Conversión: Saulo de Tarso

1 Timoteo 1:12-17

12 “Doy gracias al que me fortaleció, a Cristo Jesús nuestro Señor, porque me tuvo por fiel, poniéndome en el ministerio, 

13 habiendo yo sido antes blasfemo, perseguidor e injuriador; mas fui recibido a misericordia porque lo hice por ignorancia, en incredulidad. 

14 Pero la gracia de nuestro Señor fue más abundante con la fe y el amor que es en Cristo Jesús. 

15 Palabra fiel y digna de ser recibida por todos: que Cristo Jesús vino al mundo para salvar a los pecadores, de los cuales yo soy el primero. 

16 Pero por esto fui recibido a misericordia, para que Jesucristo mostrase en mí el primero toda su clemencia, para ejemplo de los que habrían de creer en él para vida eterna. 

17 Por tanto, al Rey de los siglos, inmortal, invisible, al único y sabio Dios, sea honor y gloria por los siglos de los siglos. Amén.”

Vamos a ver el relato de la conversión de Saulo de Tarso. Cuando leemos el libro de Hechos, el hombre que es el principal en perseguir y poner presos a los cristianos al principio del libro es el mismo que es preso al final del libro por el mismo mensaje que él antes perseguía y con gozo anunciaba a costo de cualquier cosa y si hay una prueba de que Cristo salva a los pecadores es la vida del apóstol Pablo. Dios se especializa en casos difíciles. Él puede tocar no solamente a cualquier pecador sino que como Pablo dijo “el principal de entre los pecadores.” 

Dejemos de excusarnos de nuestra responsabilidad de evangelizar al mundo. Si Dios pudo convertir al hombre que era el jefe de los pecadores, ¿Cuánto más a otras personas? Cristianos, es tiempo de activarnos y de anunciar este glorioso mensaje hasta lo último del mundo, y si no eres cristiano, deja de excusarte de decir “Todos cometemos errores” eso lo sabemos, pero nuestros pecados son otra cosa, siente el peso como Pablo que era duro de dar coces contra el aguijón, y en lugar de pelear en contra de Dios, ¿Por qué no dejas tus armas en el piso y lo recibes como salvador?

Este hombre venía de un fondo religioso como la mayoría de nosotros antes de conocer a Jesús. Era de la secta más rígida y estricta llamada los fariseos. Como niño, sus padres lo habían enviado de Tarso a estudiar en Jerusalén bajo un rabino muy famoso llamado Gamaliel y la Biblia nos menciona sobre este grupo llamado los fariseos. Durante la vida de nuestro Señor Jesucristo, los fariseos eran sus principales perseguidores, odiaban al Señor Jesús y cuando Cristo dio la vida a nuestro favor, fue sepultado y resucitado pero no dejaron de odiarlo y dirigieron su odio y su coraje a los cristianos en Jerusalén y empezaron a prohibir que predicaran el mensaje. Dice Hechos 5:33 “Ellos, oyendo esto, se enfurecían y querían matarlos.”

En este mismo tiempo, el Señor usaba las palabras de uno de ellos, llamado Gamaliel, para calmarles en el asunto, dice la Biblia: “Entonces levantándose en el concilio un fariseo llamado Gamaliel, doctor de la ley, venerado de todo el pueblo, mandó que sacasen fuera por un momento a los apóstoles,  y luego dijo: Varones israelitas, mirad por vosotros lo que vais a hacer respecto a estos hombres. Porque antes de estos días se levantó Teudas, diciendo que era alguien. A este se unió un número como de cuatrocientos hombres; pero él fue muerto, y todos los que le obedecían fueron dispersados y reducidos a nada.” Está diciendo un hombre dijo que era el Mesías y murió y su movimiento murió consigo.” 

Lo que Gamaliel no supo es que sí Jesús murió, pero su movimiento se hace más fuerte después, porque también resucitó. Y la Biblia nos dice “Después de este, se levantó Judas el galileo, en los días del censo, y llevó en pos de sí a mucho pueblo. Pereció también él, y todos los que le obedecían fueron dispersados. Y ahora os digo: Apartaos de estos hombres, y dejadlos; porque si este consejo o esta obra es de los hombres, se desvanecerá; mas si es de Dios, no la podréis destruir; no seáis tal vez hallados luchando contra Dios.” Gamaliel no fue un creyente, pero como dicen ‘Aun el reloj descompuesto tiene razón dos veces al día.’ Decía palabras correctas aunque no era creyente, pero bajo sus pies en los rangos de los fariseos, era el próximo super astro de entre de los fariseos, este joven erudito, celoso de todas las costumbres de sus antepasados llamado Saulo de Tarso.

