Los pecados que destruyen la unidad

Santiago 3:12-18

12 “Hermanos míos, ¿puede acaso la higuera producir aceitunas, o la vid higos? Así también ninguna fuente puede dar agua salada y dulce.

13 ¿Quién es sabio y entendido entre vosotros? Muestre por la buena conducta sus obras en sabia mansedumbre.

14 Pero si tenéis celos amargos y contención en vuestro corazón, no os jactéis, ni mintáis contra la verdad;

15 porque esta sabiduría no es la que desciende de lo alto, sino terrenal, animal, diabólica.

16 Porque donde hay celos y contención, allí hay perturbación y toda obra perversa.

17 Pero la sabiduría que es de lo alto es primeramente pura, después pacífica, amable, benigna, llena de misericordia y de buenos frutos, sin incertidumbre ni hipocresía.

18 Y el fruto de justicia se siembra en paz para aquellos que hacen la paz.”

Santiago 3 habla acerca de la lengua y dice el versículo 10 y 11  De una misma boca proceden bendición y maldición. Hermanos míos, esto no debe ser así. ¿Acaso alguna fuente echa por una misma abertura agua dulce y amarga? Hace una pregunta y pues la respuesta es no y Santiago habla a la iglesia, y nos hace una pregunta “¿puede acaso la higuera producir aceitunas, o la vid higos?” pues no. La naranja no produce limón produce naranja y si Dios ha incrustado en nosotros el amor, nosotros debemos dar amor, por eso dice la Palabra de Dios “¿Quién es sabio y entendido entre vosotros? Muestre por la buena conducta sus obras en sabia mansedumbre.” Santiago está diciendo que debemos mostrar una buena conducta. 

Pablo dice en Efesios 2:8-9 “Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios; no por obras, para que nadie se gloríe.” Y luego dice que hemos sido creados para buenas obras, para eso estamos. No vamos a salvarnos a través de las buenas obras, somo salvos por la gracia de Jesucristo, dice el versículo 10 Porque somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviésemos en ellas. Entonces debemos de actuar con un buen testimonio y Santiago lo dice “Muestre por la buena conducta sus obras” y sí, debemos de predicar el evangelio, es un mandato, pero ¿qué con nuestra vida? Me he encontrado gente que dice “Ese dice que es cristiano y mire como es” por eso la gente dice ¿para qué voy a la iglesia? Por eso, Santiago habla fuerte y dice esto que de la boca proceden bendición y maldición y eso no debería de pasar esto en nosotros, pero lamentablemente pasa.

¿Por qué a veces les hablamos a nuestros familiares y no creen en Cristo? Porque ellos nos conocen, saben como somos. Queremos tener autoridad con nuestros hijos, pero ellos nos conocen y nos dicen que no tenemos congruencia, decimos una cosa y actuamos de otra. Es duro lo que dice Santiago, pero es cierto. Por eso en las familias hay pleitos, tenemos hermanos que no son salvos y luego nos reunimos como familia y comenzamos a criticar y dicen “¿para qué quiero ser cristiano? Mira como eres. Mira cómo tratas a mamá y a papá.” Hay problemas y cuando hay problemas se rompe la unidad porque nuestra manera de conducirnos, porque nuestro testimonio no es correcto.

Dice la Palabra de Dios Pero si tenéis celos amargos y contención en vuestro corazón, no os jactéis, ni mintáis contra la verdad; El Señor Jesucristo dijo que del corazón salen esos celos amargos, la hipocresía, etc. Quiero hablar de cuatro pecados que destruyen la unidad

1. La Envidia

La envidia es el sentimiento de tristeza, de enojo que siente la persona al no tener algo.  Y la envidia causa división, causa que una familia no esté junta. y vemos eso en Génesis 37. Nos habla acerca de José “Y amaba Israel a José más que a todos sus hijos, porque lo había tenido en su vejez; y le hizo una túnica de diversos colores. Y viendo sus hermanos que su padre lo amaba más que a todos sus hermanos, le aborrecían, y no podían hablarle pacíficamente.” “Y lo contó a su padre y a sus hermanos; y su padre le reprendió, y le dijo: ¿Qué sueño es este que soñaste? ¿Acaso vendremos yo y tu madre y tus hermanos a postrarnos en tierra ante ti? Y sus hermanos le tenían envidia, mas su padre meditaba en esto. Y hubo un rompimiento de unidad como familia, sus hermanos lo querían matar, pero uno dijo que no lo mataran y lo vendieron a los ismaelitas.

