¡Sigue Corriendo!

Hebreos 12:1-3

1 “Por tanto, nosotros también, teniendo en derredor nuestro tan grande nube de testigos, despojémonos de todo peso y del pecado que nos asedia, y corramos con paciencia la carrera que tenemos por delante, 

2 puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe, el cual por el gozo puesto delante de él sufrió la cruz, menospreciando el oprobio, y se sentó a la diestra del trono de Dios.

3 Considerad a aquel que sufrió tal contradicción de pecadores contra sí mismo, para que vuestro ánimo no se canse hasta desmayar.”

La palabra de Dios nos enseña en el capítulo 11 acerca de la fe de cada uno de los hombres de la antigüedad que estuvieron siguiendo a nuestro Dios. Vemos desde Adán, Noé, Moisés, Jacob, Isaac, etc. y de lo que estuvieron padeciendo y aún así ellos siguieron confiando en Cristo. Hebreos 11:25 nos dice acerca de Moisés: escogiendo antes ser maltratado con el pueblo de Dios, que gozar de los deleites temporales del pecado,” a pesar de las situaciones, Moisés siguió. Vemos también a Josué, a pesar de las circunstancias, a pesar de que sus hermanos lo vendieron, Dios tenía un propósito para él. Los versículos 39-40 dicen: Y todos estos, aunque alcanzaron buen testimonio mediante la fe, no recibieron lo prometido; proveyendo Dios alguna cosa mejor para nosotros, para que no fuesen ellos perfeccionados aparte de nosotros.Y pone el ejemplo de cómo estos hombres en la antigüedad vieron y siguieron y dieron un buen testimonio aunque no recibieron lo prometido y a pesar de que cometieron muchos errores siguieron adelante. 

Después de esto comienza el capítulo 12 “por tanto,” el escritor nos está diciendo: Como ellos padecieron, sufrieron, pero siguieron adelante, “teniendo en derredor nuestro tan grande nube de testigos, despojémonos de todo peso y del pecado que nos asedia, y corramos con paciencia la carrera que tenemos por delante,

Nosotros empezamos la carrera cuando aceptamos a Cristo en nuestro corazón y muchos comenzamos corriendo rápido. Nuestra carrera es como un maratón, un maratón lleva casi 46 kilómetros y supongamos que cada kilómetro que corramos es un año de vida, pero dice la palabra de Dios que sigamos corriendo. El versículo 1 dice: “Por tanto, nosotros también, teniendo en derredor nuestro tan grande nube de testigos, despojémonos de todo peso y del pecado que nos asedia, y corramos con paciencia la carrera que tenemos por delante,” ¡Sigue corriendo! porque hay gente que nos está viendo. Cuántos cristianos han dejado de correr, ya no están en la carrera. Sigue corriendo porque tus hijos quieren ver tu fe, pero muchos dejamos de correr porque nos cansamos. Sigamos corriendo porque hay familiares que no son salvos y ellos están viendo la fe, sigue corriendo porque no sabes que a través de tu testimonio de la fe que está mostrando, gente va a ser salva. Sigue corriendo porque tenemos amigos, porque gente nos está viendo

Pero muchas veces nosotros no queremos seguir corriendo, decimos: “No, para qué sigo, ¡todos los domingos ir a la iglesia!” Hay gente que nos está viendo. No tires la toalla. Cuando estaba en el instituto bíblico, todas las mañanas una señora me veía que tomaba el camión para venir al instituto bíblico durante cuatro años y una vez le dijeron a mi esposa: “Ya no he visto a su esposo que ya no toma el camión.” Hay gente que nos está viendo, sigue corriendo por eso, no dejemos de correr.

Dice la palabra de Dios en 1 Corintios 9:26Así que, yo de esta manera corro, no como a la ventura; de esta manera peleo, no como quien golpea el aire,  sino que golpeo mi cuerpo, y lo pongo en servidumbre, no sea que habiendo sido heraldo para otros, yo mismo venga a ser eliminado.” La gente está viendo que estás haciendo algo para Dios. Ha habido momentos en mi vida que no he querido seguir corriendo, pero tengo que seguir. Tenemos una carrera muy larga. No sé cuántos años Dios me va a permitir seguir corriendo. Muchos tenemos un peso de nuestro pasado, deja lo que viviste porque eso no te deja correr. Dice la palabra de Dios: “Venid a mí los que estén trabajados y cargados y yo os haré descansar.” Deja tu carga a Cristo. Pero todavía estamos pensando en lo del año pasado, de lo que la hermana nos hizo y ya no queremos hacer nada para Cristo y nos estancamos. Deja tu pecado. A muchos cristianos los para el pecado y muchos cristianos ya no vienen a la iglesia porque se fueron a echarse su baile y ahí andan.

