La Restauración | Parte 2

Hace años atrás un soldado americano fue capturado en guerra y puesto en un campamento de prisioneros. Después de años ahí y por la presión psicológica, por la falta de comida y agua fue físicamente deteriorado, pero no se vio a sí mismo por falta de un espejo. E igualmente el pecado del rey David hizo lo mismo, le convirtió en algo diferente después de pecar con Betsabé, estaba sin la capacidad de verse a sí mismo con honestidad y exactitud. Así es el pecado en nuestras vidas. Si hay algo que el pecado siempre es, es ser engañoso. ¿A quién engaña primeramente el pecado? Al que lo comete. El pecado nos promete placeres sin consecuencias. También el pecado es engañoso después de cometerlo porque paga nuestro mecanismo de verdad y nos hace incapaces de vernos a nosotros, nos hace ciegos y esto pasó en la vida del rey David. El pecado le convirtió en un monstruo.

El pecado sigue engañando si no lo tratamos. David añadió otro pecado  a la situación, entonces le ofrece alcohol y comida a Urías para que el regrese a casa y esté con su mujer para que la gente piense que el bebé no era de David. Si el pecado es un -1 añadir un asesinato, es otro -1 y no lo deja en ceros sino mas negativo. Un pecado no arregla otro pecado, siempre empeora la situación. 

El mismo hombre que había escrito salmos escribió una nota enviando a Urías a su muerte. El mismo hombre tan piadoso que en su vida rehusó matar al rey Saúl, mandó matar a un amigo suyo. El pecado nos transforma desde adentro, nos convierte en algo que jamás quisiéramos ser, y lo peor de todo es que no podemos verlo cuando está pasando. 

David fue capturado por su propio pecado sin la capacidad de verse a sí mismo espiritualmente, pero gracias a Dios que cuando un cristiano peca, Dios tiene un profeta para él. Dios siempre manda a alguien para que su pecado no sea el último capítulo de su vida.

Natán contó la historia de un hombre que había matado a la corderita de otro. Cuando David escuchó la historia se airó con furor incontrolable por la muerte de una corderita ficticia, pero incapaz de enojarse por la muerte real de un hombre. La verdad no estaba dentro de él, tuvo que venir alguien fuera de él. 2 Samuel 12:5-6 dice: “Entonces se encendió el furor de David en gran manera contra aquel hombre, y dijo a Natán: Vive Jehová, que el que tal hizo es digno de muerte. Y debe pagar la cordera con cuatro tantos, porque hizo tal cosa, y no tuvo misericordia. Entonces dijo Natán a David: Tú eres aquel hombre.” Después de una franca conversación entre estos dos hombres, David por fin trata con su problema interior y dice en el versículo 13 “Pequé contra Jehová” Gracias a Dios, él se dio cuenta. Vio quien era él.

Regresando a la historia del soldado, después de que el ejército estadounidense vino a este hombre y después de que se acabó la guerra lo recató y lo presentaron con un espejo y el hombre lloró a gritos porque primera vez en unos siete años, vio realmente como era y Gracias a Dios que Natán llegó con unas palabras muy directas y le enseñó quién era. Gracias a Dios, él se quebrantó.

Dice el versículo 13 “Y Natán dijo a David: También Jehová ha remitido tu pecado; no morirás.” Que David haya pecado es un hecho, pero ¿cómo Jehová quien vio todo iba a reaccionar? Simplemente con la misma llenura del mismo Espíritu Santo  dice “Jehová ha remitido tu pecado”. ¿Por qué dijo esto?

Levítico 20:10 dice: “Si un hombre cometiere adulterio con la mujer de su prójimo, el adúltero y la adúltera indefectiblemente serán muertos.” ¿Eso es lo que hizo David? Fue un acto planificado de adulterio y la Biblia nos dice algo, tenemos que cambiar nuestro lenguaje a veces decimos “Cayó en pecado” Nadie cae en este pecado, ellos brincan para cometer este pecado. David agregó muchas situaciones para pecar precipitadamente con conocimiento en contra de Dios y por eso Dios dice: “Si un hombre cometiere adulterio con la mujer de su prójimo, el adúltero y la adúltera indefectiblemente serán muertos.” La palabra indefectiblemente significa sin otra sentencia, sin otra oportunidad. ¿El rey David que no solamente cometió pecado, sino que también mandó matar al esposo, ¿Es digno de una sentencia aquí? Claro que sí. Bajo la ley de su propia nación y bajo la ley de Dios, doblemente era un hombre que merecía la muerte.