La envidia destruye a nuestra familia y hablo de la familia de sangre, pero también en la iglesia. En muchas iglesias ha habido división por la envidia. Los hijos dicen “Es que tu quieres más a él” y empieza la envidia y en la iglesia pasa lo mismo, “Es que el pastor le da más preferencia a este hermano” y empezamos a tener celos amargos y nos empezamos a amargar y tener division en la iglesia.

Dice la Palabra de Dios en Proverbios 14:30 El corazón apacible es vida de la carne; Mas la envidia es carcoma de los huesos. Me imagino como la gangrena, que va comiendo hasta destruir, así es la envidia, así lo pone Salomón, poco a poco va entrando hasta destruir y a veces no nos damos cuenta porque es muy sigiloso, pero es necesario tratar la envidia. Dios conoce nuestros corazones y lo que sentimos, si es que tenemos envidia de algún hermano. Joven, a lo mejor tienes envidia de otro y dices: “Se cree mucho, se siente muy guapo y sabio” y empiezas a tener envidia porque no tienes lo que él tiene, y a veces así empieza la envidia en la familia. Dice la Biblia que debemos de estar contentos con lo que tenemos. Analicemos nuestra vida y escudriñemos nuestro corazón y ver si hay envidia.

Proverbios 23:17 dice: No tenga tu corazón envidia de los pecadores, Antes persevera en el temor de Jehová todo el tiempo; Ahí está la cura, porque nosotros no podemos ver el corazón de otros pero Dios sí y cuando tienes temor a Dios y también envidia, vas a ir quitando eso de su corazón. Si hay envidia en nuestros corazones humillemonos, debemos dejar eso atrás porque eso es como carcoma en los huesos y va destruir nuestra vida y la vida de los de al lado.

2. El Chisme

Santiago 3:14 dice: Pero si tenéis celos amargos y contención en vuestro corazón, no os jactéis, ni mintáis contra la verdad; Otro pecado que destruye la unidad es el chisme. El chisme es un comentario o noticia no verificada que circula entre la gente, generalmente de carácter negativo. El chisme también destruye la unidad.

Esdras 1:2-3 “Así ha dicho Ciro rey de Persia: Jehová el Dios de los cielos me ha dado todos los reinos de la tierra, y me ha mandado que le edifique casa en Jerusalén, que está en Judá. Quien haya entre vosotros de su pueblo, sea Dios con él, y suba a Jerusalén que está en Judá, y edifique la casa a Jehová Dios de Israel (él es el Dios), la cual está en Jerusalén.” Dios le dijo a Ciro que levantara la casa en Jerusalén. 

Dice Esdras 4:1-15 

1 “Oyendo los enemigos de Judá y de Benjamín que los venidos de la cautividad edificaban el templo de Jehová Dios de Israel,

2 vinieron a Zorobabel y a los jefes de casas paternas, y les dijeron: Edificaremos con vosotros, porque como vosotros buscamos a vuestro Dios, y a él ofrecemos sacrificios desde los días de Esar-hadón rey de Asiria, que nos hizo venir aquí.

3 Zorobabel, Jesúa, y los demás jefes de casas paternas de Israel dijeron: No nos conviene edificar con vosotros casa a nuestro Dios, sino que nosotros solos la edificaremos a Jehová Dios de Israel, como nos mandó el rey Ciro, rey de Persia.

4 Pero el pueblo de la tierra intimidó al pueblo de Judá, y lo atemorizó para que no edificara.

5 Sobornaron además contra ellos a los consejeros para frustrar sus propósitos, todo el tiempo de Ciro rey de Persia y hasta el reinado de Darío rey de Persia.

6 Y en el reinado de Asuero, en el principio de su reinado, escribieron acusaciones contra los habitantes de Judá y de Jerusalén.

7 También en días de Artajerjes escribieron Bislam, Mitrídates, Tabeel y los demás compañeros suyos, a Artajerjes rey de Persia; y la escritura y el lenguaje de la carta eran en arameo.

8 Rehum canciller y Simsai secretario escribieron una carta contra Jerusalén al rey Artajerjes.

9 En tal fecha escribieron Rehum canciller y Simsai secretario, y los demás compañeros suyos los jueces, gobernadores y oficiales, y los de Persia, de Erec, de Babilonia, de Susa, esto es, los elamitas,

10 y los demás pueblos que el grande y glorioso Asnapar transportó e hizo habitar en las ciudades de Samaria y las demás provincias del otro lado del río.

