¿Qué es un Misionero?

Hechos 1:6-11

6 “Entonces los que se habían reunido le preguntaron, diciendo: Señor, ¿restaurarás el reino a Israel en este tiempo? 

7 Y les dijo: No os toca a vosotros saber los tiempos o las sazones, que el Padre puso en su sola potestad; 

8 pero recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, y hasta lo último de la tierra. 

9 Y habiendo dicho estas cosas, viéndolo ellos, fue alzado, y le recibió una nube que le ocultó de sus ojos. 

10 Y estando ellos con los ojos puestos en el cielo, entre tanto que él se iba, he aquí se pusieron junto a ellos dos varones con vestiduras blancas, 

11 los cuales también les dijeron: Varones galileos, ¿por qué estáis mirando al cielo? Este mismo Jesús, que ha sido tomado de vosotros al cielo, así vendrá como le habéis visto ir al cielo.”

Vemos que el Señor Jesús es llevado al cielo y las últimas palabras que reciben los discípulos era que no les tocaba saber los tiempos; ellos estaban intrigados y preguntaban: “¿Vas a restaurar a Israel?” Jesús les dice: “No les toca saber los tiempos o las sazones que el Padre puso en su sola potestad; pero recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo.” El Señor les promete el Espíritu santo y después en unos capítulos más adelante son llenos del Espíritu, se manifiesta en ellos y hay un impacto tremendo y mucha gente es salva.

Quiero hablar sobre qué es un misionero o características de un misionero y es para que comprendamos más profundamente sobre qué es un misionero y si entendemos esta parte, como iglesia, vamos a querer apoyar más a misiones, pero tenemos que ir más atrás en cuestión al aspecto de qué es un misionero.

El origen etimológico de la palabra misionero es del vocablo latín missus que puede traducirse como enviado. Tenemos el sufijo sion es algo que indica acción o efecto y también el sufijo ero que significa pertenencia.

Un misionero es aquel que tiene la misión (la acción) de difundir el evangelio y es enviado a difundir el evangelio. ¿Crees que esto es de una persona solamente? No, es propio de cada uno de nosotros. Todos nosotros debemos ir y compartir el evangelio.

En la Biblia no aparece la palabra misionero, aunque Dios tiene una mentalidad misionera. Lucas 19:10 dice: “Porque el Hijo del Hombre vino a buscar y a salvar lo que se había perdido.” ¿Quién es el Hijo del Hombre? El Señor Jesús, nació de una virgen, fue concebido a través del Espíritu Santo, dejó su gloria en el cielo, se hizo hombre y vino a buscar y a salvar lo que se había perdido. Esta humanidad se perdió y sigue perdiéndose y Él está interesado en alcanzar este mundo. Juan 3:16 dice: “Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.” Dios está interesado en que la gente sea salva y conozca el evangelio de salvación.

Lucas 9:1-6 dice: “Habiendo reunido a sus doce discípulos, les dio poder y autoridad sobre todos los demonios, y para sanar enfermedades. Y los envió a predicar el reino de Dios, y a sanar a los enfermos.”  Hay un orden, primero los envió a predicar y luego a sanar enfermos porque Dios está más interesado en que la gente sea salva porque la Biblia dice ¿de qué aprovechará si una persona ganare todo este mundo, riqueza, fama y perdiere su alma? De nada aprovecha que alguien sea famoso y tenga riquezas si al final de cuentas su destino sea la muerte segunda. “Y les dijo: No toméis nada para el camino, ni bordón, ni alforja, ni pan, ni dinero; ni llevéis dos túnicas.  Y en cualquier casa donde entréis, quedad allí, y de allí salid.  Y dondequiera que no os recibieren, salid de aquella ciudad, y sacudid el polvo de vuestros pies en testimonio contra ellos. Y saliendo, pasaban por todas las aldeas, anunciando el evangelio y sanando por todas partes.” 

