El Desánimo

1 “Acab dio a Jezabel la nueva de todo lo que Elías había hecho, y de cómo había matado a espada a todos los profetas.

2 Entonces envió Jezabel a Elías un mensajero, diciendo: Así me hagan los dioses, y aun me añadan, si mañana a estas horas yo no he puesto tu persona como la de uno de ellos.

3 Viendo, pues, el peligro, se levantó y se fue para salvar su vida, y vino a Beerseba, que está en Judá, y dejó allí a su criado.

4 Y él se fue por el desierto un día de camino, y vino y se sentó debajo de un enebro; y deseando morirse, dijo: Basta ya, oh Jehová, quítame la vida, pues no soy yo mejor que mis padres.

5 Y echándose debajo del enebro, se quedó dormido; y he aquí luego un ángel le tocó, y le dijo: Levántate, come.

6 Entonces él miró, y he aquí a su cabecera una torta cocida sobre las ascuas, y una vasija de agua; y comió y bebió, y volvió a dormirse.

7 Y volviendo el ángel de Jehová la segunda vez, lo tocó, diciendo: Levántate y come, porque largo camino te resta.

8 Se levantó, pues, y comió y bebió; y fortalecido con aquella comida caminó cuarenta días y cuarenta noches hasta Horeb, el monte de Dios.

9 Y allí se metió en una cueva, donde pasó la noche. Y vino a él palabra de Jehová, el cual le dijo: ¿Qué haces aquí, Elías?”

Aquí tenemos una de las cosas que tenemos que hacer cuando llega el desánimo y lo que podemos aprender de Elías es que son dos cosas que se mencionan “Levántate y come” y una de las cosas esenciales es levantarnos. Si vemos la historia de Elías después de que él había tenido una gran victoria con los profetas de Baal y no tuvo miedo, pero vemos más adelante que llega Jezabel y se entera de esto, y Elías le tuvo miedo a una mujer. ¿Cómo es posible que un hombre que mató a muchos profetas de Baal fue atemorizado por una mujer? Y a veces a nuestra vida llega el desánimo por una cosa tan pequeña y Satanás nos tira en el suelo. Vemos que Elías deseaba morirse pero algo muy importante que dice la Palabra de Dios que el ángel tocó a Elías y le dijo “levántate y come” y ¿qué hizo Elías? Se volvió a dormir y muchas veces somos como él, somos rebeldes.

Estamos desanimados, en angustia, dicen por allá estamos en depresión y por una situación tan pequeña y cuando leemos la Biblia y venimos a la iglesia Dios nos dice “levántate” pero seguimos en la misma, no nos levantamos no hacemos lo que deberíamos de hacer, de servir en la obra de Dios, nos quedamos estáticos y es lo que Satanás quiere, que no sigamos haciendo más pero vemos también su misericordia y no solo eso sino que Dios es un Dios de oportunidades porque le dice la primera vez “levántate y come” y se queda dormido y viene otra vez y le dice lo mismo. Le dio otra oportunidad.

¿Cuántas veces he visto hermanos que caen en pecado y ahí se quedan tirados? y ya no quieren venir a la iglesia porque se siente mal. Si había un hermano que se sentaba adelante ya después se sienta atrás, se va a la puerta, viene un mes a la iglesia y después ya no viene, porque cayó y no se levantó y siempre pongo este ejemplo cuando un niño se cae tiene que venir el papá o la mamá. Las mamás son más rápidas pero nosotros los varones le decimos “párate, no te paso nada” y anda ahí con sangre y las mujeres dicen “¡Ay! no tienes misericordia de tu hijo, eres insensible” pero no pasa nada, no se va a morir por una raspadita, que se agarre, se limpie y se pare. Eso es lo que tenemos que hacer nosotros, cuando estamos desanimados Dios nos dice que nos levantemos.

La Biblia dice en 1 Juan 1:9 Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad. Vemos que Dios quiere que nos levantemos de la caída que hemos tenido por un desánimo pero muchas veces somos como niños, necesita venir la mamá para levantarnos y tiene que venir el pastor y decirnos “¿por qué no has venido a la iglesia? ¿qué te pasó? Somos todavía niños, todavía no digerimos la carne, lo que Dios nos enseña en su Palabra. A veces nos quedamos tirados y no vemos la gran victoria que Dios tiene para nosotros.

Antes era atleta y estaba participando para representar a mi Estado de Veracruz en una carrera de un kilómetro y en esa carrera iba bien, iba hasta adelante pero en una de esas se me juntaron dos y uno me dio un codazo en la boca del estomago y me quería caer pero mi entrenador me dijo “Siguele, no te pares, tienes que llegar a la meta”. Y de primer lugar quede hasta tercero pero en una carrera se tiene que seguir. A veces cuando nos quedamos tirados no vamos a ver la victoria que Dios tiene para nosotros.

