Evidencia de la Resurrección de Jesús

Juan 20:1-10

1 “El primer día de la semana, María Magdalena fue de mañana, siendo aún oscuro, al sepulcro; y vio quitada la piedra del sepulcro. 

2 Entonces corrió, y fue a Simón Pedro y al otro discípulo, aquel al que amaba Jesús, y les dijo: Se han llevado del sepulcro al Señor, y no sabemos dónde le han puesto. 

3 Y salieron Pedro y el otro discípulo, y fueron al sepulcro. 

4 Corrían los dos juntos; pero el otro discípulo corrió más aprisa que Pedro, y llegó primero al sepulcro. 

5 Y bajándose a mirar, vio los lienzos puestos allí, pero no entró. 

6 Luego llegó Simón Pedro tras él, y entró en el sepulcro, y vio los lienzos puestos allí, 

7 y el sudario, que había estado sobre la cabeza de Jesús, no puesto con los lienzos, sino enrollado en un lugar aparte. 

8 Entonces entró también el otro discípulo, que había venido primero al sepulcro; y vio, y creyó. 

9 Porque aún no habían entendido la Escritura, que era necesario que él resucitase de los muertos. 

10 Y volvieron los discípulos a los suyos.”

Muchas veces podemos encontrarnos con gente atea, gente que no cree en el Señor Jesús y lo que nos pueden decir es que no hay evidencias o formas de que comprobemos que la resurrección fue real y como cristianos debemos tener una sana doctrina y debemos estar firmes en lo que creemos. 

Actualmente, estudio un doctorado en ciencias y hay un montón de profesores que son ateos. Ellos dicen que solo creen en lo que dice la ciencia y que la Biblia fue escrita por hombres y ahí es cuando me da un poco de risa porque los escritos científicos también son escritos por hombres. Muchas veces nos piden evidencia científica acerca de la resurrección y la primera cosa que podemos entender es que la resurrección no la podemos comprobar de forma científica. 

El método científico no sirve para todas las cosas. El método científico es que vamos a probar algo y va a dar el mismo resultado. Si yo pongo una olla con agua a calentar va a hervir a ciertos grados y si la ponemos otra vez esa misma olla con agua va a volver a hervir a los mismos grados. Lo puedo replicar una y otra vez.

El método científico no puede comprobar lo que usted hizo ayer o lo que hizo hoy. De la resurrección podemos obtener evidencias históricas, legales, arqueológicas, apologéticas y otras más.

Las históricas es que lo podemos comprobar de acuerdo a la historia y nosotros debemos basarnos en lo que dice la Biblia porque creemos que la Biblia es la palabra de Dios. Pero si tiene curiosidad de saber más, hay evidencias históricas.

La resurrección de Jesús es el comienzo de una nueva creación, de una nueva persona, de una nueva vida, podemos verlo en la personas que somos salvas. 

La evidencia más convincente que Jesús venció a la muerte es el que da la Biblia, no es la evidencia histórica, arqueológica, legal o científica sino que de acuerdo a la palabra de Dios de acuerdo en Mateo 28, Marcos 16, Lucas 24, Juan 20 son la prueba principal de la resurrección el testimonio de Cristo resucitado, en la palabra de Dios, de Cristo por medio de su iglesia. 

Podemos encontrar que existen dos métodos de comprobación para llegar a la verdad: El método científico, que debe repetir el evento hasta comprobarlo que es verdad, pero este método en casos legales no se aplica, porque por ejemplo si queremos comprobar un homicidio no podemos aplicarlo. No se puede matar a la persona una y otra vez, para eso tenemos el método legal, jurídico o forense que se basa en testimonios donde se llega a una conclusión basándose en la eficacia del testimonio, la cantidad de testimonios y su correlación que debe contemplar en tres partes: Oral, escrito y material.

