Escuela Dominical: ¿Cómo Apelar a tu Marido?

1 Samuel 25

1 “Murió Samuel, y se juntó todo Israel, y lo lloraron, y lo sepultaron en su casa en Ramá. Y se levantó David y se fue al desierto de Parán.”

David estaba en la etapa de su vida, que por decisiones ajenas, (del rey Saúl que quería matarlo) no podía estar en Jerusalén, sino que tuvo que ir con unos 400 hombres armados de vivir en cueva en cueva, de desierto en desierto, pero David retuvo, a pesar de sus circunstancias, su cristianismo y su trato para con las personas.

La Biblia dice en el versículo 2 “Y en Maón había un hombre que tenía su hacienda en Carmel, el cual era muy rico, y tenía tres mil ovejas y mil cabras. Y aconteció que estaba esquilando sus ovejas en Carmel. Y aquel varón se llamaba Nabal, ” Aquí tenemos el primer personaje en la historia, Nabal, que quiere decir necio y como muchas personas en la Biblia llevan a cabo su nombre, no se porqué no le llamaron José o Juan, y le pusieron necio, él era rico y necio. “Y aquel varón se llamaba Nabal, y su mujer, Abigail.” El segundo personaje es su esposa, y si dices ¿cómo un hombre necio se casa con una mujer tan sabia y tan fina? Es que los matrimonios en tiempos bíblicos eran arreglados, entonces es muy posible que ella no escogió, sino que fue un acuerdo de los papas de ambos.

La Biblia dice: “Y aquel varón se llamaba Nabal, y su mujer, Abigail. Era aquella mujer de buen entendimiento y de hermosa apariencia, pero el hombre era duro y de malas obras; y era del linaje de Caleb. Y oyó David en el desierto que Nabal esquilaba sus ovejas. Entonces envió David diez jóvenes y les dijo: Subid a Carmel e id a Nabal, y saludadle en mi nombre, y decidle así: Sea paz a ti, y paz a tu familia, y paz a todo cuanto tienes. He sabido que tienes esquiladores. Ahora, tus pastores han estado con nosotros; no les tratamos mal, ni les faltó nada en todo el tiempo que han estado en Carmel.” 

El pastoreo no era un trabajo local, sino que tenían que llevarlos lejos y en momentos se encontraban con otras personas, y eso representaba un peligro para el dueño de esos animales, en este caso Nabal, porque las personas en cualquier otro lugar los podrían asaltar y matar a los pastores y quedarse con los manadas, y aunque David tenía hambre y era perseguido por Saúl, no dejó que sus emociones le afectaran y él fue y cuido bien con sus hombres armados a los pastores de Nabal. Era costumbre que si alguien te apoyaba en ese aspecto, en el tiempo de esquilar, tú podrías llegar y pedirle algo a cambio.

Dice la Escritura: “Pregunta a tus criados, y ellos te lo dirán. Hallen, por tanto, estos jóvenes gracia en tus ojos, porque hemos venido en buen día; te ruego que des lo que tuvieres a mano a tus siervos, y a tu hijo David.” David vino no para exigir sino hablar con Nabal: “Te cuidamos, ahora regresa una bendición.” 

El versículo 9 dice: “ Cuando llegaron los jóvenes enviados por David, dijeron a Nabal todas estas palabras en nombre de David, y callaron.” Ellos esperaron su respuesta, y sabes como va esta situación. Este hombre es un cabezón, nadie le podía hablar , maltrata a los que le tratan bien; algunos han dicho esto: “regresar mal por mal es humano; regresar bien por mal es divino; regresar mal por bien es diabólico.”

“Y Nabal respondió a los jóvenes enviados por David, y dijo: ¿Quién es David, y quién es el hijo de Isaí? Muchos siervos hay hoy que huyen de sus señores.” David es acusado por Nabal de traicionar a Saúl y sin que supiera toda la historia de porqué estaba huyendo de Saúl, no era por motivos de maldad de David, sino de Saúl y ¿qué ocurre? Nabal no sabe la situación y está acusando de ser un siervo desleal en el reino de Saúl y dice el versículo 11 ¿He de tomar yo ahora mi pan, mi agua, y la carne que he preparado para mis esquiladores, y darla a hombres que no sé de dónde son? Y los jóvenes que había enviado David se volvieron por su camino, y vinieron y dijeron a David todas estas palabras.” Ellos regresan con David y le dicen el mensaje de Nabal: “Usted hizo bien con este hombre y él básicamente le dio una cachetada y le acusa de maldad y aunque usted le hizo bien.” 