11 Y esta es la copia de la carta que enviaron: Al rey Artajerjes: Tus siervos del otro lado del río te saludan.

12 Sea notorio al rey, que los judíos que subieron de ti a nosotros vinieron a Jerusalén; y edifican la ciudad rebelde y mala, y levantan los muros y reparan los fundamentos.

13 Ahora sea notorio al rey, que si aquella ciudad fuere reedificada, y los muros fueren levantados, no pagarán tributo, impuesto y rentas, y el erario de los reyes será menoscabado.

14 Siendo que nos mantienen del palacio, no nos es justo ver el menosprecio del rey, por lo cual hemos enviado a hacerlo saber al rey,

15 para que se busque en el libro de las memorias de tus padres. Hallarás en el libro de las memorias, y sabrás que esta ciudad es ciudad rebelde, y perjudicial a los reyes y a las provincias, y que de tiempo antiguo forman en medio de ella rebeliones, por lo que esta ciudad fue destruida.”

Ellos estaban metiendo chisme pero este rey en el capítulo 6 no se quedó contento e investigaron. Dice Esdras 6:1-3, 6-8 “Entonces el rey Darío dio la orden de buscar en la casa de los archivos, donde guardaban los tesoros allí en Babilonia. Y fue hallado en Acmeta, en el palacio que está en la provincia de Media, un libro en el cual estaba escrito así: Memoria: En el año primero del rey Ciro, el mismo rey Ciro dio orden acerca de la casa de Dios, la cual estaba en Jerusalén, para que fuese la casa reedificada como lugar para ofrecer sacrificios, y que sus paredes fuesen firmes; su altura de sesenta codos, y de sesenta codos su anchura; Ahora, pues, Tatnai gobernador del otro lado del río, Setar-boznai, y vuestros compañeros los gobernadores que estáis al otro lado del río, alejaos de allí. Dejad que se haga la obra de esa casa de Dios; que el gobernador de los judíos y sus ancianos reedifiquen esa casa de Dios en su lugar. Y por mí es dada orden de lo que habéis de hacer con esos ancianos de los judíos, para reedificar esa casa de Dios; Vemos como en el libro de Esdras Dios le había dicho a Ciro que levantara y los judíos comenzaron a reedificar, estaban unidos, pero levantaron una carta que decía que estaban edificando sin un permiso, ese era el chisme, pero sí había un permiso. 

El chisme para la obra, pero él tuvo que investigar, no se quedó con la duda y esa es la manera de poder destruir el chisme y para que la obra siga adelante.

Dice Proverbios 12:22 Los labios mentirosos son abominación a Jehová; Pero los que hacen verdad son su contentamiento.Proverbios 11:13 dice: El que anda en chismes descubre el secreto; Mas el de espíritu fiel lo guarda todo. Tenemos que guardar para no esparcir el chisme porque va a perjudicar a otros. Tengamos mucho cuidado con el chisme. Si somos chismosos vamos a causar que no haya unidad. Por un chisme hubo un pleito entre mi primo y su cuñada y ese chisme llevó a que su cuñado matara a mi primo.

He visto que a veces dicen: “al hermano ese lo vi con otra mujer” y ni era cierto, pero el chisme ya dividió a un matrimonio porque hay gente envidiosa que no quiere ver un matrimonio feliz y luego inventa un chisme y el matrimonio se separa y después se dan cuenta que solo fue un chisme.

Santiago dice que esa sabiduría es sabiduría animal y diabólica y si tenemos envidia y chisme tenemos una sabiduría animal y diabólica, por eso, dice Santiago que la higuera no puede dar uvas, si tenemos el amor de Dios no tenemos que tener esa mentalidad diabólica, esos pensamientos y esos pecados en nuestro corazón, de estar tramando algo para destruir una unidad. Al contrario debemos de arreglar la situación, este rey investigó y arregló la situación y esa es la manera de arreglar las cosas, pero si lo dejamos así se destruye todo.

3. El Orgullo

Pero si tenéis celos amargos y contención en vuestro corazón, no os jactéis,El orgullo es el exceso de estimación a uno mismo; una persona que se cree superior a otra, con una autoestima exagerada en pensamiento de sí mismo, en pocas palabras dice que él está bien, que es perfecto y es intachable. el orgullo no deja reconocer su error y por eso hay división.

