Entrando en Dificultad 

1 Reyes 17:1-9

1 “Entonces Elías tisbita, que era de los moradores de Galaad, dijo a Acab: Vive Jehová Dios de Israel, en cuya presencia estoy, que no habrá lluvia ni rocío en estos años, sino por mi palabra. 

2 Y vino a él palabra de Jehová, diciendo: 

3 Apártate de aquí, y vuélvete al oriente, y escóndete en el arroyo de Querit, que está frente al Jordán. 

4 Beberás del arroyo; y yo he mandado a los cuervos que te den allí de comer. 

5 Y él fue e hizo conforme a la palabra de Jehová; pues se fue y vivió junto al arroyo de Querit, que está frente al Jordán. 

6 Y los cuervos le traían pan y carne por la mañana, y pan y carne por la tarde; y bebía del arroyo. 

7 Pasados algunos días, se secó el arroyo, porque no había llovido sobre la tierra.

8 Vino luego a él palabra de Jehová, diciendo: 

9 Levántate, vete a Sarepta de Sidón, y mora allí; he aquí yo he dado orden allí a una mujer viuda que te sustente.”

Vemos aquí la historia de Elías. El pueblo de Israel se había apartado y yendo con los baales, adorando cosas que Dios no quería. Aquí entra Elías y leemos que en Santiago 5:17 dice:Elías era hombre sujeto a pasiones semejantes a las nuestras, y oró fervientemente para que no lloviese, y no llovió sobre la tierra por tres años y seis meses. Vemos que Elías oró para que no lloviese y después volvió a orar para que lloviese. Elías fue con Acab y le dijo que no iba a llover por tres años y seis meses. 

Dice la Biblia “Y vino a él palabra de Jehová, diciendo: Apártate de aquí, y vuélvete al oriente, y escóndete en el arroyo de Querit, que está frente al Jordán.”. Elias iba a pasar una dificultad y cuando empezamos a entrar en una dificultad (que todos pasamos) nosotros como cristianos y como seres humanos estamos en un proceso, muchos estamos fuera de una dificultad o estamos entrando en una dificultad o estamos dentro de la dificultad o saliendo de la dificultad y volvemos otra vez, tenemos un tiempo de relajamiento, pero volvemos, esa es la vida cotidiana de cada ser humano, pero la diferencia que tenemos nosotros es que Cristo está con nosotros. Pablo decía: “Si Dios está con nosotros ¿quién contra nosotros?” Elías obedeció a Dios cuando le dijo: “Apártate de aquí y vuélvete al oriente.” El obedecer a Dios es difícil cuando está en contra de nuestra lógica y razonamiento y es más difícil cuando estamos entrando y decimos: “Así no es” y le damos tanta vuelta cuando Dios nos dice: “Tienes que hacer esto.”

La Biblia dice que la mujer debe sujetarse a su marido, pero si nos vamos a la lógica y nos ponemos a pensar, la mujer dice: “Mi marido me trata mal y es flojo, ¿cómo lo voy a obedecer?” Eso es el razonamiento humano, pero con Dios no hay que usar razonamientos ni lógica. Dios dice: “Obedece y tú no sabes porqué te digo que obedezcas.” La Biblia también nos manda: “Traed todo los diezmos al alfolí y haya alimento en mi casa.” Dios está dando una orden, pero muchas veces no queremos obedecer porque estamos pasando dificultad económica  y decimos: “Señor, tengo deudas ¿Cómo voy a obedecerte? Si doy el 10% y muy apenas me va a alcanzar para la luz, el gas y el internet, sin el internet yo no puedo vivir.” No podemos razonar para obedecer a Dios. Hazlo, y Él sabe lo que va a hacer, pero muchas veces cuestionamos a Dios.

Dios les dice a los jóvenes: “Obedeced en el Señor a vuestros padres porque esto es justo.” Dios está dando una orden y muchas veces los hijos no quieren obedecer. Dios quiere que nosotros obedezcamos como Elías hizo. Dios se agrada de que nosotros lo obedezcamos. Pedro dijo: “Es necesario obedecer a Dios antes que a los hombres.”