¿Cuántos hermanos en Cristo se desaniman y no ven las victorias que Dios va a tener más adelante? Un matrimonio sirviendo a Dios, unos hijos temiendo a Dios. He visto familias que empezaron en la iglesia pero se desanimaron, cayeron y después 10 años adelante sus hijos están en drogadicción y alcoholismo solo porque no se levantaron. ¿Qué vas a hacer? ¿te vas a quedar ahí? ¿cuántos jóvenes no terminan una carrera universitaria porque dicen que ya no tienen dinero, que sus papás no lo apoyan pero que no confían en un Dios todopoderoso? ¿No confiamos en Dios en que puede suplir para nuestras necesidades? ¿tenemos un Dios que no nos escucha? No, sino simplemente Dios nos dice que nos levantemos. Si dejaste de ganar almas ven a ganar almas; si dejaste de leer la Biblia, lee la Palabra de Dios; si estás en pecado no te van a dar ganas porque Satanás va estar atacando tu mente, pero lee la Palabra de Dios, es el alimento espiritual, Dios nos alienta a seguir adelante. ¿Cuántas veces nos hemos desanimado pero cuando leemos la Palabra de Dios y el Espíritu Santo nos habla y nos contrista nos anima a seguir adelante? A veces cuando leo la Palabra de Dios y estoy desanimado y no tengo ganas de seguir adelante (eso es lo que Satanás quiere) pero leo la Biblia y me alienta a seguir adelante, dice la Biblia “Fiel es quien lo prometió” nosotros somos infieles pero no por eso Dios va a ser infiel, pero levántate y no te quedes ahí.

A veces he visto matrimonios que están en pleito y ya no se quieren levantar, ni venir  a la iglesia, porque dicen que sus hijos no cambian y se desaniman por situaciones de la familia. Dios quiere que te levantes y confíes en él. El va a hacer grandes cosas pero si tu te levantas y sí ha habido circunstancias que no nos dan ganas de seguir adelante pero hay que seguir, hay que levantarnos.

Dice en Efesios 5:11-14 “Y no participéis en las obras infructuosas de las tinieblas, sino más bien reprendedlas; porque vergonzoso es aun hablar de lo que ellos hacen en secreto. Mas todas las cosas, cuando son puestas en evidencia por la luz, son hechas manifiestas; porque la luz es lo que manifiesta todo. Por lo cual dice: Despiértate, tú que duermes, Y levántate de los muertos, Y te alumbrará Cristo.” El que nos va a alumbrar y animar es Cristo. Una de las cosas que me acuerdo es de ver a Cristo, dice la Palabra la mirada puesta en el Señor Jesucristo. Una vez un hermano me dijo “ya no voy a la iglesia porque hablaron mal de mi” y bueno ¿qué no hablaron mal de Cristo? pero el siguió no dijo que ya no iba a dar su vida por ellos. Cuando estás desanimado hay que poner la mirada en Cristo y ver que ejemplo nos ha dado él. Otro dijo “es que a mi me golpearon, me traicionaron” pero ¿qué a Cristo no lo golpearon y traicionaron? pero a veces estamos buscando un pretexto para no levantarnos y seguir adelante.

Éxodo 14:10-14 dice, “Y cuando Faraón se hubo acercado, los hijos de Israel alzaron sus ojos, y he aquí que los egipcios venían tras ellos; por lo que los hijos de Israel temieron en gran manera, y clamaron a Jehová. Y dijeron a Moisés: ¿No había sepulcros en Egipto, que nos has sacado para que muramos en el desierto? ¿Por qué has hecho así con nosotros, que nos has sacado de Egipto? ¿No es esto lo que te hablamos en Egipto, diciendo: Déjanos servir a los egipcios? Porque mejor nos fuera servir a los egipcios, que morir nosotros en el desierto. Y Moisés dijo al pueblo: No temáis; estad firmes, y ved la salvación que Jehová hará hoy con vosotros; porque los egipcios que hoy habéis visto, nunca más para siempre los veréis. Jehová peleará por vosotros, y vosotros estaréis tranquilos.” Muchos de los cristianos estamos como el pueblo de Israel “estaba mejor allá, pero nada más me volví cristiano y no tengo trabajo, mi enfermedad, mi familia” y empezamos a desanimarnos pero aquí Moisés dice “estáis firmes y ved la salvación de Dios”. Estaban en estrecho por un lado venían los egipcios y por otro lado estaba el mar, parecía que no había salida y ¿cuántas veces estamos desanimados y parece que no hay salida ni solución, pareciera que Dios no nos está escuchando? pero el pueblo se paró firme, y estar firmes quiere decir soporta, aguanta, Dios es el que va a solucionar tu problema, no te muevas. Eso es estar firme, no moverse.

