La Restauración | Parte 3

Un presidente estadounidense dijo estas palabras en el día nacional de la oración:

“Hemos sido los destinatarios de las bondades más selectas de Dios. Hemos sido preservados muchos años en paz y prosperidad. Hemos crecido en número, riqueza y poder como ninguna otra nación lo ha hecho jamás, pero nos hemos olvidado de Dios. Embriagados por el éxito ininterrumpido, nos hemos vuelto demasiados orgullosos para sentir la necesidad de la gracia preservadora de Dios, para orar a Dios que nos hizo lo que nos corresponde y debemos humillarnos ante un Dios ofendido y confesar nuestros pecados nacionales.”

“Pecado nacional” se mencionó por Abraham Linconl hace 160 años y gente que ha estudiado discursos de presidentes dicen que esta fue la última vez que un presidente mencionó la palabra pecado en un discurso. En los 160 años desde que Lincoln fue presidente, ¿El mundo ha mejorado o empeorado? Hemos empeorado, ¿hay más por que confesar o menos? Hay más obviamente. Hay algo que para los presidentes empezó a estar fuera de moda: El arrepentimiento

Pero como cristianos el arrepentimiento nunca va a salir de moda porque el pecado nunca sale de moda en nuestras vidas y gracias a Dios, la Biblia nos enseña en Salmos 51 del cristiano arrepentido, o sea, qué hace un cristiano cuando se arrepiente y nos enseña cómo la gente piensa del horror de su pecado cuando ellos pertenecen a Dios. También nos enseña a dónde ir cuando pecamos como cristianos.

Salmos 51:1-4 dice:

1 “Ten piedad de mí, oh Dios, conforme a tu misericordia; Conforme a la multitud de tus piedades borra mis rebeliones.

2 Lávame más y más de mi maldad, Y límpiame de mi pecado.

3 Porque yo reconozco mis rebeliones, Y mi pecado está siempre delante de mí.

4 Contra ti, contra ti solo he pecado, Y he hecho lo malo delante de tus ojos; Para que seas reconocido justo en tu palabra, Y tenido por puro en tu juicio.” 

David estaba, en su mente y corazón sucio, buscando una limpieza, no estaba buscando una limpieza física, tampoco estaba yendo con un sacerdote para buscar una limpieza ceremonial para que le echara agua bendita. Él estaba buscando a Dios, que le diera un corazón limpio. La gente aun cristiana, se siente culpable y sucia y busca lugares diferentes en donde se puede sentir mejor, pero hay gente que va en busca de un nuevo hobbie, se meten en el gym para mejorar su salud, pero tengo noticias: Si nuestro problema fuera físico, una nueva dieta funcionaría. Si fuera académica, una nueva universidad funcionaría, pero si es el pecado hay un solo lugar donde podemos ir para recibir lo que necesitamos y tenemos que ir con Dios mismo, y gracias a Dios, cuando vamos a Cristo y vamos a Dios con remordimiento, culpa y suciedad vamos a encontrar, como David, una multitud de misericordias.

Salmos 51 revela que Dios acepta no toda clase de confesión y no toda clase de arrepentimiento sino cierta clase y solo cuando es genuino. Un arrepentimiento genuino revela cuán personal es. David confesó su propio pecado, también lo genuino de una confesión es básicamente revelado en a quién se dirige, él fue con Dios.

Lo genuino de nuestra confesión se revela también por las palabras que usamos cuando confesamos. Mira lo que David dijo, él no solamente confesó pecado, sino varios ángulos de su maldad, para entender y confesar muy genuinamente: “Ten piedad de mí, oh Dios, conforme a tu misericordia; Conforme a la multitud de tus piedades borra mis rebeliones.” Estaba diciendo: “Señor, yo no acepté tu autoridad sobre mi vida, tomé las cosas en mi mano, soy un rebelde.” “Lávame más y más de mi maldad, Y límpiame de mi pecado.” Él no dijo “un pequeño error”, dijo “mi maldad” y en los versículos 1-3 vemos lo genuino de su confesión por las palabras que él a propósito decidió usar para descubrir sus hechos.