La Biblia en Hechos 7:55-60 nos presenta después de una excelente predicación por el diácono Esteban: “ Pero Esteban, lleno del Espíritu Santo, puestos los ojos en el cielo, vio la gloria de Dios, y a Jesús que estaba a la diestra de Dios, y dijo: He aquí, veo los cielos abiertos, y al Hijo del Hombre que está a la diestra de Dios. Entonces ellos, dando grandes voces, se taparon los oídos, y arremetieron a una contra él. Y echándole fuera de la ciudad, le apedrearon; y los testigos pusieron sus ropas a los pies de un joven que se llamaba Saulo. Y apedreaban a Esteban, mientras él invocaba y decía: Señor Jesús, recibe mi espíritu. Y puesto de rodillas, clamó a gran voz: Señor, no les tomes en cuenta este pecado. Y habiendo dicho esto, durmió.” Los cristianos solamente dormimos, nunca morimos porque Dios nos va a despertar en un ratito más. Pero aquí, en medio de ese asesinato moviendo las piezas tras la cortina y cuando es tiempo de lanzar las piedras al muchacho para que ellos tiraran bien dejaron sus ropas con este hombre como siendo él el proximo lider.

Un poco después que Esteban murió, el enfoque sigue en este joven lleno de odio para con Cristo y sus seguidores: Hechos 8:1-3 dice: “Saulo consentía en su muerte.” O sea, no hizo nada para detenerlo “En aquel día hubo una gran persecución contra la iglesia que estaba en Jerusalén; y todos fueron esparcidos por las tierras de Judea y de Samaria, salvo los apóstoles. Y hombres piadosos llevaron a enterrar a Esteban, e hicieron gran llanto sobre él.” Pensarías que un hombre tan furioso con que mate a uno puede calmar sus ganas, pero dice la Biblia “Y Saulo asolaba la iglesia, y entrando casa por casa, arrastraba a hombres y a mujeres, y los entregaba en la cárcel.” La palabra asolaba literalmente es la palabra que se usa para un lobo que está buscando una presa, esa era la mentalidad de ese hombre, era como el diablo mismo, que como lobo busca destrozar.

No vamos a quedarnos aquí todo el tiempo porque él tuvo una conversión, y estas cosas también aplican a nuestra vida. 

1. La conversión envuelve un encuentro personal con Dios

O sea, igual como él era parte de un grupo llamado fariseos, Dios salvaba a fariseos como Nicodemo y José de Arimatea, pero lo que hay que saber es que la salvación no es porque pertenecemos a un grupo, no es por denominación o iglesia, es por un encuentro personal. Puedes ser parte de un grupo pero no conocer al Salvador.

Hechos 9:1 dice: “Saulo, respirando aún amenazas y muerte contra los discípulos del Señor, vino al sumo sacerdote,” Él no tenía metas bajas para la iglesia, quiso matar a los discípulos del Señor “y le pidió cartas para las sinagogas de Damasco, a fin de que si hallase algunos hombres o mujeres de este Camino, los trajese presos a Jerusalén.” A pesar de toda la destrucción que ya había causado su corazón estaba sediento todavía para más. Era adicto a la violencia que le estaba causando porque en sí estaba haciendo su parte como enemigo de Jesucristo y de su evangelio y dice la Biblia que él respiraba esas cosas, algo que es tan natural. Nadie piensa “Ay tengo que pensar en respirar” lo hacemos tan fácil y naturalmente. Para él fue fácil quitar vidas y tomar presos a mamás y papás no porque mataron o secuestraron simplemente por amar el nombre de Jesús. Estaba contento mirando a otros ser apedreados. La muerte por apedreamiento es algo feo. Vi hace varios años que encontraron en la casa de una mujer el libro sagrado para los islámicos y encontraron que su Corán tenía una hoja arrancada y la acusaron de blasfemia y la sacaron y la apedrearon y luego quemaron su cuerpo. 

y le pidió cartas para las sinagogas de Damasco, a fin de que si hallase algunos hombres o mujeres de este Camino, los trajese presos a Jerusalén.” Él sabía algo, que lo que habían prohibido desde el capítulo 5 se les estaba saliendo de las manos, había cristianos extendiéndose por otras partes y la Biblia nos menciona de Damasco, la capital de Siria y de Jerusalén, la capital de Israel, pero en Jerusalén se movía todo desde Poncio Pilato y sabía que como judío no tenía poder para poder arrestar a la gente y para traerlos; necesitaba cartas, sabía con quien y sabía que Poncio Pilato no le iba a dar eso, pero el sumo sacerdote en la política estaba asociado con él y por causa de él pudo traerlos a Jerusalén y matarlos en el mismo lugar donde habían matado a Jesús y a Esteban.