Tenemos que estar firmes pero vienen situaciones difíciles y Satanás quiere que bajemos la guardia para que el venga y haga destrucción y muchas veces Satanás viene a nuestra mente y pone dudas y lo vemos cuando metió duda a Eva. “¿Dónde está tu Dios? ¿estás sirviendo en la obra de Dios, vienes a ganar almas, sirves en la iglesia y mira lo que te están haciendo? Satanás es astuto y está buscando a quién devorar, no solo tirarlo sino destruirlo.

 Dice la Palabra de Dios en Efesios 6:10-17 “Vestíos de toda la armadura de Dios, para que podáis estar firmes contra las asechanzas del diablo.Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes. Por tanto, tomad toda la armadura de Dios, para que podáis resistir en el día malo, y habiendo acabado todo, estar firmes. Estad, pues, firmes, ceñidos vuestros lomos con la verdad, y vestidos con la coraza de justicia,  y calzados los pies con el apresto del evangelio de la paz. Sobre todo, tomad el escudo de la fe, con que podáis apagar todos los dardos de fuego del maligno. Y tomad el yelmo de la salvación, y la espada del Espíritu, que es la palabra de Dios; orando en todo tiempo con toda oración y súplica en el Espíritu, y velando en ello con toda perseverancia y súplica por todos los santos; Nuestra lucha no es con el hermano, ni con el vecino, ni con la esposa sino es una guerra espiritual y Satanás quiere destruir nuestro matrimonio, a nuestros hijos para no seguir en la obra del Señor pero algo que dice es que debemos de ponernos toda la armadura de Dios, pero muchas veces no usamos toda la armadura de Dios, tenemos la coraza de justicia pero muchas veces fallamos y no tenemos ese calzado de llevar el evangelio y somos salvos pero a veces no leemos la Palabra de Dios y no oramos. Un soldado debe de tener toda la armadura para poder pelear y nosotros queremos resistir sin toda la armadura de Dios pero así no vamos a poder. ¿Cómo vamos a estar firmes si nos nos ponemos la armadura de Dios? Te animo a que te pongas toda la armadura de Dios para poder resistir porque la lucha es con Satanás. A veces dicen “es que mi hijo no va a cambiar”. Estaba platicando con una señora que me decía que su esposo era muy necio y le gustaba mucho tomar y le dije que su lucha no era con su esposo sino con Satanás y tenemos que orar y ayunar porque es una pelea espiritual pero este sábado que fui, vi a su esposo sentado en pleno juicio y platique con él. Es una lucha espiritual.

Dice 1 Samuel 30:6 Y David se angustió mucho, porque el pueblo hablaba de apedrearlo, pues todo el pueblo estaba en amargura de alma, cada uno por sus hijos y por sus hijas; mas David se fortaleció en Jehová su Dios.Otra de las cosas que debemos de hacer cuando llega el desánimo es fortalecernos en Dios. David era un hombre de pelea y vemos que no se puso al tú por tú con la gente, estaba bien desanimado, a su familia también se la había llevado y todavía el pueblo lo querían golpear pero se fortaleció en Jehová. Hay que doblar rodilla, fortalecernos en Jehová con la oración, ora a Dios ¿cuándo fue la última vez que oraste y derramaste tu corazón a Dios? porque a veces solo hacemos algo rutinario y oramos y oramos pero Dios quiere que reconozcamos quiénes somos nosotros delante de él y de esa manera nos fortalece, pero queremos que nos fortalezca rápido pero él quiere que nos humillemos. Dice la Biblia “si se humillare mi pueblo…” Nos queremos fortalecer pero somos bien orgullosos y soberbios y queremos hacer las cosas a nuestra manera.

A veces en el matrimonio está despedazado y empezamos a buscar consejos por otro lado y Dios dice que debemos de ir con él. Si vamos en oración y comenzamos a leer su Palabra, él nos va a dar la respuesta, el Espíritu Santo nos guía a la lectura bíblica que necesitamos pero necesitamos humillarnos.

Salmos 51:12 dice, Vuélveme el gozo de tu salvación, Y espíritu noble me sustente. David primero se humilló, reconoció que le había fallado a Dios y después le dijo vuélveme el gozo de tu salvación porque David estaba angustiado y triste, sabía lo que había hecho y le pide a Dios que lo ayude y Salmos 18:1-2 dice “Te amo, oh Jehová, fortaleza mía. Jehová, roca mía y castillo mío, y mi libertador; Dios mío, fortaleza mía, en él confiaré; Mi escudo, y la fuerza de mi salvación, mi alto refugio.” Ve que dice dos veces “fortaleza mía” y cuando uno reconoce que la fortaleza viene de Dios dice “en él confiaré” no importa la situación tan difícil que esté, confiemos en Dios. Tu matrimonio está por los suelos, tus hijo están descarriados en drogadicción y alcoholismo, tu esposo anda de drogadicto y borracho, confía en Dios. Tenemos que fortalecernos en Jehová para seguir adelante.

