La Restauración

Hace varios años atrás un hombre y su esposa estaban caminando por la ciudad de San Antonio, Texas. Estaban buscando cosas que la gente tira a la basura y encontraron un violín, se había puesto en la basura como si no tuviera ningún valor. A ella le fascinaban los instrumentos y lo recogió. Ellos tenían otro violín que le faltaban piezas e iban a usar el violín que estaba en la basura para reemplazar las piezas del otro violín que tenían. Lo llevaron a otra persona porque era fino en unos aspectos y se dio cuenta que el instrumento era de la marca Giuseppe Pedrazzini de 1922 y valía más de diez mil dólares y lo restauraron y restaurándolo pudieron darle su uso original, y lo que otros lo tomaron por basura otros lo vieron valioso. Ellos hicieron la obra de restauración.

Gracias a Dios la puerta de gracia todavía está abierta. Quizás estás viviendo con una conciencia cargada por malas decisiones y pecados y gracias a Dios, un Salvador murió con brazos abiertos para recibir a pecadores como tú y yo. El pecador inconverso necesita la salvación, pero dentro de la casa de Dios, y si somos honestos, también el cristiano necesita restauración. No es que tenemos ser salvos otra vez, pero necesitamos acercarnos a Dios, porque el ser salvos y convertirnos en cristianos no quiere decir que estamos exentos de tentaciones y recaídas, al contrario, ahora que el Espíritu Santo mora en nosotros vamos a ser más susceptibles a ciertas cosas porque tenemos el blanco en la espalda, tenemos un enemigo, ¿y cuál es la evidencia de que realmente eres un cristiano? 

Alguien dijo sabiamente y estoy de acuerdo; “La evidencia de que tu fe original era auténtica es que sigues confiando y la evidencia de que tu primer arrepentimiento era auténtico es que te sigues arrepintiendo, tienes una sensibilidad hacia el pecado.”

Vamos a ver que es la restauración, principalmente hablando con cristianos, que si somos honestos no estamos en la iglesia por ser mejores que otros. En muchos casos hemos demostrado que somos peores o más débiles que otros, hay pecado en nuestras vidas y ¿qué vamos a hacer con ello? La restauración.

Bendito sea Dios, que en la Biblia hay reconciliación y restauración. Tú que has leído la Biblia los primeros dos capítulos son prevención: “No hagas esto y te irá bien”, pero nuestros padres, Adán y Eva, la regaron feo. Después de esto, es la respuesta de Dios con la humanidad y Dios estaba en Cristo reconciliando consigo mismo al mundo. Si hay algún lugar donde la restauración es posible es en la casa de Dios. Nunca jamás vas a encontrar en un psicólogo, en una secta, en una carrera, en una nueva falsa doctrina, en la Biblia puedes encontrar la restauración para tu alma.

¿Qué es la restauración? Es volver a poner una cosa en el estado o circunstancia en que se encontraba antes. El pecado simplemente no queda bien en nosotros como cristianos. El pecado invita a miles de momentos de culpa que no fuimos diseñados para cargar. Cuando hay pecado afecta al matrimonio, la familia, a los hijos y tenemos que tratarlo con Dios y con un Dios de restauración y Él toma ese violín que el diablo lo destinó para la basura pero Dios dice: “eso es valioso, tiene un potencial cuando se pone en las manos correctas” y en la casa de Dios, cuando un hermano en Cristo peca no es que lo vamos a señalar, sino que vamos juntos a hacer la obra de restauración. Uno peca y muchos lo restauran.

Vamos a ver la caída del rey David. Si estudias la historia del rey David, él es el dulce salmista de Israel, tenía una alabanza en su boca, un salmo en su pluma, un hombre conforme al corazón de Dios. Fue un hombre conectado con Dios. El Espíritu de Dios y el espíritu de David estaba en sintonía, pero podemos entender es esto: se cuesta años y años para construir algo, pero con el terremotos de 1985 y 2017 se cae en un momento y lo que cuesta años para construir, cuestan segundos para destruir y eso es la vida de David.

Me gustaría que el capítulo de 2 Samuel 11 no existiera, me gustaría entrar en el texto y gritarle a David que no lo hiciera, y Dios nos enseña en este capítulo el gran quebranto de David pero también la restauración de Jehová. Dice 2 Samuel 11:1-2

1 “Aconteció al año siguiente, en el tiempo que salen los reyes a la guerra, que David envió a Joab, y con él a sus siervos y a todo Israel, y destruyeron a los amonitas, y sitiaron a Rabá; pero David se quedó en Jerusalén.

