¡Hay vida en Jesús! 

1 Corintios 15:32

“Si como hombre batallé en Éfeso contra fieras, ¿qué me aprovecha? Si los muertos no resucitan, comamos y bebamos, porque mañana moriremos.”

Hay una palabra muy pequeña que hace toda la diferencia. Empieza el versículo 32 “Si” y en medio del versículo vuelve a decir “Si” y no es el sí o no sino es que si esto pasa, hay consecuencias de esto. Si piensas que las cosas pequeñas no hacen tanta diferencia te animo a conversar con alguien que ha tenido una piedra en el riñón. Las cosas pequeñas pueden hacer una gran diferencia. Y esta palabra si es una bisagra en que toda la verdad de la Biblia se basa.

En el versículo 32 el apóstol Pablo está escribiendo a los creyentes en Corinto, una ciudad lejos y desde Efeso está escribiendo a lo mejor con una lágrima en sus ojos o en una condición difícil porque en Efeso la gente no le recibió con brazos abiertos. Sin embargo él llegó para predicar el evangelio, para anunciar las buenas nuevas del Señor Jesucristo y le dieron bienvenida de criminal, lo pusieron preso, lo odiaron, amenazaron con apedrearlo , lo metieron en medio de un estadio y él bajo la intensa persecución pensando: “En cualquier momento entran para matarme,” escribe esto Si como hombre batallé en Éfeso contra fieras, ¿qué me aprovecha? Si los muertos no resucitan, comamos y bebamos, porque mañana moriremos.” 

Pablo era un hombre que hablaba varios idiomas, bien estudiado, bien inteligente, pudo conversar con los más sabios griegos en Atenas, pudo hablar con la gente de religión más estimada, fue un hombre que con sus talentos y capacidades de liderazgo hubiera podido ganar mucha plata y vivir una vida muy cómoda en esta tierra, pero eso no fue su meta, sino que todas esas cosas las tomó  por basura por el excelentísimo premio en Cristo Jesús, y él fue de lugar en lugar, perseguido, en naufragios, en ayunos y todo ese sufrimiento escribió a los corintios: “Si los muertos no resucitan, ¿por qué hice todo eso? ¿Por qué tanto sacrificio, tantas lágrimas, tantas noches en incertidumbre?” y luego dice algo muy interesante: “Si los muertos no resucitan, comamos y bebamos, porque mañana moriremos.

Hay que saber con quién estaba hablando, estaba hablando con los corintios. Él les dijo en el capítulo 6: “Ustedes eran fornicarios y adúlteros, eran homosexuales, eran borrachos algunos de ustedes, se metían en orgías” y Pablo llegando a la iglesia dijo a esta gente: “vuelva a su vida para simplemente consumir.” Qué interesante mensaje de un apóstol santo. “Comamos y bebamos, porque mañana moriremos, si no hay ninguna resurrección.

¿No sería raro decir: En lugar de vender tostadas de tinga después del culto vamos a  vender cervezas?  Dice: “comamos y bebamos, porque mañana moriremos.” En lugar de tener lonas misioneras y que las almas escuchen la palabra de Dios, ¿por qué no poner ventas de casa? ¿Por qué no ofrecemos clases de inglés, de mecánica, de cómo ser abogado o maestro? ¿por qué no simplemente nos enfocamos en cosas seculares? Si no hay resurrección, vamos a exprimir todo el jugo de esta vida porque mañana moriremos. Pablo dice: “comamos y bebamos, porque mañana moriremos.” 

En lugar de poner especiales en la iglesia ¿por qué no ponemos una banda norteña? En vez de poner vídeos que nos animan ¿por qué no ponemos vídeos de la Rosa de Guadalupe, de novelas, de chismes? ¿Por qué tanto ministerio? ¿Por qué tanta Biblia abierta? ¿Por qué tanta música que glorifica a Dios? ¿Por qué tanta vida en santidad? ¿por qué tanto de eso si no hay ninguna resurrección? 

Pablo dice: “En lugar de contribuir vamos a consumir porque mañana moriremos.” Esa palabra sí es un poco fuerte: Si no hay ninguna resurrección, si la gente que murió se queda muerta y no hay un juicio final, una dicha eterna para los que creen en Cristo, y no hay ninguna consecuencia de castigo eterno por lo que rechazan a la hijo de Dios, todo esto es completamente en balde, entonces que disfrute la vida.” Eso es lo que está diciendo Pablo. Pero que bueno que en medio del versículo hay un un si …Si los muertos no resucitan, comamos y bebamos, porque mañana moriremos.Porque eso da lugar a que sí puedan resucitar. Pero esa palabra (si) está encima de nosotros del versículo 12 al 19. 

Pablo tuvo que tratar con eso porque por ahí entraban mensajeros falsos que estaban diciendo a los fariseos que no  hubo ninguna resurrección de entre los muertos.

12 “Pero si se predica de Cristo que resucitó de los muertos, ¿cómo dicen algunos entre vosotros que no hay resurrección de muertos? 

