, luego su hermano Harán y luego cuida a su sobrino Lot y luego tiene que despedirse de él, después de su hijo Ismael porque no fue en los planes de Dios y muchos de nosotros tenemos una confianza gracias a Dios, en los hombres que Dios ha puesto en su vida. Dios en momentos moverá a hombres de tu vida para que levantes tu vista y confíes en Dios nada más.

Como hombres tenemos la tendencia de confiar en el papá pero también el hijo nace y luego estamos entre dos generaciones. Así era Abraham, tenía el hijo prometido y aun así Dios exige eso de él. 

Génesis 22:1-3 dice: Aconteció después de estas cosas, que probó Dios a Abraham, y le dijo: Abraham. Y él respondió: Heme aquí. Y dijo: Toma ahora tu hijo, tu único, Isaac, a quien amas, y vete a tierra de Moriah, y ofrécelo allí en holocausto sobre uno de los montes que yo te diré. Lo que yo admiro de Abraham es la urgencia con que él obedeció. Porque si Dios me da un mandamiento así voy a ir lento y voy a decir: “Señor, déjame orar para saber si escuché bien.” Y Abraham se levantó muy de mañana, y enalbardó su asno, y tomó consigo dos siervos suyos, y a Isaac su hijo; y cortó leña para el holocausto, y se levantó, y fue al lugar que Dios le dijo” El fue cuando y fue donde. ¿Estás viviendo cuando y donde Dios te manda en su voluntad? La Biblia dice: “Al tercer día alzó Abraham sus ojos, y vio el lugar de lejos.” Piensa en las lágrimas, en que está este hombre, en que la Biblia dice que andaba con el cuchillo haciendo holocaustos, pero sabiendo que ese cuchillo iba a traspasar a su hijo en un momento y ahí subieron, e Isaac preguntó: ¿Dónde está el holocausto? y con tanta fe Abraham le dijo: “Hijo, Jehová proveerá.” Después él levantó en contra de su hijo ese cuchillo filoso, estaba en serio y aunque le dolía, un ángel lo paró. Abraham había salido de un lado de la montaña, pero lo que no sabía era que del otro lado el Dios que supo guiar a los animales en tiempo de Noé, envió un carnero y tenía su cabeza cubierta en espinos y le sacrificó, y bendito sea Dios que lo recibe en algo prefigurado, o sea, el hijo está sacrificado y se levanta y lo que no supo es que nos estaba diciendo: Un hijo también amado por el Padre, Cristo Jesús, iba a ir a un altar voluntariamente y después de tres días resucitar.

Abraham sin saber, predicaba el evangelio en su hogar y gracias a Dios fue un hombre que había aprendido de las despedidas en su vida. ¿Quién está en tu vida que necesitas despedir para que el Padre se agrade? Tal vez los compas o influencias de la familia. Dios es celoso y si piensas: “Ay Dios es más suave y nos permite ir con la religión familiar”, no has conocido al Dios de la Biblia, no eres discípulo todavía porque dice Jesús: “El que ama más a padre o madre más que a mí no es digno de mí” y Dios es especialista en dar su presencia a los que saben despedirse de personas incorrectas.

Adora a Dios no importando qué. El covid entró en el mundo y ha provocado que muchos hombres hagan que adorar a Dios el día y en el lugar que Él designó no sea una prioridad. Te halago que estás con tus hijos y esposa en la iglesia y tal vez tus hijos no llegan a casa diciendo las doctrina teológicas que tú quisieras que entendieran, pero un barbón hizo prioridad no dejar de congregarse, síguelo haciendo porque menos hombres está haciendo esta prioridad. Adora a Dios y no sueltes la adoración bíblica en tu vida. El padre que no hace de la casa de Dios su prioridad, va a tener un hijo que muy probablemente no va a tener a Dios como su prioridad. Agárrate de la adoración de Dios en el lugar y en el tiempo que Dios designa.

3. José

Hebreos 11:22 dice: Por la fe José, al morir, mencionó la salida de los hijos de Israel, y dio mandamiento acerca de sus huesos. Él tenía un padre cristiano imperfecto. ¿Tienes la dicha de tener papá o mamá cristiano? ¿Son imperfectos? ¿Has leído la historia de José? ¿Has pensado que una familia tan disfuncional es la familia escogida de Dios un hombre con dos mujeres, una familia con tanta rivalidad y favoritismo? El hecho de que Jacob le dio la túnica de diversos colores a José generaba consecuencias de por vida en su  vida y aunque tenía un padre cristiano imperfecto, por la fe terminó bien su carrera.