¿No vivimos en una cultura que hace todo para minimizar cualquier culpa que sentimos? ¿No hemos cambiado palabras? Una de las cosas peores que hacemos como personas modernas y aun cristianos modernos para minimizar lo horrible de nuestro pecado es el lenguaje que usamos para describir un hecho que hicimos. Por ejemplo, en nuestra sociedad ya no nos gusta la palabra fornicación o adulterio sino que ahora se le dice ‘activo sexualmente’ y eso no suena tan mal. Ya no es un sodomita porque eso nos recordaría de Sodoma y Gomorra, un lugar de juicio, de fuego y de justicia divina, sino que ya no es un sodomita, sino un hombre con un estilo de vida alternativo y que él puede llevar su bandera de arcoíris y que amor es amor. En una clínica de abortos no es matar bebés, es eliminar un feto. Hablamos en latín para no sentir tanta culpa. Ya no son prisiones, sino instituciones correccionales, y en mi experiencia poca gente se corrige allá adentro. 

Aun en el cristianismo nuestro enfoque más moderno y reciente hemos menguado de decir las cosas como son, hasta nuestras predicaciones. Hay tantas predicaciones en iglesias sobre cómo manejar tus finanzas, cómo tener la salud mental, cómo conseguir el milagro que has estado esperando, ese es el enfoque “tú eres muy chulo para Cristo, esta muy fascinado por lo chulo que tú eres.”

El famoso pastor estadounidense, Joel Osteen ha escrito varios libros y uno de ellos es “Quita lo negativo” y él es un pastor de la iglesia más grande en EEUU su libro más reciente es “Eres más fuerte de lo que piensas.” Eso es psicología con un versículo encima y la gente lo toma como cristiano y no hay nada más lejos que cristianismo que eso.

Quiero darte títulos de libros que fueron escritos hace 400 años por cristianos puritanos: “La pecaminosidad del pecado”, “La travesura del pecado”, “La anatomía del pecado secreto”, “El mal de los males.” ¿Estás viendo que aun en el cristianismo hace 400 años los títulos eran un poco diferentes que los títulos de los libros que vemos hoy? El vocabulario nuestro es más positivo para que hagamos esto con nosotros mismos pero ¿En los 400 años pasados ha cambiado nuestra Biblia? ¿Ha cambiado nuestro Dios? De ninguna manera ¿Qué ha pasado como cristianos especialmente en la época del internet? Nos hemos lavado el cerebro por tantas otras cosas menos la Biblia y menos la persona de Dios y por eso, aún como cristianos nos gusta usar términos más cómodos cuando se trata de nuestra maldad. 

Cuando cristianos pecan decimos “Todos cometemos errores.” Decir panal en vez de pañal es un error. Adulterar, mentir, maldecir, no orar, amar lo material y no a Dios, no es un error es una maldad, según la palabra de Dios y necesitamos afinarnos con la Biblia.

David dice: Rebeliones, pecados, maldad, “mi pecado está siempre delante de mí.” En el versículo 14 dice: Líbrame de homicidios, Tal y cómo era su pecado lo nombró con exactitud. La cosa que hace aún más es transgresión. Transgresión es la peor cosa que un ser humano puede cometer porque no es que estamos ignorando y nos rebelamos, sino que sabiendo donde Dios marca la línea lo cruzamos voluntariamente y él supo lo que él estaba haciendo y eso lo sabemos porque en el versículo 6 dice:Y en lo secreto me has hecho comprender sabiduría. Él no era un ignorante amonita o filisteo que no sabía que estaba ofendiendo a Dios, era un judio que sabía la ley de Dios . Él mismo dijo “¡Oh cuánto amo yo tu ley.” Cuando él adulteró, mató y también mintió supo que estaba voluntariamente pecando en contra de la luz que Dios le había dado. Creo que necesitamos hablar con exactitud y cuando hablamos con exactitud Dios es tan perdonador y lleno de gracia.

¿Dios perdonó a Nabucodonosor? Un hombre responsable de la muerte de miles de personas. ¿Dios perdonó a Manasés? ¿y por qué Dios les perdonó? porque confesaron correctamente lo que habían hecho con exactitud.

Dice Salmos 32:5 “Mi pecado te declaré, y no encubrí mi iniquidad. Dije: Confesaré mis transgresiones a Jehová; Y tú perdonaste la maldad de mi pecado.” Él dice cuatro términos aquí: mi pecado, mi iniquidad, mis transgresiones, y la maldad de mi pecado. Salmos 38:18 dice: “Por tanto, confesaré mi maldad, y me contristaré por mi pecado.” Esto se llama confesiones. Confesar en el griego de nuestro Nuevo Testamento es una palabra compuesta. Es homo-logueo; homo quiere decir lo mismo y logueo es decir. Cuando confesamos que estamos haciendo estamos diciendo lo mismo que Dios dice acerca de nuestras malas decisiones, pensamientos, palabras y acciones. 