Pero dice el versículo 3 “Mas… Su historia no termina ahí, hay otro capítulo. Aunque yo no era perseguidor literal de una iglesia yo pensaba que cuando la gente hablaba conmigo de la Biblia pensaba que eran estúpidos. Detestaba a personas que me hablaban de la palabra de Dios, decía: “Esa gente adicta a la Biblia es gente loca que no sabe nada” Mas…

“Mas yendo por el camino, aconteció que al llegar cerca de Damasco, repentinamente le rodeó un resplandor de luz del cielo” Yo puedo ver a este hombre Saulo que estaba en su asno o caballo y bien cargado, pero también su conciencia bien cargada, porque cuando Jesús habla con él le dijo: “¿No es duro dar coces contra el aguijón” ¿no es duro vivir la vida que estás llevando? y la Biblia nos dice: “y cayendo en tierra, oyó una voz que le decía: Saulo, Saulo, ¿por qué me persigues?  Él dijo: ¿Quién eres, Señor? Y le dijo: Yo soy Jesús, a quien tú persigues; dura cosa te es dar coces contra el aguijón.” ¿Hubo otros alrededor de él? Sí, pero personalmente, él oyó su propio nombre.

Qué bendición por versículos generales como “De tal manera amó Dios al mundo” pero cada uno de esos versículos nos lleva a un punto de una decisión personal “para que todo aquel que crea en él no se pierda mas tenga vida eterna.” Qué bendición que estás en una iglesia, tal vez eres parte de una familia cristiana, tal vez nombras una denominación, pero salvación, conversión salvadora no es por pertenecer a un grupo, es por oir tu nombre y que Dios te hable personalmente “Saulo, Saulo, ¿por qué me persigues?”

2. Nos hace personalmente enterados de nuestros pecados.

¿Jesús le habla de formas generales? No, le dice: ¿por qué me persigues? Y la Biblia nos dice lo que eran sus hechos en otras partes, él perseguía a la iglesia y porque la iglesia es el cuerpo y la cabeza es Cristo, perseguir a la iglesia es perseguir a Jesús y por eso Jesús no le dijo: ¿Por qué persigues a mis seguidores? Sino, ¿Por qué me persigues? 

En otras partes de la Biblia, Dios llama a una persona dos veces porque es terca. ¿A cuantos Dios nos tuvo que llamar dos veces? “¡Moisés, Moisés!”, y aquí ¡Saulo, Saulo! y la pregunta tiene que ver con su desobediencia, y lo que Jesús está revelando es: “Tu problema con otros es un pecado conmigo.” Y así el pecado hace eso y a la gente religiosa le gusta usar su religión para una cobertura, para cobijar su maldad y eso era lo que estaba haciendo. Pero qué bendición cuando Dios remueve ese disfraz y te revela a pesar de tu religión quien realmente eres.

Un problema con problemas verticales. “Yo tomo, pero no hago daño a nadie.” A Dios sí dañas su gloriosa santidad. “Pues yo digo unas cuantas malas palabras, pero no hago daño a nadie.” Al Señor Jesús si dañas su gloriosa santidad y su bendito nombre. David dijo: “Solo contra ti he pecado.” Todo pecado horizontal en contra de los hombres es un pecado en contra de Dios y de hecho, Dios dice que cada palabra ociosa que un hombre dice dará cuenta de sí en el día de juicio. O sea, estamos sembrando futuras consecuencias delante del Padre Celestial aun siendo religioso, aun tratando de disculparse, pero bendito sea Dios, Dios es más grande que la religión nuestra, que la culpa nuestra ¿y qué nos dice Pablo en Romanos 7? nos revela su experiencia como estudiante de la ley y por favor no digas: “Toda la gente es buena.” Amigo, ¿Por qué tienes candado en tu casa? ¿Por qué no dejas tu cartera y llaves en la mesa de un restaurante cuando vas a comer? La gente es mala como Dios dice y tú eres parte de esa gente mala “Por cuantos todos pecaron […]” Pero Dios usa su ley como una luz para despertar al hombre en su oscuridad y la Biblia nos dice en Romanos 7:10-12 “Y hallé que el mismo mandamiento que era para vida, a mí me resultó para muerte; porque el pecado, tomando ocasión por el mandamiento, me engañó, y por él me mató. De manera que la ley a la verdad es santa, y el mandamiento santo, justo y bueno.”