13 Porque si no hay resurrección de muertos, tampoco Cristo resucitó. 

14 Y si Cristo no resucitó, vana es entonces nuestra predicación, vana es también vuestra fe. 

15 Y somos hallados falsos testigos de Dios; porque hemos testificado de Dios que él resucitó a Cristo, al cual no resucitó, si en verdad los muertos no resucitan. 

16 Porque si los muertos no resucitan, tampoco Cristo resucitó; 

17 y si Cristo no resucitó, vuestra fe es vana; aún estáis en vuestros pecados. 

18 Entonces también los que durmieron en Cristo perecieron. 

19 Si en esta vida solamente esperamos en Cristo, somos los más dignos de conmiseración de todos los hombres.

El Señor Jesucristo empezó a dar varias promesas a sus discípulos. Dice Mateo 16:21 Desde entonces comenzó Jesús a declarar a sus discípulos que le era necesario ir a Jerusalén y padecer mucho de los ancianos, de los principales sacerdotes y de los escribas; y ser muerto, y resucitar al tercer día.Esta fue la promesa del señor Jesucristo. Él mismo dijo a sus enemigos cara a cara: “Derribad este templo y lo voy a reedificar en tres días.” Más él no hablaba del templo como edificio, sino de su propio cuerpo. Si alguien te dice: Mátame y tres días después voy a resucitar. Ese hombre es digno de seguimiento y adoración. Jesús dijo: “Como Jonás que tres días y tres noches estaba en el gran pez y luego salió, el Hijo del hombre estará tres días y tres noches en el corazón de la tierra y también resucitará.” 

La promesa constante de Jesús era introducir en un entorno de muerte tanta vida. Tantas veces Jesús habló de la vida. Ese Mesías que llegó en la noche más oscura, cuando Roma estaba matando gente, cuando el pecado dominaba, tanta oscuridad y persecución y el hombre siempre prometiendo vida. Los políticos en cada campaña prometen una mejor vida. ¿Por qué hay tantas farmacias? La gente quiere alargar vidas o tener menos dolor en la vida. Los laboratorios están llenos de personas estudiando cómo tratar de extender la vida. Juan Ponce de León salió de España hace varios años en busca de una fuente de juventud. Desde que la muerte se introdujo en la tierra, el hombre siempre busca su propio mesías y siempre busca dar al hombre una vida eterna. El famoso Walt Disney cuando murió era tan rico que dijo: “Pon mi cuerpo en hielo porque algún día los científicos van a ver la manera de regresar la vida a los que murieron y cuando esto pase, quiero ser el primero que resucitan.” Walt Disney está más muerto que el ratón Mickey. La gente haría cualquier cosa para vivir un segundo más. Si alguien dice que vende una pastilla que va a dar veinte años más de vida, ¿Cuántas personas se pondrían en esa fila?

Pero encima de las debilidades del hombre de extender vida, vino uno prometiendo vida, que no introdujo muerte, sino vida en esta tierra, su nombre es el Señor Jesucristo, pero él se convierte en el charlatán más cruel en toda la historia si él está en la tumba hasta la fecha, porque prometiendo vida y estar dominado por la muerte llega a ser un cruel mentiroso. Dice 1 corintios 15:12-14 Pero si se predica de Cristo que resucitó de los muertos, ¿cómo dicen algunos entre vosotros que no hay resurrección de muertos? Porque si no hay resurrección de muertos, tampoco Cristo resucitó. Y si Cristo no resucitó, vana es entonces nuestra predicación, vana es también vuestra fe.” 

Hubo dos cosas aquí: La predicación  de los apóstoles y algo creído por los oyentes. No es que podamos tener una fe genuina, una fe salvadora basada en un mensaje que es falso. La mentira no introduce vida. Cristo es la verdad y la vida. Cristo es quien trae la vida. Pablo está diciendo: “Todo lo que ustedes creen es una fábula, si Cristo no resucitó.” Si Cristo está muerto, todo lo que estamos predicando y haciendo es totalmente en vano, un desperdicio de tiempo, de que haya habido conferencias misioneras, todo sacrificio de los apóstoles fue en vano. La resurrección de Cristo es el favor del Dios Padre diciendo: “Estoy contento con tu sacrificio, lo que hiciste en calvario me place.” Y los que ponen fe en ese sacrificio, somos justificados.

Romanos 4:25 dice: el cual fue entregado por nuestras transgresiones, y resucitado para nuestra justificación. Nuestra justificación es imposible sin la resurrección de Él. Si Cristo no resucitó tenemos que ir a los pueblos y traer animales y degollarlos y ojalá, con el derramamiento de esa sangre Dios Padre se alegre. Tal vez los budistas tienen la razón, tal vez los islámicos tienen la razón, lee el Corán, las vedas de los budistas, lee libros científicos a ver si eso puede calmar tu corazón. Si cristo no resucitó nuestra fe es en vano, todo el esfuerzo de los misioneros, también es vano, las heridas de Cristo en su cuerpo eran en vano, de que pusieran una corona de espinas, de que le traspasaran con clavos, era otro criminal si no resucitó. Y tenemos que seguir buscando una salvación.