¿Cuántos eramos católicos? Pecábamos entre semana sabiendo que el mero sábado íbamos a visitar al padre y nos iba a echar agua bendita y pecábamos para poder confesar, pecábamos porque sabíamos que adelante nos iban a excusar. El cristianismo verdadero es el opuesto, nos pesa cuando pecamos. Mucha gente duda de su salvación, pero el cristiano de verdad lamenta cuando peca, disfruta en un momento su carne, pero el espíritu le acusa. y si eres esa persona, bendice a Dios porque no estás cómodo con el pecado y Dios te mueve de ese lugar de culpa, y te lleva a un pozo donde siempre hay agua.

1 Juan 1:9 dice: Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad. La primera parte es lo nuestro: pecado y confesar; la segunda es de Dios, fiel y justo para perdonar.

Lo que veo de Salmos 51 es que cuando mi confesión es genuina voy a usar las palabras exactas. ¿No has notado que cuando alguien peca es una transgresión, una maldad, una abominación, pero cuando uno peca es un “error”? Hay que nombrar lo qué es y decir con exactitud lo qué hemos hecho y si lo hacemos él es fiel y justo. Descansa en Cristo crucificado porque ahí, Él pagó el precio por ti y por mí.

¿Cómo saber que nuestra confesión es auténtica? Por decir las palabras exactas y por aceptar la responsabilidad total. 

David en los primeros tres versículos nombra lo que es. De nada serviría estas palabras tan exactas: transgresión, maldad, rebeldía, pecado y luego asignarlos a alguien más y David no lo hizo porque llegamos al versículo 4 “Contra ti, contra ti solo he pecado.” 

Recuerda cuando Dios le preguntó a Adán: ¿has hecho esto que te dije que no hicieras? y Adán dijo: La mujer que tú me diste. ¿Y qué hacemos nosotros? sabemos el pecado, sentimos el pecado pero para sentir la responsabilidad, culpamos a medio mundo para no sentirnos como un criminal y los seres humanos somos excelentes para minimizar la responsabilidad, la culpa es del clima, de nuestra genética, desventajas hormonales, el pueblo donde nacimos, nuestros padres y antepasados eran borrachos y por eso somos así, la tecnología moderna, cualquier cosa o persona en el universo transferimos nuestra responsabilidad. Pero si vas a notar en este salmo cuando hay arrepentimiento genuino no hay movimiento de culpa “Contra ti, contra ti solo he pecado.” No somos víctimas, somos pecadores.

Vemos que David no culpó a tres personas. Él no culpó a Dios. Proverbios 19:3 dice: “La insensatez del hombre tuerce su camino, y luego contra Jehová se irrita su corazón.” Lo normal es que pecamos y luego echamos la culpa a Dios. Él en salmos 51:4 dijo: “Contra ti, contra ti solo he pecado, Y he hecho lo malo delante de tus ojos; Para que seas reconocido justo en tu palabra, Y tenido por puro en tu juicio.” David no estaba diciendo: “En tu Biblia hay tantos mandamientos y tú sabes nuestra debilidad humana, no podemos cumplir, nuestra naturaleza es tan mala. Es tu culpa.” Sino: “Tu palabra es justa, el que falló no eres tú por dar el mandamiento, el que falló fui yo por no cumplirlo.” David tampoco dijo: “¿Por qué pusiste el árbol de la ciencia del bien y el mal sabiendo que íbamos a comerlo? Es tu culpa que haya pecado en este universo.” Jamás el Santo y el Altísimo es pecador, Él es glorioso y perfecto.

Tampoco culpó a Natán el profeta. Dice el versículo 6 “He aquí, tú amas la verdad en lo íntimo,” Dios ama cuando su palabra penetra en nuestro corazón y no solamente ama que esté en nuestro corazón, sino que pone sabiduría ahí. “Y en lo secreto me has hecho comprender sabiduría.” No culpó a Natán. Esas dos cosas están unidas porque cuando tenemos problemas con el Dios del hombre, tenemos problemas con el hombre de Dios porque es el representante humano de Dios y cuando un profeta o predicador nos predica podemos ser como Acab que oía y odiaba a Elías o como los reyes que ponían en la cárcel a los profetas, odiaban lo que los profetas representaban. Pero cuando Natán llegó con David y le dijo: “Tú eres aquel hombre”, David no lo golpeó y David era varón de guerra, le hubiera matado, pero no lo culpó, no se airó delante del profeta. No dijo: “Natán, ¿por qué no estuviste conmigo para discipularme? Solamente llegas después de que hago lo malo, no estas ahi para bendecirme y animarme en mi fe.” No dijo: “El que esté sin pecado que arroje la primera piedra.” ¿No has notado que hasta los inconversos conocen este versículo para validar sus maldades y que nadie les puede reprender? Pero él no culpó a Natán.