Tenemos que quitar lo que nos estorba para correr. Un corredor debe estar ligero. A mí me entrenaron para ser maratonista y me decían: “para correr tienes que ser responsable, tienes que tener carácter” y como cristianos empezamos a correr y no somos responsables ni tenemos carácter de dejar nuestro pecado. 1 Corintios 9:25 dice: Todo aquel que lucha, de todo se abstiene; ellos, a la verdad, para recibir una corona corruptible, pero nosotros, una incorruptible.

Para correr en la vida cristiana tenemos que estar bien preparados, usando la armadura de Dios y muchos lo dejamos y dice: Toda la armadura, no solo una parte. ¿Qué te detiene para seguir corriendo? ¿tu trabajo? ¿tu familia? ¿tu escuela? Analiza tu vida.

Por tanto, nosotros también, teniendo en derredor nuestro tan grande nube de testigos, despojémonos de todo peso y del pecado que nos asedia, y corramos con paciencia la carrera que tenemos por delante,” Tenemos una carrera por delante, pero tenemos que correr con paciencia, y ¿qué es la paciencia? Un espíritu de aguante largo, resistencia, un aguante alegre y perseverante.

Tenemos que correr con paciencia, no te fijes en otros. Muchos de los problemas es que nos fijamos en otros. Corre tu carrera, cada quien corre la suya, porque tenemos diferentes carreras, no me voy a poner en la carrera de otro hermano. Corra con paciencia tu carrera y tenle paciencia a tu esposa o tu esposo y no dejes de venir a la iglesia, sigue tu carrera aunque tus hijos no quieran. Muchos hermanos han venido a la iglesia y han dejado la carrera porque no tuvieron paciencia los unos con los otros. Dice la palabra de Dios con paciencia soportándoos unos con otros y muchos dejan de correr la carrera, se fueron al mundo porque dejaron de correr la carrera porque no tuvieron paciencia.

Dice Hebreos 12:2puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la feTenemos una meta y muchos tienen la meta de tener una casa bonita, pero ¿cuál es la meta? No digo que está mal tener una casa o un buen carro, pero ese no es el propósito de Dios, sino seguir la carrera puestos los ojos en Jesús, no viendo a los hermanos. Si el hermano no quiere seguir adelante, tú sigue adelante porque hay gente que nos está viendo. 

Tenemos que correr la carrera puestos los ojos en Jesús, pero muchos cristianos empiezan a ver al hermano o a la hermana “ay es que no me gusta que el pastor sea así.” El pastor es humano y comete errores. ¡Sigue a Jesús! 

Sigue sin saber el futuro. No sabemos lo que va a pasar el siguiente año. Hechos 20:22-24 Ahora, he aquí, ligado yo en espíritu, voy a Jerusalén, sin saber lo que allá me ha de acontecer; salvo que el Espíritu Santo por todas las ciudades me da testimonio, diciendo que me esperan prisiones y tribulaciones. Pero de ninguna cosa hago caso, ni estimo preciosa mi vida para mí mismo, con tal que acabe mi carrera con gozo, y el ministerio que recibí del Señor Jesús, para dar testimonio del evangelio de la gracia de Dios.Corramos la carrera con gozo, pero muchos la corremos quejándonos, “ay es que me pasó esto” “ay es que la hermana” y puros ay. Pero dice la palabra de Dios que hay que terminar la carrera con gozo, con ánimo, con deseo, de seguir adelante, con paciencia, si los demás corren más rápido, tú no te preocupes. Que tu caminar con Cristo sea alegre, con gozo, que si no tienes dinero dice la palabra de Dios que mientras tengamos sustento y abrigo, estemos contentos. Tienes un techo, no has pasado frío, tienes comida, pero a veces pensamos que merecemos más y por eso nos desanimamos. “Ay es que antes me iba mejor cuando estaba en el mundo, ganaba mejor” Quizás comías arrachera y tenías a lo mejor un buen carro, pero ¿cómo vivían? como perros y gatos. ¿Cómo estaban tus hijos?

Corramos la carrera con gozo, no importando las circunstancias que estemos pasando, estemos contentos, aunque estemos cansados, sigamos. Dios nos motiva, nos pone a personas que nos alientan a seguir corriendo porque va a haber momentos en nuestra vida que va a parecer que estamos solos, pero habrá gente que nos va a animar para seguir a Cristo, para seguir corriendo.