Dice 1 Corintios 15:19 Si en esta vida solamente esperamos en Cristo, somos los más dignos de conmiseración de todos los hombres. Hay muchas creencias en este mundo en las que tú puedes elegir. Si Charles Darwin es tu mesías y piensas que eres el bisnieto de un chango, esa es una creencia. Si crees en el budismo y que algún día te convertirás en una flor si te portas bien, es una creencia. Si dices que Dios no existe, es una creencia. Pero te tengo noticias: Si tú crees en el cristianismo y que Cristo no resucitó, es la cosa peor que puedes creer, auto negarse de tanta cosa que nos ofrece en la tierra y para tener una miseria de eternidad y vida “comamos y bebamos porque mañana moriremos.” Seamos los epicúreos de Grecia, que juntemos todo lo posible para disfrutar esta vida y Pablo dice: si predico esto y si Cristo está todavía en la tumba de José yo soy el más digno de conmiseración.

Pero dice  1 Corintios 15:20 Mas ahora Cristo ha resucitado de los muertos; primicias de los que durmieron es hecho. ¡Nosotros aquí no claudicamos! Tenemos cosas ciertísimas que tenemos. Jesús nació de una virgen, nació con una naturaleza divina e impecable. Cuando fue tentado, negó toda tentación y conservó su justicia y santidad, caminó encima del agua,  alimentó a miles con su pura palabra. Cristo murió por nuestros pecados y derramó su sangre, al tercer día volvió de la tumba, pisoteó la cabeza del diablo, es Rey de reyes y Señor de Señores. Mas ahora Cristo ha resucitado de los muertos; primicias de los que durmieron es hecho. No estamos debatiendo o viendo que sí o que no; estamos firmes en un evangelio, en un mensaje que es lo suficiente para esta vida y para la siguiente.

Tienes que entender la palabra primicia. Cuando ese agricultor iba en la primavera con una lágrima en sus ojos, sabiendo que su familia iba a comer o no dependía del éxito de esa semilla. Él la plantaba, Dios la regaba con sus lluvias, y meses después ese agricultor, cosecharía el más robusto, el más saludable fruto y en el Antiguo Testamento lo llevaría delante del sacerdote para ofrecerlo como el mejor de la cosecha y cuando el sacerdote ve la calidad concluirá: “Si esta es la primicia, lo demás igual han de ser buenos.”

Aunque Roma lo guardó, aunque los judíos pusieron una piedra enorme, gracias a Dios por el mensaje de ese ángel: “Él no está aquí. Él ha resucitado.”

Tengo noticias, si soy un mentiroso y si Cristo no ha resucitado, mi vida es digna de tanta conmiseración; pero si Cristo resucitó, ¡Qué gozo! ¡Nadie puede comprarte ese gozo! ¡Ningún ser humano, ninguna educación puede dar tanto gozo! Venga lo que venga, pase lo que pase ¡CRISTO VIVE! ¡ÉL HA RESUCITADO! ¡CRISTO SÍ VIVE! Ahora todo tiene significado, antes de conocer a Cristo nada tenía significado, pero ahora todo significa todo porque un Salvador resucitado está a nuestro lado.

Después de que Pablo dijo la palabra vana, nos dice en el versículo 58 Así que, hermanos míos amados, estad firmes y constantes, creciendo en la obra del Señor siempre, sabiendo que vuestro trabajo en el Señor no es en vano.” 

Quiero decirte a ti que trabajas, que eres predicador, maestro, que estás en cuna cambiando pañales, etc. es servicio a un Cristo que vive y esto cuenta eternamente.

Yo no sé que fondo tienes, en qué vicios has estado, qué cantinas has visitado, pero si escuchas un mensaje de Cristo resucitado eres un amado. Te amamos.

Quizás, tú aún no eres obrero, eres inmaduro, solamente vistas la iglesia algunos días, y no estoy aquí para insultarte, pero quiero decirte que lo que te tienen que motivar para servir  a Dios no es que alguien te esté echando culpas, sino que eres amado y con la fuerza de Cristo resucitado empieza a servir en el ministerio porque Dios te dio manos, oídos, ojos y pues para servirle.

Así que, hermanos míos amados, estad firmes y constantes, creciendo en la obra del Señor siempre, sabiendo que vuestro trabajo en el Señor no es en vano.“ Necesitamos escuchar esos ánimos porque nuestro corazón es claudicador, inestable, pero Cristo resucitó y estamos animados a ser constantes y firmes. ¿Sabemos  cuáles van a ser los resultados del ministerio? Nuestro trabajo no es saber los resultados porque sabemos que nuestro trabajo no es en vano porque Cristo resucitó.

Sabemos que no es vano porque Cristo resucitó y aquel que resucitó recompensará cada momento, cada peso, cada lágrima, cada cosa que tú has hecho. Estemos firmes y constantes en el Señor.