¿Miles de personas asisten a iglesias que están basadas en el entretenimiento donde la predicación bíblica no es primordial porque ellos supuestamente han descubierto un secreto de la vida cristiana o es que no quieren venir a una iglesia donde sus obras eran reprendidas? ¿Puede ser que hay cristianos que prefieren la oscuridad y no la luz? Claro que sí. ¿Miles no escuchan a un cura más borracho que ellos? No porque creen las doctrinas de la iglesia católica sino que el sacerdote les valida la borrachera y el adulterio  y justifica sus mismas acciones. ¿Evitas la iglesia porque no quieres ser reprendido? Porque podemos hablar de los católicos o de los asistentes de la iglesia light, pero ¿qué tal de ti?

Cuando tenemos un problema con el Dios del hombre, tenemos un problema con el hombre de Dios. David no culpó a Dios, ni a Natán y tampoco culpó a Betsabé. ¿No has leído Salmos 51 y te queda un poco raro? No encuentras el nombre de Betsabé ni de Urías. Encuentras a un hombre diciendo de lo más profundo que el culpable fue él. Dice el versículo 5 “He aquí, en maldad he sido formado, Y en pecado me concibió mi madre.” David estaba diciendo: Mentir no me hace un mentiroso, sino que miento por ser un mentiroso. O sea, no soy una buena persona que de vez en cuando hace lo malo, soy una mala persona que de vez en cuando hace lo bueno.

Entonces, cuando el acto se hizo, él no dijo a Betsabé: “Hubieras estado en casa lavando trastes, mujer, ¿por qué tuviste que salir donde yo podía verte bañarte? ¿no sabes que los hombres somos atraídos por la vista? Cuando mis amigos enviaron por ti, te hubieras quedado en la casa.” No dijo: “Sabias que soy un hombre casado, ¿en qué estabas pensando?” Y hombre cristiano necesito decirte que tantos hombres culpan a las mujeres por el pecado sexual en su propia vida. “Es que ella lleva blusas tan apretadas que ni su hermanito de 5 años le queda.” “Ella llevaba una minifalda y soy hombre.” 

Si entiendo correctamente la Biblia, las mujeres deben vestirse correctamente, pero aun cuando las mujeres se vistan modestamente, Jesús no dice que el adulterio y fornicación salen de una fuente fuera de nosotros sino de adentro. En Marcos 7 Jesús dice que toda la maldad que nos ensucia sale del corazón. ¿Es importante enfatizar que una mujer se vista como mujer modestamente y santidad? Claro que sí, pero si todas las mujeres se vistieran como monjas, el hombre todavía podría ser un pecador sexual en su mente. No vayas culpando: “Es que es verano, y la gente no se viste con tanta ropa. Es culpa del clima, de la mujer.”

La psicología de Freud dice que tú eres un animal que responde a impulsos sexuales en tu ambiente. La Biblia no lo dice así, no es la culpa de tu ambiente, de cómo se visten las mujeres. Es tu culpa hombre si decides mirar lo que miras, pensar lo que piensas y hacer lo que haces y nunca vas a tener una victoria hasta que lo digas tal y cómo es.Contra ti, contra ti solo he pecado,”. 

David no culpó a otros. Cuando el arrepentimiento genuino llegó a su corazón, él dijo las palabras correctas, puso la responsabilidad en el lugar correcto y él escogió el orden correcto. 

La Biblia menciona que hay un orden en nuestro arrepentimiento. Primeramente es espiritual. Dice Salmos 51:6 “He aquí, tú amas la verdad en lo íntimo” Pero cuando Dios toca lo íntimo (lo espiritual), también toca lo emocional. Dice el versículo 8 “Hazme oír gozo y alegría,” Eso es restauración, primero espiritual, luego emocional “Y se recrearán los huesos que has abatido.” El arrepentimiento y restauración es espiritual, emocional y físico.

Muchas personas quieren sentirse bonito. El pecado nos afecta emocionalmente, y gracias a Dios podemos sentir, remordimiento, culpa por nuestra maldad. Pero muchas personas no quieren arreglar lo espiritual, entonces, ellos solo notan lo emocional y físico y por eso son tan populares los psicólogos y psiquiatras. ¿Hay más psicólogos que nunca antes? ¿Hay más opciones de pastillas antidepresivas? ¿Hay mas suicidio y depresión como nunca antes? Claro. Algo no está funcionando y lo que la gente quiere hacer es tratar tristemente con todos los malos resultados, pero no con la raíz mala de su situación y por eso mucha gente opta y paga para poder sentirse mejor. Y tú ignorando la Biblia y yendo con un psicólogo con peores problemas que tú, vas a llegar a ser como esa mujer en Lucas 8 que gastó todo lo que tenía en médicos y no pudo ser curada por ninguno, y dicen: “El niño es hiperactivo, tiene 6 años le vamos a dar una pastilla calmante” y cuando toda su vida ha sido su pan diario esa pastilla se hacen dependientes para sentirse bien por una pastilla.