Si estás enfermo, sigue corriendo. Un hermano dijo: “A mí la muerte no me asusta porque eso me hace sentir que pronto voy a estar con Cristo.” Si estás enfermo, dale gracias a Dios. La Biblia dice: Dad gracias en todo.

Dice Hechos 20:23 “salvo que el Espíritu Santo por todas las ciudades me da testimonio, diciendo que me esperan prisiones y tribulaciones.Pablo sabía que venían las situaciones difíciles y aun así dijo: Voy a terminar con gozo. Vendrán situaciones más difíciles, pero siguió gozoso. Si Dios con nosotros, ¿quién contra nosotros? Salgamos adelante. Sigamos la carrera, van a venir dificultades, pero sigamos adelante.

Mi mamá me decía: “Chicos los hijos, chicos problemas; grandes los hijos, grandes los problemas” y es cierto. Joven, no causes problemas a tu mamá, sé obediente. Si eres desobediente, te vas a casar algún día y la Biblia dice que lo que siembras eso cosechas, empieza a sembrar cosas buenas porque un día te vas a casar y vas a tener hijos y vas a estar llorando. No seas un problema, sé una bendición para que Dios te bendiga con tu futuro esposo o futura esposa.

1 Corintios 9:24 dice:¿No sabéis que los que corren en el estadio, todos a la verdad corren, pero uno solo se lleva el premio? Corred de tal manera que lo obtengáis. Sigue corriendo para obtener el premio, no el premio de la vida eterna porque esa ya la tenemos, sino los galardones. Sigue corriendo porque dice Pablo en 1 Corintios 15:58 Así que, hermanos míos amados, estad firmes y constantes, creciendo en la obra del Señor siempre, sabiendo que vuestro trabajo en el Señor no es en vano. Corre porque mientras corres estás sirviendo, haciendo algo para la obra de Dios y lo que haces no es en vano. ¡Sigue corriendo! Sigue viviendo una vida en santificación, no es vano, vas a obtener un buen resultado. Sigue teniendo la fe en Cristo. Joven, sigue guardandote puro y virgen hasta el matrimonio y Dios te va a bendecir.

Hebreos 6:10 dice: Porque Dios no es injusto para olvidar vuestra obra y el trabajo de amor que habéis mostrado hacia su nombre, habiendo servido a los santos y sirviéndoles aún. Dice la Biblia que lo que has hecho no es en vano y ¿Dios bendice? Sí.

Lo que uno hace no es vano. Muchos dejamos de trabajar durante un año por lo de Covid y la gracia de Dios provee, Dios nunca se olvidó de mí y de mi familia. Dice la biblia: “Porque Dios no es injusto para olvidar vuestra obra…” La gente me decía: “¿Para qué haces esto? Nada más estás malgastando tu dinero y para qué?” La gente nos va a querer estorbar, pero lo que hacemos lo hacemos para Dios y en el momento adecuado van a venir las bendiciones correctas en nuestra vida, pero sigue corriendo.

Dice Apocalipsis 2:10 No temas en nada lo que vas a padecer. He aquí, el diablo echará a algunos de vosotros en la cárcel, para que seáis probados, y tendréis tribulación por diez días. Sé fiel hasta la muerte, y yo te daré la corona de la vida.  Sigue corriendo con fidelidad. Sé fiel hasta la muerte. 2 Timoteo 4:6-8 dice:Porque yo ya estoy para ser sacrificado, y el tiempo de mi partida está cercano. He peleado la buena batalla, he acabado la carrera, he guardado la fe. Por lo demás, me está guardada la corona de justicia, la cual me dará el Señor, juez justo, en aquel día; y no solo a mí, sino también a todos los que aman su venida.El apóstol Pablo siguió corriendo hasta la muerte y siguió siendo fiel. ¿Cuántos cristianos han dejado de ser fieles y han dejado el cristianismo. Sé fiel hasta la muerte, vamos a tener recompensas lo dice la Palabra de Dios, vamos a tener la bendición de Dios. ¿Vale la pena seguir corriendo? 

No sé si estabas a punto de tirar la toalla, yo estuve a punto de tirar la toalla, pero Dios me habló y tengo que seguir corriendo porque hay gente que me está viendo, tengo que seguir corriendo, pero dejando todo lo que está atrás y todo lo que viví.

Sigue corriendo con gozo, lo vemos difícil, pero tenemos un  gran Dios proveedor de todo, sigamos corriendo porque vamos a tener un premio y algún día Dios nos va a decir: “Buen siervo fiel, entra en el gozo de tu Señor.”