Dice la Palabra de Dios en 2 Crónicas 26:4,11-15 

4 “E hizo lo recto ante los ojos de Jehová, conforme a todas las cosas que había hecho Amasías su padre. 

11 Tuvo también Uzías un ejército de guerreros, los cuales salían a la guerra en divisiones, de acuerdo con la lista hecha por mano de Jeiel escriba, y de Maasías gobernador, y de Hananías, uno de los jefes del rey. 

12 Todo el número de los jefes de familia, valientes y esforzados, era dos mil seiscientos. 

13 Y bajo la mano de éstos estaba el ejército de guerra, de trescientos siete mil quinientos guerreros poderosos y fuertes, para ayudar al rey contra los enemigos. 

14 Y Uzías preparó para todo el ejército escudos, lanzas, yelmos, coseletes, arcos, y hondas para tirar piedras. 

15 E hizo en Jerusalén máquinas inventadas por ingenieros, para que estuviesen en las torres y en los baluartes, para arrojar saetas y grandes piedras. Y su fama se extendió lejos, porque fue ayudado maravillosamente, hasta hacerse poderoso.” 

La persona orgullosa dice: Mira todo lo que hago es gracias a mí. Uzías empezó bien, pero Dios le empezó a dar un poco más y empezó a esponjarse como el pavo real y cuantas veces Dios nos da unas probaditas de su miel y nos empezamos a sentir los grandes siervos de Dios, ya porque leímos toda la Biblia sentimos que somos grandes sacerdotes, pero no somos sacerdotes somos fariseos.

Dice los versículos 16-18 

16 “Mas cuando ya era fuerte, su corazón se enalteció para su ruina; porque se rebeló contra Jehová su Dios, entrando en el templo de Jehová para quemar incienso en el altar del incienso. 

17 Y entró tras él el sacerdote Azarías, y con él ochenta sacerdotes de Jehová, varones valientes. 

18 Y se pusieron contra el rey Uzías, y le dijeron: No te corresponde a ti, oh Uzías, el quemar incienso a Jehová, sino a los sacerdotes hijos de Aarón, que son consagrados para quemarlo. Sal del santuario, porque has prevaricado, y no te será para gloria delante de Jehová Dios. 

A una persona orgullosa se le tiene que parar firme y confrontarlo porque quieren hacer lo que ellos quieren y estos hombres fueron valientes porque Uzías los podía aniquilar.

El orgulloso empieza a tener poder y quiere más y empieza  a haber una división. Dice el versículo 19 Entonces Uzías, teniendo en la mano un incensario para ofrecer incienso, se llenó de ira; y en su ira contra los sacerdotes, la lepra le brotó en la frente, delante de los sacerdotes en la casa de Jehová, junto al altar del incienso. Este rey tenía poder, pero ciertas cosas no podía hacer, cosas que solo estaban permitidas a los sacerdotes, pero cuando nos empezamos a elevar y sentimos que podemos hacer lo que queramos, pero cuidado, hay ciertas cosas que Dios dice: No te corresponde.

Hermana, hay ciertas cosas que no te corresponde, dices “Como no le hacen caso a mi esposo los hijos, yo voy a tomar el mando.” Permiteme tantito, no te corresponde, la cabeza del hogar es el esposo y por eso empiezan los conflictos. Hay hermanos que terminan el instituto bíblico y ya se sienten doctores de la ley y por eso ya no platican con otros porque sienten que tienen otro nivel y comienza a haber divisiones. Hermanos que dicen que son super amigos del pastor, que son camaradas y piensan que pueden hacer lo que quieran en la iglesia, ya solo porque tienes una buena amistad con el pastor piensas que eres lo máximo, pero cuidado porque puedes caer.

Proverbios 21:4 dice Altivez de ojos, y orgullo de corazón, Y pensamiento de impíos, son pecado. Y 29:23 La soberbia del hombre le abate; Pero al humilde de espíritu sustenta la honra. Dejas el orgullo o lo dejas. Dios desecha al orgulloso y es mejor que nos humillemos a que Dios lo haga porque si Dios lo hace uno queda en vergüenza. Dios le dio poco a Uzías y él sintió que podía hacer lo que quería.

Proverbios 11:2 dice: Cuando viene la soberbia, viene también la deshonra; Mas con los humildes está la sabiduría. No te sientas que porque tienes mucho conocimiento de la Biblia ya eres sabio, para ser sabio delante de Dios uno tiene que ser humilde.