Con la pandemia muchos se preguntaban: ¿Obedezco a Dios o a las autoridades? Porque la Biblia también dice que nos sometamos a las autoridades pero también la Biblia dice: no dejando de congregarse como algunos tienen por costumbre. Había una cierta restricción que puso el gobierno y la Biblia dice que hay que obedecer a Dios antes que a los hombres. En EEUU una iglesia se enfrentó al gobierno y ganaron y dijeron: “Si ustedes prohiben que la iglesia se cierre que también cierren las cantinas y bares.” Se nos da el ejemplo de que hay ciertos derechos que tenemos nosotros de tener culto, no nos puede prohibir pero vemos como tantito entramos a una dificultad y no obedecemos, nos acomodamos y vemos como ya no ir a la iglesia.

Elías obedeció, la obediencia lleva a Elías en el versículo 3 Apártate de aquí, y vuélvete al oriente, y escóndete en el arroyo de Querit, que está frente al Jordán. Tres cosas que le dice Dios a Elías son: Apartarse. Dios nos puede decir que nos apartemos del pecado y luego dice: Vuélvete al oriente, regrésate. Qué bueno que muchos regresaron después de la pandemia, pero lamentablemente muchos no regresaron y me da gusto por cristianos que se habían apartado, pero están regresando a buscar a Dios. Y luego dice:y escóndete en el arroyo de Querit, En pocas palabras guárdate por un tiempo.

Vemos que cuando estamos entrando en una dificultad tenemos que obedecer a Dios. No sé cuál situación estás pasando en tu matrimonio, con tus hijos, económicamente o de salud, pero Dios te dice que sigas obedeciendo, que te apartes del pecado, que te acerques nuevamente a Dios y que tengas esa comunión con Dios.Tten esa comunión con Dios porque va a haber momentos en que dirás: Ya no voy a  la iglesia. Pero sigue teniendo comunión con Dios, sigue orando.

1 Reyes 17:4-6 dice: Beberás del arroyo; y yo he mandado a los cuervos que te den allí de comer. Y él fue e hizo conforme a la palabra de Jehová; pues se fue y vivió junto al arroyo de Querit, que está frente al Jordán. Y los cuervos le traían pan y carne por la mañana, y pan y carne por la tarde; y bebía del arroyo. Dios nos dice que obedezcamos y confiemos y confiar aunque tengas dudas. Vas a tener dudas y no vas a saber qué hacer, pero confía en Dios. ¿Se había visto que las aves llevaran comida a alguien? No, pero Dios le dijo a Elías que se fuera, y se fue lejos de la ciudad y estuvo ahí.

Para confiar en Dios hay cosas que tenemos que hacer y tomar decisiones y avanzar. Toma la decisión de seguir a Cristo, porque muchos dicen: “Nada más me acerco a Dios y vienen los problemas” y dejan de avanzar y tener comunión con Dios y el problema se pone peor. Muchos matrimonio he visto que dejan de confiar en Dios porque no ven el resultado pronto y el matrimonio e hijos están deshechos.

Deja que Dios haga, confía en Dios, confiar en Dios nos lleva a vivir con lo que Dios no da. ¿Qué necesitaba Elías? Agua y comida y eso también necesitamos nosotros, la Biblia dice que mientras tengamos sustento y abrigo estemos contentos con esto. Dios le estaba diciendo: “con que tengas agua y comida, con eso y vas a pasar la dificultad.” Pero muchas veces no queremos eso, queremos disfrutar. Dios quiere que confiemos en Dios con lo que Dios nos da en esa dificultad, Dios nos va a ayudar.

Jeremías 17:5-6 dice: Así ha dicho Jehová: Maldito el varón que confía en el hombre, y pone carne por su brazo, y su corazón se aparta de Jehová. Confíar en Dios es seguir adelante. Sigue a Cristo, sigue en la iglesia, sigue orando aunque a veces nos veas los resultados y vas en contra de todo lo que tenías pensado porque dice la Palabra de Dios que a la persona que no confía en Dios “será como la retama en el desierto, y no verá cuando viene el bien, sino que morará en los sequedales en el desierto, en tierra despoblada y deshabitada.Trae consecuencias y situaciones difíciles. Si estás a punto de tirar la toalla si tu hijo es rebelde, pero sigue adelante, Dios sabe lo que va a hacer y por eso está permitiendo eso en tu vida. Pero también dice en Jeremías 17:7-8 “ Bendito el varón que confía en Jehová, y cuya confianza es Jehová. Porque será como el árbol plantado junto a las aguas, que junto a la corriente echará sus raíces, y no verá cuando viene el calor, sino que su hoja estará verde; y en el año de sequía no se fatigará, ni dejará de dar fruto.” ¿Van a venir dificultades? Sí, pero un cristiano que confía en Dios será como un árbol plantado junto a las aguas. Cerca de Cristo vamos a estar firmes, lejos de Cristo va a venir una sequedad tremenda, confía en Dios, Cristo es el Agua Viva.