Yo hubiera querido tener padres cristianos. Yo abría el refri y siempre había cervezas, mi papá cuando salía a descansar siempre tenía cigarros, mi primer cigarro fue de mi papá; mi padrastro me decía “Dios no existe.” Pero si solo te fijas en las perfecciones de tu padre cristiano en vez de las perfecciones de tu Padre celestial, no vas a terminar tu carrera.

Muchas secuelas hubo en la vida de José. Sus hermanos por consecuencias de decisiones de su padre lo vendieron, lo dejaron en un pozo, por misericordia lo sacaron, los ismaelitas lo vendieron como esclavo, ya no tenía ningún privilegio, pero Dios lo bendijo, luego le acusaron en la casa de Potifar, terminó en la cárcel, perdió 13 años de su vida siendo privado, olvidado por el hombre, pero notado por Dios porque Jehová estaba con José.

El salió de la cárcel y se hizo vicepresidente y tuvo la oportunidad de tomar venganza de todos los que estaban en su pasado. Sus hermanos llegaron con hambre, pudo poner en la cárcel a todos, de hecho lo hizo con uno para mostrar su amor y perdón, tenía toda la fuerza militar de Egipto para matar a sus hermanos, pero no lo hizo. José escribió Romanos 8:28 antes de que existiera Romanos 8:28, él dijo en Génesis 50:20 Vosotros pensasteis mal contra mí, mas Dios lo encaminó a bien, para hacer lo que vemos hoy, para mantener en vida a mucho pueblo.” 

Un hombre nunca olvida el bien que le hacen, pero tampoco olvida el mal que le hacen; y algunos de nosotros en vez de vivir con fe, vivimos con venganza. No sueltes el perdón para nada. Que sepan que tu fe te ha motivado a perdonar porque la fe es la primera cosa que nos brinda el perdón de Dios. Somos perdonados por fe en Cristo Jesús y si la primera cosa que recibimos fue perdón, la primera que debemos dar es perdón. No va  a ser posible vivir en un planeta de más de siete billones de pecadores sin que te ofendan y los que te van a ofender más serán tu propio padre, madre, hermanos, miembros de la iglesia y nuestros corazón se van a ir viéndose de venganza.

Vengarte no te hace mas hombre, perdonar te hace mas hombre porque Cristo Jesús es el prototipo de lo que un hombre debe hacer. José tuvo hijos y les puso Manasés que quiere decir: Dios me ha hecho olvidar, ¿Puede nacer tu Manasés en el evangelio en tu corazón la posibilidad de olvidar de vengarte en contra de todos los que te han agredido? Espero que sí. Después fue Efraín “fructífero” Hay un orden, la vida nunca va a ser fructífera hasta que nazca tu Manasés. ¿Cuántos hombres guardamos rencor? Venimos con la Biblia pero hay rencor. 

Hombre, es momento de dar como has recibido de Cristo. Perdona no importando qué. Es mi trabajo y es el tuyo como papá enseñar a nuestros hijos a Cristo, enseñar que Cristo es real. Quiero que mis hijos vean la realidad de Dios en mi vida y muchos queremos que Dios haga milagros, pero otra cosa que enseña a un hijo que Dios es real es que su papá es perdonador.

Para continuar y terminar bien tu carrera, nunca sueltes de la gracia de Dios, de la adoración y nunca sueltes del perdón y ¿cómo va a ser todo esto? Hebreos 12:1 dice: Por tanto, nosotros también, teniendo en derredor nuestro tan grande nube de testigos, despojémonos de todo peso y del pecado que nos asedia, y corramos con paciencia la carrera que tenemos por delante.” No sabemos cuánto tiempo tenemos por delante, pero tenemos un Dios fiel para que tengas suficiente fe para seguir corriendo día tras día y siendo fiel a Dios. Hay que poner nuestros ojos en Cristo, el autor y consumador de la fe, el que menospreció el oprobio no le importaba que le iban a desnudar y escupir e iban a crucificar como exhibición de tanta desgracia y que iba a tomar esa copa tan amarga para nuestro favor, él despreció el costo para comprarte con su sangre.

Varones, no miren la cultura en la tele, no vean lo que la gente pone en Facebook, no vean su cartera, ni tu esposa ni hijos, puesto los ojos en Cristo. Si estás a punto de salir de la carrera, tal vez esta sea la llamada para que levantes otra vez los ojos y que Dios te use grandemente.