El difunto prodigio de la jurisprudencia y estadista internacional Sir Lionel Luckhoo (del Libro Guinness de los Récords Mundiales de la fama por sus 245 absoluciones consecutivas sin precedentes en juicios por homicidio en defensa) personificó el entusiasmo y confianza cristianos en la solidez del caso de la resurrección cuando escribió, “He sido abogado defensor por más de 42 años habiendo ejercido en muchas partes del mundo y aun estoy en servicio activo he sido afortunado en asegurar un buen número de casos de éxitos en diversos procesos jurídicos y puedo asegurar inequívocamente que la evidencia de la resurrección de Jesucristo es tan abrumadora que obliga a aceptarla por las pruebas que no dejan lugar a dudas.” Tenemos el testimonio del método legal, el testimonio oral. 

Mateo 28:8-9 dice: Entonces ellas, saliendo del sepulcro con temor y gran gozo, fueron corriendo a dar las nuevas a sus discípulos. Y mientras iban a dar las nuevas a los discípulos he aquí, Jesús les salió al encuentro, diciendo: ¡Salve! Y ellas, acercándose, abrazaron sus pies, y le adoraron.Tenemos aquí un testimonio oral de estas mujeres que lo vieron, vieron vacía la tumba y tuvieron el primer contacto con el Señor Jesús, le adoraron, fueron y dieron un testimonio oral en frente de los discípulos.

Lucas 24:9 dice:y volviendo del sepulcro, dieron nuevas de todas estas cosas a los once, y a todos los demás. Eran María Magdalena, y Juana, y María madre de Jacobo, y las demás con ellas, quienes dijeron estas cosas a los apóstoles.En ese tiempo, por las leyes judías y romanas las voces de las mujeres no tenían voto, no era testimonio legal. Mateo, Marcos, Lucas y Juan escribieron que unas mujeres fueron las primeras que vieron y dieron testimonio de que Jesús había resucitado. Para ellos era difícil hacerlo porque de acuerdo a las leyes no era un testimonio que pudiera ser tomado, pero fueron  inspirados por Dios y lo escribieron en la Biblia, porque bien fácil hubiera sido que lo omitieran y los primeros que lo vieron hubieran sido Pedro y Juan y hubiera sido un testimonio legal ante los romanos.

Dice hechos 22:6-10 “Pero aconteció que yendo yo, al llegar cerca de Damasco, como a mediodía, de repente me rodeó mucha luz del cielo; y caí al suelo, y oí una voz que me decía: Saulo, Saulo, ¿por qué me persigues? Yo entonces respondí: ¿Quién eres, Señor? Y me dijo: Yo soy Jesús de Nazaret, a quien tú persigues. Y los que estaban conmigo vieron a la verdad la luz, y se espantaron; pero no entendieron la voz del que hablaba conmigo. Y dije: ¿Qué haré, Señor? Y el Señor me dijo: Levántate, y ve a Damasco, y allí se te dirá todo lo que está ordenado que hagas. Podemos ver aquí que está dando un testimonio oral y escrito. Hay gente que dijo que vio al Señor Jesús.

1 Corintios  15:3-6 dice: Porque primeramente os he enseñado lo que asimismo recibí: Que Cristo murió por nuestros pecados, conforme a las Escrituras; y que fue sepultado, y que resucitó al tercer día, conforme a las Escrituras; y que apareció a Cefas, y después a los doce. Después apareció a más de quinientos hermanos a la vez, de los cuales muchos viven aún, y otros ya duermen.” 

Hay testimonios orales acerca de la resurrección de Jesús. Este es un testimonio escrito de Pablo hacia la iglesia de Corinto y podemos ver que hay otros escritos seculares. Estuvieron Tacito, Flavio, Josefo, Suetonio, Plinio, el joven, que eran historiadores de la época del Señor Jesús y en sus escritos aparecen referencias al Señor Jesús.