Lo que David merecía era una muerte personal y violenta a través de ser apedreado por sus acciones y aun matando a David nunca hubiera dado una satisfacción a la familia porque no regresaba a Betsabé a su pureza anterior ni resucitar a Urías y al leer este capítulo, nos debe causar un furor entre nosotros las acciones de un hombre como David. Sin embargo, tan lleno del Espíritu, Natán dijo: “También Jehová ha remitido tu pecado; no morirás.” Una simple declaración después de haber causado tanto daño. O sea, “David, todo el peso de la ley es digno de ser traído contra de ti y debes pagar con tu propia vida, pero no vas a recibir lo recibido.” ¿Esto no te molesta en tu instinto de justicia? Nuestra conciencia nos causa un furor porque David cometió el pecado y debió morir y Urías cuyo comportamiento era honorable e íntegro estaba muerto, eso no es congruente, especialmente mencionando con Dios en medio de la situación porque tenemos un Dios justo, ¿No dice la Biblia Juez de toda la tierra hará justicia? Claro que sí. ¿Puedes imaginar cómo se sentían los hermanos de Urías que este hombre tan ingrato, tan hipócrita quitó el núcleo familiar, se acostó a fuerzas con su cuñada y luego mandó matar a Urías? Eso no es justo.

¿Qué pensó el papá de Betsabé sobre esto? Que este hombre tomó la hija que él crió  para ser una dama de honor, ella se guardó pura bajo la ley de Dios, la Biblia aun menciona que ella se limpió de su inmundicia, todo su trabajo como padre se echó a perder por un ingrato en un día. Imagina como el padre de Betsabé pensó de este veredicto: “Tu pecado Jehová lo ha remitido y no vas a morir.”

¿No te irrita esta situación de David y Betsabé? No digo que estés en altercado con Dios. Pero no te irrita un mundo de tantos hombres abusivos que pecan y abusan de sus borracheras, hombres aprovechándose de mujeres prostitutas en la calle, aprovechándose de mujeres débiles para debilitarlas más? ¿no te enoja una industria de pornografía manejada por hombres perversos, aprovechándose de mujeres quebrantadas? Eso me molesta. 

Dice la Biblia: “No tienen en poco al ladrón si hurta Para saciar su apetito cuando tiene hambre; Pero si es sorprendido, pagará siete veces;” (Proverbios 6:30-31) ¿No dice nuestra Biblia eso? Que alguien que tiene el instinto de un apetito de comer (que no es malo comer) que si roba tiene que restituir, pero el que agarra la esposa de su prójimo y se aprovecha de otros apetitos carnales de él nunca será borrada, ¿cómo es que simplemente Dios puede venir a David y decirle: Eres perdonado, No vas a morir, Jehová ha remitido tu pecado.

Betsabé había sido violada, Urías asesinado, el bebé pagó el precio más alto que un ser humano puede pagar, con su vida, y David simplemente camina libre y con vida de las situaciones. Hablando de restauración ¿Hay una respuesta bíblica de cómo Dios trató justamente con los pecados cometidos antes que Jesús muriera? Gracias a Dios hay una respuesta.

Dice Romanos 3:24-25 “siendo justificados gratuitamente por su gracia, mediante la redención que es en Cristo Jesús, a quien Dios puso como propiciación por medio de la fe en su sangre, para manifestar su justicia, a causa de haber pasado por alto, en su paciencia, los pecados pasados,”

Si nosotros estamos enojados con lo que hizo David, porque tenemos un instinto de justicia, Dios estaba aún más enojado. ¿Cómo sabemos? Él es el Dios de la Justicia. Romanos 1:18 dice: “Porque la ira de Dios se revela desde el cielo contra toda impiedad e injusticia de los hombres que detienen con injusticia la verdad;” Sodoma y Gomorra quedaron en cenizas porque hay un Dios justo. La población mundial se aniquiló en los días de Noé porque hay un Dios justo y airado contra el pecado. Los perros lamieron la sangre de Jezabel, esa mujer pagana en el Antiguo Testamento porque Dios es un Dios de justicia e ira.