Sabes que un hombre hambriento es un hombre peligroso. David tiene hambre, él está en el desierto, está pensando, “por fin vamos a disfrutar una buena birria.” David reacciona como cualquier hombre, pero no es cualquier hombre, él había matado a Goliat, él tenía entre sus trofeos miles de espadas de los filisteos, y aunque era hombre de Dios, era un hombre de carne y “Entonces David dijo a sus hombres: Cíñase cada uno su espada. Y se ciñó cada uno su espada y también David se ciñó su espada; y subieron tras David como cuatrocientos hombres, y dejaron doscientos con el bagaje.” (V. 13)

David, que perdonó la vida de esos animales, no va a perdonar y su espada no es para enseñar, es para vengarse de esta afrenta pública que este hombre le había hecho, y ¿quién resolvió toda la situación? Un hombre crea una mala situación y la mujer arregla la situación.

La Biblia nos dice en el versículo 14 “Pero uno de los criados dio aviso a Abigail mujer de Nabal, diciendo: He aquí David envió mensajeros del desierto que saludasen a nuestro amo, y él los ha zaherido.” ¿Por qué este siervo avisó? Uno, porque él no quiere morir y sabe cómo tratar la situación, sabe con quién ir y va con Abigail porque sabe que esta mujer tiene en esta casa la solución. “Y aquellos hombres han sido muy buenos con nosotros, y nunca nos trataron mal, ni nos faltó nada en todo el tiempo que anduvimos con ellos, cuando estábamos en el campo.  Muro fueron para nosotros de día y de noche, todos los días que hemos estado con ellos apacentando las ovejas. Ahora, pues, reflexiona y ve lo que has de hacer, porque el mal está ya resuelto contra nuestro amo y contra toda su casa; pues él es un hombre tan perverso, que no hay quien pueda hablarle.” (Vers. 15-17). Está diciendo: No podemos ir con su esposo porque es un cabezón, por eso venimos con usted porque sabrá cómo proceder.

La Biblia nos dice en el versículo 18 en adelante lo que hizo Abigail en el momento. David estaba resuelto a ir a la casa de ellos, no a solas, sino con 400 soldados hambrientos y listos para la venganza. David era tan determinado que dijo: “Así haga Dios a los enemigos de David y aun les añada, que de aquí a mañana, de todo lo que fuere suyo no he de dejar con vida ni un varón.” Vamos a ver quién paró a David en el camino, no fue otro hombre con una espada dura, era una mujer con palabras suaves que supo hacer algo: Apelar a un hombre.

La Biblia nos dice en el versículo 18: “Entonces Abigail tomó luego doscientos panes, dos cueros de vino, cinco ovejas guisadas, cinco medidas de grano tostado, cien racimos de uvas pasas, y doscientos panes de higos secos, y lo cargó todo en asnos. Y dijo a sus criados: Id delante de mí, y yo os seguiré luego; y nada declaró a su marido Nabal.  Y montando un asno, descendió por una parte secreta del monte; y he aquí David y sus hombres venían frente a ella, y ella les salió al encuentro.” La Biblia nos habla de la determinación que estuvo resuelta en el corazón de David. “Y David había dicho: Ciertamente en vano he guardado todo lo que este tiene en el desierto, sin que nada le haya faltado de todo cuanto es suyo; y él me ha vuelto mal por bien.  Así haga Dios a los enemigos de David y aun les añada, que de aquí a mañana, de todo lo que fuere suyo no he de dejar con vida ni un varón.” (Vers. 21-22)

En el versículo 23 viene la solución. 1 Samuel 25:23-31 dice: “Y cuando Abigail vio a David, se bajó prontamente del asno, y postrándose sobre su rostro delante de David, se inclinó a tierra;  y se echó a sus pies, y dijo: Señor mío, sobre mí sea el pecado; mas te ruego que permitas que tu sierva hable a tus oídos, y escucha las palabras de tu sierva. No haga caso ahora mi señor de ese hombre perverso, de Nabal; porque conforme a su nombre, así es. Él se llama Nabal, y la insensatez está con él; mas yo tu sierva no vi a los jóvenes que tú enviaste.” Ella de rodillas, empieza a hablar con David. “Ahora pues, señor mío, vive Jehová, y vive tu alma, que Jehová te ha impedido el venir a derramar sangre y vengarte por tu propia mano. Sean, pues, como Nabal tus enemigos, y todos los que procuran mal contra mi señor. Y ahora este presente que tu sierva ha traído a mi señor, sea dado a los hombres que siguen a mi señor. Y yo te ruego que perdones a tu sierva esta ofensa; pues Jehová de cierto hará casa estable a mi señor, por cuanto mi señor pelea las batallas de Jehová, y mal no se ha hallado en ti en tus días.Aunque alguien se haya levantado para perseguirte y atentar contra tu vida, con todo, la vida de mi señor será ligada en el haz de los que viven delante de Jehová tu Dios, y él arrojará la vida de tus enemigos como de en medio de la palma de una honda. Y acontecerá que cuando Jehová haga con mi señor conforme a todo el bien que ha hablado de ti, y te establezca por príncipe sobre Israel, entonces, señor mío, no tendrás motivo de pena ni remordimientos por haber derramado sangre sin causa, o por haberte vengado por ti mismo. Guárdese, pues, mi señor, y cuando Jehová haga bien a mi señor, acuérdate de tu sierva.”