Flavio Josefo dijo: “Por este tiempo apareció Jesús, un hombre sabio, y atrajo hacia él a muchos judíos y cuando Pilato, frente a la denuncia de aquellos que son principales ante nosotros lo habían condenado a la cruz, aquellos que lo habían amado primero no le abandonaron. La tribu de los cristianos no han cesado de creer en él hasta ese día.” Flavio Josefo daba testimonio de la muerte y de la fe de los cristianos.

También hay pruebas materiales. La primera prueba material es que estaba una tumba vacía. Dice Juan 20:5-6 Y bajándose a mirar, vio los lienzos puestos allí, pero no entró. Luego llegó Simón Pedro tras él, y entró en el sepulcro, y vio los lienzos puestos allí,  y el sudario, que había estado sobre la cabeza de Jesús, no puesto con los lienzos, sino enrollado en un lugar aparte. Si se hubieran robado el cuerpo de Jesús se lo hubieran llevado con todo lienzo y sudario, ¿Cómo supieron que eran los mismos lienzos? Cada quien conoce su propia ropa. Si ellos lo ungieron con perfumes y especies aromáticas, ellos sabían que le habían puesto.

Mateo 28:6 dice: No está aquí, pues ha resucitado, como dijo. Venid, ved el lugar donde fue puesto el Señor. No estaba el cuerpo del Señor Jesús, estaba la piedra removida. Tenemos las tres partes del método legal, tenemos testimonios orales de parte de los discípulos, testimonios escritos que Pablo escribió, los apóstoles en los evangelios, tenemos pruebas materiales de que las vendas estaban aparte.

De estas pruebas podemos entender que había un sepulcro vació y eso lo podemos ver en Mateo 28:11-15 Mientras ellas iban, he aquí unos de la guardia fueron a la ciudad, y dieron aviso a los principales sacerdotes de todas las cosas que habían acontecido.Y reunidos con los ancianos, y habido consejo, dieron mucho dinero a los soldados, diciendo: Decid vosotros: Sus discípulos vinieron de noche, y lo hurtaron, estando nosotros dormidos. Y si esto lo oyere el gobernador, nosotros le persuadiremos, y os pondremos a salvo. Y ellos, tomando el dinero, hicieron como se les había instruido. Este dicho se ha divulgado entre los judíos hasta el día de hoy. Podemos ver que una de las evidencias más claras es la tumba vacía. La piedra que estaba en frente de la tumba no pesaba 10 kilos. La piedra no podía ser movida por uno, tenía que haber más personas para poder remover la piedra, además esta había sido sellada y una guardia había sido colocada.

El versículo 14 dice:Y si esto lo oyere el gobernador, nosotros le persuadiremos, y os pondremos a salvo.Aparte de que estaba la piedra puesta, había una guardia romana. Estaba cubriendo esa tumba. Las guardias eran las mas disciplinadas, tenían pena de muerte si se dormían. Dice Hechos 11:19 Mas Herodes, habiéndole buscado sin hallarle, después de interrogar a los guardas, ordenó llevarlos a la muerte. Después descendió de Judea a Cesarea y se quedó allí.

El quedarse dormidos, el no hacer un buen trabajo era un pena de muerte y eso también lo podemos ver en Hechos 16 donde Pablo estaba encarcelado en Filipos y ellos estaban cantando y de repente hay un grtan temblor Entonces sobrevino de repente un gran terremoto, de tal manera que los cimientos de la cárcel se sacudían; y al instante se abrieron todas las puertas, y las cadenas de todos se soltaron. Despertando el carcelero, y viendo abiertas las puertas de la cárcel, sacó la espada y se iba a matar, pensando que los presos habían huido.

Los romanos mataban a aquellos soldados que no hacían su trabajo, pero no fue así cuando pasó la resurrección. ¿Cree que los discípulos que habían abandonado al Señor Jesús días antes, ellos solos sin tener al Señor presente, y sin saber  que había resucitado decidieron ir a robar el cuerpo del Señor Jesús para que creyeran? No. No tenían la forma de enfrentar a los soldados que fueron adiestrados y tenían disciplina. La guardia romana en este aspecto tenía que mentir y les pagaron.