¿Cómo reconciliamos este hecho de que simplemente llegó con David y la ira no se revela en el momento matándolo? ¿Cómo es que Dios pudiera remitir su pecado? Eso se contesta en Romanos 3:25 “a quien Dios puso como propiciación por medio de la fe en su sangre, para manifestar su justicia, a causa de haber pasado por alto, en su paciencia, los pecados pasados,” 

Propiciación es una palabra llena de gratitud, bendición y significado. Es un sacrificio que apaga totalmente el coraje de un Dios ofendido. ¿No sabes cuantos sacrificios traían desde que el ser humano pecó empezaba a hacer algo para calmar la ira de Dios y hasta la fecha con religiones falsas se persignan y hacen miles de cosas diciendo: Ojalá que con esta dádiva yo pueda apagar su ira”? Pero gracias a Dios lo que aprendemos de este versículo no es que nosotros ponemos el sacrificio sino Dios puso el sacrificio, el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo y la Biblia dice: “a quien Dios puso como propiciación por medio de la fe en su sangre, para manifestar su justicia, a causa de haber pasado por alto, en su paciencia, los pecados pasados,” Un sacrifico que calma totalmente la ira de un Dios ofendido. 

Dios estaba airado con David, pero en paciencia miraba hacia adelante y no juzgó en el momento la situación por lo que David hizo dentro de Jerusalén sino que juzgó la situación por lo que Cristi iba a hacer fuera de Jerusalén y  cuando ponemos fe en ese sacrificio nos remueve toda la ira de Dios y esperamos gracia, cercanía, misericordia y restauración basado en un hecho, hecho dos mil años por ti y por mí. Para David, mil años en el futuro, para nosotros dos mil años atrás. El enfoque del Padre es el Calvario.

Si vas a encontrar una mezcla de justicia y amor no es Roma, no es una basílica, ese lugar es el Calvario. No vas a encontrar justificación para tu vida en alguna nueva carrera o doctrina, lo vas a encontrar en Cristo crucificado en donde el amor de Dios besa la justicia de Dios y te da libertad por tu gracia. 

El +1 de Cristo se encuentra con el -1 de David y +1-0 = 0; y por eso existe el versículo 24 “siendo justificados gratuitamente por su gracia, mediante la redención que es en Cristo Jesús,” Esa palabra nos llena de misericordia; y sé que estamos enojados con David, pero si lo criticamos y estamos enojados de que tan rapido Dios lo perdonara hay que entender algo, el versículo 23 existe, en el contexto tú y yo somos David, estamos en la misma tierra de David, con las mismas intenciones, cometiendo los mismos pecados, y si no en físico al menos en mente, “por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios,” Nadie puede decir que no hemos pecado, somos igualmente culpables como David. Menos de lo merecido hemos recibido, por causa de ese sacrificio. Gracias a Dios no estamos en el infierno donde merecemos estar hoy, pero si estamos aquí es por Cristo nuestra propiciación, sacrificio que remueve totalmente la ira de un Dios airado. ¿Qué quiere decir esto? Misericordia. 

Hace años mi pastor me invitó a su casa y me dijo que tenía un problema con un árbol ya tenía muchos años sin limpiarlo. Entonces subí al árbol y mi pastor me iba dando instrucciones y el árbol era medio fuerte y tenía ramas medias gruesas. Entonces empecé a cortar y me di cuenta que estaba cortando la rama que me estaba sosteniendo, me metí tanto en el trabajo sin pensar y cuando criticamos a David, estamos en la misma situación y si cortamos la rama de gracia, estamos cortando la única cosa en ese universo que nos está sostenido en pie. En lugar de criticar a David ¿por qué no aprendemos de su confesión? 

Salmos 51:1 dice: “Ten piedad de mí, oh Dios, conforme a tu misericordia; Conforme a la multitud de tus piedades borra mis rebeliones.” Natán ya le había dicho a David que fue perdonado pero quería ir otra vez y decir: Señor, ten piedad de mí, conforme a tu misericordia. Al leer la Biblia, otros hombres dicen lo mismo, ¿no lo dijo Judas Iscariote? El rey Saúl también después de cometer el pecado de hacer un sacrificio que no le pertenecía hacer dijo: “He pecado en contra de Jehová.” Pero Dios no le perdona, ¿cual es la diferencia? La diferencia se marca en una palabra: Sinceridad. 

Dice el versículo 6 “He aquí, tú amas la verdad en lo íntimo, Y en lo secreto me has hecho comprender sabiduría.” Es obvio de la Biblia que Dios no está agradado con todos los sacrificios y no es movido por todas las confesiones simplemente no es así. ¿Caín ofreció sacrificios? ¿Dios lo perdonó? De ninguna manera.