2 Y sucedió un día, al caer la tarde, que se levantó David de su lecho y se paseaba sobre el terrado de la casa real; y vio desde el terrado a una mujer que se estaba bañando, la cual era muy hermosa.”

Aquí, es cuando el pecado entra. La tentación no es pecado. Ver a una mujer a la primera no es pecado, eso se llama tentación; mirarla por segunda vez y enviar por ella ya estaba en pecado y la Biblia dice: 

3 “Envió David a preguntar por aquella mujer, y le dijeron: Aquella es Betsabé hija de Eliam, mujer de Urías heteo.”

David, a pesar de su conocimiento de Dios, que Dios es un Dios de todo saber, él sabía los mandamientos, “No cometerás adulterio” a pesar de que tenía unos buenos amigos desde afuera y una conciencia avisándole desde adentro comienza a actuar de maneras que no fue diseñado para actuar. Y cuando actuamos de maneras no diseñadas, invitamos a consecuencias que no fueron diseñadas con qué vivir. Él reinó sobre todo Israel, pero no sobre sí mismo y que triste que podemos reinar sobre una casa, un negocio, un ministerio y reinamos sobre todo lo demás, pero estamos descontrolados sobre nosotros mismos y no reinamos sobre nuestros malos deseos ¿y qué hizo este hombre en una noche? Arruinó su familia, su buena reputación y el honor que tenía, lo que tomó años para construir se cayó en unos momentos.

4 “Y envió David mensajeros, y la tomó; y vino a él, y él durmió con ella. Luego ella se purificó de su inmundicia, y se volvió a su casa.”

Hay una pausa de varios meses del versículo 4 al versículo 5 y a lo mejor David estaba pensando: “No va a haber consecuencias. Soy el rey, sé arreglar problemas” Pero el versículo 5 existe.

5 “Y concibió la mujer, y envió a hacerlo saber a David, diciendo: Estoy encinta.” Las mujeres no tienen capacidad de concebir en cualquier día, hay un espacio cada mes que es un tiempo de fertilidad y David a lo mejor arreglando las cosas pensando “ojalá no sea esos días.” Pero la mujer llegó meses después. Cuando cometemos un pecado, eventualmente ese pecado regresa tocando la puerta.

Cuando David escuchó a estos mensajeros, inmediatamente tendría que entrar un diluvio de temores dándose cuenta de algo: “Yo tenía por terminada esta situación, no está terminada, apenas está comenzando.” David se dio cuenta que el tiempo no restaura las cosas, el tiempo solito no arregla las cosas. Tratamos de minimizarlo pero está en la mano de Dios. David trataba de limpiar sus manos pero la realidad de las consecuencias llegaron a su casa. 

En vez de ir a un Dios que perdona, limpia y cubre quiso esconder a su manera, entonces hace un plan.

6 “Entonces David envió a decir a Joab: Envíame a Urías heteo. Y Joab envió a Urías a David.” Tenemos a David y a Joab, los hombres más potentes de la nación. David era el rey; Joab era el general del ejército. Si dos hombres podían esconder una situación, eran estos dos, pero cuando Dios permite hacer flotar algo, no importa cuantos intentan mantenerlo bajo el agua y esconderlo. 

Ya venían las consecuencias de la situación y Urías, el esposo de esta mujer, era uno de los valientes de David, y David estaba pensando: “Él, como soldado que tiene meses sin estar con su esposa va a llegar a Jerusalén y la primera cosa que va a hacer es dormir con su esposa.” David en su mente estaba pensando que Urías  iba a llegar con su mujer y cuando naciera el niño ojalá no se pareciera a él y todos pensarían que sería de Urías.

¿Puedes imaginar cómo sintió el corazón de David como una piedra pesada en su pecho ver a Urías entrar por el palacio y reportar: “Rey lo que tú digas, tú que peleas la batallas de Jehová, te honró, ¿qué es lo que necesitas”?