Porque la pastilla trata con el cerebro ¿puede hacerte sentir diferente? ¿puede tratar con tus emociones? Claro que sí, pero ¿puede arreglar el problema espiritual? De ninguna manera. Y luego el pecado nos afecta físicamente. Estar muy enojado nos baja las defensas en nuestro sistema inmune, la gente tiene problemas cerebrales, problemas cardiovasculares en su organismo por el mucho pecado y nunca quieren tratar con Dios. No quieren decir: “Señor, crea en mí un corazón limpio.” Sí quieren oír gozo y alegría, sí quieren que sus huesos estén otra vez recreados pero ellos no quieren tratar con lo primero.

Nuestros malos sentimientos de culpa, nuestras tristezas, nuestra inhabilidad de cantar con gozo y vivir la vida cristiana con gozo no es un problema emocional y si quieres ignorar tu problema, hay miles de psicólogos que te venderán un montón de pastillas, pero el problema persiste hasta que confieses auténticamente. Muchas personas solamente tratan con los físico y no soy experto, pero en un año trabajando con adictos, muchos solamente quieren descansar el hígado y riñón y no quieren cáncer en los cigarros, así que bajan la cantidad de cigarros, para que descanse el cuerpo y empiezan a ser sobrias yendo al infierno. Lo que hay que tratar es el mero problema. 

“Crea en mí, oh Dios, un corazón limpio, y renueva un espíritu recto dentro de mí.” (Salmos 51:10). Cuando dice Crea en mí esta usa usando la mismas palabras que Moisés usó en Génesis 1 cuando Dios de la nada tomó un universo desordenado y vacío y por su palabra creó vida en abundancia, orden y belleza.

Tienes que diagnosticar tu depresión con exactitud. Hay tres tipos de depresión: Clínica, es por un desbalance de químicos en el cerebro, un golpe en la cabeza que muchos jugadores de fútbol americano han experimentado. Y gracias a Dios hay cosas médicas y físicas que pueden tratar con eso. En mi experiencia yo nunca veo esa pastilla como la solución, todo ser humano necesita el evangelio.

También hay depresión satánica. Job sintió eso por hacer lo correcto, por ser un varón santo entre todos los orientales, Satanás le atacó. Cuando lees su historia ves a un hombre deprimido en momentos. Eso es una depresión demoníaca. 

Pero hay una depresión espiritual causada por nuestra maldad, por nuestras malas decisiones, no nos sobreviene por casualidad sino por nuestra maldad y si esa es tu depresión es importante que si vas a experimentar gozo y alegría otra vez y tener una vida restaurada, tienes que diagnosticarte correctamente. No eres la víctima, no tienes mala genética o tus hormonas que juegan con  tu mente, es por el pecado que has elegido entrar a tu vida y tienes que empezar ahí. Tal vez  no has perdonado a alguien, guardas rencor en contra de tu jefe, en secreto hiciste algo con una persona, usas tu ministerio para encubrir eso. Quiero decirte qué tortura es usar ministerio público para encubrir pecado privado. Qué tristeza, qué soledad. Cuando David dijo: No quites tu Santo Espíritu de mi. Está pensando en Saúl ¿y sabes lo que hizo Saúl? Por su pecado no queriendo arrepentirse, sino que Samuel le bendiga y le mantenga como rey él no caminar con Dios, no  pudo orar, un espíritu le estaba atormentando y David venía con su arpa y tocaba,.

Me preocupa mucho la persona bastante activa en la iglesia que es puros cánticos cristianos todo el día,pero no lee su Biblia. Porque hay cristianos pecadores que viven ciertamente, pero para lucir culturalmente cristianos es sentir bien de eso, cantan en el coro, predican, enseñan mucho en la iglesia para encubrir algo y nunca tratan con eso. ¿Tu confesión ha sido auténtica? ¿Has usado palabras exactas? ¿has asumido responsabilidad por tus acciones? ¿Has hecho el orden correcto: Espiritual, emocional y físico? ¿Has tratado con el mero problema?