Entonces, cómo podemos saber si Dios escucha nuestra oración y acepta nuestros sacrificios? Hay que saber algo de Dios, desde el principio cuando Dios crea algo le agrada a él mismo, después de hacer todos los detalles del universo dice Dios hizo esto y era bueno. Todo lo que Dios crea le agrada, todo lo que tratamos de crear no le agrada y hay un arrepentimiento según Dios, hay otro arrepentimiento según el hombre de que lo cacharon haciéndolo, eso no es arrepentimiento, eso es lástima y quizás alguien puede confesar como Judas Iscariote, como Saúl “Lo hice, pero ponme como rey” Ese es un hombre que no quiere agradar a Dios. Ahora, Dios crea arrepentimiento. Hechos 11:118 dice: “Entonces, oídas estas cosas, callaron, y glorificaron a Dios, diciendo: ¡De manera que también a los gentiles ha dado Dios arrepentimiento para vida!” ¿Quién produce el arrepentimiento en el ser humano? Nunca sería nuestra carne. La carne es orgullosa. Nosotros no buscamos a Dios, fue Dios quien nos buscó y Él nos ha concedido en gracia a arrepentirnos.

Dice 2 Timoteo 2:24-25 “Porque el siervo del Señor no debe ser contencioso, sino amable para con todos, apto para enseñar, sufrido; que con mansedumbre corrija a los que se oponen, por si quizá Dios les conceda que se arrepientan para conocer la verdad,” Dios está buscando un arrepentimiento provocado por él en nuestros corazones que sea auténtico. 

¿Cómo saber si nuestro arrepentimiento es auténtico o falso? Todo tiene que ver con eso porque Él ama la verdad en lo íntimo.

La vida cristiana es una vida de constante arrepentimiento. No solo es para el pecador cuando se salva. Marca la vida del cristiano continuamente. Si tu pecado es constante, tu arrepentimiento debe ser constante, no para ser salvo sino porque ya eres salvo. Y si dices esto me preocupa. Hay dos opciones: Eres salvo o no. Pero si eres aquella persona que te encuentras confesando malas actitudes, malos pensamientos, malas decisiones es muy probable que tu perteneces a Dios, descansa. Cristo ya pagó por ti, pero en lo práctico debes confesar mucho. Si esto te preocupa al punto de que estás en terror, es posible que no eres salvo y no estamos para juzgarte. Pero tenemos que saber que nuestra confesión es auténtica.

1. Lo auténtico de nuestra confesión se revela en cuan personal es

Mira lo que él dice en Salmos 51:1-3 “Ten piedad de mí, oh Dios, conforme a tu misericordia; Conforme a la multitud de tus piedades borra mis rebeliones. Lávame más y más de mi maldad, Y límpiame de mi pecado. Porque yo reconozco mis rebeliones, Y mi pecado está siempre delante de mí.” Cuando un arrepentimiento es auténtico es muy personal. David tenía muchas ovejas, tenía varios hijos, tenía varios caballos y muchas cosas pero él está diciendo “mis pecados” y él no usa la palabra nuestro.

Hay oraciones como familia e iglesia. De hecho en el libro de Esdras hubo un arrepentimiento nacional, que estaban tomando esposas inconversas, era un arrepentimiento en grupo. Igualmente, cuando Jonás predicó en contra del pecado de Nínive. La Biblia dice que desde el rey hasta el hombre mas chico todos ayunaron y se arrepintieron delante de Dios. Hay momentos para él arrepentimiento corporal o familiar, pero esta oración es personal y si de verdad vas a tener el perdón de Dios es momento de dejar de culpar a la sociedad, las decisiones de tu papá o mamá. Es momento de dejar “nuestro”. El problema no es AMLO, es la persona que ves en el espejo cada mañana. Tu vida está perjudicada antes de que él fuera presidente. Hay tiempo de ser muy general o plural pero es tiempo de ser una oración personal “mi pecado”.

La Biblia dice en Hebreos que el pecado nos asedia, hay pecados más comunes en hombres que en mujeres; hay idolatrías más comunes en México que en EU pero no voy a hablar de los pecados de mi nación sino de mis pecados. ¿Cuándo fue la última vez que te arrodillaste para hacer una limpieza muy personal? Lo auténtico de nuestro arrepentimiento se revela en cuán personal es.