7 “Cuando Urías vino a él, David le preguntó por la salud de Joab, y por la salud del pueblo, y por el estado de la guerra.” Qué triste que David estaba pidiendo que Urías fuera honesto con él y él no estaba siendo honesto porque él tenía otro plan. “Después dijo David a Urías: Desciende a tu casa, y lava tus pies. ” Esa era la idea de David. 

Cuando pecamos como cristianos podemos decidir pecar o no, pero ya no controlamos las circunstancias hasta el más mínimo detalle puede ir haciendo esto.

Dice al final del versículo 8 y 9 dice: “Y saliendo Urías de la casa del rey, le fue enviado presente de la mesa real. Mas Urías durmió a la puerta de la casa del rey con todos los siervos de su señor, y no descendió a su casa.” Estamos en otra fase. La mujer ya estaba embarazada. El que Urías se fuera a su casa a dormir y pudieran darle crédito al bebé ya no serviría porque aunque David no retenía su carácter, Urías sí. La Biblia nos dice en el versículo 10 “E hicieron saber esto a David, diciendo: Urías no ha descendido a su casa. Y dijo David a Urías: ¿No has venido de camino? ¿Por qué, pues, no descendiste a tu casa?” Otra vez un diluvio de temores entran en el corazón de David.  

“Y Urías respondió a David: El arca e Israel y Judá están bajo tiendas, y mi señor Joab, y los siervos de mi señor, en el campo; ¿y había yo de entrar en mi casa para comer y beber, y a dormir con mi mujer? Por vida tuya, y por vida de tu alma, que yo no haré tal cosa.” Esto ya estaba muy loco. Un hombre llega con un hombre que ya sedujo a su mujer y le dice: Jamás. Yo prefiero morir por ti y el siguiente día estaba escribiendo David una nota para matar a este hombre tan leal.

David, que no tenía temor de diez mil filisteos fue un cobarde delante de diez mil momentos de culpa. Y tú sabes una historia y mira lo que dice en el versículo 12 “Y David dijo a Urías: Quédate aquí aún hoy, y mañana te despacharé. Y se quedó Urías en Jerusalén aquel día y el siguiente.” A cuadras donde estaba este hombre leal, había un bebe dando vueltas en el vientre de su esposa que pertenecía a David y dice el versículo 13 “David lo convidó a comer y a beber con él, hasta embriagarlo.” Imagínate un hombre cristiano diciendo: “¿Dónde están las tecates, las modelos, los six? Todo para ti” Para hacerlo entrar fuera de sus cinco sentidos para que después fuera a su casa. En lugar de darle la Biblia, que era su trabajo, le daba alcohol para embriagarlo.

“Y él salió a la tarde a dormir en su cama con los siervos de su señor; mas no descendió a su casa. Venida la mañana, […]” ¿Puedes imaginar como David era transformado en un monstruo total? David, quien escribió Salmos 4:8 “En paz me acostaré, y asimismo dormiré; Porque solo tú, Jehová, me haces vivir confiado.” No creo que David durmiera un minuto esa noche, en la misma recámara que era la escena del crimen estaba dando vueltas pensando: “¿Que voy a hacer?” No tenía nada de descanso porque la Biblia dice que no hay paz para el impío. Él va a la siguiente fase de su plan de esconder y hacer las cosas a su manera. “Venida la mañana, escribió David a Joab una carta, la cual envió por mano de Urías.” Esto era una locura. Tener a un hombre de tanta confianza de que puedes darle información secreta y él no va a abrir la carta en el camino, es un hombre de honor en presencia de uno que perdió todo su honor. 

15 “Y escribió en la carta, diciendo: Poned a Urías al frente, en lo más recio de la batalla, y retiraos de él, para que sea herido y muera.” Imagínate al mismo hombre que escribió en Salmos 5 “de mañana me presentare en presencia de ti y esperaré, de mañana oirás mi voz.” En vez de ocupar la mañana para buscar a Dios, se convirtió en un quitador de vidas. Él sabía que no podía orar porque la oración no pasaba por el techo. Él fabricaba un plan egoísta, orgulloso y violento de un corazón malvado y sucio. Entonces, dio esta carta a uno de sus fuerzas élites, Urías. Él la guardó y salió; sabiendo David que jamás iba a regresar. Una familia iba a estar destrozada, un matrimonio destrozado. No sabemos si Urías tenía ya hijos con Betsabé, pero iban a quedar huérfanos, y sabemos que el pecado en la vida del cristiano es una bomba que detona y causa heridas por todas las direcciones.