¿Por qué a David aun todo lo que hizo lo mencionan como un hombre conforme al corazón de Dios? Porque a pesar de que fracasó mucho, fue humilde y así nuestro Señor Jesucristo fue humilde, él dijo: “Aprended de mí que soy humilde y manso de corazón.” Jesús tuvo que nacer en un pesebre, siendo el rey, el que podía tener el mejor hotel de Dubai vino a nacer en un lugar donde apestaba y vino a morir como el más miserable pecador, por eso tenemos que aprender de eso.

Una persona que es humilde es una persona sabia y Salomón lo está diciendo. Necesitamos quitar eso de nuestro corazón, ese pecado destruye familias, matrimonios. El orgulloso tiene exceso de estimación y se cree superior a otra y así empiezan los pleitos en el matrimonio, una persona orgullosa no reconoce que la regó. Quitemos ese pecado. Si eres orgulloso, reconocelo.

4. La Hipocresía

Santiago 3:17 dice: Pero la sabiduría que es de lo alto es primeramente pura, después pacífica, amable, benigna, llena de misericordia y de buenos frutos, sin incertidumbre ni hipocresía. La hipocresía es la falsedad que demuestra una persona en acciones o en palabras. Es una persona falsa, la palabra hipocresía viene del griego hypokrisis que significa actor o actriz y sabemos que los actores actúan de una forma pero en realidad son otra personas. 

La Biblia dice en Gálatas 2:1-12 

1 “Después, pasados catorce años, subí otra vez a Jerusalén con Bernabé, llevando también conmigo a Tito. 

2 Pero subí según una revelación, y para no correr o haber corrido en vano, expuse en privado a los que tenían cierta reputación el evangelio que predico entre los gentiles. 

  1. Mas ni aun Tito, que estaba conmigo, con todo y ser griego, fue obligado a circuncidarse; 

4 y esto a pesar de los falsos hermanos introducidos a escondidas, que entraban para espiar nuestra libertad que tenemos en Cristo Jesús, para reducirnos a esclavitud, 

5 a los cuales ni por un momento accedimos a someternos, para que la verdad del evangelio permaneciese con vosotros. 

6 Pero de los que tenían reputación de ser algo (lo que hayan sido en otro tiempo nada me importa; Dios no hace acepción de personas , a mí, pues, los de reputación nada nuevo me comunicaron. 

7 Antes por el contrario, como vieron que me había sido encomendado el evangelio de la incircuncisión, como a Pedro el de la circuncisión 

8 (pues el que actuó en Pedro para el apostolado de la circuncisión, actuó también en mí para con los gentiles), 

9 y reconociendo la gracia que me había sido dada, Jacobo, Cefas y Juan, que eran considerados como columnas, nos dieron a mí y a Bernabé la diestra en señal de compañerismo, para que nosotros fuésemos a los gentiles, y ellos a la circuncisión.

10 Solamente nos pidieron que nos acordásemos de los pobres; lo cual también procuré con diligencia hacer. 

11 Pero cuando Pedro vino a Antioquía, le resistí cara a cara, porque era de condenar. 

12 Pues antes que viniesen algunos de parte de Jacobo, comía con los gentiles; pero después que vinieron, se retraía y se apartaba, porque tenía miedo de los de la circuncisión. 

Cuando Pedro estaba con los gentiles decia “hay que meterle duro a las canitas”, los judíos no comian carne de cerdo, vemos que era doble cara y muchos somos como Pedro.

Dicen los versículos 13-14 Y en su simulación participaban también los otros judíos, de tal manera que aun Bernabé fue también arrastrado por la hipocresía de ellos. Pero cuando vi que no andaban rectamente conforme a la verdad del evangelio, dije a Pedro delante de todos: Si tú, siendo judío, vives como los gentiles y no como judío, ¿por qué obligas a los gentiles a judaizar? En pocas palabras Pablo le dice ¿o vas a ser judío, vas a estar con los de la circunsición o la incircunsición? No seas doble cara, párate firme, ponte los pantalones. 

El hipócrita quiere quedar bien aquí y allá. Pero nosotros no estamos para agradar al hombre sino a Dios y muchos cristianos somos muy hipócritas, queremos quedar bien con el mundo, con la familia, nos dicen “Échate una chela, nadie te ve, Dios te perdona” y nos la tomamos y luego en la iglesia cantamos Santo, Santo, Santo y ¿por qué nuestros familiares no quieren las cosas de Dios? Porque somos hipócritas, somos doble cara.