2. Lo auténtico de nuestro arrepentimiento se revela en a quien se dirige primordialmente

Salmos 51:4 dice: “Contra ti, contra ti solo he pecado, Y he hecho lo malo delante de tus ojos; Para que seas reconocido justo en tu palabra, Y tenido por puro en tu juicio.” ¿David había pecado contra muchas personas? ¿Su acto afectó la vida de múltiples personas? Claro que sí. De verdad él pecó con sus horribles decisiones en contra de su nación entera. Ser rey de Israel no era ser rey de los amonitas o filisteos que podían ser paganos, él tenía que ser un ejemplo para su nación total y él tristemente con sus acciones, cuando él hace esto todos pueden mirarlo y pueden decirlo: “Yo también puedo hacerlo.” Él pecó contra su nación, pecó contra Urías, puso una carta que selló su muerte. Pecó en contra Betsabé, la forzó por sus palabras para que entrara en su palacio, al lado de muchas personas que conocieron la Biblia, él pecó en Jerusalén en donde mucha influencia bíblica había. Pecó contra Samuel, el profeta, quien había arriesgado su vida para ungirlo. Pecó en contra de muchas personas, pero supo algo: “Mi peor problema no es Urías, Betsabé, Israel, Samuel. Mi pecado está dirigido verticalmente.” Dios vio en secreto lo que David hizo con Betsabé. Por eso dice: “Contra ti, contra ti solo he pecado.”

Hay que ir con la mera persona con quien hemos pecado si vamos a ser auténticos. Hay secuelas de nuestros pecados con otras personas. Hay un daño horizontal, pero primeramente siempre es vertical.

Si tu dices: “Ya cometí adulterio pero voy para el norte para arreglar las cosas.” Déjame decirte que la culpa viaja dentro de ti. En todos los cincuenta estados hay gente suicidándose porque no aguanta la culpa que tienen. Dicen: “Voy a ser una nueva persona, voy a estudiar y conseguir un diploma” y son unos pecadores con diplomas en su bonita oficina, pero con un Dios contra ellos.

Estoy convencido que en nuestra sociedad hay tanta gente que su iglesia es el gym mixto y piensan que van a crear un nuevo “yo” ¡A ver cómo les va! La oración no es ser un nuevo yo sino crea en mí un corazón limpio. Lo único que van a ser es un saludable, musculoso pecador que puede levantar muchas pesas y correr muchos kilómetros pero corriendo hacia el infierno.

Mucha gente brincan como ranas bautistas que brincan de iglesia en iglesia, porque la iglesia es un lugar donde debemos ser temerosos como David vivió. En mi experiencia que es poca, siempre que alguien sin tratar su vida brinca a otra iglesia es que hay algo en su vida y luego el otro pastor sin preguntar no tanto quién sino cómo es y porqué se mudó. También creo que las muchas personas que van inventando nuevas doctrinas lo usan para poner en frente una fachada para cubrir un pecado muy severo en su vida. 

Yo tomé una iglesia hace años donde el pastor dividió la iglesia predicando fuertemente contra la navidad. Si tú por conciencia no quieres celebrar la navidad, no te molesto porque hay principios bíblicos en esto y respeto tu decisión, pero no es algo que debe predicar desde el púlpito. El pastor tras la cortina había arruinado cuatro iglesias, sus hijos eran iracundos y su mujer estaba envuelta románticamente con otro hombre, pero él predicaba contra la navidad para enfocarlo ahí y no investigar lo que estaba tras la cortina. Los testigos de Jehová son falsos y por su avaricia empezaron vendiendo sus doctrinas e hicieron mucho dinero; la iglesia mormona empezó con poligamía. Entonces escondían su poligamía para decir no tomen coca ni café. Desde chico, siendo católico se escuchaba de esos sacerdotes supuestamente tan santos, pero abusando de niños, poniendo en frente algo y van a templos, catedrales y nuevas doctrinas, pero hay que ir con Dios. “Contra ti, contra ti solo he pecado.”

Hace no mucho tiempo estuve aconsejando a un hombre sobre su relación que estaba en adulterio y le dije: “¿Por qué estamos aquí? Yo no estoy aquí para arreglar tu pecado. No son casados, es unión libr

e, es pecado delante de Dios” Ese hombre ya había comenzado una obra en su pueblo, el invité y le dije que si quería arreglar su vida viniera a la iglesia o se hiciera miembro, pero primeramente arreglando su situación y desde ahí nunca lo he visto, seguro esta en otro templo porque ahí va la gente. Tú puedes ir a un templo, ir a una nueva doctrina, a EU, a muchos lugares sin ir a Dios. Pero lo auténtico de nuestra confesión es revelado en cuán personal es y en hacia quién es “Contra ti, contra ti solo he pecado.” 

Tenemos cosas que necesitamos arreglar, ignora tu corbata, tu falda larga. ¿No necesitas admitir que vas yendo a lugares, vas culpando a otros y necesitas ir directamente con Dios y decirle: “Contra ti, contra ti solo he pecado. Mi resolución será contigo también”? Si sigues huyendo de Dios, no es exitoso para un cristiano, hay que ir al mero grano.