Humanamente hablando, el plan de David tenía éxito porque Joab cuidadosamente leyó la carta y a lo mejor sacó la conclusión de que Urías fue un traidor al rey, pero Urías no fue el traidor sino David.

16 “Así fue que cuando Joab sitió la ciudad, puso a Urías en el lugar donde sabía que estaban los hombres más valientes. 

17 Y saliendo luego los de la ciudad, pelearon contra Joab, y cayeron algunos del ejército de los siervos de David; y murió también Urías heteo.”

David pudo pensar “nada más escribí la nota, otros lo mataron” aunque trataba de minimizar su pecado en el momento, después en Salmos 51 cuando Dios mismo pone su palabra sobre la situación él dijo: “Líbrame de homicidios” El hombre en su locura minimiza el pecado, Dios llega con su santo Espiritu y lo hace saber. La Biblia nos dice:

22 “Fue el mensajero, y llegando, contó a David todo aquello a que Joab le había enviado. 

23 Y dijo el mensajero a David: Prevalecieron contra nosotros los hombres que salieron contra nosotros al campo, bien que nosotros les hicimos retroceder hasta la entrada de la puerta; 

24 pero los flecheros tiraron contra tus siervos desde el muro, y murieron algunos de los siervos del rey; y murió también tu siervo Urías heteo.”

Lo que podemos decir acerca de David por las palabras del versículo 25 nos revela que el pecado nunca te lleva hacia arriba, nunca te lleva igual, el pecado siempre es una jornada de descendencia, porque David, huyendo de Saúl, era tan cuidadoso de la vida humana porque Saúl lo perseguía en lugar en lugar y cuando él tuvo la oportunidad de venganza cortó un pedazo del manto de Saúl y dijo: “¿cómo he de herir al ungido de Jehová?” Era tan cuidadoso de la vida humana, pero mira su reacción en el versículo 25, “Y David dijo al mensajero: Así dirás a Joab: No tengas pesar por esto, porque la espada consume, ora a uno, ora a otro; refuerza tu ataque contra la ciudad, hasta que la rindas. Y tú aliéntale.”

David pensó que podía encubrir su pecado y tomar a Betsabé como su esposa y pensar que la gente no supiera las matemáticas y pensaran que el bebé se había concebido de una manera correcta para quedar bien con los hombres. Pero mientras no estemos bien con Dios nada funciona en nuestros planes.

26 “Oyendo la mujer de Urías que su marido Urías era muerto, hizo duelo por su marido.” Lo más probable es que Betsabé estaba enamorada de su esposo, viviendo con las memorias de su vida con él y lloraba mientras ese bebé daba patadas en su vientre que se concibió en pecado. No sé si sus lágrimas eran verídicas o de remordimiento pero se secaron y David acabó su plan y pensó: “Por fin la situación se acaba.”

27 “Y pasado el luto, envió David y la trajo a su casa; y fue ella su mujer, y le dio a luz un hijo. Mas esto que David había hecho, fue desagradable ante los ojos de Jehová.” Todo esto que pasó se hizo en secreto pero se hizo ante los ojos de Jehová. Hay ciertos pecados que se hacen públicos por reacción, pero los pecados que abarcan el juicio más fuerte son los que burlan de la omnisciencia de Dios, se hacen en secreto y no se hacen por reacción sino planificados y cuando alguien hace esas cosas, cosas drásticas ocurren en su vida.

2 Samuel 12 ya es otro capítulo pero la misma historia y aunque digas que estás en un nuevo capítulo, si no tratas con Dios sigue la historia igual.

1 “Jehová envió a Natán a David; y viniendo a él, le dijo: Había dos hombres en una ciudad, el uno rico, y el otro pobre.” Aquí viene con una historia que va a penetrar el corazón de David porque antes de que fuera rey, era pastor de ovejas. Entonces, para tratar con este hombre, Dios no mandó un psicólogo, mandó un profeta, alguien que le dijera tal y como son las cosas. David nació como un pobre pastorcito en Belén y graduó a ser rey con muchas riquezas, él entendió los dos lados, iba preparando el camino para su aplicación.

2 “El rico tenía numerosas ovejas y vacas; 

3 pero el pobre no tenía más que una sola corderita, que él había comprado y criado, y que había crecido con él y con sus hijos juntamente, comiendo de su bocado y bebiendo de su vaso, y durmiendo en su seno; y la tenía como a una hija.