En los milagros que hizo el Señor Jesús se preocupaba más por la salvación de su alma que porque fueran sanados, y claro Dios tenía compasión y los sanaba, pero se preocupaba más por su salvación espiritual.

1.Un misionero obedece el mandato dado por el Espíritu Santo

Dice Hechos 1:2 “hasta el día en que fue recibido arriba, después de haber dado mandamientos por el Espíritu Santo a los apóstoles que había escogido;” El mandato es dado por nuestro Dios a través del Espíritu Santo. Hechos 13:2 dice: “Ministrando estos al Señor, y ayunando, dijo el Espíritu Santo: Apartadme a Bernabé y a Saulo para la obra a que los he llamado. El mandato es ser testigos de su palabra, Dios quiere que este mundo sea salvo, dice la biblia que Dios no retarda su promesa, Dios tiene compasión de este mundo y está esperando que este mundo sea salvo y proceda al arrepentimiento. Dice Mateo 28:19-20 “Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo; enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén.” 

Un misionero tiene que obedecer el mandato del Espíritu Santo y es salir y compartir el evangelio. Si alguien se dice misionero y no hace estas cosas ¿Será un misionero? No, porque un misionero tiene que salir a compartir el evangelio porque es el mandato dado por el Espíritu Santo de ser testigos y hacer discípulos. Podemos usar la palabra testigos como sinónimo a la palabra misionero porque un testigo da fe de algo que vio y sabe

Los discípulos habían visto las obras que el Señor Jesús había hecho, ellos habían estado cerca del Señor Jesús, habían visto su compasión y amor por la gente, ellos habían visto que oraba y ayunaba, eran testigos del Señor Jesús.

Hechos 8:1 dice: “Y Saulo consentía en su muerte. En aquel día hubo una gran persecución contra la iglesia que estaba en Jerusalén; y todos fueron esparcidos por las tierras de Judea y de Samaria, salvo los apóstoles.” El versículo 4 dice: “Pero los que fueron esparcidos iban por todas partes anunciando el evangelio.” Esto no es propio de alguien que dice que quiere ser misionero en África o en Corea, etc. El compartir el evangelio, el ser testigos, el anunciar el evangelio no es exclusivo de esa persona, tenemos que tener esa compasión que Jesús tenía. Si salimos a la calle y vemos a una persona en nuestro corazón debe haber ese espíritu de compartir el evangelio.

Dice la Biblia que ellos fueron esparcidos y el versículo 26 dice: “Un ángel del Señor habló a Felipe, diciendo: Levántate y ve hacia el sur, por el camino que desciende de Jerusalén a Gaza, el cual es desierto.” Un misionero es aquel que hace caso a la voz del Espíritu Santo. Si Dios dice: “Tienes que ir y predicar el evangelio en tal lugar,” tenemos que estar dispuestos. 

Muchas veces uno está platicando con alguien y el Espíritu Santo dice: “Háblale de Cristo” y uno no quiere, le da pena, pero debemos tener esa carga y ese oído atento a Dios para que podamos cumplir esa parte que Dios quiere que hagamos, que escuchemos el mandato de Dios y prediquemos el evangelio.

Hechos 8:40 dice: “Pero Felipe se encontró en Azoto; y pasando, anunciaba el evangelio en todas las ciudades, hasta que llegó a Cesarea.” Felipe hizo caso a la voz de Dios, él anunciaba el evangelio.

2. Un misionero es un testigo

No hemos visto al Señor Jesús literalmente con nuestros ojos, pero somos testigos de lo que Dios ha hecho en nuestras vidas. Hemos visto el cambio que Cristo ha hecho en nosotros, quizá alguno fue un borracho y recibió a Cristo y le hizo una persona nueva, Dios lo ha transformado. 

¿Podemos ser misioneros? Sí. Si tomamos la perspectiva de qué es un misionero, cada uno de nosotros podemos ser un misionero, quizás no nos estamos yendo a Francia o a Israel o a Bolivia, pero podemos cumplir la misión que Dios nos mandó en este lugar, con nuestra familia, con nuestros amigos y vecinos podemos cumplir las características de un misionero. No es algo que digamos “Él es quien se tiene que ir, él tiene que ganar almas.” Este es un mandato para nosotros. 