La Biblia dice en el libro de Proverbios que tanto la muerte y la vida están en el poder de la lengua y vamos a ver que esta conversación tomó tres minutos máximo y salvó las vidas de muchas personas. 

Dice los versículos 32-35 “Y dijo David a Abigail: Bendito sea Jehová Dios de Israel, que te envió para que hoy me encontrases. Y bendito sea tu razonamiento, y bendita tú, que me has estorbado hoy de ir a derramar sangre, y a vengarme por mi propia mano. Porque vive Jehová Dios de Israel que me ha defendido de hacerte mal, que si no te hubieras dado prisa en venir a mi encuentro, de aquí a mañana no le hubiera quedado con vida a Nabal ni un varón. Y recibió David de su mano lo que le había traído, y le dijo: Sube en paz a tu casa, y mira que he oído tu voz, y te he tenido respeto.” Hermana, ¿No quisieras que tu esposo diga: “Escuche lo que dijiste, era excelente tu consejo, voy a hacer caso”? La queja más grande de muchas mujeres es: “Este hombre tiene dos oídos que no funcionan, pero su boca sí, no me atiende, no me escucha, es muy hábil para escuchar cualquier partido de fútbol, cualquier comercial para venderle un taladro más, pero a mí no.“

Lo que vamos a aprender de esta lección, no es tanto lo que dices sino cómo lo dices. Vemos en el libro de Samuel el arte de apelar a un hombre en la vida de una mujer con razonamiento, con virtud, con sabiduría en su vida. Veo aquí, un patrón de cómo una mujer de buen entendimiento puede apelar a un hombre y así convencerlo de tomar una decisión que al principio él no estaba dispuesto a tomar. Quiero lo mejor para tu hogar porque un hogar está compuesto de un hombre y una mujer, dos personas haciéndose una y dos mentes con dos puntos de vista y quiero decir que los hombres somos atrevidos, nos gusta arriesgarnos, nos gusta a veces el peligro, pero es ese razonamiento de la mujer, que con su forma de hablar con el hombre, en una forma cuerda y calmada puede convencer a un hombre a tomar la mejor decisión para su familia. Quiero ver el patrón de Abigail para que tú apeles correctamente a tu esposo y sea un hogar de bendición.

Entre nosotros como cristianos, ¿cuáles son algunas de las decisiones que debemos tomar? Lo económico, cómo vamos a criar a los hijos, en qué barrio vas a vivir para el bienestar de tu familia, que tanto influencia vamos a permitir que ciertos familiares tengan sobre nuestro hogar, a qué iglesia vamos a asistir. Esas son situaciones que son muy importantes y yo como hombre, al tomar esas decisiones, mi esposa será afectada, Sabiendo esto, que eres afectada por decisiones de tu marido, habrá muchos momentos en el matrimonio en el cual muchos momentos tendrás la razón. Porque como hombres somos muy lógicos, y a veces arriesgados, nos gusta la aventura, pero en un momento importante una mujer cuerda y sabia usa palabras sabias para encaminar a su marido en la decisión correcta.