Y vino uno de camino al hombre rico; y este no quiso tomar de sus ovejas y de sus vacas, para guisar para el caminante que había venido a él, sino que tomó la oveja de aquel hombre pobre, y la preparó para aquel que había venido a él.”

La Biblia nos dice con tanta claridad la reacción emocional de David.

5 “Entonces se encendió el furor de David en gran manera contra aquel hombre, y dijo a Natán: Vive Jehová, que el que tal hizo es digno de muerte.”

David nombra el nombre de Dios en una situación ficticia ignorando su propio pecado, si alguien tenía una viga en sus ojos, pero atacaba la paja de otros, era David en ese momento. El pecado nos convierte en hipócritas de cinco estrellas.

6 “Y debe pagar la cordera con cuatro tantos, porque hizo tal cosa, y no tuvo misericordia.”

Ese número iba a durar porque Dios le iba a cobrar cuatro corderitas: El bebé en el vientre de Betsabé, la inocencia de su hija Tamar, la vida de su hijo Amnón que violó a Tamar y su hijo Absalón. Y en palabras tan directas como Betsabé dijo: Estoy encinta, aquí vienen palabras bien directas.

7 “Entonces dijo Natán a David: Tú eres aquel hombre. Así ha dicho Jehová, Dios de Israel: Yo te ungí por rey sobre Israel, y te libré de la mano de Saúl, 

8 y te di la casa de tu señor, y las mujeres de tu señor en tu seno; además te di la casa de Israel y de Judá; y si esto fuera poco, te habría añadido mucho más.”

¿Qué está diciendo? Has pecado contra la gracia de Dios. Has buscado fuera de sus regalos aunque llenó tu copa, aun así no estabas satisfecho y tuviste que buscar lo que Jehová dio a otros.

9 “¿Por qué, pues, tuviste en poco la palabra de Jehová, haciendo lo malo delante de sus ojos? A Urías heteo heriste a espada, y tomaste por mujer a su mujer, y a él lo mataste con la espada de los hijos de Amón.

10 Por lo cual ahora no se apartará jamás de tu casa la espada, por cuanto me menospreciaste, y tomaste la mujer de Urías heteo para que fuese tu mujer.

11 Así ha dicho Jehová: He aquí yo haré levantar el mal sobre ti de tu misma casa, y tomaré tus mujeres delante de tus ojos, y las daré a tu prójimo, el cual yacerá con tus mujeres a la vista del sol. 

12 Porque tú lo hiciste en secreto; mas yo haré esto delante de todo Israel y a pleno sol.”

Aquí es cuando por fín va cambiando la historia hacia bendición.

13 “Entonces dijo David a Natán: Pequé contra Jehová. Y Natán dijo a David: También Jehová ha remitido tu pecado; no morirás.” 

David lo estaba diciendo de corazón y empieza todo a cambiar. Nadie peca gratuitamente, el pecado siempre cobra factura en nuestras vidas y no solamente el pecado cambia a otros, nos cambia a nosotros. Lo que se ha dicho es que el pecado engaña al que lo comete. Le hace pensar que es invencible, que no habrá ninguna consecuencia. El hecho de que David ofreciera comida a quien había traicionado, escribir un plan de asesinato, en lugar de leer su Biblia en la mañana era una locura. Las palabras cuando regresaron con las noticias que la espada mata a uno y ora a otro era una locura y por un momento de placer en su vida quedó viuda y muerto el bebé era una locura y lo peor de todo es que en la nación de Israel hay sacrificios continuos, fiestas religiosas cada tres meses, la pascua en abril, pentecostés en julio y la de tabernáculos en septiembre. Realmente sería muy difícil pensar que David no participaba aun en su iglesia aún teniendo ese problema en su vida sin resolverlo. 

Hay pocos salmos que nos dicen exactamente porque fueron escritos. El 51 es uno de esos. Dice “Al músico principal.” Está escribiendo esto para que el público lo pueda ver. “Salmo de David” y nos dice la ocasión “cuando después que se llegó a Betsabé, vino a él Natán el profeta.” Mira la miseria, sus labios por meses, esos mismos labios que Dios diseñó para explotar en alabanza y adoración, quedaron en silencio. El dulce salmista de Israel con su arpa resolviendo problemas con su espada causa problemas y no puede adorar a Dios auténticamente.