Hechos 1:8 dice: “pero recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, y hasta lo último de la tierra.” Los apóstoles estaban buscando al doceavo apóstol. Judas ya se había suicidado y Hechos 1:22 “comenzando desde el bautismo de Juan hasta el día en que de entre nosotros fue recibido arriba, uno sea hecho testigo con nosotros, de su resurrección.” No solamente hay que ser testigo de lo que Dios hizo en nosotros, sino también de su resurrección, Él venció la muerte, nadie más ha vencido la muerte.

Un misionero es un testigo, pero ¿donde es testigo? “pero recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, y hasta lo último de la tierra.” Muchas veces pensamos que un misionero es alguien que viene de otro país y establece una iglesia y gana almas, todo eso está bien, pero muchas veces despreciamos a los propios misioneros que salen de una iglesia local para comenzar un ministerio local. De hecho, un misionero no tiene que ir al otro lado del mundo, pensamos sale de México y va a China ese es un misionero, pero si salió de México y va a un pueblito en México ese no es misionero. Tomamos como iglesias bautistas fundamentales esas ideas erróneas. Un misionero es aquel que va y comparte el evangelio.

Muchas veces tomamos a Pablo como el primer misionero, pero no fue el primer misionero, cumplió una gran labor saliendo a Asia y a Europa difundiendo el evangelio. Pedro antes de Pablo fue un misionero porque estaba en Jerusalén compartiendo el evangelio y cuando hubo persecución en la iglesia no se escondieron, sino que fueron esparcidos y el evangelio se predicó en esas regiones. 

Un misionero no es aquel que es testigo en un lugar lejano, sino que también lo hace de forma local. Tenemos misioneros locales, que están en Puebla, nacionales que están en México y misioneros internacionales, aquellos que han dejado el país, pero ni uno es más ni uno es menos, no tenemos porque exaltar a uno más a otro. ¿Tendrán las mismas necesidades? Sí. Pero muchas veces ensalzamos al misionero en China y no sabemos las dificultades que está pasando un misionero en forma local o nacional. entonces, un misionero es un testigo, pero no solo es un testigo en tierras lejanas, por eso va en ese aumento. Jerusalén era un región donde ellos pertenecían, en Judea era más alrededor, en Samaria se iba extendiendo era más retirada y hasta lo último de la tierra. Aquí lo último de la tierra, no era como decir en la Patagonia, al final de Argentina que es lo último de la tierra, sino que está tomado en cuenta como si fuera Roma, para ellos era lo último de la tierra de acuerdo a un comentarista, y el libro de Hechos termina con la llegada del evangelio a Roma. Hechos 28:16 dice: “Cuando llegamos a Roma, el centurión entregó los presos al prefecto militar, pero a Pablo se le permitió vivir aparte, con un soldado que le custodiase.”

Pablo estaba recibiendo a gente y la gente era salva y dice el versículo 31 “predicando el reino de Dios y enseñando acerca del Señor Jesucristo, abiertamente y sin impedimento.” Es una bendición cuando podemos alcanzar este mundo para Cristo, pero no hay que menospreciar a nuestros misioneros locales o nacionales. A muchos pastores nacionales les duele cuando las iglesias no apoyan esas obras que son comenzadas. Tenemos una indiferencia como iglesia cuando decimos: “Ay es que el pastor se fue a Tlaxcala, a él no lo apoyamos” y no tiene que ser así, tienen las mismas dificultades de diferente índole, tienen necesidad de comer, de rentar una casa, de rentar un lugar para una iglesia, entonces no hay que minimizar a alguien que sale a un lugar cercano y lejano tenemos que mostrar el mismo apoyo uno con otro. 

Para pastores nacionales, es más difícil que los apoyen porque dicen: “Él va aquí, él no es misionero” Un misionero es aquel que es llamado para un servicio especial, ir y predicar el evangelio.