Vamos a suponer que el pasatiempo del hombre es pescar, ya va a ser tiempo de que salga al lago y está en su mundo pescando, y la esposa nota que en su computadora, en su historial hay un montón de búsquedas de mercado libre de una nueva lancha con motor exclusivo, bien nuevo, que solamente va a costar $25,000 y  se da cuenta que ese hombre está pensando en comprar una lancha de $25,000 y el mes pasado tuvimos que estar pidiendo préstamos para pagar la luz, está a punto de tomar una muy muy mala decisión. ¿Cómo reaccionarías en el momento? porque es crítico reaccionar con razonamiento porque los hombres somos tercos. Y si una mujer trata de convencernos de su forma incorrecta, los hombres tenemos un chip que nos dice: “Lo voy a hacer de todas maneras”

Yo necesito la sabiduría de mi esposa. Hermana, tienes un punto de vista muy distinto y en momentos (no estoy diciendo que en cada momento porque somos pecadores y la necedad está en nosotros). Pero en lugar de ponerte loca y decirle: “No puedo creer que estás buscando una lancha, ¿dónde está tu cerebro?” Si reaccionas de esa manera, él va a comprar la lancha, él va a hacer lo que le pega la gana de todas maneras, pero si quieres cambiar para bien esta situación, porque no se trata de una lancha sino de tu matrimonio, de patrones de comunicación. Hay hogares que su patrón de comunicación han puesto  en su hogar son locura y gritos. Eso no es comunicación porque la base de esta palabra es común, debe haber una persona que habla y una que escucha para que la comunicación pase y esto es lo que encontramos acá.

Apelar es cuando quieres liderar una autoridad encima de ti. No todo liderazgo en ninguna organización es siempre de arriba para abajo, sino de abajo para arriba. Hay momentos que la persona que no está en alto rango tiene un buen punto de vista y lidera a la otra persona, pero si quieres liderar a otra persona que está en rango está encima de ti, necesitas aprender a apelar, especialmente cuando se trata de esposo y esposa.

1. Prepárale una comida antes

Mira lo que hizo Abigail, eso fue tan sabio, porque antes de ver la cara de Abigail vio la comida de Abigail. 1 Samuel 25:18 dice: “Entonces Abigail tomó luego doscientos panes, dos cueros de vino, cinco ovejas guisadas, cinco medidas de grano tostado, cien racimos de uvas pasas, y doscientos panes de higos secos, y lo cargó todo en asnos.” Ella sabía, pensaba lo mejor para su hogar, para todos y en lugar de llegar y ser la loca que le grita a un hombre, hizo que David oliera esos panes, que viera un montón de uvas colgadas y más que importante, nosotros los hombres, no somos vegetarianos (la mayoría de nosotros) no somos conejos, somos hombres carnívoros.

Hay que saber que hay que hablar al estómago del hombre antes que a la cabeza, y si ella hubiera hecho al revés, gritarle como loca y luego ofrecerle la comida, ni la comida toma y no hubiera tomado una buena decisión. Tú tienes un talento, sabes llegar al corazón del hombre a través de la comida.

Volviendo al ejemplo del hombre que quiere comprar la lancha, él está determinado, está en el celular todo el tiempo en Mercado Libre y todo el tiempo de trabajo a la casa piensa en la lancha y piensa en lo que va a comer.

Entonces, en lugar de estarle esperando en la puerta diciéndole: “¿Dónde está tu cerebro? Con razón no te graduaste de la primaria, todos vamos a ser perjudicados por comprar tu triste lancha.” Él la va comprar de todas formas, pero muchos mejor que el entre por la puerta y huele a tostadas de tinga, una agua de jamaica; eso es una mujer actuando y no reaccionando, ella tiene un plan. El plan es mucho más que la comida, eso te va a costar menos que la lancha. Prepárale una comida antes de tratar el tema. 

2. Pídele permiso de hablarle

Eso suena feo, porque ese chip no está en muchas mujeres, “Yo te voy a decir cómo son las cosas y sin pelos en la lengua.” Él va a comprar la lancha. Abigail y David se encuentran en el mismo lugar y dice el versículo 24 “y se echó a sus pies, y dijo: Señor mío, sobre mí sea el pecado; mas te ruego que permitas que tu sierva hable a tus oídos, y escucha las palabras de tu sierva.” 

Dile: ¿Me permites hablar un tema contigo? Nuestra carne es rápida, nuestro coraje es bastante rápido y nuestra necedad es rápida, pero la Biblia dice en Proverbios 15:1 “La blanda respuesta quita la ira; Mas la palabra áspera hace subir el furor.”

Esto naturalmente no va a estar en ti hermana, tu carne natural va a ser de lanzar palabras, de acusar, de herir, de insultar.

3. Que tu lenguaje corporal igual a tu lenguaje verbal

La Biblia nos dice en el versículo 24 “y se echó a sus pies, y dijo: Señor mío, sobre mí sea el pecado; mas te ruego que permitas que tu sierva hable a tus oídos, y escucha las palabras de tu sierva.” Hermano Kevin, ¿me estás diciendo que necesito hincarme a los pies de mi esposo? No. Ella tuvo que hacerlo porque David estaba resuelto a derramar sangre. Sabía que vidas estaban en la balanza, sin embargo la Biblia dice que cuando ella decía ‘señor’, su lenguaje corporal también decía señor. 