Juan 20:19 dice: Cuando llegó la noche de aquel mismo día, el primero de la semana, estando las puertas cerradas en el lugar donde los discípulos estaban reunidos por miedo de los judíos, vino Jesús, y puesto en medio, les dijo: Paz a vosotros. Cuando vinieron a arrestar a Jesús los discípulos salieron dispersos, salieron con miedo, después se volvieron a reunir con miedo. Una de las evidencias es el cambio de mente y actitud de los discípulos. Ellos pasaron de ser  hombres miedosos y faltos de fe a un conjunto de hombres valientes predicadores del Señor Jesús que estaban supuestos a todo con tal de anunciar el mensaje del evangelio. ¿Qué les hizo cambiar de parecer?

Si ellos estaban dispuestos después de que vieron al Señor Jesús, quiere decir que ellos no  iban a morir por una mentira. Su fe fue inquebrantable después, sabían que lo que ellos creían era verdad. Creían en un Jesús resucitado. Y no solamente ellos, sino que también los cristianos de esa época.

Hay unos que dicen que en realidad la resurrección se trató de una alucinación, pero no solo se les apareció a los discípulos sino que se les apareció a más de 500 personas.

Una de las cosas que dijo Plinio, el joven, fue: “Los cristianos podían terminar con su sufrimiento simplemente renunciando a su fe, en vez de eso, parece que la mayoría optó por soportar el sufrimiento y proclamar la resurrección de Cristo.” Ellos se enfrentaban a una muerte segura, pero no negaban lo que habían visto u oído estuvieron firmes porque creyeron en una verdad.

1 Crointios 15:12-15 dice: Pero si se predica de Cristo que resucitó de los muertos, ¿cómo dicen algunos entre vosotros que no hay resurrección de muertos? Porque si no hay resurrección de muertos, tampoco Cristo resucitó. Y si Cristo no resucitó, vana es entonces nuestra predicación, vana es también vuestra fe. Y somos hallados falsos testigos de Dios; Todos estos discípulos, hermanos de la iglesia primitiva tuvieron una fe firme porque creían que el Señor Jesús había resucitado. El poder de Jesús hoy en día es de un Jesús resucitado. ¿Cuántos podemos decir que nuestra vida anterior era una vida en pecado, pero ahora es una vida en gracia delante de Dios? Es el poder de Dios manifestado en nosotros, es el poder de Dios en nuestras vidas. 

Tenemos las tres cosas cubiertas del método legal. En donde tenemos el testimonio oral de los discípulos que murieron, ellos decidieron dar su vida por algo que ellos creían; tenemos el testimonio escrito, la palabra de Dios y otros escritos que dan fe y prueba de que el Señor Jesús resucitó y pruebas materiales.

La resurrección del Señor Jesús nos da la salvación porque si Él no hubiera muerto ni resucitado entonces vana es nuestra fe pero gracias a Dios que Él resucitó, dio su vida y la dio para salvarnos. La sangre de Cristo es la que nos salva.

La Biblia dice que somos pecadores, y por nuestro pecado merecemos un castigo. De hecho, a los malhechores los crucificaron porque era el castigo que merecían en ese tiempo, a los peores era a los que crucificaban, por eso los crucificaban para que la sociedad viera el escarnio y supieran que había un castigo por cometer tales fechorías. Nosotros, por nuestros pecados, merecemos un castigo, que es la muerte segunda, el infierno “porque la paga del pecado es la muerte” y yo creo que nadie quiere irse al infierno y es por eso que la Biblia dice que el único que nos puede salvar fue aquel que tomó nuestro lugar en la cruz y derramó su sangre limpia y pura para poder salvarnos. Una iglesia no nos puede salvar. Una iglesia no murió en la cruz, una religión no murió en la cruz, murió el Señor Jesús y resucitó al tercer día porque demostró que Él había vencido la muerte.