Pero, él menciona en el versículo 7 lo que la ley hizo en su corazón. “Qué diremos, pues? ¿La ley es pecado? En ninguna manera. Pero yo no conocí el pecado sino por la ley; porque tampoco conociera la codicia, si la ley no dijera: No codiciarás.” Está diciendo “Antes de convertirme a Cristo tuve un gran sentido de culpa que Dios estaba trayendo a mi corazón y Dios empezó no con llamamiento número uno sino con mandamiento número diez. “No codiciarás” ¿Cuántos conocimos los diez mandamientos siendo católicos? Nota los mandamientos: No matarás. “Yo nunca jamás.” No robarás. “Pues solamente unos chicles, pero nunca un auto.” Y tomamos los mandamientos del dos al nueve como una cosa para justificarnos de que no somos tan malos, pero la ley comienza con el corazón que debemos amar a Dios y no tener dioses ajenos y Dios sabía que nos íbamos a excusar diciendo: “No mato tanta gente, solamente mentiritas blancas” pero llegamos al mandamiento diez, que trata con nuestros deseos: No codiciarás.

¿No has codiciado las pertenencias de alguien más? ¿No has mirado el auto de tu prójimo? Hermana, ¿No has mirado el collar, los tacones, los vestidos de otras? “Teniendo abrigo y sustento estemos contentos”, o estamos contentos o codiciamos aunque no actuamos, aunque no matamos para conseguir su cadillac y aun eso es pecado. Hablando de otros mandamientos: Honra a tu padre y a tu madre. ¿Decías siempre:Sí papá, siempre a la orden o diste tremendos problemas a los que te amaban desde el vientre? Nacemos queriendo ser la autoridad, pero sin tener el carácter de hacerlo.

“No robarás.” ¿No has robado nada? No dice: “No robaras algo que valga veinte mil pesos.” Nos gusta para justificarnos añadir valores a las pertenencias, pero desde chico me acuerdo teniendo pegamento en los dedos y yendo a casa de amigos me ponía sus juguetes en mis bolsas. ¿Cuántos hemos sido ladrones? Tengo noticias. Cada momento que no alabas a Dios, estás siendo un ladrón porque la Biblia dice: Todo lo que respire alabe a Jehová. Te está prestando oxígeno en este momento para alabar su nombre, pero no alabarle es el crimen más horrible en todo el universo porque no rindes gloria al que lo merece.

La ley es dura y Dios usa la ley para convencer del pecado. El primer versículo que les he enseñado a memorizar a mis hijos es Santiago 2:10 “Porque cualquiera que guardare toda la ley, pero ofendiere en un punto, se hace culpable de todos.” La ley se usa para imponer culpa en el corazón de un ser humano. Dios usa su ley para convencer para convertir el alma del ser humano porque la ley revela que no eres bueno sino malo. Dios usa la convicción del Espíritu Santo para traer al pecador a un momento de conversión y es donde el Espíritu Santo entró. ¿No es bonito cuando sientes la convicción del Espíritu Santo en tu vida? Muchas iglesias quieren poner luces como si se sintiera un antro, pero en esta iglesia no vamos a cambiar la palabra de Dios. Porque algo tiene que cambiar la Biblia o tú, y si cambiamos la Biblia, tú no vas a cambiar, pero si predicamos la Biblia, tú puedes cambiar porque Dios usa su palabra para traer convicción.

Saulo por ver a Jesús y su gloria quedó ciego, lo tienen que llevar a reposar en una parte de Damasco y Dios empieza a hablar con Ananías Hechos 9:15-18 dice: “El Señor le dijo: Ve, porque instrumento escogido me es este, para llevar mi nombre en presencia de los gentiles, y de reyes, y de los hijos de Israel;  porque yo le mostraré cuánto le es necesario padecer por mi nombre. Fue entonces Ananías y entró en la casa, y poniendo sobre él las manos, dijo: Hermano Saulo, el Señor Jesús, que se te apareció en el camino por donde venías, me ha enviado para que recibas la vista y seas lleno del Espíritu Santo. Y al momento le cayeron de los ojos como escamas, y recibió al instante la vista; y levantándose, fue bautizado.”