Dice la Palabra de Dios en Salmos 42:4-6 “Me acuerdo de estas cosas, y derramo mi alma dentro de mí; De cómo yo fui con la multitud, y la conduje hasta la casa de Dios, Entre voces de alegría y de alabanza del pueblo en fiesta. ¿Por qué te abates, oh alma mía, Y te turbas dentro de mí? Espera en Dios; porque aún he de alabarle, Salvación mía y Dios mío. Dios mío, mi alma está abatida en mí; Me acordaré, por tanto, de ti desde la tierra del Jordán, Y de los hermonitas, desde el monte de Mizar.” Dice espera en Dios pero muchas veces nos desesperamos y tomamos malas decisiones. No tomes decisiones cuando estés desesperado porque vas a cometer muchas locuras. Dice en  Habacuc 3:15-19 “Caminaste en el mar con tus caballos, Sobre la mole de las grandes aguas. Oí, y se conmovieron mis entrañas; A la voz temblaron mis labios; Pudrición entró en mis huesos, y dentro de mí me estremecí; Si bien estaré quieto en el día de la angustia, Cuando suba al pueblo el que lo invadirá con sus tropas. Aunque la higuera no florezca, Ni en las vides haya frutos, Aunque falte el producto del olivo, Y los labrados no den mantenimiento, Y las ovejas sean quitadas de la majada, Y no haya vacas en los corrales; Con todo, yo me alegraré en Jehová, Y me gozaré en el Dios de mi salvación. Jehová el Señor es mi fortaleza, El cual hace mis pies como de ciervas, Y en mis alturas me hace andar.  Al jefe de los cantores, sobre mis instrumentos de cuerdas.Aunque pareciera que nada va bien, todo va en picada, no hay solución dice, con todo yo me alegraré en Jehová. Dice la Palabra de Dios “da gracias en todo, en lo bueno y en lo no bueno también, cuando haya abundancia y cuando haya escasez tenemos que esperar en Dios. 

Cuatro cosas que tenemos que hacer cuando estamos desanimados y nos caemos: tenemos que levantarnos, permanecer firmes fortalecernos en Dios y esperar en él, eso es lo que tenemos que hacer, algo simple pero lo podemos hacer aunque la situación está difícil, levántate ponte la armadura de Dios, resiste, fortalecete en Jehová cada día y espera en Dios hasta que el quiera no cuando tu quieras. 

Si algo aprendí de mi padre es a esperar en Dios. somos siete varones y una mujer. No había noche que mi padre no estuviera orando por nosotros, todos los días estaba orando para que nosotros fuéramos salvos y para que saliéramos de la drogadicción y alcoholismo. Gracias a Dios que ya soy salvo, ya solo faltan dos de mis hermanos que sean salvos, pero tenemos que esperar en Dios. Mi padre me decía que mi hermano mayor era difícil que fuera salvo porque desde pequeño empezó con la drogadicción y el alcoholismo. De andar ahí tirado como un indigente pero mi padre estuvo esperando en Dios para que él fuera salvo y gracias a Dios ya es salvo. 

 

“No hay trabajo, la situación está difícil ahora con el presidente que tenemos qué está pasando?” Espera en Dios ¿dependemos del gobierno o dependemos de Dios? pero muchas veces no entendemos eso “ay si tuviéramos otro presidente nos fuera mejor”. También con lo de coronavirus toda la gente alarmada ¿En quién estás confiando? La Biblia ya nos dice en Mateo que vendrán terremotos, pestes y hambre y si ya está escrito en la Biblia por que te alarmas? Es que el problema es que no leemos la Biblia y estos son principios de dolores porque todavía no viene nuestro Salvador. Cuando venga el Señor Jesucristo que bendición porque lo que está pasando es poco a comparación de la gran tribulación, ese es nuestro consuelo a cada uno de nosotros que somos salvos vamos a padecer pero no es comparado a lo que va a venir más adelante porque el Señor Jesús va a venir por nosotros y seremos arrebatados. No te angusties por el coronavirus si eso te desanima fortalécete en Jehová y ponte firme. Acuérdate lo que dijo el apóstol Pablo “porque para mi el vivir es Cristo y el morir es ganancia” si me enfermo de Coronavirus y me muero me voy con el Señor mas pronto ¡qué bendición! pero nos estamos angustiado por cositas. Estamos como Elías una gran victoria tenemos y por un problemita ya nos queremos morir. Somos cristianos y hemos soportado situaciones más difícil y ahora por el coronavirus te andas angustiando. Espera en Dios, él sabe lo que va a hacer. 

Levántate, permanece fiel a Dios, hay que fortalecernos y esperar en lo que Dios tenga que hacer.