Este es un cristiano que pecó, ¿y los cristianos actuales somos capaces de esto y de cosas peores? Claro que sí y si vamos a tener avivamiento, porque el avivamiento viene por ser no por hacer y te felicito por ser activo, que sirves en muchas áreas pero si hay algo que todos podemos admitir es que necesitamos un avivamiento. ¿Quieres avivamiento? ¿o solo quieres llegar a la iglesia con tu bonita ropa dominical o aparentar que todo está bien en tu vida?

David fue enfrentado y escribió palabras gloriosas.

1 “Ten piedad de mí, oh Dios, conforme a tu misericordia; Conforme a la multitud de tus piedades borra mis rebeliones.

2 Lávame más y más de mi maldad, Y límpiame de mi pecado.

3 Porque yo reconozco mis rebeliones, Y mi pecado está siempre delante de mí.”

David ya se cansó de vivir con este horrible compañero de cuarto llamado la culpa. 

Motivos para la restauración:

1. Para adorar auténticamente. 

¿No se te hace raro que todo el relato de la historia para nosotros ya se escribió en 2 Samuel 11 pero ahora que Dios lo repite en el libro de Salmos? Los salmos era el himnario de Israel. ¿Te gustaría cantar de adulterio? ¿Te gustaría que cantáramos un himno sobre de alguien que mató y cometió adulterio? Pero la razón que Dios colocó este relato y la confesión en el libro de Salmos es que es el libro de adoración y lo que el pecado hace en nuestras vidas es que el pecado se hace en privado y seguimos adornando en público y si hay alguien atormentado en este mundo es alguien sirviendo a Dios en público escondiendo algo en privado. Es el auto engaño del pecado. Ser completamente deshonesto y artificial, cada domingo vestirse bien, ponerse la corbata, lustrarse los zapatos, cargar la Biblia, cantar en el coro, predicar, servir para que todos piensen que estamos bien. ¡Ninguna obra tuya es llena de suficiente gracia para perdonar ni un solo pecado tuyo, solamente Dios perdona! Si estás usando un ministerio para tranquilizar tu corazón, ¿Cómo te va?

La peor cosa es ser artificial. Dios ama la verdad en lo íntimo, no quiere sacrificios, ministerios públicos sino un contrito y quebrantado corazón y si estas haciendo un ministerio encubriendo un pecado que puede ser adulterio, chisme, tal vez eres un esposo que va a la iglesia con corbata pero eres un abusador verbal para con tu esposa; quizás estás metido en trazas pero diezmas para sentirte bien ¡Quédate con tu triste y sucio dinero! ¡Dios no necesita eso! 

Tú que predicas, que tocas, que ganas almas y mil cosas en la iglesia, escondiendo otras cosas, Dios prefiere un drogadicto honesto que un charlatán falso en su iglesia y la gloria de la restauración es esto: Cuando confesamos, Dios nos permite llegar a la iglesia y otra vez adorar auténticamente. ¿De qué sirve cantar sobre el amor de Dios cuando hay odio en tu corazón?

La restauración nos permite glorificar a Dios, dar un testimonio, ofrendar, diezmar y cantar no por un corazón encubriendo un pecado con un ministerio, sino haciendo el ministerio por la gratitud que un Dios misericordioso ha tenido con nosotros.

2. Para moverte de un pasado manchado a un futuro servicio de honor

Dice Salmos 51:12-13 “Vuélveme el gozo de tu salvación, y espíritu noble me sustente. Entonces enseñaré a los transgresores tus caminos, y los pecadores se convertirán a ti.” David está diciendo en el futuro que Dios me restaure seré útil para su causa.

Dios en lugar de tener una multitud que sirven artificialmente y con pecado privado prefiere un grupo de unos cuantos honestos y humildes que van a decir: “Señor, necesito la restauración y usa mi caída y recaída para avisar a otros.”

David escribió alrededor de 73 salmos y los estudiantes de la Biblia dicen que 42 de estos salmos se escribieron después de su pecado con Betsabé. El Espíritu Santo otra vez lo llenó y lo movió a hacer un ministerio auténtico y limpio.

Gracias a Dios hay restauración para adorar automáticamente y moverse del pasado hacia un futuro de servicio