Hay sitios web donde nos dicen que dicen ciertos gestos. Hombre, ¿quieres que una mujer te ande señalándole con el dedo? ¿Vas a escucharle? Hay maneras de hablar. Cuando  cruzo mis brazos, ¿qué estoy diciéndote? Mis codos son mi escudo y no estoy escuchándote , estoy esperando que termines de hablar para yo otra vez opinar. Cuando alguien está con la cabeza inclinada ¿qué te comunica su lenguaje corporal? Que lo que le estás diciendo te importa y tienes su atención. Que tu lenguaje corporal tenga equilibrio con tu lenguaje verbal.

Ora, espera, dale su comida y tu lenguaje corporal importa muchísimo porque alguien está leyendo tus gestos.

4. No busques culpables, acepta cualquier culpa en el asunto.

1 Samuel 25:28 dice: “Y yo te ruego que perdones a tu sierva esta ofensa; pues Jehová de cierto hará casa estable a mi señor, por cuanto mi señor pelea las batallas de Jehová, y mal no se ha hallado en ti en tus días.” ¿Abigail tenía la culpa en esta situación?  A lo mejor ni era su culpa que estaba casada con ese hombre. Ella no tenía la culpa en la situación, su esposo era el culpable, pero cuando ella habla aquí, ella no busca culpables.

En lugar de decirle a tu esposo que tan absurdo sería en este momento comprar esa triste lancha, mucho mejor sería decir: “Mi amor, estamos en un aprieto económico no solo por tus decisiones, sino también por las mías, hay momentos que he comprado cosas que no hemos necesitado en esta casa y tomé tu tarjeta de crédito y estamos en un aprieto por mis decisiones.” ¿Sabes como queda eso en un hombre? 

Todo ser humano, especialmente los casados, tenemos un abogado interno y ¿para quién pelea ese abogado? Para uno mismo y acusa a la otra persona. No somos buenos para ver con claridad nuestras fallas y por eso venimos a la iglesia para que veamos con claridad esas fallas, pero cuando se trata del matrimonio y solo lanzas palabras y son críticas sobre la otra persona sin asumir tu responsabilidad, repito ese hombre va a estar sentado en esa lancha de $25,000 en dos semanas, pero mucho mejor que digas: “Estamos en condiciones difíciles y también tengo parte en esto.”

5. Revela como tienes tu mejor en mente y que te conviene atenderle

1 Samuel 25:31 dice: “entonces, señor mío, no tendrás motivo de pena ni remordimientos por haber derramado sangre sin causa, o por haberte vengado por ti mismo. Guárdese, pues, mi señor, y cuando Jehová haga bien a mi señor, acuérdate de tu sierva.” Está diciendo: “No te estoy mandando, estoy aconsejandote para tu bien. Cuando llegues a ser rey, no vas a querer tener la fama de que hayas derramado sangre de tu propio pueblo porque en el momento en que te sientas con esa corona y cetro vas a tener una revolución en contra porque la gente va a decir que eres un hombre sanguinario que quiere reinar sobre nosotros con violencia.”

David ya era un héroe nacional por matar a Goliat. Está diciendo esto te conviene. Sería excelente que encuentres de esta situación de la lancha, decir: “Te conviene esperar. Vamos a trabajar juntos, no es que odio tu pasatiempo de pescar, ¿por qué no salimos como familia y pescamos todos juntos en la orilla? y te hago otra comida ahí.”

David hace caso a Abigail, luego Dios mata a Nabal y ¿qué es lo primero que hizo David? Tomó a Abigail; Mical su primera esposa no le habló bien y Abigail sí. Y el versículo 42 dice: “Y levantándose luego Abigail con cinco doncellas que le servían, montó en un asno y siguió a los mensajeros de David, y fue su mujer.” Esta situación salió de lo mejor posible. No por un hombre que no estaba determinado, sino por una mujer más determinada, hablar con cordura en un momento muy importante en su vida.

Yo no sé en tu matrimonio cuando va a venir un momento tan crítico que puede marcar la diferencia de tu hogar, pero vienen esos momentos y hermana, en vez de ser una persona motivada por tu coraje y sentimientos, pide a Dios que te llene de su Espíritu Santo para que en en lugar de mandar le apeles para que te atienda. Tienes una sabiduría hermana y no es tanto lo que vas a decir sino cómo lo vas a decir. El poder de apelar es lo que esperamos.