Si algo aprendió Elías fue a confiar en Dios y no en los hombres. Los hombres te van a fallar. Muchos empiezan con la dificultad y dicen: “Tenía pensado que el hermano me iba a ayudar por eso ya no vengo a la iglesia.” ¿Pues en quien estaba confiando? Confía en Dios, sigue a Dios. Si el hermano te falló, déjalo, sigue confiando en Cristo, que si el hermano se aparta, sigue confiando en Dios.

1 Reyes 17:7-8 dice: “Pasados algunos días, se secó el arroyo, porque no había llovido sobre la tierra. Vino luego a él palabra de Jehová, diciendo: Levántate,” Otra cosa que hizo Elías fue esperar en Dios. Por confiar en Dios, Dios le dio alimentos. Hace dos años yo comencé a confiar en Dios y se empezó a secar el arroyo y empecé a decir: Dios, si yo te estoy sirviendo ¿por qué me está pasando esto? Pero Dios estaba diciendo: Espera

Muchas veces empezamos a tener la bendición de Dios pero él dice: Estás confiando en las bendiciones y no en el Dios de las bendiciones. Elías se estaba acomodando. No te acomodes a la vida que estás llevando porque Dios te va a mover, así como movió a Elías y no te enojes con Dios cuando Él te mueva. Yo no sé qué propósito tiene Dios para ti, pero no te acomodes. 

Elías de repente vio como el río iba bajando y cuantas veces vemos nuestro problema y vemos que se va agravando y pensamos que Dios no nos quiere y que nos abandonó. Imagínate a Elías pensando: “Ya no hay agua.” Elías vio la dificultad y se empezó a humillar y a veces necesitamos eso, humillarnos, de decir: “Señor, perdoname porque estaba confiando en esto y no en ti.” El esperar en Dios es esperar aunque las cosas se vayan poniendo más difícil y aunque veas que no hay resultados y va a haber momentos  en que piensas que Dios ya te dejó y abandonó, Dios te sigue queriendo.

1 Reyes 17:9 dice: Levántate, vete a Sarepta de Sidón, y mora allí; he aquí yo he dado orden allí a una mujer viuda que te sustente.Dios le dijo que se fuera a otro lugar y que habría una sola persona que le iba a ayudar: Una viuda pobre. Muchas veces pensamos que la solución a nuestros problemas va a ser algo tremendo, queremos ver el poder de Dios y Él nos dice que sigamos confiando en Él y le obedezcamos a ver si aprendimos la primera lección y no aprendemos. Lo que Elías hizo, esta mujer lo hizo.

Dice el versículo 13 Elías le dijo: No tengas temor; ve, haz como has dicho; pero hazme a mí primero de ello una pequeña torta cocida debajo de la ceniza, y tráemela; y después harás para ti y para tu hijo. Lo mismo que hizo Elías en obedecer a Dios, Elías le dice a la mujer que tiene que hacer lo mismo en una dificultad que estaba viviendo, y la mujer obedeció, pero también dijo: Tengo muy poco. Pero obedeció.

Dice el versículo 15 Entonces ella fue e hizo como le dijo Elías; y comió él, y ella, y su casa, muchos días. Ella confío. Confiar en Dios es llevar las cosas en acción, en tomar decisiones y avanzar y esta mujer tomó decisiones. El versículo 16 dice: “Y la harina de la tinaja no escaseó, ni el aceite de la vasija menguó, conforme a la palabra que Jehová había dicho por Elías.” Empezó a tener abundancia, pero en el versículo 17 dice: “Después de estas cosas aconteció que cayó enfermo el hijo del ama de la casa; y la enfermedad fue tan grave que no quedó en él aliento. Y ella dijo a Elías: ¿Qué tengo yo contigo, varón de Dios? ¿Has venido a mí para traer a memoria mis iniquidades, y para hacer morir a mi hijo?Era una situación peor. Pero lo mismo que Elías hizo de esperar en Dios, ella tenía que esperar en Dios. 