Mateo 7:1-5 dice: “No juzguéis, para que no seáis juzgados. Porque con el juicio con que juzgáis, seréis juzgados, y con la medida con que medís, os será medido. ¿Y por qué miras la paja que está en el ojo de tu hermano, y no echas de ver la viga que está en tu propio ojo? ¿O cómo dirás a tu hermano: Déjame sacar la paja de tu ojo, y he aquí la viga en el ojo tuyo? ¡Hipócrita! saca primero la viga de tu propio ojo, y entonces verás bien para sacar la paja del ojo de tu hermano.” Cristo hablaba con autoridad, ese es nuestro Dios, a él servimos, a un Dios que tiene poder.

Dice Mateo 23:23-29 

23 “Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas! porque diezmáis la menta y el eneldo y el comino, y dejáis lo más importante de la ley: la justicia, la misericordia y la fe. Esto era necesario hacer, sin dejar de hacer aquello. 

24 ¡Guías ciegos, que coláis el mosquito, y tragáis el camello! 

25 ¡Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas! porque limpiáis lo de fuera del vaso y del plato, pero por dentro estáis llenos de robo y de injusticia. 

26 ¡Fariseo ciego! Limpia primero lo de dentro del vaso y del plato, para que también lo de fuera sea limpio. 

27 ¡Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas! porque sois semejantes a sepulcros blanqueados, que por fuera, a la verdad, se muestran hermosos, mas por dentro están llenos de huesos de muertos y de toda inmundicia. 

28 Así también vosotros por fuera, a la verdad, os mostráis justos a los hombres, pero por dentro estáis llenos de hipocresía e iniquidad. 

29 ¡Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas! porque edificáis los sepulcros de los profetas, y adornáis los monumentos de los justos,” Aquí está el Señor Jesucristo hablando duro contra los fariseos y me habló también a mí.

La hipocresía destruye, destruye matrimonios, familias e iglesias porque dan una cara a una persona y a otra persona le dan otra cara y ahí empieza el chisme, la envidia y las divisiones en la iglesia.

Dios quiere que tengamos una iglesia unida, un matrimonio unido, una familia unida, pero si tenemos estos pecados va a  destruir nuestra unidad. 

Y ¿qué hay que hacer? Santiago 3:17 dice: Pero la sabiduría que es de lo alto es primeramente pura, después pacífica, amable, benigna, llena de misericordia y de buenos frutos, sin incertidumbre ni hipocresía. Debemos de pedir sabiduría a Dios. Santiago 1:4-5 dice: Mas tenga la paciencia su obra completa, para que seáis perfectos y cabales, sin que os falte cosa alguna. Y si alguno de vosotros tiene falta de sabiduría, pídala a Dios, el cual da a todos abundantemente y sin reproche, y le será dada. Tenemos que pedir pero para pedir primero tenemos que reconocer que necesitamos sabiduría, y para reconocer, tenemos que dejar el orgullo porque el orgulloso dice: “Yo estoy bien, ustedes están mal.” El orgullo no nos deja pedir sabiduría, debemos decirle Señor, es cierto, tengo sabiduría animal y diabólica, hay envidia, hay chisme, hay envidia e hipocresía en mi corazón.” Se escucha feo, pero es cierto.

1 Pedro 2:1 dice “desechando, pues, toda malicia, todo engaño, hipocresía, envidias, y todas las detracciones, Pedro tuvo que entender. Para desechar algo tenemos que tenerlo y tenemos que reconocer que es lo que tenemos, por eso, es necesario analizar nuestras vidas y ver si somos envidiosos, orgulloso, chismosos o hipócritas y una vez que lo reconozcamos hay que ir con el Señor y decirle: “Ayúdame a quitar esto, yo no puedo, batallo, me gusta el chisme.” Desechemos estos pecados para estar en unidad.

Filipenses 1:27 dice: Solamente que os comportéis como es digno del evangelio de Cristo, para que o sea que vaya a veros, o que esté ausente, oiga de vosotros que estáis firmes en un mismo espíritu, combatiendo unánimes por la fe del evangelio,Tenemos que quitar estos pecados que destruyen la unidad para que este año le echemos ganas, combatiendo unánimes juntos. Dios nos da una oportunidad para que nos humillemos porque hasta ahorita Dios nos ha permitido que estemos con vida y con un propósito para reconocer que él es grande, y que debemos de estar unánimes para combatir por el evangelio.