3. Un misionero exhorta con la palabra de Dios

Podemos ver a Pedro levantándose una vez más, Hechos 2:38 dice: “Pedro les dijo: Arrepentíos, y bautícese cada uno de vosotros en el nombre de Jesucristo para perdón de los pecados; y recibiréis el don del Espíritu Santo.” Y dice también que se compungieron de corazón, se arrepintieron y creyeron en las palabras de Dios a través del apóstol Pedro. Un misionero estorba el pecado de la gente. Hechos 2:40 dice“Y con otras muchas palabras testificaba y les exhortaba, diciendo: Sed salvos de esta perversa generación.” Les dice: tu pecado te va a llevar a una condenación eterna que es el infierno, si sigues en tu pecado vas a morir en tus pecados y te vas a ir al infierno, el único que te puede salvar es Jesús.

Dice Hechos 8:12 “Pero cuando creyeron a Felipe, que anunciaba el evangelio del reino de Dios y el nombre de Jesucristo, se bautizaban hombres y mujeres.” También Felipe predicaba y exhortaba de acuerdo al evangelio de Dios. y el versículo 22 “Arrepiéntete, pues, de esta tu maldad, y ruega a Dios, si quizá te sea perdonado el pensamiento de tu corazón; ”

4. Un misionero se prepara para salir

Cuando Pablo fue salvo, pasaron cerca de tres años para que se integrara a la iglesia de Jerusalén, él se fue a una región para estar en comunión con Dios. Muchas veces tenemos misioneros que dicen voy a China y le preguntamos si ya aprendió el idioma, un misionero se tiene que preparar para hacer ese intento, esa decisión en su corazón y le preguntamos ¿ya tiene pasaporte? ¿Ya sabe el idioma? Y nos dice que no, ya Dios tiene el poder para que lo podamos hacer, pero el misionero se prepara sabiamente y siempre que Dios llama a alguien, por ejemplo a Eliseo, ¿qué estaba haciendo? estaba trabajando con los bueyes. Dios siempre ha hablado a gente que está involucrada en las cosas de Dios, ha llamado a gente que está haciendo algo por Dios.

Le dije a algunos jóvenes del instituto: Tal vez dices: “Es que quiero ir de misionero a Francia” y está bien que quieras ir, pero para empezar, ¿qué estás haciendo en la iglesia? porque si no ganas almas, no vienes a la iglesia ¿qué nos hace pensar que cuando te vayas a Francia lo vas a hacer y no es que nos tengas que demostrar a nosotros, pero demostrar que hay un llamado ferviente. Sal a ganar almas, busca franceses, pero no hay que esperar a que si no estás en Francia no vas  a salir a ganar almas o aprender el idioma.

Un misionero debe estar preparado en todos los aspectos, por eso cuando Dios usó a alguien era alguien que estaba haciendo algo o estaba preparado. En la elección de los siete diáconos podemos ver algunas características, un misionero tiene que prepararse, dice Hechos 6:3 “Buscad, pues, hermanos, de entre vosotros a siete varones de buen testimonio, llenos del Espíritu Santo y de sabiduría, a quienes encarguemos de este trabajo.” Para encargar una labor tan grande de compartir el evangelio, el misionero tiene que estar preparado, tiene que ser creyente, de buen testimonio espiritual y sabio de acuerdo a lo que Dios quiere en cuanto a compartir el evangelio.

Si no tomamos estas cosas, o sea que digamos: Quiero ser un testigo de Cristo, quiero compartir el evangelio, quiero que el mundo sea salvo, el hecho de que hagamos una promesa a Dios, va a quedar en el olvido porque no hay amor no hay compasión de que este mundo sea salvo, pero si nos comprometemos a que este mundo sea salvo, vamos a querer que la gente sea salva de nuestro ciudad y de otros países. Debemos tomar esto para nosotros y que tengamos bases sólidas de querer alcanzar el mundo para Cristo.