1 Reyes 17:19-22 dice:Él le dijo: Dame acá tu hijo. Entonces él lo tomó de su regazo, y lo llevó al aposento donde él estaba, y lo puso sobre su cama. 20 Y clamando a Jehová, dijo: Jehová Dios mío, ¿aun a la viuda en cuya casa estoy hospedado has afligido, haciéndole morir su hijo? Y se tendió sobre el niño tres veces, y clamó a Jehová y dijo: Jehová Dios mío, te ruego que hagas volver el alma de este niño a él. 22 Y Jehová oyó la voz de Elías, y el alma del niño volvió a él, y revivió.

Son tres cosas sencillas que casi la mayoría se ha predicado, pero pongámoslo en práctica. Elías vivió primero la situación para enseñarle a una mujer. La Biblia nos habla en 2 Corintios 1:3-5 Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, Padre de misericordias y Dios de toda consolación, el cual nos consuela en todas nuestras tribulaciones, para que podamos también nosotros consolar a los que están en cualquier tribulación, por medio de la consolación con que nosotros somos consolados por Dios. 5 Porque de la manera que abundan en nosotros las aflicciones de Cristo, así abunda también por el mismo Cristo nuestra consolación.” 

Si Elías pasó esta situación es porque Dios estaba trabajando en él como Dios está trabajando en ti porque iba a hacer que otra mujer creyera en Dios. Lo que pasó fue para que fuera de consuelo a esta mujer viuda. Lo que estás pasando en tu matrimonio, tu escasez es porque Dios quiere manifestar su poder en ti y Dios te va a poner a una persona para que seas consuelo y muestres el amor y poder de Dios. Elías no lo entendía pero algo que me sorprende es que muchas veces pasamos dificultades y Dios es tan grande y misericordioso. En 1 Reyes 18:9-11 dice: Pero él dijo: ¿En qué he pecado, para que entregues a tu siervo en mano de Acab para que me mate? Vive Jehová tu Dios, que no ha habido nación ni reino adonde mi señor no haya enviado a buscarte, y todos han respondido: No está aquí; y a reinos y a naciones él ha hecho jurar que no te han hallado. ¿Y ahora tú dices: Ve, di a tu amo: Aquí está Elías? Vemos como Dios tiene el control de todo lo que está pasando y sentimos que nos ahogamos y Dios sabe y él permite que no suceda otra situación más difícil que no vemos. Si Dios no hubiese mandado a Elias y él no hubiese obedecido, a Elías lo hubiera matado porque el rey Acab lo estaba buscando, pero Dios escondió a Elías para cuidarlo. 

Si Dios está permitiendo algo en tu familia, Él tiene un plan perfecto, tú no lo ves, no lo entiendes, pero Él tiene un plan perfecto y él sabe porque dice: “Quédate ahí, no sabes como te estoy protegiendo”, pero empezamos a recriminar a Dios y empezamos a ver por vista y no por fe. Dios estaba cuidando a Elías y Él te está cuidando a ti, a tus hijos, Él sabe porqué hace las cosas, no sabes lo que Dios va a hacer futuro con tu familia, vas a aprender algo. Dios tiene todo bajo control y gracias a Dios nos cuidó de algo. Dios es bueno, Él sabe lo que va a hacer. Pero queremos las cosas rápido, le decimos: Dios, solucióname este problema. ¿Pues quiénes somos?

Las hermanas de Lázaro decían: Señor, ven. Pasaron cuatro días para que Jesús llegara y luego le reclaman: “Señor, si hubieras estado aquí.” Jesús dijo: “Esta enfermedad es para que Dios sea glorificado.” Lo que estás pasando es para que Dios sea glorificado, no tú. Dios quiere ser glorificado, pero muchas veces nos queremos llevar el aplauso. Todo es para gloria de Dios no la de nosotros.

Si estás pasando dificultad, si estás en el tiempo de obedecer vas a pasar por el tiempo de confiar en Dios, luego de esperar.

Pasaron tres años y medio para que regresara la lluvia, Elías tuvo que esperar, Abraham tuvo que esperar para tener un hijo. Estás entrando en la dificultad, o estás dentro o saliendo, toma aire, aliéntate en el Señor, fortalécete en el Señor porque viene otra vez,  porque Dios a través de la prueba nos va a hacer madurar más para ayudar a más gente. Ese es el propósito de Dios.