Esto importa mucho porque él dijo después: “Dios me salvó para dar un ejemplo a los que después iban a creer.” Y así es el ejemplo: Salvación y después bautismo y si fuiste bautizado en todas las iglesias y te enseñaron que tu bautismo te salva, te mintieron. La salvación no es por bautismo es por fe en Cristo Jesús. También lo que tenemos que saber de este pasaje porque la Biblia lo hace con hincapié en el versículo 18 es que la salvación es al momento.

La religión te hace pensar que la salvación es un proceso largo, pero eso es una mentira diabólica. La salvación viene en el instante que alguien se arrepiente y confía en la gracia de nuestro Señor Jesucristo y Dios era testigo de este relato.

3. La conversión envuelve un ministerio personal para otros como resultado

Somos salvos para servir. ¿Soy salvo para sentarme? No. Qué bendición es sentarse y escuchar, pero somos salvos para servir y como sabemos esto? porque en el relato Dios dice aun antes de su conversión: “Ve, porque instrumento escogido me es este, para llevar mi nombre en presencia de los gentiles, y de reyes, y de los hijos de Israel;” ¿Quién era el apóstol a los gentiles? Este hombre que todavía estaba blasfemando, que a lo mejor tenía manchas de sangre de cristianos en sus ropas. 

Dios nunca lo ve por lo que era, vio lo que iba a ser de su vida. Porque el alfarero no ve el barro sino lo que va a ser del barro. Cuando seguimos el libro de Hechos vemos que Pablo tuvo la dicha de pararse delante de gente real, gente gobernadora, Agripa, Festo. Y lo que sabemos es que el que es perdonado mucho, ama mucho. El mismo que había causado tanto sufrimiento, sería causado a sufrir. 

Muchos piensan que Jesús es el boleto para un Cadillac, él es tu boleto para una cruz. Si quieres una iglesia light, bye. Somos llamados a cargar una cruz y ser discípulos verdaderos y padecer por su nombre y la bendición de nuestra conversión es que Dios no solamente cambia nuestro destino sino nuestros propósito en la vida, no tenemos que esperar a llegar a la gloria para disfrutar todo lo que el evangelio nos trae. Lo podemos disfrutar en esta vida con el privilegio de servirle y no importa lo que vayamos a padecer. ¿Qué es el padecimiento para el cristiano? No es un accidente, es algo elegido de nuestro Padre para que sintamos que somos de verdad peregrinos. 

El momento en que fuiste salvo ya eres peregrino, ya no eres de aquí y Dios te puede quitar amistades, trabajos, muchas cosas que te hace sentir bien cómodo.No sé de ti, pero Dios me ha hecho sentir dolores muy específicos y todo eso viene como parte de la conversión para que no solamente sea salvo sino que sea un siervo porque somos salvos para servir.

Dios llegó a tu vida en tu miseria y adicción y ya vio lo que ibas a ser y la conversión abarca mucho más que una breve oración de labios. Una conversión abarca no solamente recibir a Jesús como salvador, sino también, Señor y Pablo le llamó desde el principio: “Señor, quién eres tú?” Y Pablo escribió en Romanos 10:9 “que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo.”

Tenemos a veces este concepto de que la salvación y el evangelio es poner una tacha y ya nos vamos por nuestro camino, las falsas conversiones son así. Las verdaderas conversiones convierten a la persona de verdad en nuevas criaturas. 

Dios es glorioso. Cuando empezamos el libro de Hechos este asesino, terrorista, buscando acabar con los seguidores de Jesús, termina el libro de Hechos siendo preso por el mismo Salvador y sufriendo persecuciones pero él dijo: “Y yo con el mayor placer gastaré lo mío, y aun yo mismo me gastaré del todo por amor de vuestras almas, aunque amándoos más, sea amado menos.”

No sirvamos a los hombres, sirvamos a Dios como parte de nuestra conversión, como resultado de la conversión. El ministerio del apóstol Pablo sigue hasta la fecha, porque usamos sus epístolas para compartir el evangelio.